La salud lleva implícita una serie de valores y circunstancias para que florezca. La privacidad es una de ellas. Los seres humanos precisamos de ella para proteger ciertas parcelas de nuestras vidas. Hay siempre una parte pública y otra privada. Pero, ¿qué pasaría si no hubiera privacidad? ¿cómo afectaría esto a nuestras vidas, a nuestra salud?
Estos días me ha llamado la atención que nadie me ha felicitado la Navidad con un SMS, nadie. Esto implica que hemos cambiado nuestros teléfonos móviles. Los actuales se conectan a redes de datos y son potencialmente geolocalizables...
Edward Snowden nos felicita las fiestas con una reflexión. Merece la pena pensar en ello.
Hi, and Merry Christmas. I’m honored to have a chance to speak to you and your family this year. Recently, we learn that our governments, working in concert, have created a system of worldwide mass surveillance, watching everything we do.
Great Britain’s George Orwell warned us of the danger of this kind of information. The types of collection in the book – microphones and video cameras, TVs that watch us – are nothing compared to what we have available today. We have sensors in our pockets that track us everywhere we go. Think about what this means for the privacy of the average person.
A child born today will grow up with no conception of privacy at all. They’ll never know what it means to have a private moment to themselves; an unrecorded, unanalyzed thought. And that’s a problem because privacy matters, privacy is what allows us to determine who we are and who we want to be.
The conversation occurring today will determine the amount of trust we can place both in the technology that surrounds us and the government that regulates it. Together we can find a better balance, end mass surveillance and remind the government that if it really wants to know how we feel, asking is always cheaper than spying.
For everyone out there listening, thank you and Merry Christmas.
Hola y Feliz Navidad. Es para mi un honor tener la oportunidad de hablar con usted y su familia este año. Recientemente, nos enteramos de que nuestros gobiernos, trabajando en conjunto, han creado un sistema de vigilancia masiva en todo el mundo, ven todo lo que hacemos .
El británico George Orwell nos advirtió sobre el peligro de este tipo de información. Los mecanismos de vigilancia de su novela - micrófonos y cámaras de vídeo, televisores que nos ven - no son nada en comparación con lo que tenemos disponible en la actualidad. Tenemos sensores en nuestros bolsillos que nos rastrean allá donde vayamos. Piense en lo que esto significa para la privacidad de la persona promedio.
Un niño que nace hoy va a crecer sin vida privada en absoluto. Nunca sabrán lo que significa tener un momento privado para sí mismos, un pensamiento sin grabar, sin analizar . Y eso es un problema ya que la privacidad es muy importante, la intimidad es lo que nos permite determinar quiénes somos y quiénes queremos ser.
La controversia que se produca hoy determinará el grado de confianza que podemos depositar tanto en la tecnología que nos rodea como en los gobiernos que la controlan. Juntos podemos encontrar un mejor equilibrio, terminar con la vigilancia masiva y recordar al gobierno que si realmente quiere saber cómo nos sentimos, preguntar siempre es más rentable que espiarnos.
Para todos los que me escuchen, Feliz Navidad gracias.
vía Enrique Dans (la transcripción es suya, la traducción mia).