martes, 30 de noviembre de 2010
¿Por qué si sabemos como arreglar la sanidad nadie lo hace?
1. Dejar de hacer (lo superfluo) para poder hacer (lo necesario).
Reducir los procesos burocráticos
2. Centrar el sistema en el paciente.
3. Favorecer la creatividad y la innovación dentro del sistema.
4. Incentivar, reconocer y cuidar los recursos humanos del sistema.
Los profesionales lo venimos diciendo mucho tiempo. Necesitamos simplificar, no marear al paciente, ni castigar al médico.
video de la Sala 3 visita el blog, merece la pena.
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6 comentarios:
Me parece interesante el concepto de la "desolación aprendida", que aparece en la interpretación de los experimentos de Milgram sobre la autoridad y la responsabilidad individual
http://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_Milgram
(a los que he llegado por el post de Rafa Pardo en su blog Inquietudes de Maimónides)
Milgram propone que cuando los participantes se sienten incapaces de controlar el resultado abdican de su responsabilidad personal.
Esto, claro, es cómodo e higiénico... pero me da la sensación de que parte de la inmovilidad viene de la fragmentación psicológica del sistema: un médico de AP muchas veces se puede sentir aislado en su consulta, desbordado por la demanda, incapaz de comunicarse con especializada, de sentirse reconocido y representado por quien toma las decisiones políticas y económicas que le conciernen directamente, con la sensación de estar aportando una gota enmedio del mar...
Hablamos mucho (y bien) del empoderamiento del paciente pero a veces me da la sensación de que también hay que empoderar a los equipos de Primaria -no sólo a los médicos-.
La motivación puede venir por muchos sitios, a mi conocer gente con proyectos y dificultades a través de twitter, y compartir con ellos, me ha servido.
Hemos creado un monstruo. Todos: pacientes, médicos, laboratorios, administraciones. Necesitamos muchos Luteros y Erasmos que aporten visiones nuevas de la sanidad. Si no, va a ser difícil.
> Esto, claro, es cómodo e higiénico...
No. Como demostró Seligman (no fue Milgram, sino Seligman), la desolación aprendida (learned helplesness) no es una elección "cómoda", es una reacción consecuencia de un entorno donde el sujeto carece de control sobre el entorno. Nuestro cerebro está programado filogenéticamente para eso.
Es el entorno el que genera la desolación aprendida sobre el sujeto. Son las descargas indiscriminadas las que hacen que el perro se deprima, no es que el perro sea un "pesimista". Son las condiciones de trabajo las que hacen que el profesional se queme, no es que el profesional sea un "problemático" o que tenga "resistencia al cambio".
Luego hay profesionales con mayor capacidad de control sobre su entorno que otros (bien por habilidades clínicas, por tipo de relación laboral con la organización, por antigüedad, por capacidad para pasar marrones, por apoyo de otros profesionales, etc, etc...).
Marmot ya demostró que lo que marca la diferencia en la secreción de cortisol (y la salud) no es tanto el dinero que ganas, sino tu posición en la jerarquía, en otras palabras el poder de control que tienes sobre los recursos de tu entorno. Y ese poder de control de los recursos no depende solo de si eres médico, enfermera o gerente, o si trabajas en primaria o en un hospital.
Por otra parte hay que asumir que si ganas poder de control sobre los recursos escasos hay otro que lo pierde. Por eso no se arregla "la sanidad", porque ninguno de nosotros está dispuesto a perder control sobre nuestros recursos escasos, pero todos queremos aumentar el control sobre esos recursos.
La sanidad no se cambiará porque la mayoría de la gente en el fondo no es tonta.
Con cómodo me refería a la abdicación de la responsabilidad... pero de acuerdo con tu matización.
A Seligman no lo conocía (pero voy a por él), y de hecho mi conocimiento de Milgram se reduce a la entrada a la cual he accedido en wikipedia, donde mencionaba el concepto de "desolación aprendida". Me ha parecido elocuente y representativo, aunque sigo pensando -sin ningún experimento detrás, pero mirando alrededor- que no estamos tan desvalidos ni somos tan incapaces de cambiar nada. Puede que algunos sectores de la sociedad sí, pero no nosotros. Puede que nos lo quieran hacer creer, que las circunstancias nos dificulten el cambio, que a veces queramos creerlo porque es "más cómodo e higiénico", pero me niego a pensar que estamos a merced de ellas. Somos víctimas de nuestro entorno, pero también responsables de él.
Creo que los médicos de Primaria tenemos menos control del que deberíamos sobre la sanidad, pero también que "control" es una palabra tramposa, porque tiene una connotación subconsciente negativa, relacionada con el poder y la verticalidad.
Me parece que no se trata tanto de controlar más, sino mejor, y que controlar es una cuestión de expectativas y de perspectiva, y esto no tiene nada que ver con la resignación.
Y al final llegamos al poder. Cambiar implica perder poder, y pocos quieren llegar ahí, excepto los que saben que algo ganarán con el cambio.
Por eso los de colectivos con mucho poder tanto real como aparente (médicos, políticos, etc) no quieren que nada se mueva en el fondo.
"la sanidad no cambiará..."
yo creo que sí. probablemente por exigencia social. el estado de bienestar va a ir disminuyendo y la sanidad pública también. terminaremos con una sanidad a dos velocidades, para ricos y para pobres... y si no al tiempo.
en cualquier caso, nos asomamos a una evolución, a un paso evolutivo. tanto a nivel social como a nivel de paradigma médico.
la palabra clave será: conciencia
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