Mostrando entradas con la etiqueta espiritualidad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta espiritualidad. Mostrar todas las entradas

sábado, 13 de febrero de 2021

Biografía de la luz, Pablo d’Ors lo consigue de nuevo. Biography of light, Pablo d'Ors succeeds again. 光之傳,巴勃羅·德·奧爾斯再次成功。


 


Pablo d’Ors es sacerdote y escritor. De los siete libros suyos que habré leído este es el que en mi opinión lleva más al extremo ambos carismas al regalarnos una obra maestra que se atreve a hacer algo que muy pocos han conseguido, acercarnos a los evangelios de una forma que nos toque el corazón y no nos haga salir huyendo. 


Antes de empezar merece la pena leer el prólogo y el epílogo. En el primero nos dirán que lo escrito sigue una triple perspectiva: existencial, meditativa y artística. En el segundo nos confiesan que el texto es fruto de un periodo de desierto y enfermedad del que consigue salir airoso gracias al don que ha descubierto en sus muchos años de búsqueda y oración. Un don que revolotea sobre las aguas de cada capítulo. 


Hay que ser audaz para plantear una catequesis en el mundo actual, hinchado de sí mismo, donde no parece haber espacio para las antiguas tradiciones.  Y la originalidad parte de algo evidente, solo nos transforma lo que conseguimos sentir profundamente. El autor lo sabe por su propia vivencia y se nos ofrece como vaso de barro para escanciarnos un vino excelente que no es de su propiedad. Él lo ha catado, como han hecho los místicos que el mundo ha conocido, y sabe bien de lo que es capaz. 


Como médico sé de primera mano que no es fácil atravesar los desiertos de dificultad que inevitablemente nos toca acometer. En esos momentos la fe de cada cual es una potente aliada pero mucho más lo es la experiencia y la propia vivencia. Por eso merece la pena conocer y viajar, en este caso de nuevo a Palestina con unos protagonistas que aparentemente la historia ha alejado de nosotros pero que según leemos en el texto todos llevamos más dentro de lo que nos gustaría reconocer.


En un tiempo de sombras y de miedo como el nuestro viene bien que alguien rescate la luz y la convierta en biografía, narración de vida, abriéndonos otra oportunidad para entender. 





Biography of light, Pablo d'Ors succeeds again.


Pablo d'Ors is a priest and a writer. Of the seven books of his that I have read, this is the one that in my opinion takes both charismas to the extreme by giving us a masterpiece that dares to do something that very few have managed to do, to bring us closer to the Gospels in a way that touches our hearts and does not make us run away. 

Before beginning, it is worth reading the prologue and epilogue. In the first we are told that what is written follows a triple perspective: existential, meditative and artistic. In the second, they confess that the text is the fruit of a period of desert and illness from which he manages to emerge gracefully thanks to the gift he has discovered in his many years of searching and prayer. A gift that flutters over the waters of each chapter. 

One has to be daring to propose a catechesis in today's world, bloated with itself, where there seems to be no room for the old traditions.  And originality starts from something obvious: we are only transformed by what we manage to feel deeply. The author knows this from his own experience and offers himself to us as an earthenware bowl to pour us an excellent wine that is not his own. He has tasted it, as have the mystics the world has known, and knows well what it is capable of. 

As a doctor, I am well aware that it is not easy to cross the deserts of difficulty that we inevitably have to face. At such times, one's faith is a powerful ally, but experience and one's own experience are even more so. That is why it is worth getting to know and travelling, in this case once again to Palestine, hand in hand with protagonists whom history has apparently distanced from us, but who, as we read in the text, we all carry more inside us than we would like to recognise.

In a time of shadows and fear like ours, it is good that someone rescues the light and turns it into a biography, a narration of life, opening up another opportunity for us to understand. 






光之傳,巴勃羅·德·奧爾斯再次成功。


自動翻譯,對錯誤感到抱歉。


Pablo d'Ors是一位牧師兼作家。在我讀過的七本書中,我認為這是一種將兩種魅力都發揮到極致的方法,它給了我們一部傑作,敢於做很少有人能做的事,使我們更接近福音以一種觸動我們的心並且不會使我們逃跑的方式。


在開始之前,值得閱讀序言和結語。首先,我們被告知所寫的內容具有三重視角:存在性,冥想性和藝術性。在第二篇文章中,他們承認這段經文是一段荒漠和疾病時期的果實,由於他在多年的搜尋和祈禱中發現的天賦,他得以從中優雅地出現。飄揚在每一章的水面上的禮物。


在當今世界,人們不得不大膽提出自己的小題詞,而這似乎並沒有保留舊傳統的空間。獨創性從顯而易見的東西開始:我們只因我們能深刻感受到的東西而改變。作者從自己的經驗中知道這一點,並把自己作為陶器獻給我們,為我們倒出了他所不喜歡的優質葡萄酒。他品嚐了它,就像世界上的神秘主義者一樣,並且非常了解它的能力。


作為一名醫生,我深知要克服我們不可避免要面對的困難並非易事。在這樣的時候,一個人的信仰是一個強大的盟友,但是經驗和一個人自己的經驗更是如此。這就是為什麼值得認識和旅行,在這種情況下,再一次與巴勒斯坦人結識,他們與主角顯然歷史與我們相距遙遠,但正如我們在課文中所讀到的那樣,我們內心深處比我們想認識到。


在像我們這樣的陰影和恐懼的時代,有人搶救出來的光並將其變成傳記,生活敘事,為我們提供了另一個理解的機會,這是一個好習慣。


martes, 22 de diciembre de 2020

Una felicitación de Navidad distinta. A different merry Christmas. 另一張聖誕賀卡。


Portal de Belén, Bansky.



De alguna forma la sociedad está en estado de shock. Naomi Klein ya analizó hace años como se usaba esta técnica de manipulación social. Pocos la escucharon. Hoy vivimos otra descarga de shock vinculada a un modo de vida desproporcionado que está entrando en franco conflicto con la naturaleza. Los antiguos griegos ya sabían de ello y lo llamaron hybris, algo que solía tener funestas consecuencias. 


Pese a ello, y pese a estar rodeado de una funesta peste que se ríe de sabios y de necios, de ricos y de pobres, me pongo a escribir en este día antes de que amanezca sabiendo que el invierno recién inaugurado será complejo. No nos queda otro remedio que desempolvar los valores y tratar de quedarnos con lo esencial, lo más importante. Pocos imaginaban que aquellas asignaturas de la infancia de ética y religión servían precisamente para esto. Hoy las van retirando de los programas sustituidas por tecnología y economía, los nuevos faros de la civilización. Pobre humanidad, a la que han sustraído sus viejos mapas y su oxidada brújula y le han puesto en la mano un brillante teléfono móvil diseñado para colocar el máximo de información personal en servidores extranjeros propiedad de oscuras compañías. 


Y aunque cueste, digo, tendremos que escribir y que contar. Permitirnos un momento de contemplación y reflexión y darnos quizá la oportunidad de compartirlo. Por eso me permito felicitarles la Navidad este año. Y lo hago desde la profunda consciencia de saber lo que significa la palabra, una celebración de la encarnación del Verbo, algo que siendo un misterio abruma y sorprende a quien se acerca con curiosidad a un portal donde se nos muestra que la Vida se abre camino con tenacidad y belleza. 


La epidemia nos ha acercado un poco más la muerte, yo deseo que haga lo mismo con la vida. El que recuerda su fragilidad y su finitud tal vez se haga consciente de lo importante que es valorar y experimentar en plenitud su tiempo de existencia. Lo habitual es haberlo olvidado sumergidos como estamos en una viscosa piscina social de distracción y frenesí. Estas semanas están muriendo por covid unas 400 personas al día en nuestro país, que serán varios miles en el resto del mundo. Volverá a ir a más en breve tiempo. Por eso sí que tiene su importancia salvar la Navidad, pero no únicamente para consumir o divertirnos sino para plantearnos si nos atreveremos a encarnar en nosotros esa parte divina que algunos sí descubrieron allanando para nosotros el camino. 


Antes de meternos a politizar la eutanasia o el bien morir tal vez sea inteligente hacerlo con el buen vivir, y quizá desempolvar esas asignaturas de las que hablábamos antes. Elijan bien los filósofos y sabios que quieran que les acompañen en su viaje, les aseguro que les harán más bien que esos cantantes, famosos o futbolistas que tanto les gustan y que tampoco les aportan. Cada día nos jugamos un poco de vida, en estos tiempos quizá más, merece la pena tratar de vivirla enterándonos de lo que hacemos. 








A different merry Christmas.



Somehow society is in a state of shock. Naomi Klein already analysed years ago how this technique of social manipulation was used. Few listened to her. Today we are experiencing another shock linked to a disproportionate way of life that is coming into open conflict with nature. The ancient Greeks already knew about it and called it hybris, something that used to have dire consequences. 


In spite of this, and despite being surrounded by a dismal plague that laughs at the wise and the foolish, the rich and the poor, I begin to write on this day before dawn knowing that the newly inaugurated winter will be complex. We have no choice but to dust off the values and try to keep the essential, the most important. Few imagined that those childhood subjects of ethics and religion would serve precisely this purpose. Today they are being removed from the programmes, replaced by technology and economics, the new beacons of civilisation. Poor humanity, from whom they have taken their old maps and rusty compass and put in their hands a shiny mobile phone designed to place as much personal information as possible on foreign servers owned by obscure companies. 


And though it costs, I say, we will have to write and we will have to tell. Allow us a moment of contemplation and reflection and perhaps give us the opportunity to share it. That is why I would like to congratulate you on Christmas this year. And I do so from the deep awareness of knowing what the word means, a celebration of the incarnation of the Word, something that being a mystery overwhelms and surprises those who approach it with curiosity to a portal where we are shown that Life makes its way with tenacity and beauty. 


The epidemic has brought us a little closer to death; I wish it would do the same for life. Those who remember its fragility and finiteness may become aware of how important it is to value and experience their time of existence to the full. The usual thing is to have forgotten it, immersed as we are in a viscous social pool of distraction and frenzy. These weeks some 400 people a day are dying from covid in our country, which will be several thousand in the rest of the world. It will go back to more in a short time. That's why it's important to save Christmas, but not only to consume or have fun, but also to ask ourselves if we will dare to incarnate in us that divine part that some have discovered, paving the way for us. 


Before we get into the politics of euthanasia or dying well, it might be wise to do so with the good life, and perhaps dust off those subjects we were talking about earlier. Choose well the philosophers and wise men who want to accompany you on your journey, I assure you that they will do you more good than those singers, celebrities or footballers who you like so much and who do not bring you anything. Every day we risk a little bit of life, in these times perhaps more, it is worth trying to live it by finding out what we do. 








另一張聖誕賀卡。



自動翻譯,對錯誤感到抱歉。


社會不知何故處於震驚狀態。內奧米·克萊因(Naomi Klein)早在幾年前就已經分析瞭如何使用這種社會操縱技術。很少有人聽她的話。今天,我們正經歷著另一種衝擊,這種衝擊與一種不成比例的生活方式有關,這種生活方式正與自然發生公開衝突。古希臘人已經知道了這一點,並將其稱為雜草叢生,這曾經造成可怕的後果。


儘管如此,儘管我周圍充滿了災難性的瘟疫,嘲笑聰明人和愚蠢的人,富人和窮人,但我還是在黎明前的這一天開始寫信,知道新近開幕的冬天將是複雜的。我們別無選擇,只能抹去價值觀,並努力保持最重要,最重要的價值觀。很少有人想到那些道德和宗教的童年主題恰好可以達到這個目的。今天,它們已從計劃中刪除,由技術和經濟學取代,成為文明的新燈塔。可憐的人類,他們從中拿走了舊的地圖和生鏽的指南針,並把一盞閃亮的手機放在手中,該手機旨在將盡可能多的個人信息放置在晦澀的公司擁有的外國服務器上。


我說,儘管要花錢,但我們將不得不寫書,也必須告訴別人。請讓我們稍加思考和思考,也許給我們分享的機會。這就是為什麼我要祝賀你今年聖誕節。我這樣做是出於對單詞的理解的深刻認識,對單詞的化身的慶祝,一種神秘的感覺,使那些以好奇心接近它的人不知所措,使我們驚訝地發現生命正在實現堅韌而美麗。


流行病使我們更加接近死亡。我希望它能為生活做同樣的事情。那些記得它的脆弱性和有限性的人可能會意識到,重視和充分利用自己的生存時間是多麼重要。通常的事情是忘記它,沉浸在我們陷入註意力分散和狂熱的粘性社會池中的時候。這幾週,每天有約400人死於我國的covid病,在世界其他地方,這將是數千人。它將在短時間內返回更多。這就是為什麼保存聖誕節很重要,不僅要消費或玩樂,而且要問自己是否要敢於化身一些人發現的神聖部分,為我們鋪平道路。


在我們進入安樂死政治或走向安樂死之前,明智的做法是過上美好的生活,也許可以塵埃落定那些我們先前談論的主題。精心挑選想要在您的旅途中陪伴您的哲學家和智者,我向您保證,與您非常喜歡但不帶給您任何東西的歌手,名人或足球運動員相比,他們會做的更好。每天,我們冒著生命危險,有時甚至更多,這是值得嘗試找出自己所做的事情來生活的地方。







domingo, 24 de noviembre de 2019

Los armarios. The closets. 壁櫥




Todos tenemos miedo. Desde aquel llanto primigenio del bebé se acumulan inevitablemente. Por eso necesitamos los armarios, esos lugares sólidos y oscuros donde los metemos. Da igual que sean de gruesas maderas nobles como los de nuestros abuelos o de aglomerado barato con diseño sueco, al final sirven para lo mismo, quitar de nuestra vista lo que nos atemoriza. 

Es un proceso esencial para la salud mental de todas las personas y un mecanismo de defensa que habitualmente cumple con diligencia su función. Evita una considerable carga de sufrimiento y permite que funcionemos bien a nivel social. El problema, como todo, radica en la proporcionalidad. Cuando usamos el armario para cualquier cuestión o para asuntos cuyo tamaño excede su capacidad nos metemos irremediablemente en pendientes resbaladizas. 

Los primeros en poner el armario encima de la mesa fueron las personas que lograban salir del mismo haciendo pública una opción sexual que previamente habían escondido. Gracias a ellas nos es posible tomar conciencia de una realidad que nos afecta a todos más de lo que nos gustaría reconocer. 

Nos escondemos de los demás pero también, y esto es mucho peor, de nosotros mismos. Ponemos fuera de la vista lo que nos provoca miedo y con ello muchas veces auténticos tesoros como nuestra naturaleza salvaje, los deseos, lo que nos da sentido o la capacidad creativa. 

Como médico tengo la obligación de tener en cuenta estos armarios cuando alguien llega sufriendo a la consulta. Habitualmente sangra por alguno de ellos.  Y no es sencillo hacerlo explícito por cuanto hablamos de algo que por definición está escondido para el que lo padece. Me suelen enseñar sin problemas la gotera, el azulejo roto o la avería aparente pero uno, que ya lleva años en esto, sabe que en muchas ocasiones lo que duele está fuera de la vista. 

Para acercarse a los armarios ajenos es requisito imprescindible hacerlo antes con los propios. No es obligatorio abrirlos todos ni sanearlos por completo. Basta con aproximarse y recordar lo que metimos dentro. Efectivamente nuestra carga interior se aligerará y nuestro nivel de sufrimiento de fondo disminuirá si somos capaces de abrir sus puertas y airearlos. Pero esta cuestión dependerá del grado de evolución humana que cada cual posea. Mientras más rígida sea la propia identidad más cerrados y profundos suelen ser pues más densa es la sombra personal. Por el contrario aquellos con menos ego suelen proyectar sombras más tenues y necesitan por lo tanto armarios más livianos. 

Es increíble lo que la gente mete en ellos, y más increíble aún lo grandes que suelen ser las sombras que estas cosas terminan proyectando. Uno cuando niño puede colgar alguna pequeña vergüenza, una culpa, un error no asumido, y terminar con una enorme limitación vital que le condicione sus relaciones o su forma de vida. 

Por otro lado algunos desaprensivos descubrieron que es posible aventar el miedo que contienen  si se sabe soplar de la forma adecuada, tal y como hace quien quiere encender una fogata. Para vender productos, ideas políticas o modificar voluntades de cualquier tipo suele ser muy útil recurrir a estas técnicas. Y como lo que tenemos en los armarios suelen ser cosas parecidas, no resulta difícil manipular grandes masas de gente con los mensajes adecuados. 

El alto nivel de entretenimiento y ruido de fondo social que hemos creado actúan como narcóticos añadidos al ritmo de vida acelerado. Hoy es mucho más fácil, y generalmente más agradable, conectarse a una pantalla que a uno mismo. No está de moda abrir armarios por más que actualmente no sea tan difícil reconocer una homosexualidad. Hacerlo con ciertas enfermedades o problemas nos sigue resultando un mundo y qué decir de nuestras culpas, errores y miserias. No verán por ahí muchos que vayan reconociendo lo abandonados que tienen a sus padres, lo mal que se llevan con sus hijos o proclamando sus infidelidades de pareja o de cualquier tipo.

Antes se podían abrir los armarios con cierta seguridad en los confesionarios, pero hace tiempo que dejaron de usarse. Ahora la gente que se lo puede permitir paga a un psicólogo o un psiquiatra que además suelen recomendar diversas drogas para hacerlos más tolerables. Pese a todos los avances seguimos en las mismas. Lo que queremos es que no duelan pero de abrirlos mejor no hablar. Dejen nuestra mierda donde está, que si la removemos  el olor será insufrible. Lo que pasa es que cuando rebosan los retretes suele ser inevitable que las aguas negras inunden el salón. 






The closets.

We are all afraid.  From that first cry of the baby we inevitably accumulate fear. That's why we need the closets, those solid, dark places where we put them. It doesn't matter if they are made of thick noble woods like those of our grandparents or of cheap agglomerate with a Swedish design, in the end they serve to do the same thing, to remove from our sight what frightens us. 

It is an essential process for help the mental health of all people and a defense mechanism that usually diligently fulfills its function. It avoids a considerable burden of suffering and allows us to behave properly on a social level. The problem, like everything else, lies in proportionality. When we use the closet for any issue or for matters whose size exceeds its capacity we hopelessly get into slippery slopes. 

The first to put the closet on the table were the people who managed to get out of it by making public a sexual option they had previously hidden. Thanks to them it is possible for us to become aware of a reality that affects us all more than we would like to recognize. 

We hide from others but also, and this is much worse, from ourselves. We put out of sight what causes us fear and with it many times authentic treasures such as our wild nature, desires, what gives us meaning or creative ability. 

As a doctor I have the obligation to take these closets into account when someone comes to the consultation suffering. He usually bleeds from one of them.  And it's not easy to make it explicit because we're talking about something that by definition is hidden from the sufferer. They usually show me easily the leak, the broken tile or the apparent fault but my longstanding experiency says that on many occasions what hurts is out of sight. 

In order to approach other people's wardrobes, it is essential to do it first with your own. It is not obligatory to open them all or to clean them completely. It is enough to approach and remember what we put inside. Indeed, our inner burden will be lightened and our level of deep suffering will diminish if we are able to open their doors and ventilate them. But this question will depend on the degree of human evolution that each one possesses. The more rigid one's own identity, the more closed and deep they tend to be, because the personal shadow is denser. On the contrary, those with less ego tend to cast fainter shadows and therefore need lighter cabinets. 

It is incredible what people put in them, and even more incredible how big the shadows that these things end up casting are. One as a child can hang some small shame, a guilt, a mistake not assumed, and end up with an enormous vital limitation that conditions his relationships or his way of life. 

On the other hand, some unscrupulous people discovered that it is possible to increase the fear they contain if you know how to blow the right way, just like someone who wants to light a bonfire does. To sell products, political ideas or modify wills of any kind is usually very useful to use these techniques. And since what we have in the closets are usually similar things, it is not difficult to manipulate large masses of people with the right messages. 

The high level of entertainment and social background noise that we have created act as narcotics added to the accelerated pace of life. Today it's much easier, and generally more enjoyable, to connect to a screen than to oneself. It's not fashionable to open closets even though it's not so difficult to recognize homosexuality today. Doing it with certain diseases or problems is still difficult for us and much harder if we consider our faults, mistakes and miseries. You won't see many who openly recognize how badly they take care for their parents, how bad they get along with their children or proclaiming their infidelities as a couple or of any kind.

Before, cupboards could be opened with some security in confessionals, but they have long since ceased to be used. Now people who can afford it pay a psychologist or a psychiatrist who also often recommend various drugs to make them more tolerable. In spite of all the advances we continue in the same position. What we want is that they don't hurt but don’t say anything about open them. Society is saying: “Leave our shit where it is, if we remove it the smell will be insufferable”. What happens is that when the toilets overflow it is usually inevitable that the black waters flood the room. 





壁櫥。

我們都害怕。從嬰兒的第一次哭聲中,我們不可避免地會累積恐懼。這就是為什麼我們需要壁櫥,那些放置它們的堅固而黑暗的地方。不管它們是由像我們祖父母那樣的高貴木材製成,還是由廉價的附有瑞典設計的團塊製成,最終它們起到的作用都是一樣的,以消除使我們恐懼的事物。

這是改善所有人心理健康的必不可少的過程,是通常努力履行其職責的防禦機制。它避免了巨大的痛苦負擔,並使我們能夠在社會上適當地表現。像其他所有問題一樣,問題出在比例上。當我們將壁櫥用於任何問題或大小超出其容量的事物時,我們無可救藥地陷入濕滑的斜坡。

第一個把壁櫥放到桌子上的人是那些設法通過公開把他們以前藏身的性選擇而擺脫壁櫥的人。多虧了他們,我們才有可能意識到影響到我們所有人的現實,這超出了我們想認識的範圍。

我們向他人隱瞞,而且對自己隱瞞,更糟的是。我們看不見是什麼導致我們恐懼,並伴隨著無數次真實的財富,例如我們的野性,慾望,賦予我們意義或創造能力的事物。

作為醫生,當有人進行諮詢時,我有義務考慮這些壁櫥。他通常從其中之一流血。而且要使它明確是不容易的,因為我們正在談論的是根據定義隱藏在受害者面前的東西。他們通常會很容易地向我顯示洩漏,瓷磚破裂或明顯的故障,但我的長期經驗表明,在很多情況下,看不到什麼是痛苦的。

為了接近別人的衣櫃,必須先自己動手做。不必全部打開或完全清潔它們。接近並記住我們放入的內容就足夠了。的確,如果我們能夠打開門並給他們通風,我們的內在負擔就會減輕,我們的苦難程度就會減輕。但是這個問題將取決於每個人擁有的人類進化的程度。自己的身份越僵硬,他們的傾向就越封閉和深入,因為個人陰影更加密集。相反,那些自負較少的人傾向於投射較暗的陰影,因此需要更輕的櫥櫃。

人們在其中放置的東西令人難以置信,甚至更令人難以置信的是,這些東西最終投射出的陰影有多大。小時候一個人可能會感到羞恥,內,未曾預料到的錯誤,並最終受到極大的生命限制,從而限制了他的人際關係或生活方式。

另一方面,一些不道德的人發現,如果您知道如何以正確的方式吹奏,就像想要點燃篝火的人一樣,就有可能增加對他們的恐懼。要銷售產品,政治思想或修改任何形式的遺囑通常對於使用這些技術非常有用。而且由於壁櫥裡的東西通常都是相似的東西,因此用正確的信息來操縱大批人並不困難。

我們創造的高水平娛樂活動和社會背景噪音,已成為麻醉品,增加了人們的生活節奏。今天,連接到屏幕比連接到自己更容易,並且通常更有趣。儘管現在認同性戀並不是那麼困難,但打開壁櫥並不時尚。解決某些疾病或問題對我們來說仍然很困難,而如果考慮到我們的過失,錯誤和痛苦,則更加困難。您不會看到許多人公開地意識到他們對父母的照顧有多糟糕,與子女的相處有多嚴重或宣布夫妻或任何形式的不忠。

過去,櫥櫃可以在供ess悔的情況下打開,但從很久以來就不再使用。現在,買得起的人付錢給心理學家或心理醫生,他們也經常推薦各種藥物以使它們更具耐受性。儘管取得了所有進步,我們仍然保持原樣。我們想要的是它們不會受到傷害,但也不會說打開它們。社會在說:把狗屎留在原地,如果我們把它去除,氣味將令人難以忍受。發生的情況是,當廁所溢出時,通常不可避免的是黑水淹沒了整個房間。


自動翻譯,對不起,我很抱歉。


miércoles, 25 de abril de 2018

¿Cómo integrar la dimensión existencial en clínica?





Desde hace décadas en medicina de familia usamos un enfoque biopsicosocial ante la compleja realidad de nuestros pacientes que compartimos con las enfermeras y trabajadoras sociales que trabajan codo con codo con nosotros en Atención Primaria. No parece suficiente a tenor de los retos que enfrentamos. Cada vez hay más personas enfermas con situaciones complejas y más personas sanas con necesidades de salud no satisfechas. No damos a basto ni con unos ni con otros.

¿Y si tuviéramos delante algo que no estamos viendo? ¿Y si además de las necesidades de salud física, psicológica y social hubiera un hambre existencial no suficientemente atendida que afecte a las demás dimensiones?

¿No hay acaso desesperanza en el anciano que nos dice que quiere morirse? ¿Y falta de sentido en el ejecutivo sobrecargado que nos pide la baja por no aguantar más? ¿O confusión de valores en el joven que no sabe que hacer con su vida y acude por conductas dañinas para su salud?

¿Quién atiende las cuestiones existenciales en nuestra sociedad? La respuesta no está clara, lo que si parece meridiano es que lo servicios de urgencias, centros de salud y hospitales cada vez están más llenos de gente que en algunos casos sale de ellos aliviada y en otros no.

Encontraremos voces que digan que quizá los servicios sanitarios no sean el mejor lugar para atender esta dimensión humana pero parece necesario abrir una reflexión sobre cómo adecuar las carteras de servicios, la comunicación y la atención profesional para por lo menos reconocer, acoger y orientar de forma suficiente.

Hoy dedicaré el día a reflexionar sobre estos temas con excelentes compañeros en el hospital del Aljarafe, Sevilla. El programa de la jornada es amplio e interesante. Compartiré en Twitter alguna idea fuerza por si les place participar a distancia, usaré la etiqueta #CuidandoConSentido



Comparto un vídeo resumen:





jueves, 19 de octubre de 2017

La audacia de hablar de espiritualidad en entornos sanitarios





Encarar un auditorio de 350 personas no es sencillo, sobre todo si son profesionales de la salud multiperfil y les vas a hablar de espiritualidad en clínica. El tema es resbaladizo por cuanto toca la dimensión cualitativa del ser humano y ahí la ciencia lo tiene complicado a la hora de medir.

En Granada quedó claro que el tema interesa y que los sanitarios son conscientes de que el dolor humano de sus pacientes tiene componentes que tocan la dimensión de valores, sentido de la vida, conexión, transcendencia... No todo es biológico ni psicológico, hay aspectos sociales y también enteramente personales que nos hacen sufrir, sea que los llamemos espirituales, existenciales, éticos o filosóficos.

Pero no es sencillo emplear narrativas ni taxonomías que tengan esto en cuenta. Seguimos etiquetando de depresión y ansiedad situaciones de soledad, desesperanza, tristeza, estrés, falta de sentido o angustia existencial. Y en consecuencia a este sobrediagnóstico seguimos sobretratando sufrimiento causado por la vida sin que, bien mirado, haya en todos los casos patología o enfermedad.

Empezar a reflexionar y a hablar en público del tema es un paso.  Habrá que dar más. José Luis Bimbela y Joan Carles March han sido valientes al plantear una jornada de este tipo, les reconozco la audacia y se la agradezco. 

miércoles, 18 de octubre de 2017

Espiritualidad en clínica



Pablo Giménez.






Hoy tendrá lugar en Granada la Jornada Emociones: Salud espiritual. Teoría y práctica, dentro de una iniciativa de la Escuela Andaluza de Salud Pública.

Tienen disponible el programa aquí. 


 En breves semanas les proporcionaré la misma en forma de artículo de revisión.




martes, 19 de septiembre de 2017

¿Qué puede hacer un médico ante la desesperanza?








La realidad en las consultas de atención primaria es compleja. En seis minutos se ha de dar respuesta a lo que el paciente plantea, pero en muchos encuentros hace falta mucho más.

No voy a pedir más tiempo ni más recursos.

Tampoco una reforma de la sanidad.


Yo ya no pido nada.



Tan solo me doy cuenta de que el dolor está ahí mismo, el sufrimiento, el horror, la desesperanza...


Y que aunque cambien las caras, la tempestad es la misma para todos.





¿Quién estará ahí cuando seas tú quien navegue esas aguas?