Traía en la mano dos informes nuevos. Uno de urgencias donde tuvo una mala experiencia tras su duodécimo intento de suicidio, otro de la psiquiatra que le volvía a cambiar el tratamiento. La escuché sin interrumpirla durante quince minutos. Se puso nerviosa tras unas horas de ausencia de su pareja y no pudo reprimir el impulso de tomarse todas las pastillas que encontró por casa e inyectarse un vial de insulina. No bastó, nunca basta. Su profunda soledad no halla remedio con esos actos que buscan alcanzar una atención, un afecto, una comprensión que no llega a alcanzar. Y es que en este mundo no es posible. Lo que ocurre es que en algunos casos ese vacío se puede tolerar y en otros no. Por eso la dije que no la juzgaba, ¿cómo condenar algo que yo mismo en esa circunstancia haría el primero?
Lo complicado para mi es conseguir que una persona completamente abducida por el torbellino del síndrome de una vida de mierda sea capaz de darse cuenta de que el infierno que la rodea no es real. Ser capaz de recordar que toda tormenta es impermanente, que toda soledad o abandono son espejismos. Una abeja se puede sentir sola en el panal, pero su sentimiento no es más que una hoja que cae del árbol en otoño, algo que se llevará el viento. Los seres humanos tenemos la capacidad de magnificar y absolutizar ese viaje de la rama al suelo, pero pese a nuestra tenacidad, todos los otoños pasan por más que hagamos incontables esfuerzos para evitarlo.
También compartí mi sentimiento de dolor dejando claro que su gesto me afecta, si ella muere yo de alguna forma muero con ella, como lo haremos todos los que la conocemos. Nuestros actos incluyen de una u otra forma a los demás, por eso considerar al resto de seres vivos ajenos a nosotros nos ciega por completo. La naturaleza nos dota de una identidad que nos hace sentirnos únicos y separados, ahí radican las raíces de muchos sufrimientos.
Comprobé que el tratamiento antidepresivo actual estaba actualizado en la historia clínica electrónica. Eché de menos poder recomendar una buena dosis de tambor, de baile, de canto chamánico a la luz de una buena hoguera bajo un manto de estrellas. Pero eso los médicos modernos no lo podemos hacer. Como tampoco hacer brotar el sentido de una vida que parece perderlo por momentos. Contemplo esa rigurosa impotencia y la convierto en narración apelando a una magia antigua que han manejado los sanadores de todos los tiempos. Si algo puede ser contado, puede ser transformado. De esta forma encarno en primera persona uno de los remedios que más prescribo: ayudarnos del verbo para poner en palabras nuestras sombras.
Story: Suicide Attempt
She had two new reports in her hand. One from the emergency room where she had a bad experience after his twelfth suicide attempt, another from the psychiatrist who was changing her treatment again. I listened to her without interrupting for fifteen minutes. She became nervous after a few hours of absence from her partner and could not suppress the urge to take all the pills she found at home and inject herself with a vial of insulin. It was not enough, it was never enough. Her deep loneliness is not remedied by those acts that seek to achieve an attention, an affection, a comprehension that does not reach. It is not possible in this world. What happens is that in some cases this emptiness can be tolerated and in others it cannot. That's why I told her that I didn't judge her, how can I condemn something that I myself would do in that circumstance?
The complicated thing for me is to get a person completely abducted by the whirlwind of a shitty life syndrome to be able to realize that the hell that surrounds her is not real. To be able to remember that every storm is impermanent, that every loneliness or abandonment is mirage. A bee can feel alone in the honeycomb, but its feeling is nothing more than a leaf that falls from the tree in autumn, something that will be blown away by the wind. Human beings have the ability to magnify and absolutize that journey from the branch to the ground, but despite our tenacity, every fall goes through away though we make countless efforts to prevent it.
I also shared my feeling of pain by making it clear that her gesture affects me, if she dies I die with her in any way, as all of us who know her will. Our actions include others in one way or another, so considering other living beings alien to us completely blinds us. Nature endows us with an identity that makes us feel unique and separate, there lie the roots of many sufferings.
I found that the current antidepressant treatment was updated in the electronic medical record. I missed being able to recommend a good dose of drumming, dancing, shamanic singing in the light of a good bonfire under a blanket of stars. But modern doctors can't do that. Nor can we make the meaning of life sprout in a person that seems to lose it. I contemplate this rigorous impotence and turn it into a narration appealing to an ancient magic that has been handled by the healers of all times. If something can be told, it can be transformed. In this way I incarnate in first person one of the remedies that I most prescribe: to use language to put our shadows into words.
故事:自殺企圖
她手裡有兩個新報告。一位來自急診室的病人在經歷了他的第十二次自殺嘗試後經歷了一次糟糕的經歷,另一位來自精神病醫生,後者正再次改變治療方法。我不間斷地聽了她十五分鐘。在伴侶缺席幾個小時後,她變得緊張,無法抑制自己在家中發現的所有藥丸並給自己注射一小瓶胰島素的衝動。這還不夠,還遠遠不夠。那些無法引起人們注意,感情和理解的行為並不能彌補她的孤獨。在這個世界上是不可能的。發生的情況是,在某些情況下可以容忍這種空虛,而在其他情況下則不能容忍。這就是為什麼我告訴她我沒有審判她,我該如何彌補自己在這種情況下會做的事情?
對我來說,複雜的事情是使一個人完全被卑鄙的生活綜合症的旋風所綁住,才能意識到包圍她的地獄不是真實的。能夠記住每場風暴都是無常的,每一次孤獨或遺棄都是海市rage樓。蜜蜂在蜂窩中可以感覺到孤獨,但它的感覺無非是秋天從樹上掉下來的一片葉子,這種東西會被風吹走。人類有能力放大和絕對化從分支到地面的旅程,但是儘管我們堅韌不拔,但儘管我們做出了無數努力來阻止它,但每一次跌倒仍在消失。
我還通過清楚地表明她的舉動影響了我的痛苦感,如果她死了,我將以任何方式與她同死,就像我們所有人都知道她的意願一樣。我們的行為以一種或另一種方式包括其他人,因此考慮到其他與我們無關的生物會使我們完全蒙蔽。大自然賦予我們一種使我們感到獨特而與眾不同的身份,這是許多苦難的根源。
我發現當前的抗抑鬱藥治療方法在電子病歷中已更新。我錯過了能夠在滿天星斗的篝火下推薦大量擊鼓,跳舞,薩滿唱歌的機會。但是現代醫生無法做到這一點。我們也無法使似乎失去生命的人發揚生命的意義。我考慮了這種嚴厲的無能,並將其轉變為吸引了歷代治療師處理過的古老魔法的故事。如果能說出一些話,那就可以改變。通過這種方式,我以第一人稱的方式體現了我最先提出的一種補救措施:使用語言將陰影變成文字。
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