Siempre ha existido un muro o una brecha entre los que sabían leer y escribir y los que no. Hoy en día, en un mundo complejo esa brecha es mayor y se precisan múltiples alfabetizaciones.
Andres Schuschny en su blog
Humanismo y Conectividad nos hace unas propuestas:
"Alfabetización tecnológica: la capacidad de utilizar nuevos medios, como Internet, para acceder a la información y comunicarla eficazmente.
Alfabetización informacional: la capacidad de recopilar, organizar y evaluar la información y formarse opiniones válidas basadas en los resultados.
Creatividad mediática: la capacidad, cada vez mayor, de los ciudadanos de producir y distribuir, dondequiera que se encuentren, contenidos para audiencias de todos los tamaños.
Alfabetización global: consiste en comprender la interdependencia entre las personas y los países y tener la capacidad de interactuar y colaborar eficazmente a través de las culturas.
Alfabetización responsable: la competencia de examinar las consecuencias sociales de los medios de comunicación desde el punto de vista de la seguridad, la privacidad y otros.
Yo agregaría las siguientes alfabetizaciones:
Alfabetización emocional: que consistiría en promover la asimilación del conocimiento de nuestras propias emociones, aprender a controlarlas, a motivarnos, a reconocer las emociones ajenas y a saberse relacionar con las demás personas.
Alfabetización corporal: en una época y una sociedad en las que, principalmente las mujeres se han transformado en presas de un estereotipo físico/comercial y la sociedad de consumo y la “competencia sexual” no hace más que “obligarlas” a pasar la vida entre dieta y dieta, a operase las tetas, ahcerse liftings, extenuarse en en los gimnasios, usar tacones de 20 cm, broncearse con rayos UV, hacerse piercings o tatuajes, inyectarse Botox o esclavizarse con ciertas marcas de ropa, la alfabetización corporal, que significaría el aprender a aceptarse y a trabajar con el propio cuerpos, creo yo, es un conocimiento necesario a ser impartido.
Alfabetización fraternal: que consistiría en adquirir la capacidad de empatizar socialmente y comprender internamente que el apoyo o la ayuda mutua no sólo contribuye al desarrollo de los demás sino también de uno mismo. El asociacionismo, el mutualismo, la cooperación, la reciprocidad y el trabajo en equipo deben aprenderse a través de la realización de prácticas que demuestren que las actitudes altruistas o desinteresadas, que el pensar primero en los demás antes que en uno mismo, son más sostenibles en el largo plazo que las egoístas, interesadas o hedonistas.
Alfabetización para la sostenibilidad: se trataría de enseñar a internalizar las externalidades que emergen del tratamiento de los bienes públicos y activos ambientales, es decir de las interdependencias socio-ambientales que no reciben compesaciones y de promover visiones de más largo plazo con miras a que la sociedad vaya internalizando una tasa de descuento cada vez más baja, de manera de que las personas al evaluar hoy acciones que puedan tener repercusión mañana, el más largo plazo no quede descartado.
Alfabetización espiritual: consistiría en proveerle a la gente de un conjunto más o menos numeroso de prácticas que faciliten el trabajo interior en las personas con miras a que estas puedan vivenciars experiencias transegoicas o transpersonales. Prácticas que van desde la meditación, el yoga, el tai-chi, la respiración holotrópica, la recitación de mantras, la oración, el consumo de sustancias enteógenas, el ayuno o hasta el participar en maratones entre tantas otras posibilidades, son la llave para el despertar del Ser interior más allá del ego. Para mi, está alfabetización es de fundamental importancia, es casi una precondición ontológica, pues es la que le da sustrato experiencial a la gestación de las otras alfabetizaciones. "
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