Este año he tenido el privilegio de conocer los
seminarios de innovación en Atención Primaria que han sido para mi un balón de oxígeno a nivel profesional.
¿En qué consisten?
Son seminarios organizados por del
dr. Juan Gérvas desde hace 6 años. Se organizan de forma anual, tres seminarios al año con una misma temática. El formato propone un tema que se debate por internet previamente al dia de exposición, en los que dos ponentes dan el punto y el contrapunto al mismo. Seguidamente se deja un tiempo generoso de debate en la sala, que se seguirá por internet una vez acabado el seminario.
Todos los documentos y los resumenes del seminario se pueden consultar en la web, dejo
AQUÍ el último resumen, recién redactado por Juan.
Una genialidad del formato es invitar a médicos residentes de distintas comunidades, enfermeras, gestores, invitados internacionales etc... donde se mezclan las visiones de las nuevas generaciones con la experiencia de los más veteranos. Escuchar a
Javier Padilla, un inteligente médico residente en Sevilla y seguidamente a
Diego Gracia, reputado sabio, exponer sus puntos de vista es ciertamente enriquecedor. Las diferencias de potencial generan chispas, aquí ciertamente se producen y se crean las condiciones para que nuevas reacciones puedan tomar lugar. Es parecido al famoso
experimento de Müller aplicado a redes sociales.
¿Qué aportan?
En primer lugar un
foro de reflexión sobre atención primaria de primer orden. Se generan ideas y propuestas, se permite la innovación, se comparten inquietudes. Todo ello desde la
independencia de no necesitar grandes patrocinios, lo que permite ser libres a la hora de pensar y proponer. La
transparecia es pués un valor básico.
También aportan una incipiente
red de trabajo en AP de un gran potencial.
Y por último, aporta
esperanza. En un momento de gran crisis en la atención primaria, con médicos sobrecargados, obligados a trabajar en condiciones duras, con mucha burocracia (sistema de recetas obsoleto y mil papeles inútiles), gran presión asistencial (40-60 pacientes al dia) y grandes cupos (en mi centro de salud más de 2000 pacientes por médico de familia y más de 1500 niños por pediatra), necesitamos urgentemente realizar cambios reales. Saber que hay estupendos profesionales que pueden sacar adelante su consulta y además innovar y hacer propuestas es una gran ayuda.
Nuestro sistema sanitario necesita de forma prioritaria foros como este.
¿Qué he aprendido este año?
1. Que hay
esperanza para la Atención Primaria en España. Pese a que haya mucho oleaje en contra, sigo apostando por el modelo de primaria que se centra en el paciente, su familia y su comunidad.
2. Que hay que
escuchar a los más jóvenes. Su visión, entusiasmo e ideas son fundamentales para buscar nuevos caminos y nuevas formas de tratar a los pacientes.
3. Que los congresos médicos al uso son formatos caducos.
Necesitamos hablar y compartir, para ello no es preciso el paraguas de ningún patrocinador. Hay que acostumbrarse a buscar ámbitos independientes que acepten todo tipo de ideas.
4. La importancia de la
red de seguridad para todo profesional sanitario. El trabajo en red nos conecta con otros profesionales y permite el intercambio de información e ideas. Además es una red de seguridad para trapecistas al permitir apoyo y contacto que nos saque del aislamiento de nuestras consultas.
5. La importancia de la
reflexión, el cuestionamiento y el diálogo. Ante la avalancha de "evidencia científica" necesitamos una visión crítica de la sobrediagnosticación o el sobretratamiento, para evitar hacer daño al paciente.
¿Y el futuro?
Los seminarios terminan este año. Para el próximo
cambia el formato manteniendo la filosofía y la creatividad.
Necesitamos más innovación en Atención Primaria, generar más ideas, ser más creativos. Dado que el nivel político y de gestión no aporta soluciones (burocracia, modelo de receta, sobrecarga asistencia, motivación profesional, formación continuada, coordinación entre servicios, etc...) es una buena idea que todo profesional sanitario pueda generar ideas.
Y si me permiten un paso más,
incluir a los pacientes en este debate generaría todavía más propuestas.
Todos se andará.