En los centros de salud de Madrid, a los médicos cada vez nos resulta más difícil trabajar. Nos pasamos la jornada laboral haciendo papeles, miles de recetas de colores, partes de confirmación de bajas laborales, autovisados de recetas, transcripción de recetas de otros especialistas, justificantes, informes, certificados...
Esta realidad choca con otra muy distinta. La población en nuestra zona básica sigue creciendo, los profesionales (enfermeras, pediatras y médicos de familia) tenemos los cupos más altos de Madrid. Se sigue construyendo en la zona, lo que traerá más población...
En un país civilizado existirían propuestas de fortalecimiento de recursos, de disminución de la burocracia, de optimización de procesos. Lamentablemente no conozco ninguna en nuestro caso. Las propuestas de una receta electrónica bien hecha, que reduzca de verdad la burocracia y ahorre tiempo al ciudadano y al sistema no son escuchadas (pese a que en Cataluña ya esté funcionando desde hace años). La propuesta de reducir el papeleo en la bajas tampoco, y así podríamos seguir...
No me queda más remedio que apelar a Emilio Aragón, por que estamos de la samba de la burocracia hasta las cejas.
post dedicado a Rafa Bravo y Jose Luis Quintana, que de esto de la samba saben mucho más que yo.
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