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sábado, 8 de octubre de 2022

Salud mental en la tierra media. Mental Health in Middle-earth. 中土世界的心理健康


Morfydd Clark cátegorizada de Galadriel. Crédito: Ben Rothstein / Prime Video




Tolkien creó con su imaginación una mitología y la situó en un lugar donde se enfrentaban diversas fuerzas e intereses. Pero si lo miramos bien tras el trasfondo épico se escondía la eterna lucha de contrarios que los seres humanos llevan experimentando desde el paleolítico. El bien contra el mal, la luz contra la oscuridad, la salud contra la enfermedad…


Hoy nuestro mundo es quizá más sofisticado pero nuestras necesidades, deseos y pasiones no distan mucho de los que viven los personajes de la tierra media. Nos enfrentamos a retos similares, a todos nos toca enfrentarnos con el mismo señor oscuro. Permítanme llamarlo Malestar y ponerle mayúscula. 


El malestar siempre ha estado vinculado a la vida corriente. Nuestros antepasados lo experimentaron en grado sumo en sus viajes y aventuras. Pasaron mucha hambre, padecieron muchas enfermedades, frío, ataques de animales salvajes o de otros congéneres, también guerra y sus desmanes. 


Si el malestar era pequeño, una rozadura en un pie sin zapato, un sabañón, una pequeña herida, una diarrea, no se hacía absolutamente nada. Si era más importante quizá se hiciera algo y si era muy intenso habitualmente te acababa matando y así terminaba el problema. No había muchas complicaciones, la muerte se asumía como consustancial a la vida y se integraba en esta. Se lloraban los muertos pero se tiraba para adelante, no se derrochaba en dramatismo, la vida era muy dura. 


Hoy las cosas han cambiado. Nuestra sociedad entroniza el luminoso bienestar y trata de esconder la oscura muerte, minimizar la enfermedad y expatriar el Malestar. Los locos y moribundos, se quitan del medio, los decesos son tratados con la máxima higiene y se alejan de niños y personas sensibles. 


Por otro lado la sociedad ha cambiado enormemente de un modelo industrial opresivo a otro postindustrial auto explotador, donde cada vez la presión por ser más eficiente se delega en cada cual, aumentando las horas de trabajo y la exigencia del mismo. La conciliación es imposible para muchos y mantener una vida privada y familiar de calidad cada vez es más difícil. Las relaciones familiares y personales sufren con regímenes laborales que explotan y agotan a individuos que llegan sin energía a sus hogares.


Una de cada cuatro personas que acude a un médico de familia lo hace por sentirse agobiado, nervioso, sin ánimo o sin fuerzas. La oscuridad de Mordor crece sin parar y el Malestar extiende su dominio con mano de hierro. 


Es verdad que los Elfos pueden capearlo mejor gracias a su elevado estrato social, sus mejores condiciones de vida y su desahogada situación económica y quizá los Enanos en sus minas o algunos en sus comarcas no noten mucho la opresión. Pero al final a todos los afecta el chapapote emocional que va a ir a más en cuanto el cambio climático u otras desgracias condicionen nuevas catástrofes que globalicen nuevas olas de pandemia, carestía o penalidades. 


Lo que parece que como sociedad hemos olvidado es tanto el verdadero significado del malestar como su trascendencia. Nos hemos empeñado en una cruzada inganable contra él por cuanto la sombra jamás desaparece del todo cuando hay luz y cuando no la hay reina en el mundo. ¿Para qué sirve la oscuridad? Me preguntaba mi hija de cinco años esta semana, ¿para qué sirve el malestar? Pregunto yo. Y las respuestas tienen que ver con su opuestos, dado que tanto luz y oscuridad como bienestar y malestar son inseparables. El malestar nos sirve para saber lo que es el bienestar y agradecerlo cuando lo disfrutamos. Nos permite detectar lo que no marcha bien y nos da la oportunidad de hacer algo al respecto. Nos avisa cuando nuestra vida se dirige a un precipicio o se ha acercado mucho a algo que quema. 


Cualquier vehículo viene de fábrica con indicadores visuales y sonoros que avisan si vamos mal de aceite, el motor se ha calentado, o fallan los frenos. Esas lucecitas rojas o pitidos agudos son insufribles pero tienen gran valor. Nos permiten actuar y evitar males mayores. A nadie se le ocurre golpearlos con un martillo cuando aparecen para que dejen de molestar. Hoy quizá estemos algo huérfanos de formas de manejar los malestares asociados al estilo de vida dado que ese mismo estilo de vida nos anima a ignorarlos y mirar a otro lado. “Ponga un poco más de distracción en su vida y siga adelante” parecen decirnos. Pero vemos que con malestares grandes no nos sirven de nada las series de televisión, los vídeos y tontunas de las redes sociales, ni la música que nuestras pantallas y auriculares no dejan de servirnos. 


Marta Carmona y Javier Padilla en su libro Malestamos nos comparten la tesis de que ante el malestar que amenaza nuestra salud mental es necesario ir más allá del enfoque individual (psicoterapia o sindicato) y tomar medidas políticas y sociales que incidan en las causas directas de los diversos malestares y en las causas de las causas que suelen ser sociales o estructurales. Coincido con ellos pero me parece muy difícil implementarlo en una coyuntura que sacraliza la individualidad, la “libertad” y el vaya usted a lo suyo y no se meta en líos. Probablemente la toma de conciencia de que en solitario somos muy vulnerables y unidos más resistentes pueda servir para que como ciudadanos de a pie prioricemos de nuevo un tejido familiar y de barrio que nos arrope y pueda arropar a otros, más allá de las frías redes sociales industriales que nos disgregan y atontan. No creo que esta línea de actuación se pueda implantar desde arriba, aunque es cierto que hay políticas que lo pueden favorecer como que hay otras que lo dificultan. 


Como médico de familia me enfrento cada día con personas hundidas por el Malestar. Algunas por sus dolores, enfermedades crónicas o problemáticas afectivas o familiares, otras por la sobrecarga del trabajo, el cuidado de terceros o la impotencia de llevar una vida personal digna. Ofrezco escucha, que con frecuencia es exigua, y una perspectiva que trata de facilitar que el paciente entienda lo que pasa y le permita hacer los ajustes que considere. En un porcentaje de casos ofrezco medicación o psicoterapia. En la mayoría que se desahoguen solos o en compañía y se den permiso para abrir líneas de expresión narrativas que sean de su talla. A veces les mando al abogado o al sindicato. Otras les doy de baja. Es frecuente que lo haga todo a la vez. Pero mi sensación es la del que tapa agujeros en la bodega de un barco que se hunde por mil vías de agua. No damos abasto. Tampoco las unidades de salud mental con las que trabajamos. Porque la solución al problema no puede ser sanitaria. No todo el malestar es problema de salud mental. 


Y en estas estamos cuando de repente explota un volcán en la tierra media y lo llena todo de humo y cascotes. Y vamos a catástrofe por mes para aderezar una situación que ya está calentita de por si. Más ceniza de miedo y agobio para el personal y las pantallas a escupir estopa por una explosión en un puente ruso o un nuevo huracán haciendo de las suyas.


A mis pacientes les invito a apagar pantallas y salir a pasear. Dirán que soy un rancio y que mi método es muy anticuado, tendrán razón. Pero a lo mejor se relajan un poco por el bosque y se encuentran a alguien y le dan los buenos días o se ponen a hablar. Por algún sitio hay que empezar. 








Mental Health in Middle-earth Tolkien's imagination created a mythology and set it in a place where diverse forces and interests clashed. But if you look at it closely, behind the epic backdrop lay the eternal struggle of opposites that humans have been experiencing since the Palaeolithic era. Good against evil, light against darkness, health against disease.... Today our world is perhaps more sophisticated, but our needs, desires and passions are not very different from those experienced by the characters of Middle Earth. We face similar challenges, we all have to deal with the same dark lord. Let me call it malaise and capitalise it. Discomfort has always been linked to ordinary life. Our ancestors experienced it to the highest degree in their travels and adventures. They went hungry, suffered many diseases, cold, attacks by wild animals or other fellow creatures, as well as war and its excesses. If the ailment was small, a scrape on a foot without shoes, a chilblain, a small wound, a diarrhoea, absolutely nothing was done. If it was more important, maybe something was done, and if it was very intense, it usually ended up killing you and that was the end of the problem. There were not many complications, death was assumed as consubstantial to life and was integrated into it. People mourned the dead but they moved on, they didn't waste their time on drama, life was very hard. Today things have changed. Our society enthroned the luminous wellbeing and tries to hide the dark death, minimise illness and expatriate malaise. The insane and the dying are taken out of the way, the dead are treated with the utmost hygiene and are kept away from children and sensitive people. On the other hand, society has changed enormously from an oppressive industrial model to a self-exploitative post-industrial one, where the pressure to be more efficient is increasingly delegated to everyone, increasing working hours and work demands. Work-life balance is impossible for many and maintaining a quality private and family life is increasingly difficult. Family and personal relationships suffer under work regimes that exploit and exhaust individuals who arrive home drained of energy. One in four people who visit a family doctor do so because they feel overwhelmed, nervous, discouraged or drained. The darkness of Mordor grows relentlessly and the Malaise extends its iron grip. It is true that the Elves can weather it better thanks to their higher social status, their better living conditions and their comfortable economic situation, and perhaps the Dwarves in their mines or some in their counties do not feel the oppression much. But in the end, they are all affected by the emotional oil spill that will increase as climate change or other disasters bring new catastrophes that will globalise new waves of pandemics, famine or hardship. What we as a society seem to have forgotten is both the true meaning of malaise and its transcendence. We have engaged in an unwinnable crusade against it because the shadow never completely disappears when there is light and when there is no light it reigns in the world. What is the point of darkness? My five year old daughter asked me this week, what is discomfort for? I ask. And the answers have to do with their opposites, since both light and darkness and wellbeing and discomfort are inseparable. Discomfort helps us to know what well-being is and to be grateful for it when we enjoy it. It allows us to detect what is wrong and gives us the opportunity to do something about it. It warns us when our life is heading for a cliff or has come too close to something that burns. Every vehicle comes from the factory with visual and audible indicators that warn us if we're running low on oil, the engine has overheated, or the brakes are failing. Those little red lights or high-pitched beeps are unbearable but invaluable. They allow us to take action and avoid greater evils. Nobody would think of hitting them with a hammer when they appear to stop them from bothering us. Today we may be somewhat orphaned of ways to deal with lifestyle discomforts because that same lifestyle encourages us to ignore them and look the other way. "Put a little more distraction in your life and move on" we seem to be told. But we see that with major ailments we have no use for TV series, videos and social media nonsense, nor for the music that our screens and headphones never fail to serve us. Marta Carmona and Javier Padilla in their book Malestamos share with us the thesis that in the face of the malaise that threatens our mental health it is necessary to go beyond the individual approach (psychotherapy or trade union) and take political and social measures that have an impact on the direct causes of the various malaises and on the causes of the causes, which are usually social or structural. I agree with them, but it seems to me very difficult to implement this in a situation that sacralises individuality, "freedom" and "do your own thing and stay out of trouble". Probably the realisation that alone we are very vulnerable and united we are more resistant can help us as ordinary citizens to prioritise once again a family and neighbourhood fabric that can shelter us and can shelter others, beyond the cold industrial social networks that disintegrate and dumb us down. I do not believe that this line of action can be implemented from above, although it is true that there are policies that can favour it, just as there are others that hinder it. As a family doctor, I am confronted every day with people who are plagued by malaise. Some because of their pain, chronic illnesses or emotional or family problems, others because of work overload, caring for others or the impotence of leading a dignified personal life. I offer listening, which is often lacking, and a perspective that tries to make it easier for the patient to understand what is happening and to allow them to make adjustments as they see fit. In a percentage of cases I offer medication or psychotherapy. In the majority I let them vent alone or in company and give them permission to open up narrative lines of expression that are their own size. Sometimes I send them to a lawyer or a union. Sometimes I discharge them. Often I do it all at once. But my feeling is that of someone who plugs holes in the hold of a ship that is sinking through a thousand leaks. We can't cope. Neither can the mental health units we work with. Because the solution to the problem cannot be sanitary. Not all discomfort is a mental health problem. And this is where we are when suddenly a volcano explodes in the middle earth and fills everything with smoke and debris. And we have one catastrophe per month to add spice to a situation that is already hot in itself. More ashes of fear and anxiety for the staff, and the screens will be spitting out the smoke from an explosion on a Russian bridge or a new hurricane doing its thing. I invite my patients to turn off the screens and go for a walk. They'll say I'm old-fashioned and my method is very old-fashioned, and they'll be right. But maybe they will relax a bit in the woods and meet someone and say good morning or start talking. You have to start somewhere.




Marta Carmona y Javier Padilla entrevistados por el Huffpost. Photo: PATRICIA DONOHOE)





中土世界的心理健康 机器翻译,抱歉有任何错误。 托尔金用他的想象力创造了一个神话,并把它设定在一个各种力量和利益冲突的地方。但如果我们仔细观察,在史诗般的背景背后是人类自旧石器时代以来一直在经历的永恒的对立斗争。善良对抗邪恶,光明对抗黑暗,健康对抗疾病.... 今天,我们的世界也许更加复杂,但我们的需求、欲望和激情与中土世界的人物所经历的没有什么不同。我们面临着类似的挑战,我们都要面对同样的黑暗主宰。让我称其为萎靡不振,并将其大写。 不舒服总是与普通生活联系在一起。我们的祖先在他们的旅行和冒险中体验到了它的最高程度。他们挨饿,遭受许多疾病、寒冷、野生动物或其他生物的攻击,以及战争和其过度行为。 如果是小病,不穿鞋的脚上的擦伤、冻疮、小伤口、腹泻,绝对不会做什么。如果是比较重要的事情,也许会做一些事情,如果是非常激烈的事情,通常最后会杀死你,这就是问题的结局。没有太多的并发症,死亡被认为是与生命同在的,并被融入其中。人们哀悼死者,但他们继续前进,他们没有把时间浪费在戏剧上,生活非常艰难。 今天,事情已经发生了变化。我们的社会崇尚光明的福祉,并试图掩盖黑暗的死亡,尽量减少疾病和外籍人士的萎靡。精神病患者和垂死的人被带离,死者被以最卫生的方式处理,并远离儿童和敏感人士。 另一方面,社会已经发生了巨大的变化,从压迫性的工业模式变成了自我剥削的后工业模式,提高效率的压力越来越多地下放给每个人,增加了工作时间和工作要求。对许多人来说,工作与生活的平衡是不可能的,维持高质量的私人和家庭生活也越来越困难。家庭和个人关系在工作制度下受到影响,这些制度剥削和耗尽了个人的精力,使他们回到家时精力不济。 去看家庭医生的人中有四分之一是因为他们感到不知所措、紧张、灰心或疲惫。魔多的黑暗无情地增长,恶灵扩大了它的铁钳。 诚然,精灵们可以更好地承受,因为他们有更高的社会地位,更好的生活条件和更好的经济状况,也许在矿区的矮人或在他们的郡里的一些矮人并不怎么感到压迫。但最终,他们都会受到情绪化的石油泄漏的影响,随着气候变化或其他灾难带来新的灾难,这些灾难将使新的大流行病、饥荒或困苦的浪潮全球化。 作为一个社会,我们似乎已经忘记了萎靡不振的真正含义和它的超越性。我们对它进行了一场打不赢的讨伐,因为当有光的时候,阴影永远不会完全消失,而当没有光的时候,它就会统治世界。 黑暗的意义是什么?我五岁的女儿这周问我,不舒服是为了什么?我问。而答案与它们的对立面有关,因为光明与黑暗、安康与不安康都是不可分割的。不舒服有助于我们了解什么是幸福,并在享受幸福时对它心存感激。它使我们能够发现什么是错的,并给我们机会去做一些事情。当我们的生活正在走向悬崖,或者已经太接近于燃烧的东西时,它就会警告我们。 每辆汽车在出厂时都有视觉和听觉指示器,如果我们的机油不足,发动机过热,或刹车失灵,这些指示器会向我们发出警告。那些小红灯或高亢的蜂鸣声让人难以忍受,但却非常宝贵。它们使我们能够采取行动,避免更大的罪恶。当他们出现时,没有人会想到用锤子打他们,以阻止他们骚扰我们。今天,我们可能在处理生活方式不适的方法上有些孤陋寡闻,因为同样的生活方式鼓励我们忽视它们,视而不见。我们似乎被告知,"在你的生活中多放一点注意力,然后继续前进"。但我们看到,有了重大疾病后,我们对电视剧、视频和社交媒体上的胡言乱语没有任何用处,对屏幕和耳机上的音乐也从不吝啬地为我们服务。 Marta Carmona和Javier Padilla在他们的《Malestamos》一书中与我们分享了这样一个论点:面对威胁我们心理健康的弊病,有必要超越个人的方法(心理治疗或工会),采取对各种弊病的直接原因和原因的影响的政治和社会措施,而这些原因通常是社会或结构性的。我同意他们的观点,但在我看来,在一个将个性、"自由 "和 "做自己的事,不惹麻烦 "神圣化的情况下,要落实这一点非常困难。也许意识到单独的我们非常脆弱,而团结的我们更有抵抗力,可以帮助我们作为普通公民再次优先考虑家庭和邻里的结构,可以庇护我们,也可以庇护其他人,超越冰冷的工业社会网络,使我们瓦解和哑忍。我不认为这种行动路线可以从上面实施,尽管确实有一些政策可以有利于它,正如有一些政策阻碍它一样。 作为一名家庭医生,我每天都要面对那些被萎靡不振困扰的人。有些人是因为他们的疼痛、慢性病或情感或家庭问题,有些人是因为工作负担过重、照顾他人或无力过上有尊严的个人生活。我提供倾听,这往往是缺乏的,并提供一种观点,试图使病人更容易理解正在发生的事情,并允许他们做出他们认为合适的调整。在一部分情况下,我提供药物治疗或心理治疗。在大多数情况下,我让他们单独或在公司里发泄,并允许他们开辟属于他们自己规模的叙述性表达渠道。有时我把它们送到律师或工会那里。有时我让他们退役。通常我都是一次做完。但我的感觉就像有人在一艘因千疮百孔而沉没的船上堵住了洞。我们无法应付。与我们合作的心理健康单位也不能这样做。因为解决这个问题的办法不可能是卫生的。并非所有的不适都是心理健康问题。 而这就是我们所在的地方,突然间,一座火山在中土爆炸,让一切都充满了烟雾和碎片。而我们每个月都有一次灾难,为本身已经很热的情况增加调味品。对工作人员来说,更多的是恐惧和焦虑的灰烬,屏幕上将会吐出俄罗斯大桥上的爆炸或新的飓风所带来的烟雾。 我邀请我的病人关掉屏幕,出去走走。他们会说我很老套,我的方法很老套,他们是对的。但也许他们会在树林里放松一下,遇到有人说早安或开始交谈。你必须从某个地方开始。




jueves, 31 de octubre de 2019

Los mejores consejos para pacientes con problemas psiquiátricos. The best tips for patients with psychiatric problems 精神病患者的最佳提示




Traduzco unos artículos de divulgación del prestigioso psiquiatra americano Allen Frances publicados en Psyquiatric Times.

Como verán al leerlos provienen de un médico con gran experiencia clínica y humana. Seguramente sean de gran ayuda para pacientes, cuidadores y profesionales.

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Estos 50 consejos se derivan de 50 años de aprendizaje de mis propios pacientes, que siempre fueron también mis mejores profesores.

1. Hay muchos tratamientos diferentes, no hay uno que se adapte a todos.

2. Muchos tratamientos tienen una base sólida de estudios científicos que los apoyan, pero algunos no la tienen. Siempre que sea posible, se prefieren los tratamientos basados en la evidencia.

3. Los tratamientos psiquiátricos tienen un nivel de eficacia similar a los tratamientos en el resto de la medicina.

4. Los resultados son muy variables e inicialmente impredecibles. La mayoría de las personas experimentan al menos algún beneficio del tratamiento psiquiátrico, algunas personas se recuperan completamente, una minoría no tiene respuesta y unas pocas sufren daños.

5. El éxito del tratamiento depende de la persona; la naturaleza del problema; la precisión del diagnóstico; el tipo de tratamiento; la habilidad y flexibilidad del médico; el esfuerzo del paciente; la fuerza de la relación terapéutica; y la presencia o ausencia de buena suerte.

6. La elección del tratamiento óptimo depende de la persona, de la naturaleza del problema, de su gravedad, de la preferencia del paciente, del entrenamiento del médico, de la disponibilidad y de los resultados de los ensayos sistemáticos en serie para ver qué es lo que funciona mejor.

7. El "no tratamiento" también puede ser el tratamiento de elección, especialmente para las personas con problemas normales y previsibles de la vida diaria y también para aquellos que no han tenido ninguna o mala respuesta a tratamientos anteriores.

8. Para los síntomas leves, la espera vigilante, los poderes curativos del tiempo, la reducción del estrés y el apoyo de amigos y familiares puede ser todo lo que se necesita.

9. Por el contrario, los síntomas graves/persistentes requieren atención inmediata: cuanto más tiempo se espere, más difícil será tratarlos y la respuesta al tratamiento será más lenta y menos completa.

10. La buena compatibilidad entre el médico y el paciente es crucial para lograr un buen resultado. Si es posible, entreviste a varios médicos antes de elegir el que le resulte más cómodo. Si la elección lo permite, evite siempre a los médicos que no se sienten bien para usted.

11. No se avergüence de buscar tratamiento: la mitad de la población tiene síntomas sustanciales en algún momento de su vida y el estigma de estar en tratamiento psiquiátrico ya es anecdótico.

12. Sea un consumidor informado y escéptico: use Internet (aunque no crea todo lo que encuentre); tenga preguntas de sondeo preparadas antes de las visitas; y espere respuestas con sentido común. Las segundas y terceras opiniones también ayudan a menudo en la toma de decisiones.

13. Ponga su corazón, su mente y sus entrañas en el tratamiento; cuanto más lo haga, más se beneficiará de él.

14. La psicoterapia suele ser el mejor tratamiento para los problemas de leves a moderados y también puede ayudar a las personas a manejar los más graves.

15. La medicación psiquiátrica es esencial para la mayoría de los problemas graves; a menudo es necesaria para los moderados; y se debe tener en cuenta cuando los síntomas persisten y no responden a la psicoterapia.

16. Existen muchas técnicas efectivas de psicoterapia específica: cognitiva, conductual, interpersonal, psicodinámica, sistemas familiares y grupal.

17. Los mejores psicoterapeutas conocen la mayoría o todas las técnicas y las aplican de manera flexible según las necesidades de un paciente en un momento determinado.

18. Una fuerte alianza terapéutica y una buena combinación de personalidad entre el clínico y el cliente pueden ser más importantes que las técnicas específicas utilizadas, así que elija a alguien que le guste y con quien quiera trabajar.

19. La mayoría de las psicoterapias son breves (de 5 a 12 sesiones), orientadas a objetivos y enfocadas a problemas. El tratamiento a largo plazo puede ser necesario para problemas más persistentes o objetivos más ambiciosos.

20. La mayor parte del efecto beneficioso de la psicoterapia proviene de cómo utilice en su vida lo que sucede dentro de las sesiones. El terapeuta le mandará "deberes" para casa y tendrá que ponerse las pilas para mejorar sus habilidades y ampliar sus límites basándose en lo que está aprendiendo en la terapia.

21. Es importante dar a la psicoterapia una oportunidad, pero si no está funcionando, pruebe con otra cosa o con alguien nuevo.

22. Los medicamentos psiquiátricos están actualmente muy sobreutilizados: el 20% de la población está tomando uno; el 12% toma antidepresivos, incluyendo el 25% de las mujeres mayores de 40 años y el 4% de los adolescentes; el 4% toma benzodiacepinas, incluyendo el 8% de los ancianos (donde pueden causar caídas, pérdida de la memoria; confusión); el 6% de los niños toma estimulantes. Los antipsicóticos son muy recetados en exceso, especialmente en niños pobres y ancianos en hogares de ancianos (donde acortan la expectativa de vida).

23. Aproximadamente el 80% de los medicamentos psiquiátricos son recetados por médicos de atención primaria que tienen muy poco tiempo para conocer a sus pacientes, reciben poca capacitación en psiquiatría y a menudo se encuentran bajo presión indebida por parte de pacientes que desean alivio inmediato en la primera visita.

24. Es fácil comenzar un medicamento psiquiátrico, pero a menudo es difícil suspenderlo. La decisión de comenzar debe requerir una reflexión cuidadosa y, a menudo, un período prolongado de espera vigilante o psicoterapia antes de recetar.

25. La tasa de respuesta al placebo combina los efectos del tiempo, las expectativas y el hecho de que la mayoría de los síntomas son una respuesta a un estrés específico y remiten espontáneamente. La respuesta al placebo es muy alta (50% o más) para los problemas más leves; muy baja (menos del 10% para los graves).

26. Si usted comienza un medicamento para un problema pasajero, su respuesta positiva a él es mucho más probable que se deba al efecto placebo que a cualquier ingrediente activo en el medicamento. Pero usted no puede notar la diferencia; muchos probablemente darán crédito indebido a la medicación para el alivio; y muchas (por razones puramente mágicas, y no reales) permanecen en ella a largo plazo. Esta es una razón importante para que los medicamentos sean un último recurso, no un primer reflejo, para problemas leves a moderadamente severos.

27. Los anuncios de medicamentos enfatizan los beneficios y minimizan los riesgos.

28. La paciencia es importante. Se necesita tiempo para que los medicamentos funcionen; no salte de un medicamento a otro antes de darle a cada uno una oportunidad justa con la dosis y duración adecuadas. Los ensayos sistemáticos son la única manera de averiguar qué funciona y qué no.

28. Los medicamentos deben usarse con cuidado y sólo para indicaciones específicas. Todos los fármacos tienen efectos adversos y algunos tienen complicaciones poco frecuentes pero graves.

29. La regla de oro al comenzar la medicación debe ser "empezar con poco e ir despacio".

30. Muchas drogas psiquiátricas producen síntomas de abstinencia. La regla de oro al dejar de tomar un medicamento debe ser la lentitud. Los medicamentos nunca deben reducirse repentinamente o sin supervisión médica, especialmente las benzodiacepinas.

31. Excepto en ciertas situaciones específicas (p. ej., el trastorno bipolar), la polifarmacia generalmente hace más daño que bien. Los medicamentos pueden interactuar negativamente entre sí y causar efectos adversos combinados. Cuando se agregan gradualmente nuevos medicamentos, los viejos generalmente se deben retirar gradualmente.

32. Los medicamentos son esenciales, a veces salvan vidas, para las formas graves de la mayoría de los trastornos psiquiátricos.

33. Tres tratamientos difíciles de administrar (litio, clozapina y terapia electroconvulsiva) son especialmente útiles para algunas indicaciones especiales, pero están infrautilizados, precisamente porque son difíciles de administrar. La terapia electroconvulsiva sería mi elección si tuviera una depresión severa.

34. El pronóstico de los trastornos psiquiátricos graves varía ampliamente, desde pequeñas molestias hasta grandes inconvenientes. Parte de esto depende de la suerte y de la habilidad del médico, pero una gran parte está determinada por su participación en el tratamiento y por la forma en que aprenda a manejar mejor sus síntomas y problemas vitales.

35. El acceso y la financiación para el tratamiento de la salud mental son vergonzosamente inadecuados en los Estados Unidos, en particular para aquellos que sufren de los trastornos más graves y con menos recursos familiares. Me rompe el corazón que 600.000 personas con enfermedades mentales graves sean relegadas a la cárcel o a la calle por la cruel falta de tratamiento disponible y vivienda asequible.

36. Siempre busque ayuda cuando tenga sentimientos suicidas: compartirlos con otras personas reduce en gran medida el riesgo y le ayudará a sentirse mejor. No se avergüence y no sienta que tiene que luchar por si mismo.

37. Prepare un plan de acción cuando no piense en el suicidio, con una lista de las estrategias de afrontamiento y los apoyos a los que puedas tener acceso inmediatamente por si le da por pensarlo.

38. Sepa que si usted tiene éxito en morir por suicidio, esto perseguirá a su familia por décadas (aunque usted probablemente no lo crea), libéreles de esa carga.

39. Los impulsos suicidas alcanzan su punto máximo durante los períodos de estrés o decepción y por lo general disminuyen drásticamente en sólo unos pocos días o semanas. Es un gran error tomar una decisión eterna de "vida contra muerte" basada en cómo te sientes en uno de tus peores días.

40. El suicidio es casi siempre un error. La mayoría de las personas que sobreviven a un intento de suicidio están muy agradecidas de seguir con vida.

41. El alcohol y las drogas amplifican enormemente todos los riesgos de tener un trastorno psiquiátrico y aumentan enormemente los riesgos de suicidio y violencia.

42. Los pacientes que tienen problemas psiquiátricos y de adicción combinados requieren tratamiento simultáneo para ambos.

43. Asegúrese de no poseer o tener acceso a armas de fuego.

44. No tenga expectativas exageradas sobre la vida. Ciertamente tiene sus baches, pero recuerde que la vida es también increíblemente bella y preciosa.

45. No tenga expectativas exageradas sobre el tratamiento. A veces solo aportan ayuda parcial, pero por lo general ayuda bastante, y siempre puede proporcionar comodidad y apoyo.

46. Sea resistente. Claro, es injusto estar cargado con sufrimiento psiquiátrico, pero no es el fin del mundo, y casi siempre es manejable, compatible con una buena vida, y es probable que mejore con el tiempo y el tratamiento.

47. No se desmoralice si los tratamientos parecen no funcionar. A veces se requieren muchos ensayos de diferentes métodos de tratamiento y/o diferentes tratantes para encontrar el ajuste adecuado.

48. No pierda la esperanza. Tarde o temprano, la mayoría de las personas se alivian de sus síntomas o aprenden a lidiar con ellos bien.

49. Conviértase en un experto en los servicios psiquiátricos, de salud, sociales, de seguro y de vivienda disponibles en su área y conozca la mejor manera de acceder a ellos. Probablemente tendrá que convertirse en un experto en disputas burocráticas para obtener los servicios que necesita. Y tristemente, muchas personas nunca obtendrán la ayuda que necesitan porque la negligencia pública ha hecho que no esté disponible o porque las compañías de seguros cínicas hacen que el tratamiento sea inaccesible.

50. Sea un defensor activo de mejores servicios para las personas con enfermedades mentales. Los políticos sólo responden a los electores de rueda chirriante. Los pacientes con enfermedades mentales graves han sido ignorados en parte porque se han sentido avergonzados y han aceptado la negligencia. De manera similar, los sistemas sanitarios tienen una agenda de investigación que parece ignorar las necesidades prácticas de los pacientes y en su lugar privilegia los proyectos de los científicos. Hable, sea escuchado, únase a grupos de defensa del paciente.

@AllenFrancesMD.

Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente las opiniones de Psychiatric Times.

El Dr. Frances es profesor emérito y ex presidente del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Duke; presidente del Grupo de Trabajo del DSM-IV. Es autor de Saving Normal y Essentials of Psychiatric Diagnosis.


Fuentes:

https://www.psychiatrictimes.com/couch-crisis/advice-people-who-have-psychiatric-problems

https://www.psychiatrictimes.com/couch-crisis/advice-people-who-have-psychiatric-problems/page/0/1




The best tips for patients with psychiatric problems



These 50 tips are derived from 50 years of learning from my own patients, who were always also my best teachers.

1. There are lots of different treatments—no one size fits all.
2. Many treatments have a strong base of supporting evidence, but some do not. Whenever possible, evidenced-based treatments are preferred.
3. Psychiatric treatments are about as effective (but also as ineffective. as treatments in the rest of medicine).
4. Outcomes are very variable and initially unpredictable. Most people experience at least some benefit from psychiatric treatment, some people have full recovery, a minority have no response, and a few are harmed.
5. The success of treatment depends on the person; the nature of the problem; the accuracy of diagnosis; the type of treatment; clinician skill and flexibility; patient effort; the strength of the therapeutic relationship; and the presence or absence of good luck.
6. The choice of optimal treatment depends on the person; the nature of the problem; its severity; patient preference; clinician training; availability; and the results of serial systematic trials to see what works best.
7. “No Treatment” may also be the treatment of choice—especially for people with normal, expectable problems of everyday living and also for those who have had no or bad responses to previous treatments.
8. For mild symptoms, watchful waiting, the healing powers of time, reduction of stress, and support from friends and family may be all that is needed.
9. In contrast, severe/persistent symptoms require immediate attention—the longer you wait, the harder they may be to treat and the slower and less complete the treatment response.
10. Good clinician/patient match is crucial to good outcome. If possible, interview several clinicians before picking the one you are most comfortable with. If choice permits, always avoid clinicians who don’t feel right for you.
11. Don’t be too ashamed to seek treatment—half the population has substantial symptoms at some point in their lives and any stigma of being in psychiatric treatment has mostly evaporated.
12. Be an informed and skeptical consumer—use the internet (though don’t believe everything on it); have probing questions prepared before visits; and expect good common sense answers. Second and third opinions also often help in good decision-making.
13. Put your heart, mind, and guts into the treatment; the more you put into it, the more you will get out of it.
14. Psychotherapy is usually the best treatment for mild to moderate problems and may also help people in managing more severe ones.
15. Psychiatric medication is essential for most severe problems; often necessary for moderate ones; and to be considered whenever symptoms persist and don’t respond to psychotherapy.
16. There are many effective specific psychotherapy techniques—cognitive; behavioral; interpersonal; psychodynamic; family systems; and group.
17. The best psychotherapists know most or all of the many techniques and apply them flexibly as needed by a particular patient at a particular moment.
18. A strong therapeutic alliance and good clinician/client personality match-up may be more important than the specific techniques used, so pick someone you like and want to work with.
19. Most psychotherapies are brief (5 to 12 sessions); goal oriented; and problem focused. Long-term treatment may be necessary for more persistent problems or more ambitious goals.
20. Most of the beneficial effect of psychotherapy comes from how well you use what happens within the sessions in your life outside the sessions. Expect homework from the therapist and figure out on your own how you can enhance your skills and stretch your boundaries based on what you are learning in therapy.
21. It is important to give psychotherapy a fair chance, but if it is not working, try something else or someone new.
22. Psychiatric medications are currently very overused—20% of the population is taking one; 12% are on antidepressants, including 25% of women over 40 and 4% of teens; 4% are taking a benzodiazepine, including 8% of the elderly (where they can cause falls, memory loss; confusion); 6% of kids are on stimulants. Antipsychotics are very overprescribed, especially in poor kids and seniors in nursing homes (where they shorten life expectancy).
23. Approximately 80% of psychiatric medications are prescribed by primary care doctors who have very little time to get to know their patients, receive very little training in psychiatry, and are often under undue pressure from patients wanting immediate relief as the outcome of a first visit.
24. It is easy to begin a psychiatric medication, but often hard to stop one. The decision whether to start should require careful thought and often an extended period of watchful waiting or psychotherapy before prescribing.
25. The placebo response rate combines the effects of time; expectation; and the fact that most symptoms are a response to a specific stress and remit spontaneously. Placebo response is very high (50% or more) for milder problems; very low (less than 10% for severe ones).
26. If you begin a medication for a transient problem, your positive response to it is much more likely due to placebo effect than to any active ingredient in the drug. But you can’t tell the difference; many will likely give undue credit to the medication for relief; and many (for purely magical, and no real) reasons stay on it for the long term. This is an important reason for medications to be a last resort, not a first reflex, for mild to moderately severe problems.
27. Drug ads emphasize benefits and minimize risks.
28. Patience is important. It takes time for medications to work; don‘t jump from med to med before giving each a fair chance at proper dose and duration. Systematic trials are the only way to figure out what works and what doesn’t.
28. Medications should be used carefully and only for specific indications. All drugs have adverse effects, and some have rare but serious complications.
29. The sacred principle of beginning medication should be “start low/go slow.”
30. Many psychiatric drugs have withdrawal effects. The sacred principle of stopping a medication should be a very slow taper. Medications should never be reduced suddenly or without medical supervision—especially benzodiazepines.
31. Except for certain specific situations (eg, bipolar disorder), polypharmacy usually does more harm than good. The drugs may interact negatively with each other and cause combined adverse effects. When new medications are gradually added, old ones should usually be gradually withdrawn.
32. Medications are essential, sometimes life-saving, for the severe forms of most psychiatric disorders.
33. Three difficult-to-give treatments (lithium, clozapine, and ECT) are especially useful for some special indications, but they are under-utilized, precisely because they are difficult to give. ECT would be my choice for me if I had a severe depression.
34. The outcome of severe psychiatric disorders varies widely, from crippling to just annoying inconvenience. Some of this is luck and clinician skill but a large part is determined by how well you participate in the treatment and learn how best to manage your symptoms and life problems.
35. Access to, and funding for, mental health treatment is shamefully inadequate in the United States, particularly for those suffering with the most severe disorders and with the fewest family resources. It breaks my heart that 600,000 people with severe mental illness are relegated to jail or homelessness for callous want of available treatment and affordable housing.
36. Always get help when you have suicidal feelings—sharing them with others greatly reduces risk and will help you feel better. Don’t be ashamed and don’t feel you have to struggle on your own.
37. Prepare an action plan when you are not suicidal listing the coping strategies and supports you can access immediately whenever you do become suicidal.
38. Know that if you do succeed in dying by suicide, it will haunt your family for decades—not (as you probably incorrectly believe) relieve them of a burden.
39. Suicidal impulses peak during periods of stress or disappointment and usually lessen dramatically in just a few days or weeks. It is a great mistake to make an eternal “life vs death” decision based on how you feel on one of your worst days.
40. Suicide is almost always a mistake. Most people who survive a suicide attempt are very grateful to still be alive.
41. Alcohol and street drugs greatly amplify all the risks of having a psychiatric disorder and greatly increase the risks of suicide and violence.
42. Patients who have combined psychiatric and substance problems require simultaneous treatment for both.
43. Be sure not to own or have any access to guns.
44. Don’t have perfectionist expectations about life. It certainly has its bad bounces—but remember that life is also implausibly beautiful and precious.
45. Don’t have perfectionist expectations about treatment. It is only sometimes completely curative, but usually helps a lot, and can always provide comfort and support.
46. Be resilient. Sure, it’s unfair to be burdened with psychiatric suffering, but it is not the end of the world, and almost always is manageable, compatible with a good life, and likely to get better with time and treatment.
47. Don’t be demoralized if treatments seem not to work. It sometimes requires many trials of different treatment methods and/or different treaters to find the right fit.
48. Don’t give up hope. Sooner or later most people are either relieved of their symptoms or learn to cope with them well.
49. Become expert in what psychiatric, health, social, insurance, and housing services are available in your area and how best to access them. You will probably have to become an expert in wrangling bureaucracies to get the services you need. And sadly, many people will never get the help they need because public neglect has made it unavailable or because cynical insurance companies make treatment inaccessible.
50. Be a vocal advocate for better services for people with mental illness. Politicians respond only to squeaky wheel constituents. Patients with severe mental illness have been ignored in part because they have felt shamed and have accepted neglect. Similarly, NIMH has a research agenda that seems to ignore patients’ practical needs and instead privileges scientists’ pet projects. Speak up, be heard, join patient advocacy groups.

These are the 50 things that first occurred to me. Please respond with your suggestions regarding things that I left out that have been important to you by writing me on Twitter @AllenFrancesMDThanks, and I hope this is helpful.


Dr Frances is Professor Emeritus and former Chair, Department of Psychiatry, Duke University; Chair, DSM-IV Task Force. He is the author of Saving Normal and Essentials of Psychiatric Diagnosis.





精神病患者的最佳提示







這50條秘訣來自我自己的患者50年的學習經驗,他們一直都是我最好的老師。

1.有很多不同的治療方法,沒有一種適合所有情況。

2.許多治療都有強有力的證據支持,但有些則沒有。只要有可能,首選循證治療。

3.精神科治療與其他藥物的治療一樣有效(但也無效)。

4.結果非常多變,最初是不可預測的。大多數人至少會從精神病治療中受益,一些人完全康復,少數人沒有反應,少數人受到傷害。

5.治療的成功取決於人;問題的性質;診斷的準確性;治療類型;臨床醫生的技能和靈活性;耐心的努力;治療關係的強度;以及是否存在好運。

6.最佳治療的選擇取決於人;問題的性質;其嚴重性;患者偏好臨床醫生培訓;可用性;以及一系列系統試驗的結果,以了解最有效的方法。

7.“不治療”也可能是一種選擇的治療方法,特別是對於那些有正常,可預期的日常生活問題的人,以及對以前的治療沒有反應或反應不好的人。

8.對於輕微症狀,可能需要觀察等待,時間的治愈能力,減輕壓力以及朋友和家人的支持。

9.相反,嚴重/持續的症狀需要立即關注-等待時間越長,治療就可能越困難,並且治療反應越慢且不完全。

10.良好的臨床醫生/患者匹配對取得良好的結果至關重要。如果可能,請與幾位臨床醫生會面,然後再選擇最適合的醫生。如果選擇允許,請始終避開不適用於您的臨床醫生。

11.不要為尋求治療而感到羞恥-一半的人在生活中的某個時刻出現嚴重症狀,並且任何接受精神病治療的恥辱感都在很大程度上消失了。

12.成為知情和懷疑的消費者-使用互聯網(儘管不相信互聯網上的所有信息);拜訪前準備好探究性問題;並期待良好的常識答案。第二和第三意見通常也有助於做出良好的決策。

13.全心全意投入治療;您投入的越多,就越能擺脫它。

14.心理療法通常是治療輕度至中度問題的最佳方法,也可能有助於人們處理更嚴重的問題。

15.精神科藥物對於大多數嚴重問題至關重要。對於中度的人通常是必要的;並在症狀持續且對心理治療無反應時予以考慮。

16.有許多有效的特定心理治療技術—認知;行為的;人際關係心理動力家庭系統;和組。

17.最好的心理治療師了解許多或大多數技術,並根據特定患者在特定時刻的需要靈活地應用它們。

18.強大的治療聯盟和良好的臨床醫生/服務對像個性匹配可能比所使用的特定技術更重要,因此請選擇您喜歡並想要與之合作的人。

19.大多數心理治療是簡短的(5至12節);目標導向;和關注問題。對於更持久的問題或更雄心勃勃的目標,可能需要長期治療。

20.心理療法的大部分有益效果來自於您在課外生活中如何利用課內發生的事情。期待治療師的功課,並根據自己在治療中學到的知識,自己弄清楚如何提高自己的技能並擴大界限。

21.給心理治療一個公平的機會很重要,但是,如果它不起作用,請嘗試其他方法或其他新方法。

22.精神藥物目前被過度使用了,有20%的人服用一種藥物。 12%服用抗抑鬱藥,其中25%的40歲以上女性和4%的青少年; 4%的人服用苯二氮卓類藥物,其中8%的老年人(會導致跌倒,記憶力減退,神誌不清); 6%的孩子正在使用興奮劑。抗精神病藥處方過多,特別是在養老院的貧困兒童和老年人中(它們會縮短預期壽命)。

23.大約80%的精神科藥物是由初級保健醫生開的,他們幾乎沒有時間去了解他們的病人,接受很少的精神病學培訓,並且常常在患者的不當壓力下,希望立即得到緩解,因為第一次就醫。訪問。

24.開始服用精神科藥物很容易,但通常很難停止一種藥物。在決定是否開始之前,需要仔細考慮,並且在開處方之前通常需要長時間的觀察等待或心理治療。
25.安慰劑反應率綜合了時間的影響。期望;並且大多數症狀都是對特定壓力的反應並自發緩解的事實。對於較輕的問題,安慰劑反應非常高(50%或更高);非常低(嚴重不足10%)。

26.如果您因暫時性問題而開始用藥,則對安慰劑的積極反應比對藥物中任何有效成分的積極反應要高得多。但是你無法分辨出區別;許多人可能會過度相信這種藥物以減輕痛苦;從長遠來看,有很多原因(純粹出於神奇,而沒有真正的理由)仍然存在。這是對於輕度至中度嚴重問題,藥物不得已而不是首先反射的重要原因。

27.藥品廣告強調收益並最大程度地降低風險。

28.耐心很重要。藥物起作用需要時間。在給每個人適當的劑量和持續時間給她一個公平的機會之前,不要從一個醫學到另一個醫學。系統試驗是弄清什麼有效和無效的唯一方法。

28.藥物應謹慎使用,僅用於特定適應症。所有藥物都有不良反應,有些藥物罕見但嚴重。

29.開始服藥的神聖原則應該是“從低處開始/慢行”。

30.許多精神科藥物都有戒斷作用。停止服藥的神聖原則應該是減慢錐度。切勿在沒有醫療監督的情況下突然減少藥物治療,尤其是苯二氮卓類藥物。

31.除某些特定情況(例如躁鬱症)外,多藥通常弊大於利。藥物之間可能會發生負面相互作用,並導致多種不良反應。當逐漸添加新藥物時,通常應逐漸停用舊藥物。

32.對於大多數精神疾病的嚴重形式而言,藥物是必不可少的,有時是挽救生命的。

33.三種難以給予的治療方法(鋰,氯氮平和ECT)對於某些特殊適應症特別有用,但由於使用困難,它們的使用率很低。如果我患有嚴重的抑鬱症,ECT將是我的選擇。

34.嚴重的精神疾病的後果從殘廢到不便煩擾,差別很大。其中一些是運氣和臨床醫生的技能,但很大一部分取決於您參與治療的程度以及學習如何最好地管理症狀和生活問題。

35.在美國,獲得心理健康治療並為其提供資金是可恥的,特別是對於那些患有最嚴重疾病且家庭資源最少的患者。令我心碎的是,有60萬人患有嚴重的精神疾病,由於刻薄的可得的治療和負擔得起的住房而被判入獄或無家可歸。

36.當您有自殺感覺時,請務必尋求幫助-與他人共享感覺會大大降低風險,並會幫助您感覺更好。不要感到羞恥,不要覺得自己必須自己掙扎。

37.當您不自殺時,準備一份行動計劃,列出應對策略,並在您自殺時立即提供支持。

38.要知道,如果您成功通過自殺而喪命,它將使您的家庭困擾數十年,而不是(因為您可能錯誤地相信)減輕了他們的負擔。

39.自殺衝動在壓力或失望時期達到頂峰,通常在短短幾天或幾週內就會大大減少。根據您在最糟糕的一天中的感受做出永恆的“生與死”決定是一個巨大的錯誤。

40.自殺幾乎總是一個錯誤。大多數倖免於難的人都非常感謝他仍然活著。

41.酒精和街頭毒品極大地增加了患有精神疾病的所有風險,並大大增加了自殺和暴力的風險。

42.合併精神病和藥物問題的患者都需要同時接受治療。

43.確保不要擁有槍支或無法使用槍支。

44.對生活沒有完美主義者的期望。它肯定有不好的彈跳,但請記住,生活也是如此的美麗和珍貴。

45.對治療沒有完美主義者的期望。它有時僅是完全治癒的,但通常有很大幫助,並且始終可以提供舒適感和支持。

46.有韌性。當然,承受精神病的痛苦是不公平的,但這不是世界末日,幾乎總是可以控制的,與美好的生活兼容,並且隨著時間和治療的好轉可能會變得更好。

47.如果治療似乎無效,請不要士氣低落。有時需要對不同的治療方法和/或不同的治療者進行多次試驗才能找到合適的方法。

48.不要放棄希望。大多數人遲早會緩解症狀或學會很好地應對。
49.成為您所在地區可以提供的精神病,健康,社會,保險和住房服務以及如何獲得這些服務的專家。您可能必須成為官僚作風的專家,才能獲得所需的服務。令人遺憾的是,許多人將永遠無法獲得所需的幫助,因為公眾的忽視使其無法獲得,或者由於憤世嫉俗的保險公司使人們無法獲得治療。

50.積極倡導為精神疾病患者提供更好的服務。政客們只對輪轂吱吱作響。患有嚴重精神疾病的患者在某種程度上被忽略了,因為他們感到羞恥並且被忽視了。同樣,NIMH的研究議程似乎忽略了患者的實際需求,而是賦予科學家的寵物項目以特權。大聲說出來,被傾聽,加入患者倡導團體。



這是我首先想到的50件事。請在 Twitter @AllenFrancesMD上給我寫信,以回應您對我遺留下來對您很重要的事情的建議。謝謝,希望對您有所幫助。

自動翻譯,對不起,錯誤。

lunes, 6 de marzo de 2017

¿Es posible amar la enfermedad mental?









Olivier Bourdeaut ha cosechado éxitos en Francia con su novela Esperando a mister Bojangles, recientemente publicada en España, y lo seguirá haciendo. El libro es muy bueno como literatura, pero quizá lo sea mejor como resonante emocional al evocar sentimientos de alegría, buen humor, ternura e incluso llanto. No revelaré absolutamente nada de la trama para invitarles a leerlo, tan solo les diré que el autor responde a la pregunta que enuncia este escrito. Acercarse a la locura con la audacia que Bourdeaut despliega nos da muchas pistas de los castillos en los que solemos vivir, separados por altos muros de nosotros mismos. Es cierto que pocos tienen la capacidad de llenar sus semanas con una creatividad desaforada y también lo es que dicha creatividad puede quemar como saben aquellos cuya sensibilidad les impulsa a la excelencia artísitica o científica. Al final casi todos acabamos algo chamuscados por las circunstancias de la vida que nos toquen vivir, por eso es tan pertinente el libro, muestra que la humanidad es algo muy  superior a lo que individualmente somos.













miércoles, 17 de febrero de 2016

¿Está en crisis la psiquiatría o estamos todos locos?








La psiquiatría está en crisis. ¿Sólo la psiquiatría? No, ya lo saben. Todo lo está. En medicina más, si cabe.

La pertinencia de esta reflexión estriba en la fragilidad de la salud mental en nuestras sociedades. Nuestro modo de vida no es saludable si atendemos la percepción de salud de las personas y su nivel de ansiedad, tristeza y otros indicadores. Por otro lado los problemas estructurales como la alta tasa de desempleo, la situación de crisis económica y el deterioro de la red relacional de las personas hacen que mucha gente se enfrente con retos mayores a su capacidad de afrontación.


Me gustaría añadir tres puntos:


1. El modelo psiquiátrico imperante basado en el aumento de las etiquetas diagnósticas y en el número de personas tratadas con fármacos no funciona.

2. Las políticas sociales que no protegen a los más vulnerables deterioran la sociedad. A mayores desigualdades sociales más enfermedad mental.




3. El sistema sanitario está colapsando al no adecuarse la inversión con los servicios que supuestamente debe proveer. De este modo no puede dar una respuesta adecuada a las personas con enfermedad mental. No hay recursos para terapias habladas ni para centros de media y larga estancia, ergo el 90% de la respuesta sanitaria a la enfermedad mental es ofertar un catálogo de pastillas variadas.


¿Hay alternativas?

Creo que sí. Pero pasan por una toma de conciencia social de lo que está pasando. No es solo cuestión de recursos. Hace falta responder preguntas incómodas que probablemente nos obliguen a salir de nuestra sala de confort mental.








domingo, 8 de mayo de 2011

El concepto de salud según Fernando Savater

El profesor José Lazaro escribe un interesante artículo en la revista JANO sobre el concepto de salud que discierne el filósofo Fernando Savater.

Habla de pensamiento único y concepto de salud único frente al concepto privado y personal. Habla sobre el "estado sanitario" y la imposición de la salud o la eliminación por decreto de lo perjudicial para la salud. De la importancia de la autonomía de cada cual para vivir su salud y enfermedad.... Un texto estimulante. 




LA SALUD DE SAVATER.


Contra lo que suele pensarse, el concepto de salud depende en mayor medida de la libertad individual que de la fisiología. Tal es al menos la idea que se desprende de los escritos de Fernando Savater, mucho más interesantes en este aspecto que en el tan discutido de los argumentos a favor de legalizar las drogas (Rosado, 2011), que, por otra parte, causaron escándalo cuando Savater empezó a defenderlos a mediados de los años ochenta, pero que hoy comparten desde premios Nobel hasta economistas de derechas y expresidentes de gobiernos.
Savater es un pensador que tiene muy poco que ver con modelos filosóficos como los de Platón, Kant o Zubiri: lo suyo es más bien una síntesis de los rasgos más comprometidos y ensayísticos de autores como Voltaire, Russell y Ortega. El concepto de salud que él plantea se encuentra en escritos mucho menos difundidos que los dedicados a las drogas o a la procreación, pero muy sugerentes para el que se interese por los grandes dilemas teóricos de la medicina.
Afirma Savater que “las ideas de salud o de enfermedad están viciadas por una de esas nefastas creencias de nuestra época para la que sólo existe un modelo de salud. Cualquiera puede establecer desde fuera quién es sano y quién enfermo. A mí eso me parece muy discutible. La salud no es una talla única, ni siquiera un prêt-à-porter: la salud es a la medida, una invención de cada cual. Si no existe una invención personal, si uno no sabe hacer nada con su salud, entonces realmente no puede decirse que esté sano. De ahí que esa expresión tan común, la salud pública, me produzca la mayor de las desazones” (Savater, 1991).
Esta tesis, en algunos casos, es fácil de compartir: la cojera puede ser un simple defecto para un escritor, pero es una grave enfermedad para un atleta. La hiperosmia puede causar muchas molestias en la vida cotidiana, pero es una gran ventaja para un enólogo. Lo que uno haya decidido hacer con su vida (da igual que le llamemos vocación, como los clásicos, proyecto, como los existencialistas, o deseo, como los posmodernos) determina que una cierta característica física o mental sea un grave trastorno, un elemento neutro o una ventaja.
Pero la tesis de Savater va mucho más lejos y es entonces cuando resulta estimulante como un noble desafío (además de reflejar perfectamente el núcleo de todo su pensamiento ético). Afirma:
“La vida considerada como funcionamiento se enfrenta a la vida como experimento. Son dos planteamientos diferentes. Si la vida es funcionamiento cualquiera puede decir quién funciona y quién no. Es un rendimiento medido desde fuera sin que le pidan a uno consejo u opinión sobre qué es lo que pretende ha cer. Es lo que normalmente se hace, mientras que el experimento sólo se puede medir desde dentro. El experimento no se mide por el rendimiento sino por otros baremos difíciles de aquilatar como son el placer, el dolor, la satisfacción, el miedo... Y sólo puede aquilatarlos uno mismo. La faceta de experimento que tiene la vida es lo básico, lo irrepetible y único (…). El funcionamiento, en cambio, es la parte intercambiable que tiene la vida. Se determina desde fuera, se mide en caballos de fuerza, producciones, años de vida, número de hijos, cotizaciones a la Seguridad Social...” (Savater, 1991).

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