sábado, 30 de abril de 2022

¿Comunicar o no comunicar? To communicate or not to communicate? 沟通还是不沟通?沟通还是不沟通?




Tras asistir al congreso de comunicación de la Semfyc tras dos años sin actividad comparto mi alegría y alguna reflexión.


El congreso tuvo lugar en el Escorial y convocó a 350 asistentes con un formato de talleres y mesas participativas. Asistí a cuatro talleres (de 2,3 y 4 horas, sobre actividad grupal para pacientes, medicina narrativa, metodología con infografías para dolor crónico y desarrollo artístico) y defendí una comunicación oral sobre el ruido y una mesa de 3 horas sobre el silencio (por cierto tuve que hacer ambas cosas al mismo tiempo, pero eso ya lo contaremo otro día). El nivel, como suele ser habitual, muy alto, tanto en ponentes como en participantes, y esto lo digo por el alto valor de los encuentros de pasillo, comidas y demás que añaden un gran plus a este tipo de encuentros. 


Hoy con un poco de perspectiva, tras alejarme varios cientos de kilómetros por causa mayor (me perderé la conferencia de clausura y las valiosas reseñas bibliográficas de Francesc Borrell) puedo preguntarme si a nuestro sistema sanitario y a nuestra sociedad les hace falta más comunicación o menos, en tiempos de tanto ruido. 


Y empezaré mirando la viga en mi propio ojo, ¿Qué es lo que los profesionales sanitarios no queremos escuchar y lo que no queremos decir?


Probablemente lo que más nos cueste escuchar es lo evidente, los tiempos han cambiado y el sistema sanitario no da las suficientes respuestas ni a unos ni a otros. La sociedad ha cambiado y demanda otras cosas a sus profesionales, quieren acceso rápido, respuestas rápidas, soluciones rápidas. La política ha cambiado y al ser cada vez más cortoplacista solo acomete acciones con rédito electoral, delegando todo lo demás en el siguiente… Probablemente a muchos se les habrá caído la venda durante la pandemia y habrán comprendido por fin que nuestra sanidad no tiene arreglo, como tampoco lo tiene el corazón dilatado e insuficiente del nonagenario al final de su vida. Pero no olvidemos que incluso ese corazón puede seguir amando y ser amado. 


También hay que fijarse en lo que no queremos decir, que suele ser amargo como toda verdad que señala una herida. No queremos decir que el sistema no funciona y no tenemos fuerza ni valor para cambiarlo. Que el pronóstico de la enfermedad social sigue empeorando, no se tolera la frustración, el sistema económico social cada vez maltrata más a sus ciudadanos y hay una infantilización y aumento de dependencia en estos a la hora de tomar conciencia de sus verdaderos problemas y asumirlos, al igual que un horror al enfrentarse al sufrimiento que la propia vida conlleva por ser vida y que se trata de medicalizar y convertir en un negocio más. 


Lo que los pacientes no quieren escuchar es que tienen la capacidad y la obligación de responsabilizarse de manejar las catástrofes vitales que les toquen, ya sean problemas laborales, de convivencia o del estado de ánimo, en lugar de buscar soluciones mágicas en tratamientos medicalizados que nunca podrán restituir al familiar fallecido, reconvertir la relación con el jefe o traer de vuelta a una pareja que nos ha abandonado. Y probablemente los pacientes tampoco quieran decir y asumir que el modo de vida contemporáneo es de locos, que no se puede ir por la vida tan acelerado y despistado. Que somos cutres a la hora de cuidarnos y cuidar a los nuestros, de regalarnos paseos por el campo, de mirar a la luna.


Por eso me parece pertinente que un grupo de profesionales de la salud organicen un foro anual y se encuentren para defender una tecnología que no está de moda pero es potentísima como es la comunicación. Hoy nos tratan de vender complejos aparatos, pantallas, ordenadores mientras nos privan del tiempo necesario para poder comunicar, algo que requiere escucha y reflexión. Algo que requiere una suficiente paz de ánimo que una consulta de 50 pacientes no suele otorgar. 


Si los profesionales de la salud dejamos de escuchar en condiciones la sociedad tendrá un nuevo problema, y a nivel global es lo que está ocurriendo. Profesionales cada vez más agobiados, corren y se agitan en sus centros yendo de un paciente a otro, y cada vez hay más y es más larga la fila. Solo una gran toma de conciencia que permita cambios sociales de fondo permitirá hacer los correspondientes ajustes de fondo en la sanidad. Mientras tanto el reto es mantener la cordura. Este congreso ayuda, pero habrá que ser muy creativo para encontrar refuerzos.  







To communicate or not to communicate?



After attending the Semfyc communication congress after two years without activity, I would like to share my joy and some reflections.


The congress took place in El Escorial and was attended by 350 participants in a format of workshops and round tables. I attended four workshops (of 2, 3 and 4 hours, on group activity for patients, narrative medicine, methodology with infographics for chronic pain and artistic development) and defended an oral communication on noise and a 3-hour table on silence (by the way I had to do both at the same time, but I will tell you about that another day). The level, as usual, was very high, both in terms of speakers and participants, and I say this because of the high value of the corridor meetings, meals and so on, which add a great plus to this kind of meetings. 


Today, with a bit of perspective, after having moved several hundred kilometres away due to a major reason (I will miss the closing conference and the valuable bibliographic reviews by Francesc Borrell), I can ask myself whether our health system and our society need more communication or less, in times of so much noise. 


And I will start by looking at the beam in my own eye: what is it that we health professionals don't want to hear and what is it that we don't want to say?


Probably what we find most difficult to hear is the obvious, times have changed and the health system does not give sufficient answers to either one or the other. Society has changed and demands other things from its professionals, they want quick access, quick answers, quick solutions. Politics has changed and, being increasingly short-sighted, it only undertakes actions for electoral gain, delegating everything else to the next person... Many will probably have dropped the blindfold during the pandemic and will have finally understood that our healthcare system is beyond repair, just as the enlarged and insufficient heart of the nonagenarian at the end of his or her life is beyond repair. But let us not forget that even that heart can still love and be loved. 


We must also pay attention to what we do not want to say, which is often bitter like any truth that points to a wound. We do not want to say that the system does not work and that we have neither the strength nor the courage to change it. That the prognosis of the social disease continues to worsen, frustration is not tolerated, the social economic system is increasingly mistreating its citizens and there is an infantilisation and increased dependence on them when it comes to becoming aware of their real problems and assuming them, as well as a horror when faced with the suffering that life itself entails because it is life and that it is being medicalised and turned into just another business. 


What patients do not want to hear is that they have the capacity and the obligation to take responsibility for managing their own life catastrophes, be they problems at work, living together or mood problems, instead of looking for magic solutions in medicalised treatments that will never be able to restore the deceased relative, reconvert the relationship with the boss or bring back a partner who has abandoned us. And patients probably don't want to say and accept that the contemporary way of life is crazy, that you can't go through life so fast-paced and absent-minded. That we are lazy when it comes to looking after ourselves and our loved ones, to taking walks in the countryside, to gazing at the moon.


That is why it seems appropriate to me that a group of health professionals should organise an annual forum and meet to defend a technology that is not fashionable but is very powerful, such as communication. Today they try to sell us complex devices, screens, computers, while depriving us of the time we need to communicate, something that requires listening and reflection. Something that requires a sufficient peace of mind that a consultation with 50 patients does not usually provide. 


If we health professionals stop listening properly, society will have a new problem, and on a global level this is what is happening. Increasingly overburdened professionals are running and bustling around their centres going from one patient to another, and there are more and more of them and the queue is getting longer. Only a major awareness-raising that allows for fundamental social change will allow the corresponding fundamental adjustments to be made in the healthcare system. In the meantime, the challenge is to maintain sanity. This congress helps, but we will have to be very creative to find reinforcements.  








沟通还是不沟通?


自动翻译,抱歉有错误。



在两年没有活动后参加了Semfyc交流大会,我想分享我的喜悦和一些反思。


大会在埃尔埃斯科里亚尔举行,吸引了350名与会者参加,会议形式为研讨会和圆桌会议。我参加了四个研讨会(分别为2小时、3小时和4小时,内容为病人的集体活动、叙事医学、慢性疼痛的信息图表方法和艺术发展),并对关于噪音的口头交流和关于沉默的3小时表格进行了答辩(顺便说一下,我必须同时进行这两项工作,但我改天再告诉你)。像往常一样,水平非常高,无论是演讲者还是参与者,我这么说是因为走廊会议、餐饮等的价值很高,这为这类会议增添了很大的亮点。


今天,在因重大原因搬到几百公里以外的地方(我会错过闭幕式会议和Francesc Borrel的宝贵书目评论),我可以问自己,在这么多噪音的时代,我们的卫生系统和社会是需要更多的交流还是更少的交流。


而我将从审视自己眼中的光束开始:什么是我们卫生专业人员不愿意听到的,什么是我们不愿意说的?


可能我们觉得最难听到的是显而易见的,时代已经改变了,卫生系统没有为这两者提供足够的答案。社会已经发生了变化,对专业人员提出了其他要求,他们想要快速访问、快速回答、快速解决。政治已经发生了变化,由于越来越短视,它只为选举利益而采取行动,把其他一切都委托给下一个人......许多人可能会在大流行病期间丢掉眼罩,并最终明白我们的医疗保健系统是无法修复的,就像非老年人在其生命末期扩大和不足的心脏是无法修复的。但我们不要忘记,即使是那颗心也能爱和被爱。


我们还必须注意我们不想说的话,这往往像任何指向伤口的真相一样,是痛苦的。我们不想说这个系统不起作用,我们既没有力量也没有勇气去改变它。社会疾病的预后继续恶化,挫折不被容忍,社会经济体系越来越虐待其公民,在意识到他们的真正问题并承担这些问题时,存在着一种幼稚化和对他们的依赖性增加,以及在面对生命本身所带来的痛苦时的恐怖,因为它是生命,它正在被医学化,变成另一种商业。


患者不愿意听到的是,他们有能力和义务负责管理自己的生活灾难,无论是工作问题、共同生活问题还是情绪问题,而不是在医学化的治疗中寻找神奇的解决方案,这些治疗永远无法恢复已故的亲属,重新恢复与老板的关系,或让抛弃我们的伴侣回来。而且病人可能也不想说和接受当代的生活方式是疯狂的,你不能如此快节奏地心不在焉地过日子。当涉及到照顾我们自己和我们所爱的人时,我们是懒惰的,在乡下散步,凝视着月亮。


这就是为什么在我看来,一群卫生专业人员应该组织一个年度论坛,并开会捍卫一项并不时髦但却极为强大的技术,如通信。今天,他们试图向我们推销复杂的设备、屏幕和电脑,同时剥夺了我们需要沟通的时间,这需要倾听和思考。有些事情需要足够的安心,而与50名病人的协商通常不能提供这种安心。


如果我们卫生专业人员不再适当地倾听,社会就会出现新的问题,而在全球范围内,这就是正在发生的事情。越来越多负担过重的专业人员在他们的中心跑来跑去,熙熙攘攘,从一个病人到另一个病人,而且他们的人数越来越多,排队的时间也越来越长。只有进行大规模的宣传,使社会发生根本性的变化,才能使医疗系统做出相应的根本性调整。与此同时,挑战是如何保持我们的理智。这个大会有帮助,但我们必须非常有创意地寻找增援。 











sábado, 23 de abril de 2022

Primavera en Atención Primaria Spring in Primary Care 初级保健的春天





Pasamos de estar paseando en Semana Santa por la playa, a ver nevar en la sierra de Guadarrama con una bajadas de temperatura de veintitantos grados. Y ese es el panorama por el centro de salud, catarros a cascoporro mezcladitos con faringitis, neumonías y algo de Covid que todavía colea. Por otro lado los interinos revueltos por cambios de plaza, los traslados a punto de llegar, las enfermeras que también se mueven, los demás observando… vamos, un frenesí. 


Y un servidor mirando por la ventana aprovechando el sábado asumiendo que esto no tiene arreglo. Las agendas de profesionales, pacientes y gestores no coinciden. Son trenes por distintas vías que se alejan. Las cuatro enfermeras que vienen a nuestro SAR y al equipo tienen más de 55 años, una 64, lo que me recuerda que con la avalancha de jubilaciones sanitarias que vienen en pocos años esto se llenará de plazas sin cubrir. Los llantos de los profesionales son lágrimas que se pierden en la lluvia. Los pacientes quieren asistencia inmediata y ya. Los gestores minimizar problemas y no aumentar el gasto. 


Organizativamente la sanidad española está clínicamente muerta desde hace tiempo con unas listas de espera hospitalarias que suben como la espuma y una Atención Primaria destrozada que sigue haciendo lo que puede con los jirones. La Pandemia nos ha hecho colapsar seis veces, seis, y no ha servido para reforzar absolutamente ninguna plantilla. Si no entendemos que si ni siquiera el Covid ha conseguido mejorar el sistema nada lo hará, seguiremos llorando para nada. 


Por eso escribo poco y me prodigo lo mínimo por Twitter. Va a dar lo mismo. 


Adaptarse a la inmediatez que  la ciudadanía desea implica volver a hacer medicina de cupo. Ver a 60 pacientes al día dedicando dos o tres minutos a cada uno, pidiendo todas las pruebas posibles y derivando todo.  La Medicina Familiar y Comunitaria académica terminó, no es compatible con una masificación permanente. Es como obligar a una vena a asumir la presión de un arteria, no es viable, estalla.


Efectivamente esto no es general, hay consultas privilegiadas con cupos ordenados y presiones asistenciales controladas. Pero cada vez son menos. Aquí si podrán hacer docencia y organizarse para que uno cada día atienda a los “sin cita” esa plaga bíblica que arrasa todo tipo de servicios sanitarios. En los centros pequeños, rurales, de zonas desfavorecidas o de clases medias que no se puedan pagar un seguro privado ya les digo que no será posible. 


Lo bueno de aceptar lo que hay es que es enormemente curativo. Nos permite dejar de rayarnos y de rumiar problemas que solo están en nuestra cabeza. Tiene arreglo la primaria, no. Se puede vivir con eso, sí. Lo que el cuerpo aguante. 






Spring in Primary Care

We went from walking on the beach at Easter to seeing snow in the mountains with a temperature drop of twenty-something degrees. And that is the panorama at the primary health center, colds mixed with pharyngitis, pneumonia and some Covid that is still hanging on. On the other hand, the interims are scrambling to change positions, the transfers are about to arrive, the nurses are also on the move, the others are watching... come on, it's a frenzy. 

Meanwhile I’m looking out the window, taking advantage of the Saturday, assuming that this situation is beyond repair. The agendas of professionals, patients and managers do not coincide. They are trains on different tracks that are moving away from each other. The four nurses who come to our rural emergency and the ordinary team are over 55 years old, one 64, which reminds me that with the avalanche of health retirements coming in a few years this will be filled with unfilled positions. The cries of the professionals are tears lost in the rain. Patients want immediate assistance and now. Managers want to minimize problems and not increase spending. 

Organizationally, Spanish healthcare has been clinically dead for some time now, with hospital waiting lists that are rising like wildfire and a shattered Primary Care that continues to do what it can with the tatters. The Pandemic has caused us to collapse six times, six times, and has not served to reinforce absolutely any staff. If we do not understand that if not even Covid has managed to improve the system, nothing will, we will continue to cry for nothing. 

That's why I don't write much on this blog, and I don't write much on Twitter. It will change nothing.

Adapting to the immediacy that citizens want means going back to quota medicine. Seeing 60 patients a day, dedicating two or three minutes to each one, ordering all possible tests and referring everything.  Academic Family and Community Medicine is over, it is not compatible with permanent massification. It is like forcing a vein to take on the pressure of an artery, it is not viable, it bursts.

Indeed, this is not general, there are privileged consultations with ordered quotas and controlled assistance pressures. But there are fewer and fewer of them. Here they can teach and organize themselves so that every day one attends to the "walk-ins", that biblical plague that devastates all types of health services. In small, rural, underprivileged or middle class centers that cannot afford private insurance, I tell you that it will not be possible. 

The good thing about accepting what is there is that it is enormously healing. It allows us to stop scratching and ruminating on problems that are only in our head. Primary can be fixed, no. You can live with it, yes. As long as the body can take it. 






初级保健的春天

自动翻译,请原谅错误。

我们从复活节时在海滩上漫步,到瓜达拉马山区看到雪,气温下降了20多度。这就是保健中心的全景,感冒与咽喉炎、肺炎和一些仍在流行的科维德混合在一起。另一方面,实习生们正争先恐后地更换岗位,调职人员即将到来,护士们也在行动,我们其他人也在观望......这是一种狂热。

而你真正地看着窗外,利用星期六的机会,假设这已经无法修复。专业人员、病人和管理人员的议程并不一致。它们是不同轨道上的列车,正在相互远离。来到我们特区和团队的四名护士都超过55岁,其中一名64岁,这提醒我,随着几年后卫生部门退休人员的雪崩式增长,这将填补未填补的职位。专业人士的哭声是迷失在雨中的泪水。病人现在希望得到即时的护理。管理人员希望尽量减少问题,而不是增加开支。

在组织上,西班牙的医疗保健在临床上已经死了一段时间了,医院的等候名单像野火一样在上升,一个破碎的初级保健系统在继续做着它能做的事。这场大流行病使我们六次崩溃,六次,根本没有起到加强任何工作人员的作用。如果我们不明白,如果连科维德都没能改善这个系统,就没有什么能改善,我们就会继续白白地哭泣。

这就是为什么我不怎么写作,也不怎么发推特。这将会是一样的。

适应公民想要的即时性意味着回到配额制医疗。每天看60个病人,为每个病人奉献两三分钟,要求做所有可能的检查并转诊一切。 学术性的家庭和社区医学已经结束,它与永久性的过度拥挤不相容。这就像强迫静脉承担动脉的压力一样,它是不可行的,它会爆裂。

事实上,这并不普遍,有特权的协商,有有序的配额和受控的护理压力。但是他们的数量越来越少。在这里,如果他们能够教导和组织自己,以便每天都有一个人去照顾 "走读生",那是圣经中的瘟疫,破坏了所有类型的卫生服务。在小型的、农村的、贫困的或中产阶级的中心,他们负担不起私人保险,我可以告诉你,这将是不可能的。

接受现有的东西的好处是,它具有极大的治疗作用。它使我们能够停止对那些只存在于我们头脑中的问题进行抓挠和反刍。小学可以解决,不。你可以忍受它,是的。只要身体能够承受就好。


sábado, 9 de abril de 2022

Obesidad mental. Mental obesity. 精神性肥胖症

 



En los tiempos de la comida basura, mientras los cuerpos aumentaban de peso sometidos a una epidemia silenciosa que los maltrataba y convertía en enfermos crónicos, sin salvación posible, una sombra se cernía sobre la humanidad. Los gobernantes invisibles hacía tiempo que urdían un plan. Dado que la estulticia crecía sin freno a la par que la voracidad generalizada decidieron aumentar la oferta de contenidos ofrecidos por todo tipo de canales de forma gratuita o a cambio de datos personales, el nuevo patrón oro. 


El efecto de la avalancha de información basura fue la universalización de la obesidad mental, un fenómeno invisible pero más deletéreo que el que llevaba tiempo aumentando las tallas de ropa de sus portadores. Para llevar adelante este proyecto se introdujeron pantallas en todos los medios de transporte, estaciones, tiendas, centros comerciales, calles, y demás espacios públicos, como complemento de las pantallas personales y portátiles que cada vez ofrecían más datos obligando a sus dueños a consultarlas a la menor oportunidad. El silencio y el aburrimiento desaparecieron. En cada cola, trayecto en transporte, pequeña espera, receso, visita al cuarto de baño, reunión, comida, clase o cualesquiera situación, el usuario sacaba su teléfono móvil y consultaba sus redes sociales, programa de mensajería o su correo electrónico. El picoteo de información desde que sale el sol hasta el ocaso alimentaba la desazón, los deseos y la frustración del usuario, obligándolo a tragar más cantidad con miras a distraerse o aliviarse. La pendiente resbaladiza estaba servida.


La delgadez mental que reinó durante siglos fue destronada por la nueva pandemia que convirtió en inmensos globos a cada ciudadano. El exceso de gases mentales acarreaba dolores y molestias a la par que mal olientes ventosidades que el personal aireaba en sus redes. El mundo empezó a apestar. A pesar de los inconvenientes la situación se consentía dado que un obeso mental consume prácticamente el doble y protesta la mitad. 


Aquellos que diagnosticaron la situación fueron ninguneados, la toma de conciencia no era para nada conveniente. Y en estas estamos, si este texto ha llegado a sus manos recuerde que ha sido escrito por un autor desconocido.








Mental obesity


In the days of junk food, while bodies were gaining weight under a silent epidemic that abused them and made them chronically ill, with no possible salvation, a shadow loomed over humanity. The invisible rulers had long been hatching a plan. As stupidity grew unchecked in tandem with widespread voracity, they decided to increase the supply of content offered by all kinds of channels for free or in exchange for personal data, the new gold standard. 


The effect of the avalanche of junk information was the universalisation of mental obesity, an invisible but more deleterious phenomenon than the one that had long been increasing the clothing sizes of its wearers. To carry out this project, screens were introduced in transports, stations, shops, streets and other public spaces, as a complement to the personal and portable screens that offered more and more data, forcing their owners to consult them at the slightest opportunity. Silence and boredom disappeared. In every queue, transport journey, short wait, break, bathroom visit, meeting, lunch, class or any situation, the user took out their mobile phone and checked their social networks, messaging programme or email. The pecking of information from sunrise to sunset fed the user's unease, desires and frustration, forcing them to swallow more in an attempt to distract or relieve themselves. The slippery slope was served.


The mental thinness that reigned for centuries was dethroned by the new pandemic that turned every citizen into huge balloons. The excess of mental gas brought aches and pains as well as foul-smelling wind that the staff aired in their nets. The world began to stink. In spite of the inconvenience, the situation was tolerated since a mentally obese person consumes almost twice as much and protests half as much. 


Those who diagnosed the situation were ignored, the awareness was not at all convenient. And so here we are, if this text has reached your hands, remember that it was written by an unknown author.








精神性肥胖症


机器翻译,原谅错误。


在垃圾食品的时代,当身体在一种无声的流行病下发胖,虐待他们并使他们长期患病,没有可能得到救赎时,一个阴影笼罩着人类。隐形的统治者早就在酝酿一个计划。随着愚蠢的行为与普遍的贪婪同步增长,他们决定增加各种渠道提供的免费或以个人数据为交换条件的内容供应,这是新的黄金标准。


垃圾信息雪崩的影响是精神肥胖症的普遍化,这是一种看不见的但比长期以来增加穿衣者的衣服尺寸更有害的现象。为了实施这个项目,所有的交通工具、车站、商店、购物中心、街道和其他公共场所都引入了屏幕,作为个人和便携式屏幕的补充,这些屏幕提供了越来越多的数据,迫使它们的主人一有机会就去查阅。沉默和无聊的气氛消失了。在每一次排队、交通旅行、短暂的等待、休息、上厕所、会议、午餐、上课或任何情况下,用户都会拿出手机,查看他们的社交网络、消息程序或电子邮件。从日出到日落的信息啄食,滋长了用户的不安、欲望和挫败感,迫使他们吞下更多的东西,试图转移注意力或缓解自己的情绪。滑坡的问题得到了解决。


统治了几个世纪的精神瘦弱被新的大流行病所废黜,它把每个公民都变成了巨大的气球。过多的精神气体带来了酸痛以及恶臭的风,工作人员在他们的网子里晾晒。世界开始发臭。尽管有诸多不便,但考虑到精神上的肥胖者的消费几乎是其两倍,抗议也是其一半,这种情况还是被容忍了。


那些诊断情况的人被忽视了,认识上一点都不方便。所以我们在这里,如果这段文字到了你的手中,请记住它是由一个未知的作者写的。