lunes, 30 de marzo de 2015

Relato: Perdición



 John Constable (1776-1837)




Nunca reuniría el valor para acabar con su vida. Lo había pensado cientos de veces, había explorado posibilidades, pero no era suficiente, algo la retenía. Por eso leyó con envidia las noticias del último accidente aéreo y las sospechas de que un copiloto depresivo fuera su causa. Sabía lo que significaba la palabra depresión, la conocía bien. También a sus hermanas desazón, desesperanza y sinsentido. Por no poder encontrar salida y ser incapaz de provocarla había terminado convirtiéndose en una especie de zombi, uno de esos seres muertos pero vivos en avanzado estado de deterioro que pululan sin rumbo por las calles de tantas ciudades. Al día siguiente la esperaba otro día de rutina en su trabajo. Salió de la ducha, se maquilló insuficientemente y montó en su BMW. Ni siquiera saber que tendría que operar en unas horas al presidente del gobierno la animaba. Tanto dolor no merecía la pena.

domingo, 29 de marzo de 2015

La obsesión por medir el despiste 痴迷测量无意识

Z


Pulseras que cuentan los pasos, las horas de sueño, los escalones subidos. Aplicaciones que nos dicen lo que nos hemos desplazado, las calorías gastadas, las pulsaciones. Medidores de productividad, de constantes, de interacción. Programas que pesan nuestras comunicaciones y nuestra relevancia social virtual. Extractores de datos, reventadores de privacidad, todo queda en la nube, todo es potencialmente analizable, rescatable, medible, cuantificable. Lo que sí es cierto es que esos datos personales nutrirán los hornos del Big Data que algunos propugnan como salvación  y otros denostan como alienante.

Cada vez más interrupciones asaltan nuestra atención, atendemos más pantallas abiertas en nuestro ordenadores, más aplicaciones en el móvil, más mensajes de todo tipo. A esto se suma la obsesión por medir nuestra vida. Nos fascina poder llegar a saber cada detalle como si con ello fuéramos capaces de dominar nuestro devenir. Lo cierto es que nuestras vidas siguen ingobernables. Tal vez consigamos mejorar nuestra actividad física manteniendo la motivación unas semanas, al final nos aburrimos como siempre y la aplicación, el gadget o la dieta acaban en el armario de los trastos.

¿Por qué fallan en el medio y largo plazo todos estos inventos? no hay más que echar una mirada a nuestra biografía para responder, recordar la cantidad de intentos de hacer ejercicio, dieta, cambiar hábitos, mejorar rutinas... la mayoría fracasaron porque se hicieron con la misma harina. Y la harina humana es poco consistente como todos sabemos.
¿Entonces no es posible el cambio? el cambio es siempre posible, pero hay que acometerlo desde un cimiento sólido y no desde terrosos planteamientos de deslumbrante harina blanca, por  mucho que refulja. Para poder cambiar es fundamental una profunda toma de conciencia que nos impulse a un cambio de mente. No es suficiente con tener una idea brillante, con acceder al mejor de los memes. Para ponerlo en práctica necesitaremos iluminar, con la máxima consciencia que nos podamos permitir, el aspecto que queramos cambiar. No nos resulta fácil dado el nivel de despiste en el que solemos estar imbuidos. Para esto curiosamente no hay aplicación ni novedoso gadget. Si no mantenemos la conciencia pronto dejaremos de comer sano, si perdemos la atención en nuestra vida descuidaremos esos aspectos que en su día priorizamos. Es verdad que si hemos conseguido convertir en hábito el cambio propuesto este pasará a ser automático y a perpetuarse con mayor facilidad, pero hacer hábitos sabemos lo que cuesta.

¿No sería tal vez más útil autoevaluar nuestro nivel de despiste/consciencia en lugar de atender variables que poco aportan? Bastaría con una reflexión semanal, una pequeña pausa para visualizar el grado de conciencia con el que hemos aliñado nuestra vida en los últimos días. ¿Hemos conseguido hacer algo fuera de nuestros periodos de sueño o de piloto automático? La respuesta a esta pregunta será mucho más relevante que las miriadas de datos que nuestros gadgets preferidos nos devuelven. Como siempre suele suceder lo esencial permanece invisible a los ojos.



Dibujo de El Roto, diario El País 



痴迷测量无意识

有步骤,小时的睡眠,上载步骤的手镯。告诉我们的应用程序有感动我们,低热量,击键。测量生产力、 常数、 互动。衡量我们的通信和我们虚拟的社会关联的程序。球迷们的数据,这抵消我们的隐私,一切都是在互联网上,一切都可能挽救、 可分析、 可衡量、 可量化。肯定的是这些个人资料会喂进烤箱的大数据一些其他如何疏远  和萨尔瓦多。越来越多的中断攻击我们的注意力,服务更多的屏幕打开我们的电脑,更多应用程序在移动,所有种类的更多消息。此外,痴迷于测量我们的生活。我喜欢去了解每一个细节,好像我们能支配我们的未来。真相是我们的生活仍然一塌糊涂。我们也许可以提高我们身体的活动,同时维持几个星期,在结尾我们一如既往厌烦和垃圾壁橱里的应用程序、 小工具或饮食最终动机。所有这些发明为什么在中长期内会失败?还有没有更多比一眼我们的传记作出响应,记得次数来锻炼,饮食,改变习惯,改善日常工作......最失败,因为他们用相同的面粉。人是不一致的大家都知道。然后是变化不可能吗?变化总是可能的但它必须承担它从坚实的基础,而不是从泥土方法令人眼花缭乱的白面粉,即使 refulja。为了改变是必要的深的认识,促使我们改变主意。它不是不够的有一个绝妙的主意,对最好的模因的访问。要把它付诸实施,我们需要光,与最高意识,我们可以买得起,您想要更改的外观。不容易因为找到我们的无知水平,在这我们倾向于充满。奇怪的是这并没有应用程序的新玩意。如果我们不保持良心很快就会停止吃得健康,如果我们在我们的生活失去了注意力会忽视我们优先考虑的那些方面。它是真的如果我们已经设法使此拟议的更改将会自动地延续更容易,但让习惯的习惯,我们知道到底是什么。将它也许不是更有用而自我评估我们的无知/意识水平比出席变量贡献甚少吗?每周的反射就够了,小的停顿,以显示的认识,我们经验丰富的我们在最近几天的生活水平。我们设法做某事在外面我们的睡眠或自动驾驶仪的时期吗?这个问题的答案将更多有关比无数的我们最喜欢的小工具将返回到我们的数据。与往常一样发生实质仍然是看不见的眼睛。

翻译和自动,错误深表歉意。

sábado, 28 de marzo de 2015

Etiquetas




Foto Wikipedia



Los médicos somos entrenados durante años para ser expertos etiquetadores. En nuestras interacciones con pacientes debemos etiquetar con precisión todo lo que podamos: motivo de consulta, información del paciente, historia clínica, exploración, diagnóstico y tratamiento. Esas etiquetas serán introducidas en el programa informático al uso para control de los gestores del sistema sanitario y facilitadas al paciente para su conocimiento y alivio.

Este proceso suele ser beneficioso para todas las partes pero cada vez el paciente obtiene menos beneficio de algunas etiquetas.

¿Qué pasaría si el número de etiquetas creciera sin parar?
¿Qué ocurre con las etiquetas que no llevan implícito una curación o un tratamiento?
¿Qué puede hacer una persona que reciba una etiqueta no susceptible de cambio alguno?



Si las etiquetas no nos dejan ver el bosque, si perdemos de foco al paciente estaremos perdidos.


Cada vez es más necesaria una interacción de alta calidad entre pacientes y médicos que incluya una comunicación avanzada y una profunda gestión de narrativas. Las propuestas de etiquetas diagnósticas han de dialogarse para verificar  la idoneidad de las mismas. Es necesario hablar.

jueves, 26 de marzo de 2015

Evolución programada

Infografía de Eleanor Lutz



El desarrollo embriológico humano es hipnótico. Nos permite recordar que somos parte de la vida y como tal evolucionamos desde algo tan básico como una célula para convertirnos en un ser pluricelular simple, luego complejo y más tarde hipercomplejo. Pasamos por etapas que compartimos con gusanos, patos y caballos viajando cuarenta semanas a rebufo del calor y las aguas que nuestras madres nos aportan. Terminamos naciendo al mundo de los seres humanos pero nuestra evolución no termina. Crecemos, aprendemos, avanzamos. Desarrollamos habilidades incontables como el lenguaje, el lanzamiento de objetos y la repostería. Gran parte de esa evolución es programada, otra no lo es. Es aquí donde me gustaría detenerme un instante. Observar cómo es la evolución no programada de los que nos rodean. Atender las diferencias, el enorme desarrollo que consiguen algunos y el poco que obtienen otros muchos. Finalmente me gustaría mirarme a mí mismo. ¿Cómo estoy evolucionando? ¿Hay cambios observables en mi vida ó todo sigue igual? ¿Qué es lo que yo veo, qué ven los demás?




miércoles, 25 de marzo de 2015

Si aprobaste el MIR... ¡Elige Medicina de familia!







La medicina de familia siempre se ha enfrentado a grandes retos. No negaré que ser médico de familia es exigente. Hay que tener mucho valor para atreverse a acompañar situaciones de gran incertidumbre con pocos medios. Hay que tener mucha paciencia para manejar sistemas informáticos sin diseño clínico y procedimientos burocráticos excesivos, modelos de gestión basados en la mediocridad y precarización de los jóvenes médicos de familia. También es cierto que se requiere mucha capacidad de escucha y bastante curiosidad para mantener un constante interés por los pacientes; andar todo el día con las manos metidas en el dolor humano requiere una exquistia higiene física y mental.  Hace falta templanza para no desafinarse ante la precariedad y la sobrecarga así como buenas dosis de sentido del humor para afrontar molinos sin terminar aspado como don Quijote.

La recompensa de poder servir dignamente como médico a una comunidad es alta. Tener hoy día una labor con sentido que permita al que la ejerce desarrollarse profesional y humananente es un gran incentivo. Hay mucho por hacer, por aprender y por acompañar.


Si tuviera que elegir especialidad médica mañana seguiría eligiendo medicina general, siguiendo la estela de muchos grandes médicos, algunos de ellos de mi propia familia.

Si te gusta la medicina no encontrarás un campo más apasionante para desarrollar tu vocación.



Puedes seguir la campaña en http://eligemfyc.blogspot.com.es/ en el canal de youtube y en Facebook.

También en Twitter: #eligeMFyC












martes, 24 de marzo de 2015

La industria farmacéutica y la estrategia de Aquiles










La guerra de Troya no se podía ganar de forma convencional. Las murallas eran demasiado altas. Por eso fue necesario recurrir al arma más contundente que los dioses depositaron en manos humanas: la inteligencia. Aquiles ideó una estratagema, abandonar el campamento simulando una huida y dejar un caballo de madera cargado de soldados en la playa. En ajedrez esta maniobra de denomina gambito, consiste en ceder una pieza paga ganar otra de más valor o una posición que nos convenga. En el universo sanitario estamos en guerra, no es una campaña violenta ni sangrienta en apariencia pero está claro que hay un claro conflicto de intereses, todos quieren ganar. Los pacientes y la sociedad civil quieren cuidados de calidad, los políticos y gestores quieren votos y permanecer en sus despachos, los profesionales sanitarios condiciones laborales justas y la industria farmacéutica y tecnológica mejorar sus cuentas de resultados. Pero en las todas las guerras lamentablemente siempre hay ganadores y perdedores, si no no lo serían.

Hoy quiero tan solo reflexionar sobre la estrategia de Aquiles que lleva a cabo la industria farmacéutica por su importancia y brillantez. Tras años de presión comercial sobre los médicos, el incremento de las posiciones críticas y éticas de estos está obligando a las industrias sanitarias a formular nuevas estrategias. Dado que por ley no pueden hacer publicidad directa de sus productos por el perjuicio social que esto traería, han puesto en su punto de mira a los pacientes. Una forma de introducir un caballo de Troya en este segmento es financiar sus asociaciones. Esta práctica es muy útil al unir invisibilidad, discreción y contundencia en los mensajes, acercándose al consumidor potencial como lobo bajo piel de oveja. En una asociación de diabéticos, por ejemplo, serán especialmente sensibles a los mensajes que prometan novedades y avances aunque no haya suficiente evidencia científica o experiencia de uso que los respalden. No es una novedad llevan décadas haciendo lo mismo con las llamadas sociedades científicas que emiten de tapadillo mensajes comerciales encubiertos que favorecen desde medicamentos hasta galletas, yogures y bebidas isotónicas. En toda batalla y en toda guerra hay que preguntarse ¿quién sale ganando con esto? como todos sabemos de las novelas de misterio, es la mejor forma de desenmascarar al asesino.


lunes, 23 de marzo de 2015

Sobre la vida y la muerte



La muerte, carta del Tarot. Wikipedia



No te olvides mirar
los ojos de la muerte
cuando la mañana
te devuelva a la vida.

Recuerda que eres polvo
y en tu fragilidad
se esconde la grandeza
que te permitirá volar.

Sólo tu mismo puedes decidir
cuánta conciencia
disponer en tus días
¡calcula bien y vive!



Nos es dado orientar el rumbo de conciencia de nuestra propia existencia. Avanzamos por un mar de incertidumbre sobre olas que vienen y van zarandeándonos. Podemos poner rumbo hacia derivas que nos aumenten la conciencia o que la adormezcan. Nos es posible meter más conciencia en el caldo de nuestra vida o menos, según nos guste de sabor. Es verdad que hay muchos factores que nos condicionan. Estamos rodeados de elementos que fagocitan nuestra exigua capacidad de atención. Televisores y aparatos musicales permanentemente encendidos, ordenadores, tabletas y móviles que nos reclaman atención sin parar, agendas exaustivas e intensivas, prisas y zozobras múltiples, ecosistemas laborales hostiles, ecosistemas familiares angostos, atomización de la red social de relaciones... Todo confluye para que el nivel de autoconciencia baje, como esas iluminaciones progresivas que dejan la estancia casi en penumbra. Sin luz no podemos ver, no nos es posible atender lo que nos surge dentro, las necesidades, los deseos, los sentimientos, las ideas. Y al no atenderlas tratamos de colmar nuestras ansias con automatismos o recurriendo a elementos que no sacian a la par que nos dañan.

Muchos motivos de consulta en mi centro de salud surgen de una deriva vital que lleva a la persona a desatenderse por completo. Se desatiende el cuerpo, se desatiende el alma. Finalmente cualquiera de las dos termina llamando la atención con algún síntoma. Un dolor de espalda, una cefalea, insomnio, cansancio, el vientre que se hincha... En consulta tratamos de aliviar, pero poco haremos si no damos la pista del origen, de la causa primera que está sin atender. Poner un parche no solucionará el desequilibrio pero ¿cómo facilitar que la persona consultante se dé cuenta de que no se está atendiendo bien?

Olvidamos la gran ayuda que nuestra propia muerte es capaz de brindarnos hoy. No es verdad que la muerte sea algo oscuro que ocurrirá en algún lugar remoto del futuro. Está ocurriendo hoy mismo, si, en tu propio cuerpo. Millones de células mueren hoy, otras se dañan y deterioran. Millones de cromosomas se desgastan un poco, como una vela que consume su cera. Miles de mutaciones potencialmente lesivas se producen, casi todas serán neutralizadas. La lista podría seguir. No lo sentimos pero todos nos estamos muriendo, lentamente, imperceptiblemente. ¿Cómo nos puede ayudar tomar conciencia de este espinoso asunto? La respuesta es sencilla: dándonos la oportunidad de vivir la vida con mayor plenitud. No es lo mismo beber una copa de vino sabiendo que hay cien botellas más en la bodega que al comprobar que es la última disponible. Solemos pasar los días con la ilusión de ser inmortales, no hay fin, no hay prisa, todo sigue igual. Apelar a nuestra limitación temporal puede permitirnos apostar más por la vida, arriesgar más, tomarnos más en cuenta, atender  lo que verdaderamente deseamos y necesitamos. Cuando nuestras necesidades auténticas son satisfechas con sucedáneos nos dirigimos irrenunciablemente a escenarios de sufrimiento y enfermedad. Para salir de ellos es fundamental recuperarnos a nosotros mismos. Atrevernos a mirarnos por dentro, contemplar serenamente los ojos de nuestra propia necesidad. Nadie que nos rodee puede hacerlo por uno mismo.

Los antiguos chinos se dieron cuenta que en el Tao, el inn contiene un poco de yang y el yang un poco de inn. La oscuridad un poco de luz y la luz un poco de oscuridad. En oriente la cultura asume que vida y muerte están entrelazados. Por contra en occidente prima el maniqueismo, la luz se opone a la oscuridad, el bien al mal, la vida a la muerte y nos es mucho más difícil integrar los opuestos. No hace falta ser un sabio para darse cuenta de cómo son las cosas, basta con mirarse un poquito por dentro. Nadie es luz o sombra pura, nadie es salud o enfermedad pura. Quizá si nos atrevemos a vivir esta propuesta nos sea más fácil dar sentido a esas partes de sombra que todos tenemos. Quizá nos demos cuenta de que el mundo no se divide entre buenos y malos como en las películas de Disney o las superproducciones americanas. El argumento de que los malos son otros o que la sombra tiene la culpa no tiene consistencia cuando nos enfrentamos a una prueba vital que termina desarbolando nuestras escasas defensas al alcanzarnos. Mientras más nos atrevamos a contemplar y aceptar nuestras propias sombras, nuestras propias muertes, más nos atreveremos a potenciar nuestras propias luces, nuestras propias vidas. No es  necesario esperar al final, hoy tienes la oportunidad de vivir con un poco más de plenitud tu vida y ayudar a los que te rodean hagan lo mismo.






domingo, 22 de marzo de 2015

Propuestas e iniciativas para reducir los eventos adversos en la práctica clínica. Seminario de Innovación en Atención Primaria (SIAP) 2015







Los días 6 y 7 de febrero del 2015 se celebró en Granada la sesión presencial del 29º Seminario de Innovación en Atención Primaria (SIAP) que versó sobre "Errores clínicos y fantasías de los errores clínicos".

Durante la sesión presencial se recogieron las propuestas que fueron surgiendo para prevenir eventos adversos, así como para aprender de ellos y detectar oportunidades de mejora cuando ya han sucedido. MªJosé Fernández de Sanmamed, Aurora Rovira Fontanals y Noemi Amorós Parramón elaboraron un listado con las diferentes propuestas, que fue posteriormente compartido, debatido on line, modificado y ampliado entre los 246 participantes, mediante un instrumento informático para la elaboración de documentos colaborativos. En el proceso, las propuestas recopiladas se ordenaron, reestructuraron por temas y se eliminaron repeticiones.

El resultado de este proceso es la lista que reproducimos a continuación donde se presentan las propuestas agrupadas según el nivel en el que han de aplicarse: para los políticos, legisladores y planificadores (la macroestructura), para la mesoestructura y aquellas que corresponden a los profesionales y a su actuación en la consulta y en los centros de salud (microestructura).

La lista contiene lo que propusieron diferentes personas que no necesariamente estaban de acuerdo entre sí en todo. Es una recolección de propuestas que surgieron de un rico debate de varios meses, on line y presencial, entre profesionales de muy diversa índole, mayoritariamente médicos de familia. El listado no es exhaustivo: es una aportación para un debate que está abierto.

MACROESTRUCTURA

Modificaciones legislativas:

- Promover la notificación de los eventos adversos mediante una ley que garantice  la confidencialidad de lo declarado a los sistemas de notificación.

- Establecimiento de sistemas de compensación sin culpa de los daños derivados de la atención sanitaria, en la línea del vigente en Nueva Zelanda.

- Promover la comunicación temprana de  los profesionales con los pacientes afectados por un evento adverso, o con sus  allegados, mediante una ley que garantice que la expresión de empatía o la  solicitud de disculpas por parte de los profesionales no podrá ser utilizada  contra ellos como si fuera una autoinculpación.

Sobre el registro y notificación de errores:

-  Establecer un sistema de notificación de efectos adversos y unificar en un único registro compatible todos los registros autonómicos. O bien  establecer un sistema de declaración de errores y cuasi-errores por encima de las organizaciones sanitarias privadas y públicas (quizá con la Organización Médica Colegial).

-  Establecer también sistemas de registro (podría hacerse con eventos centinelas) para comprobar con datos de "resultados en salud", la evolución del impacto de las medidas tomadas para mejorar la seguridad y evitar eventos adversos.

Sobre la organización del sistema de salud:

-  Establecer estrategias y políticas de personal que aseguren siempre la longitudinalidad en la asistencia primaria, dado que es la  característica consustancial a la Atención Primaria con más peso  e  influencia en la seguridad del paciente. Esta visión estratégica ha de determinar decisiones relacionadas con: cupos  adecuadamente dimensionados según perfiles de edad y de patología de los  pacientes, coberturas de jubilaciones, contratos a tiempo total, sustituciones  de profesionales que sufren bajas laborales, planes de vacaciones,  etc.

- Reducir el número de horas de cada guardia de médicos adjuntos y residentes a un máximo de 12h; Impedir, mediante queja formal, que el R1 esté  en el servicio de urgencias trabajando sin supervisión adecuada por un adjunto en todo momento.

-En tiempos de crisis y recortes, no disminuir las actividades de mejora de la seguridad y evitación de errores. En cada medida de optimización incluir un  plan específico para evitar que su impacto sea negativo para  la seguridad del paciente.

-  Desarrollar  y fijar un Conjunto Mínimo Básico de Datos Clínicos (CMBDC) compartido que facilite el seguimiento del paciente por todos los profesionales en los distintos niveles asistenciales, dentro y fuera de la Comunidad Autónoma de residencia habitual de éste.

Sobre los programas formativos:

-  Introducir en los programas formativos de estudiantes, médicos residentes y postgrado la prevención y gestión de los errores en la práctica médica.

- Adecuar los programas de pre-grado y de residentes de modo que se capacite al alumno o residente en la comprensión de la compleja realidad clínica  y  que éstos sean capaces de asumir la responsabilidad de forma progresiva.

Sobre la investigación:

-Promoción sostenida de la investigación en torno a la seguridad y los errores, con aplicación del conocimiento adquirido a las decisiones prácticas, para establecer y mantener un círculo virtuoso.

-  Identificar los errores sistemáticos que se están produciendo en salud pública, la gestión y la clínica, para tomar decisiones que los eviten (ejemplos: la andropausia como patología, la gestión de crónicos, la vacuna de la gripe, etc.)

Sobre la comunicación:

-Trabajo constante con los periodistas y comunicadores de la salud (cursos, seminarios, encuentros, talleres, estudios de casos, etc.) para que comprendan la inevitabilidad del error y el esfuerzo para su reparación. Así mismo hacerles participes del esfuerzo realizado en establecer planes estratégicos que eviten su repetición.

-  Fomento de un profesionalismo médico que lleve a compartir con la sociedad el compromiso con la mejora continua de la calidad asistencial.


MESOESTRUCTURA

Sobre los equipos de gestión:

- Garantizar la competencia en clínica y en seguridad del paciente de los equipos de gestión, de forma que no puedan adquirir responsabilidades si no tienen formación que les haga medir y considerar las consecuencias en seguridad de sus decisiones.

-Introducir desde el nivel directivo indicadores de resultado (y no sólo de proceso) para medir la seguridad del paciente.

- Hacer benchmarking de equipos de AP en los que se cometan menos errores y/o se reparen mejor.

-Erradicar incentivos que supongan un riesgo para la seguridad de los pacientes, como el control estricto de la tensión arterial o de la glucemia/hemoglobina glicosilada en ancianos.

Sobre la gestión de los errores clínicos:

Establecer sistemas de detección anónima de errores estructurales, que afectan a la organización, y no cerrar ningún "episodio" sin que se informe públicamente acerca de las medidas tomadas para corregir la situación.

- La notificación de un error debe generar cambios prácticos y medidas correctoras para evitar la reiteración en el error y reforzar la notificación. Este proceso de retroalimentación positiva es básico para evitar que la declaración de errores "se extinga". Conviene llegar en el análisis a "las causas de la causa", por más que las medidas correctoras signifiquen cambios estructurales, organizativos y políticos.

- Analizar los errores en el área geográfica de gestión, con difusión de información del proceso que los provocó y las medidas que se tomaron para evitar su repetición.

- Ante eventos adversos graves la respuesta ha de incluir su análisis y búsqueda de oportunidades de mejora. En ese proceso han de participar, de una u otra forma, tanto el paciente y sus próximos, como los profesionales implicados, su equipo y los directivos. Este abordaje integral, integrador y planificado permite minimizar los daños, repararlos  y prevenir nuevos, tanto en las primeras víctimas (los pacientes y sus allegados,  las segundas víctimas (los profesionales implicados) y las terceras víctimas (las instituciones).

-  La institución y el equipo deben apoyar a los profesionales implicados en efectos adversos graves para evitar que se conviertan en segundas víctimas. Hay que establecer protocolos de apoyo que permitan una atención temprana y que incluyan apoyo en la comunicación con el paciente y familiares, apoyo psicológico al profesional , apoyo legal, trato con los medios de comunicación, etc.

- Fomentar el análisis ético y de valores en torno a los eventos adversos, sus consecuencias y las decisiones que se toman para repararlos. Esto ayudará a localizar los errores y establecer pautas que eviten su repetición.

Sobre la historia clínica electrónica:

- Enfoque familiar de la historia clínica electrónica, de forma  que permita hacer un genograma de manera rápida, fácil e intuitiva y que haga posible enlazar las historias clínicas de la unidad familiar.

- Acceso directo y completo del paciente a su historia clínica y a los registros de quiénes han "entrado" en la misma. Plantearse incluso la introducción en la historia clínica de notas clínicas colaborativas o compartidas paciente-profesional.

- Establecer sistemas de control aleatorio que permitan detectar accesos de personas a la historia clínica no justificados (como los que se realizan en  Navarra y en el País Vasco).

- Mejorar la historia clínica compartida, en el sentido de que introduzca alertas que minimicen la posibilidad de errores (alertas si el medicamento que se está prescribiendo ya figura en la medicación del paciente, tiene interacciones con otros que toma o está contraindicado en las enfermedades que padece, alertas de seguridad de medicamentos, avisos de ingresos hospitalarios y de altas hospitalarias, avisos de cambios de prescripción por los especialistas…).

Sobre la transición entre niveles asistenciales:

-Mejora de la coordinación entre niveles asistenciales especialmente en los momentos de  "transferencia" entre especializada-primaria y viceversa, y en la prescripción (Por ejemplo, con aviso de alta hospitalaria a los profesionales de primaria el día anterior,  identificación personal del "panel" de especialistas focales de cada médico de cabecera). En los tránsitos de hospital a domicilio avisar informáticamente a la enfermera de atención primaria para que asuma el control.

- Conceder a los especialistas focales el papel de consultores, de forma que la medicación prescrita por el segundo nivel asistencial se mantenga como provisional hasta su revisión por el médico de familia, a excepción de la prescripción urgente. La conciliación de nuevos tratamientos debe ser realizada por el médico de familia en un plazo determinado y revisable según la patología, para mejorar seguridad y adecuación de la prescripción.

- Unificación del módulo de prescripción de la historia clínica electrónica para hacerlo accesible a cualquier facultativo que prescriba a un determinado paciente

- Fomentar la supervisión de la prescripción del alta de urgencia hospitalaria por el servicio de farmacia del hospital, sobre todo en pacientes de alta complejidad.


MICROESTRUCTURA

Sobre la conceptualización de los errores:

- Cambiar nuestra actitud ante la enfermedad transformando la actual comprensión dicotomía  enfermedad/salud y pasar a entenderla como un “continuum”.

- Cambiar nuestro marco de comprensión de la práctica clínica, y como profesionales “vivir en tiempos de paz” en lugar de “en tiempos de guerra”. Abandonar la “lucha” contra la enfermedad, el paciente como “enemigo”, y la medicina “defensiva” (un buen ejemplo es rechazar todo el lenguaje guerrero, tipo "luchar/batallar" contra el cáncer).

- Plantearse objetivos realistas en reducción de errores y de eventos adversos que evite la frustración. Hay que partir de la base de que el objetivo de “cero eventos adversos” no es realista, ni siquiera  en sistemas, centros y profesionales excelentes.

-Aceptar que los errores diagnósticos lo son tanto respecto al acierto del diagnóstico certero, como al momento de realización del mismo (demasiado tarde o demasiado pronto, siendo en esta última situación un error por sobrediagnóstico).

Sobre la creación de red de seguridad:

- Tejer una red profesional con los compañeros de equipo de apoyo/seguridad para situaciones de eventos adversos y/o errores.

- Establecer una comunicación bidireccional con los especialistas de referencia de segundo nivel, que complemente la red de apoyo profesional.

-Tejer una red de apoyo también con los pacientes basada en la confianza y en la comunicación.

Sobre la gestión, análisis y reparación de los errores:

- Hacer sesiones de morbi-mortalidad en los centros de salud y en los hospitales que incluya el abordaje de posibles eventos adversos.

- Compartir los errores de modo docente y analizarlos desde el punto de vista de la seguridad del paciente, contemplando los fallos que han conducido a un evento adverso (tanto a nivel de los profesionales implicados, como del equipo y centro, la organización y el paciente y sus allegados), para buscar oportunidades de mejora a todos esos niveles.

- Ante un efecto adverso identificar los tipos de errores sistemáticos aparecidos distinguiendo entre errores sistemáticos médicos, errores sistemáticos estructurales y errores aleatorios.

- Organizar seminarios de reflexión sobre los errores médicos como mejora continua en seguridad del paciente. Generar un espacio, para notificar, explicar y analizar los errores, a compañeros, dirección, y gestores.

- Poner en marcha herramientas que nos ayuden a cicatrizar nuestros errores: romper el pacto de silencio y hablar de ellos, analizarlos detalladamente y repararlos

- Mejorar nuestras herramientas de comunicación con los pacientes para hablar con ellos sobre los eventos adversos, con ánimo reparador y constructivo, empatizando con el sufrimiento, lamentando lo que ocurre ( "siento mucho por lo que está pasando") y pidiendo disculpas si ha habido un error.

- Aceptar que en algunos casos el efecto adverso ha tenido entre sus consecuencias la pérdida de confianza mutua y, tras la reparación y toma de decisiones para evitar su repetición, proceder en consecuencia a pedir el cambio de médico del paciente.

 Medidas para disminuir/prevenir los errores desde la clínica:

- Cuidar muy especialmente en la organización interna de los equipos la longitudinalidad, teniendo en cuenta que es una dimensión básica en la seguridad del paciente. Esta visión debe tenerse  especialmente en cuenta en la atención a los pacientes más frágiles y complejos,  como son por ejemplo los enfermos que requieren atención en sus domicilios, las  personas económicamente más desfavorecidas, las personas migrantes,  etc.

- Revisar la historia clínica de los pacientes de forma periódica considerándolos como nuevos pacientes (Imprescindible en pacientes de alta complejidad).

- Disponer de herramientas que permitan remarcar/destacar partes importantes de la historia clínica, para poder identificarlas más fácilmente.

- Cerrar episodios de la historia clínica clínicamente irrelevantes que entorpecen y enmascaran los relevantes.

- Reevaluar los criterios personales (en sintonía con la evidencia científica) de derivación a la medicina de segundo nivel, petición de pruebas diagnósticas, etc., para minimizar el sobrediagnóstico y los tratamientos fútiles.

- Promover la adopción por cada médico de un “mini-vademécum” que domine a la perfección. Amplio, pero sin proliferación injustificada de fármacos, y seleccionado con criterios de prescripción racional y segura. 

- Al introducir algún fármaco nuevo consultar siempre la Ficha Técnica y estudiar posibles interacciones y contraindicaciones para el paciente al que se le prescribe.

- Cuando un profesional prescribe algún fármaco fuera de ficha técnica: reflejarlo en la historia clínica, informar al paciente, solicitar el consentimiento informado y emitir aviso al médico de familia referente del paciente, si no fuera éste el prescriptor.

- Adecuar nuestro lenguaje para que sea entendible por el paciente. La información debe ser  comprensible, veraz, ponderada y prudente.

- Conocer nuestras propias emociones, y tenerlas en cuenta como un elemento clínico más, que nos permite también comprender mejor al paciente.

- Mejorar la toma de decisiones desde la intuición con formación en metacognición (ojo clínico), mediante la práctica clínica y la reflexión posterior.

Sobre la docencia:

- En el caso de médicos residentes, empoderarlos para que reclamen la necesaria tutorización.

- Favorecer la tutorización por pares, tanto de residentes como de profesionales que han completado la formación.

-  Formación permanente en bioética, deontología y legalidad vigente. Analizar con casos clínicos las situaciones "delicadas", como las que afectan a la confidencialidad, las situaciones complejas de gran incertidumbre entre alternativas terapéuticas con efectos beneficiosos y adversos asociados o la atención a pacientes víctimas de la violencia institucional (torturas, vejaciones) o individual (violación, maltrato infantil, etc.).


+ info:

Errores clínicos y fantasías de los errores clínicos. Seminario de Innovación en Atención Primaria nº 29. Granada, 6 y 7 de febrero de 2015

¿Cómo pudo pasar? ¿Cómo sigue pasando? Errores sistemáticos en salud pública, gestión y clínica






Puedes ver mi contribución al seminario aquí y mi valoración del mismo aquí.


sábado, 21 de marzo de 2015

Medicos con presencia



El doctor Fernando Casado y don Dionisio. 




Uno de los factores que siempre me parecieron fundamentales en cualquier profesional sanitario es la presencia. La facultad de estar plenamente consciente y atento ante el paciente y ante sí mismo. Durante mis muchos años de formación médica tuve referentes a este nivel pero he de decir que no encontré muchos entre los galenos de más formación y experiencia. Han sido psicólogos, enfermeras, y compañeros de otros mil perfiles los que me han dado interesantes pistas al respecto. En el extenso curriculum de un médico no hay un solo renglón donde se contemple la necesidad de cultivar la atención plena. Es una de las muchas cosas que se dan por supuestas, y es verdad que hay que prestar mucha atención a las miles de horas de clase y estudio, pero las personas son más complejas que los libros de texto y los artículos científicos. Lo más frecuente al acudir a una consulta médica es encontrar a un profesional azorado y sobrecargado que trata de ir ligero ante la larga cola que espera a la puerta. Un ordenador preside el encuentro y fagocita gran parte de la atención que debería recaer en el paciente. Hay frecuentes interrupciones en forma de llamada telefónica y personal que entra a preguntar o buscar algo. Al final uno sale de la consulta con la sensación de que a penas nos han mirado. No nos han prestado la suficiente atención. Es verdad que no es lo mismo una consulta tipo de medicina de familia de cinco o seis minutos que una de veinte con un internista o de cuarenta y cinco con un psicólogo. Es verdad que el médico está obligado a rellenar mil casillas en el ordenador. Pero, ¿será posible que los segundos dedicados a escuchar al paciente sean de consciencia plena? ¿el tiempo dedicado a explorar sea de máxima calidad? ¿es posible que el paciente se sienta correctamente visitado en seis minutos?

La presencia personal no se puede comprar, tampoco hay cursos a distancia. Es una facultad que se va construyendo con el tiempo a fuerza de ejercerla, de entrenarla y de cuidarla. El ruido de fondo, la prisa y los agobios la malogran. El silencio, la meditación o los estados de flujo la potencian. No hay incentivos en el sistema sanitario para los que mejoran dicha habilidad. Sin embargo puedo adelantar que es el ingrediente que permitirá que el paciente se sienta plenamente atendido y que el galeno se sienta plenamente realizado. Merece la pena que todos reflexionemos sobre esto. No será la tecnología que aporta ruido a nuestras vidas la que haga la revolución por nosotros sino la conciencia que nos atrevamos a poner en la vida.


viernes, 20 de marzo de 2015

Relato: La sociedad cansada, la sociedad del cansancio.



Estamos cansados, fatigados, agotados. Unos dicen que por el ritmo de vida, otros por la cantidad de estímulos. Yo sé que es otra cosa. De pequeña teníamos un hamster en su pequeña jaula. Se pasaba la noche trasteando y gustaba correr sin parar sobre su rueda. Desde mi cama le oía en la habitación de mi hermano mayor, se pasaba horas así. Me doy cuenta de que hago exactamente lo mismo. Con mis parejas cambiantes, con el trabajo, con mi madre y hermanos, con mis amigas. ¿Cómo no voy a estar cansada? Intento aliviar esa desesperación con grandes dosis de ruido, estímulos, sexo y alguna que otra droga. Sé que es en vano, nadie apaga un incendio encendiendo nuevos fuegos. Ayer fui a ver a mi médico de familia. Me escuchó, me pidió una analítica y me despachó preguntándome qué pensaba yo me producía tanto cansancio; el muy mamón. Al final voy a tener que ser yo misma quien me dé una respuesta. Así no hay quien pueda, mierda de recortes.


jueves, 19 de marzo de 2015

No uses Google como médico




Cada vez es más frecuente usar Google como médico. Ante un problema de salud escribimos nuestro síntoma en el buscador y nos empachamos con los resultados.

Google no sirve para buscar información de salud porque no discrimina el trigo de la paja. Y en internet casi todo es paja. Hay que saber buscar, usar filtros y aportar criterio para discriminar. Necesitarás ayuda.


En internet tienes muchos recursos de información sobre salud de calidad pide ayuda para encontrarlos. Puedes preguntar a tu profesional sanitario de referencia. Para empezar te recomiendo estos recursos y la etiqueta #parapacientes de este blog.



miércoles, 18 de marzo de 2015

Arvo Pärt y medicina de familia

  




Arvo Pärt ja peremeditsiiniPaljud teist minna arsti juurde, kui nad teevad seda põhjendatult eeldada, et see on hea spetsialist. Nad oletavad, et nende tehnilisi ja teaduslikke võimsuse tõuseb oma terviseprobleem. Oletame, et on parimate tingimuste teenida neid õigesti ja tõhusalt.Arstid ka eeldada. Me kulutame mitu tundi nädalas uurida ja hoida meie praegustele teadmistele. Püüame parandada oma oskusi ja võimeid. Aga kas sellest piisab? Läheme võimalik?Minu puhul ma tunnistan ma pean toita paljudest teistest allikatest, et puhtalt teaduslik. Olen pärit perekonna rida meditsiiniliste humanistid, kus muusika, luule ja kirjandus olid olulised. Kuna lapsepõlves on õpetanud mulle, et nautida ilu, et mehed ja naised on pärandanud meile. Nautige on parim viis austada neid ja tehke nende õiglust. Konsulteerides on oluline, et minu paat minna nendega küünlad aru saada, mida inimene on haige osaajalise mind oma narratiiv. Et kursis sellega. Anda mõned korralikud track, mis teeb selle loo elamisväärsemaks.Arvo Pärt on tänapäeva helilooja vähetuntud meie keskkonda. Ehk keskmine kodanik ei saa kerge olema. Aga ma arvan, et tema töö on väga hea oma minimalism üritab püüda vaigistab tõlkida. No keerulisem ülesanne muusikaline universumis. On keegi meie vanus kõlarid, skandaalid ja lakkamatu kahin.Perearstiabi on kuidagi sama tegema. Püüa päästa, mis peitub ilmne, mis peitub 2.5 põhjustel sellise nõupidamise keskel jõuab iga visiidi kliinikus. Üks asi on see, mida on öeldud ja hoopis teine ​​asi, mida ei öelnud. Üks asi on see, mida räägitakse ja selle üle, mida tegelikult ärritas isik konsulteerimist oma arstiga.Lisaks sellele, et vaadata radioloogia muidugi sel nädalavahetusel olen andnud kontsert selle autori mitmed luuletused ja mõned peatükid hea romaan ning kaasaegse filosoofia. Kindlasti ma ei ole parim arstid, kuid nad kindlasti sobivad, et proovida kasutada kõike olen poolt, et parandada hoolt Annan patsientidel.(Masintõlget, sorry palju vigu)







Muchos de ustedes cuando acuden al médico lo hacen con la justa expectativa de que sea un buen profesional. Suponen que su capacidad técnica y científica estará a la altura de su problema de salud. Suponen que se encontrará en las mejores circunstancias para atenderles de manera correcta y eficiente.

Los médicos también lo suponemos. Dedicamos muchas horas a la semana a estudiar y mantener nuestros conocimientos actualizados. Nos esforzamos por mejorar nuestras capacidades y habilidades. Pero ¿es suficiente? ¿hacemos todo lo posible?

En mi caso les confieso que necesito nutrirme de otras muchas fuentes que las meramente científicas. Provengo de una estirpe familiar de médicos humanistas donde la música, la poesía y la literatura eran imprescindibles. Desde pequeño se me ha enseñado a degustar la belleza que otros hombres y mujeres han legado para nosotros. Disfrutarla es la mejor manera de honrarlos y hacerles justicia. En consulta me resulta imprescindible que mi barco navegue con esas velas para poder entender lo que la persona en tiempo de enfermar trata de compartirme con su narrativa. Para poder estar a la altura de la misma. Para poder aportar alguna pista digna que haga dicha narración más habitable.

Arvo Pärt es un compositor contemporáneo no muy conocido en nuestro entorno. Tal vez al ciudadano medio no le resulte fácil. Pero en mi opinión su obra es muy fina, en su minimalismo trata de atrapar los silencios, de traducirlos. No hay tarea más compleja en el universo musical. No la hay en nuestra época de altavoces, escándalos y murmullo incesante.

La medicina de familia trata de de alguna forma de hacer lo mismo. Intenta rescatar lo que hay detrás de lo aparente, lo que se esconde tras esos 2.5 motivos de consulta que de media tiene cada visita que llega al centro de salud. Una cosa es lo que se dice y otra muy distinta lo que no se dice. Una cosa es lo que se verbaliza y otra lo que verdaderamente preocupa a la persona que consulta con su médico.

Además de haberme revisado un curso de radiología este fin de semana me he regalado un concierto de este autor, varios poemas y algunos capítulos de buena novela y filosofía contemporánea. Seguramente no soy el mejor de los médicos pero no les quepa duda de que trato de emplear todo lo que tengo a mano para mejorar la atención que doy a mis pacientes.



Variations for the Healing of Arinushka by Kalle Randalu on Grooveshark


martes, 17 de marzo de 2015

Empastillats






El doctor Jorge Luis Tizón és un dels psiquiatres més solvents i preparats del nostre entorn. Es pot dir d'ell que és un savi. Mereix la pena escoltar als savis en un temps com el nostre que encastella als mediocres i que ens sollicita l'atenció per seguir els permanents desraons de famosos, models, futbolistes i altres exemplars del fum de la vanitat.

A Espanya estem empastillats, per moltes raons. Tizón avança tres:

1. La crisi del model de relació.

2. La pressió del mercat farmacològic.

3. El trauma de la guerra civil.

Mereix la pena escoltar-ho. Mereix la pena reflexionar-ho.

Entrevista completa de 53 minuts en Tv3




El doctor Jorge Luis Tizón es uno de los psiquiatras más solventes y preparados de nuestro entorno. Se puede decir de él que es un sabio. Merece la pena escuchar a los sabios en un tiempo como el nuestro que encumbra a los mediocres y que nos solicita la atención para seguir los permanentes devaneos de contertulios, modelos, futbolistas y demás ejemplares del humo de la vanidad.

En España estamos empastillats, por muchas razones. Tizón avanza tres:
1. La crisis del modelo de relación.
2. La presión del mercado farmacológico.
3. El trauma de la guerra civil.

Merece la pena escucharlo. Merece la pena reflexionarlo.

Entrevista completa de 53 minutos en TV3

lunes, 16 de marzo de 2015

¿Cuáles son tus laberintos?





El mito del laberinto es antiguo como la humanidad. Muy pronto nos dimos cuenta de que es muy fácil vagar por la vida perdidos sin encontrar salida. Cuentan que en Cnosos había un intrincado palacio laberintico. Cuentan que lo habitaban monstruos. No nos es difícil creerlo, todos habitamos algún que otro dédalo, todos tenemos leviatanes en algún oscuro pasillo interno.
Lo más peligroso de un laberinto es no saber que se está en él. Cuando las distracciones y el ruido de fondo impiden esa toma de conciencia quedamos a merced de la celada y de sus oscuros habitantes. Y no les quepa duda, todos somos alcanzados por la ignominia si no somos capaces de salir de nuestros propios círculos concéntricos.

¿Quién es verdaderamente el Minotauro? Esa pregunta ha de ser respondida por usted. Nadie ajeno a su propia vida le ha visto la cara. Algunos lo llaman deseo, otros sombra, también leemos desolación, horror y sinrazón. El oscuro ser necesita alimentarse de vida pero al no poder hacerlo en la luz se cobija en las profundidades. ¿Qué pasa cuando el laberinto nos atrapa y no somos capaces de alimentarnos de luz?

La enfermedad tal vez sea uno de los laberintos más comunes o, si atendemos la aguda propuesta de unos pocos, el hilo de Ariadna que  nos saque del mismo. Sin ruptura biográfica no es posible acometer ningún cambio vital transformador.

Hoy les propongo que se atrevan a mirar a su alrededor. Traten de averiguar si están en descampado o rodeados de muros visibles o invisibles, de pasadizos que no llevan a ningún sitio, de tramas, redes y matrices que no permiten ver que hay al otro lado. Anímense a poner su atención en su corazón, ¿lo consideran verdaderamente libre? ¿lo sienten liviano o atrapado?

Lo mejor que Teseo puede hacer por nosotros es recordarnos que aquellos viejos griegos cuyos hijos son hoy esclavizados por la cadena del oprobio siguen regalandonos las preguntas de las que quizá nazcan nuestras respuestas.



viernes, 13 de marzo de 2015

Acompañando los últimos días de Anatole Broyard.





El final de la vida es una fase muy importante de la narrativa que conforma lo que somos. Anatole Broyard nos la comparte desde su punto de vista intelectual, desde la agudeza de su sensibilidad, desde la plena conciencia del que sabe que su tiempo está acabando y siente la urgente necesidad de compartirlo para sublimar la aridez del desierto y demostrar que en la intemperie también se pueden encontrar fuentes y sombras que nos alivien del calor.

He leído muchos libros sobre la enfermedad y la muerte. De alguna manera todos lo hemos hecho. Este tema se introduce en novelas de todo género dado que es una de las cosas que más nos preocupan. En su libro Ebrio de Enfermedad Broyard nos hace una visita guiada por la literatura que ha tratado estos temas. Como crítico literario y erudito elige para nosotros los mejores títulos y los comenta. No se queda ahí, lo más interesante y valioso será lo que desgrana de su propia experiencia acompañando la muerte de su padre y la suya propia. Su rebeldía, libertad y ánimo son contagiosos. No es posible elegir nuestra muerte pero si nuestra forma de morir, la manera en que queremos navegar los últimos metros del mar de nuestra vida.

El libro de Broyard es fabuloso. En su brevedad esconde mucha sabiduría que seguro hará bien a cualquier lector interesado. Recomendable especialmente para toda persona que acompañe algún proceso de final de la vida, imprescindible para todo aquel que se denomine profesional sanitario.



jueves, 12 de marzo de 2015

El gran engaño de la revolución tecnológica de la salud






No paran de bombardearnos con nuevas aplicaciones, pulseritas, relojes inteligentes y otros mil adminículos que prometen salud pero nos llenan de ruido, pitidos, alarmas y vibraciones. La moda de medir cada paso, cada latido cardiaco y cada movimiento está pegando fuerte. No bastaba con que nuestro móvil nos fiscalizase la posición y nuestros desplazamientos, que las redes sociales grabaran cada una de nuestras conversaciones y el reportaje gráfico de nuestras vidas, que cargaramos con cientos de aplicaciones que no usamos para nada. Ahora hay que tener un aparato más para estar a la moda, hay que comprarse un reloj inteligente, una pulsera, unas gafas de Google y no sé cuantas cosas más para conectarlas a su vez al móvil y permitir que éste nos siga retransmitiendo a internet donde alguno se hará de oro traficando con nuestros datos y entretelas, en este caso sanitarias.

¿Nos daremos cuenta de que nos estamos dejando llevar por un huracán hipocondriaco? ¿Qué aportan realmente estos aparatos y programas a la salud? ¿Alguien se ha molestado en medirlo y estudiarlo? ¿Hay evidencia científica que recomiende su uso? ¿Cuáles son los efectos indeseables de esta sobredosificación tecnológica?

No sé a ustedes pero a mí me está empezando a poner de mal humor. Sobre todo porque mientras una tecnología, la que sea, no demuestra con rigor su utilidad para mejorar la salud hay que andarse con piés de plomo tal y como sabemos después de haber caminado mucho tiempo muy cerca de la industria farmacéutica donde se han conseguido grandes aciertos y cometido grandes errores. Hablamos de salud, la prudencia debe ser siempre uno de los valores principales.

Toda sobredosis trae problemas, no hace falta ser médico para saberlo. Me temo que estamos siendo un poco irresponsables al admitir, sin ningún tipo de crítica, esta invasión de tecnología que permite una explotación de nuestros datos más personales en beneficio de un big data cuyo beneficio social está por demostrar. No se crean que sus datos están a salvo y que no podrán identificarlos por estar sin su nombre. El rastro informativo que cada uno dejamos en internet es fácil de seguir. Todo lo que internet capta de nosotros queda registrado y es utilizado por los que tienen medios para ello. Siempre hay alguien que tiene esos medios.

Por otro lado la hiperpreocupación por lo que ha caminado, por las calorías, el peso, la frecuencia cardiaca o la tensión arterial no sirve para mucho según nos lleva diciendo la experiencia atendiendo a pacientes, tanto en mi consulta personal como en las investigaciones biomédicas de la comunidad científica. La monitorización de constantes vitales está indicada en el seguimiento de ciertos casos muy determinados, pero no para la generalidad de los ciudadanos interesados en sus enfermedades.

Es posible promocionar la salud y generar conductas saludables con intervenciones de baja tecnología y bajo gasto. No hace falta comprarse un reloj de 400 euros para monitorizar los pasos y los latidos, basta con rescatar el placer de bailar o pasear, comer ricas ensaladas o apagar un pocó más la televisión. Estas aplicaciones y aparatos podrán estimular en algunos casos y mejorar la adherencia en otros pero su utilidad vendrá determinada por una buena prescripción. No valdrán para todos. En medicina lo más complicado es individualizar los tratamientos y recomendaciones a cada paciente, tengan por seguro que no hay dos iguales.

Muchos están apostando grandes sumas al número a la ruleta que dice que la tecnología revolucionará la salud. Yo creo que no lo hará a base de comprarnos nuevos aparatos y llenarnos de procesos que compliquen nuestra vida más de lo que ya está.

La verdadera revolución para conseguir una salud más plena pasa por una mayor toma de conciencia y un menor ruido de fondo. No se fíen de los vendedores de humo, antaño anunciaban pócimas milagrosas de ciudada en ciudad, hoy preciosos gadgets de precio elevado desde el glamour de conferencias retransmitidas a cientos de países. Recuerden que la salud es algo que nos viene de serie. Tan solo hay que atreverse a mirarse despacio y aprender a conocerse un poco más tal y como decian aquellos viejos sabios griegos.




miércoles, 11 de marzo de 2015

¿Qué debo hacer si tengo diarrea?








La diarrea es la eliminación de heces más blandas que las habituales y con una frecuencia de deposiciones mayor a 3 veces en un día.
Lo más habitual es que se cure en 1 o 2 días pero puede durar más.
La causa más frecuente suele ser un alimento en mal estado, una infección vírica leve, algunos medicamentos o incluso el estrés emocional.

¿Qué puede hacer?
_ Lávese las manos con agua y jabón frecuentemente, especialmente antes de las comidas, después de ir al retrete o de cambiar los pañales.
Si alguien de la familia tiene diarrea esa persona y las demás tendrán especial cuidado con la higiene de manos.

BEBER (para reponer la pérdida de líquidos)

_ Beba abundantes líquidos, en pequeñas cantidades, de manera continua, pero sin forzar. Unos 3 l al día en forma de agua o también:
Limonada. En 1 litro de agua eche 4 cucharadas de azúcar, media cucharita de sal, media cucharita de bicarbonato y el zumo de 2-3 limones exprimidos.
Agua de arroz. Hierva en 1 litro de agua un puñado de arroz (50 g) durante 30 minutos, cuélelo y deje que se enfríe antes de tomarlo.
Agua de zanahoria. Hierva en 1 litro de agua 250 g de zanahoria cortada a trozos pequeños durante 60 minutos, añada un poco de sal y deje que se enfríe antes de tomarlo.
Infusiones de manzanilla o menta.
Cualquiera de estas preparaciones puede guardarse un máximo de 24 horas en la nevera.
_ En caso de vómitos, espere 1 hora antes de tomar nada y empiece con pequeños sorbos o 1 cucharada de agua azucarada (especialmente en niños) cada 10 minutos.
Aumente la frecuencia y la cantidad si hay buena tolerancia. Si se repite el vómito, repita este proceso.

 COMER (haga dieta astringente unos días)

_ Empiece a comer poco a poco. Evite los ayunos de más de 6 horas. Tome comidas suaves de su gusto: arroz hervido, crema de arroz o arroz con agua de zanahoria.
La patata cocida o en puré también es buena opción.
 Puede añadir pollo o carne de ave a la plancha (sin piel), jamón york, pescado blanco cocido o a la plancha (congelado o fresco).
_ También puede tomar manzana asada, membrillo, plátano maduro. Evite el resto de frutas y las verduras crudas durante 1 semana.
_ No tome leche, en cambio el yogur le puede ir bien.
_ Evite también: Las bebidas frías, los refrescos, el agua con gas y el café. Los dulces: caramelos, chocolates, pastelería, azúcar.

_ Evite las medicinas, salvo los antitérmicos (paracetamol) si tiene fiebre. En general, los antibióticos están desaconsejados y los antidiarreicos contraindicados en caso de fiebre.


¿Cuándo consultar a su médico de familia?
_ Si tiene un dolor agudo intenso en la tripa o en el ano.
_ Si la fiebre es alta (mayor de 38,ºC).
_ Si ve sangre y moco en las heces.
_ Si no mejoran los vómitos a pesar de los consejos propuestos.
_ Si tiene verdadero malestar general, boca seca y piel pálida.
_ Si no tiene fiebre, ni vómitos, ni presenta sangre en las heces, pero la diarrea no mejora nada después de 3 días con una dieta e hidratación correctas.

¿Dónde conseguir más información?

Consejos tomados y adaptados de Guía práctica de la salud. Semfyc