Hoy se publica un libro en el que participo junto a un amplio elenco de 40 profesionales punteros.
Ignacio Basagoiti ha hecho un excelente trabajo de coordinación para que tengas en tus manos una obra que te ofrece puntos de vista y posibilidades.
La obra va dirigida a profesionales sanitarios en formación o en ejercicio que tengan interés en mejorar sus capacidades de comunicación y alfabetización en salud. No se trata de dar información en salud al paciente sino de conseguir un consejo ampliado totalmente individualizado que facilite la toma de conciencia, la motivación al cambio y la adopción de hábitos de vida saludables.
Las estrategias de crónicos de muchas comunidades autónomas están poniendo de manifiesto la preocupación del sistema sanitario por mejorar sus servicios cuidando su sostenibilidad.
Solo si los pacientes tienen una buena alfabetización en salud conseguirán nuestras sociedades adaptarse al reto de envejecimiento poblacional y complejización de patologías que se nos viene encima.
Este libro es oportuno y pionero en el tema. Esperamos que pueda servir de ayuda.
Puedes descargarlo gratuitamente
AQUÍ.
AUTORES:
- Carlos Almendro
- Manuel Armayones
- José Ávila
- Gonzalo Bacigalupe
- Ignacio Basagoiti
- Mónica Borile
- José Enrique Borrás-Morell
- José Miguel Carrasco
- Salvador Casado
- Antón Civit-Balcells
- Jaime Cuervo Valdés
- Hernán Díaz
- Elena Escala
- María Falcón
- Raquel Faubel
- Carlos Fernández-Llatas
- Luís Fernández-Luque
- Glòria Fité
- Élia Gabarrón
- María García-Puente
- Cristina Gil Membrado
- Beni Gómez-Zuñiga
- Inma Grau
- Eulalia Hernández
- Jonas Lauritzen
- Miguel Ángel Máñez
- Joan Carles March
- Blanca Mayor
- Alain Ochoa
- Rafaél Ordovás
- Kimberly Parker
- Isabel Perancho
- David Pérez Solís
- Rosa Pérez
- Modesta Pousada
- Mari Ángeles Prieto
- Gema Revuelta
- María Sáinz
- Carlos Sánchez-Bocanegra
- Francisco J. Sánchez Laguna
- Mercedes Serrano
- José Luís Sevillano
- Irene Tato
- Manuel Traver
- Paula Traver
- Vicente Traver
- Aitor Ugarte
PRÓLOGO
La Medicina es una ciencia aplicada. Tiene un carácter
transfronterizo que hace que cualquier área de conocimiento tenga
relación con la salud y el bienestar humano. No olvidemos que la
inmensa mayoría de decisiones que tomamos a lo largo de cada día,
ocurren fuera del ámbito de una consulta con un profesional sanitario.
Hacer la compra, utilizar un medio de transporte, vestirnos de una
determinada manera, son solo algunos ejemplos de cuestiones que van a
estar directamente relacionadas con nuestra salud.
En los últimos años, Internet, y en concreto las herramientas
sociales, están posibilitando un cambio conceptual en la forma en que
profesionales de la salud y pacientes nos comunicamos y actuamos en el
amplio escenario de la salud. Y, más allá, que los flujos de información
entre los propios ciudadanos formen parte de la inteligencia colectiva y
faciliten a éstos tomar decisiones sobre su propia salud, basadas en la
libertad de decisión y la autonomía personal.
Y precisamente este discurso engarza con el nuevo paradigma
de la medicina de las 4 p, que contempla una medicina proactiva en vez
de reactiva, donde el papel del propio individuo tiene una importancia
fundamental en las estrategias de promoción de la salud y prevención de
la enfermedad.
Así, surge una necesidad, cada vez más evidente, de considerar
que el paso previo a este nuevo paradigma consiste en conseguir que las
personas adquieran los conocimientos, habilidades y destrezas necesarios
para tomar decisiones que promuevan su salud o prevengan la enfermedad.
[...]
Como decíamos antes, la sanidad está tendiendo a adoptar
nuevos paradigmas donde el ciudadano y su entorno, pasa a ocupar el
centro de los esfuerzos y estrategias. Los cambios son radicales y, por
tanto, el cambio real está resultando lento. El paso de enfermedades a
pacientes, de estructuras organizativas cerradas a servicios
descentralizados, de asistencia a colaboración y participación ... Estas
tendencias responden sin duda a una demanda ciudadana: la participación
activa en todos los aspectos de la sociedad. Esto tiene como
condicionante –y paradogicamente también como motor- a la
alfabetización. La general, la informacional, la tecnológica. . . y la
alfabetización en salud. Solo pueden tomarse decisiones libremente a
partir del conocimiento y la adquisición de destrezas. De esta manera,
un ciudadano alfabetizado será el verdadero motor de cambio de los
sistemas sanitarios: demandará una medicina de calidad, promoverá
políticas saludables, utilizará los servicios de manera más eficiente,
demandará una atención más ajustada a sus propias necesidades. En
definitiva, el ciudadano formará parte de las propias organizaciones
sanitarias y éstas formarán parte del entorno social de los ciudadanos.
Esta transversalidad de la sanidad del futuro no supondrá una
medicalización de la vida. Al contrario, será capaz de incluir las
sensibilidades de los distintos grupos y las necesidades de los
individuos, permitiéndoles la libertad de decidir sin tener que optar
entre estar dentro o fuera del propio sistema.
Para ello necesitamos alfabetizarnos, saber alfabetizar y
permitir que esta tarea de frutos. Parece que comenzamos a movernos.
Confiamos en que este libro sea un granito de arena en este camino que
concierne a todos.