Foto del gran anfiteatro los días de la marea blanca.
Dentro de la crisis de las instituciones públicas la historia del Colegio de Médicos de Madrid es de las más tristes. Esta organización colegiada representa a más de 40.000 médicos y lleva años convertida en un zombi, un muerto viviente, por múltiples razones.
La primera y principal es por la desidia y desafectación de sus colegiados, hartos del espectáculo que esta casa ha protagonizado durante años. Todo el mundo se queja de la cuota pero pocos hacemos algo para tranformar la entidad. La segunda por la ingerencia de intereses espúreos, corredurías de seguros, mala gestión, alguna tropelía y chapuzas varias. Desgraciadamente lo habitual en muchas instituciones de tan rancio abolengo.
Es verdad que la representatividad en el colegio es casi imposible con los estatutos actuales que determinan un complicado sistema de delegación de voto mediante compromisarios que han de discutir en asamblea las decisiones principales. He estado en las últimas y el espectáculo es bochornoso. Me costará volver. Mientras no encontremos un sistema mejor las cosas serán difíciles de cambiar.
El 18 de febrero se han convocado elecciones a las que invito a participar. Es la única forma de insuflar vida a la institución. Si siguen votando solo los médicos jubilados podrán imaginar que habrá más de lo mismo.
De las cuatro candidaturas presentadas tengo la suerte de conocer bien a muchos de sus participantes. Los hay muy ilustres, competentes, inteligentes y valiosos. Estoy seguro de que harán lo posible por hacer las cosas bien. Pero de las cuatro hay una que me parece sobresaliente, la de Miguel Ángel Sánchez Chillón. La apoyo públicamente por tres razones:
- En las pasadas elecciones se quedaron a 70 votos de ganar. Conocen bien la dinámica del colegio y llevan años señalando cuestiones de mala gestión y problemas estructurales. En la asamblea de compromisario son los que más coherencia han aportado. Esta experiencia y nivel de participación es un valor que otros candidatos no pueden aducir.
- El programa que presentan es sólido y realista. Pese a ser extenso animo a leerlo para comprobarlo. Otras candidaturas aportan ideas pero no me parecen tan apropiadas, alguna todavía no lo ha hecho público.
- Sus miembros son excelentes profesionales y personas. Conozco personalmente a la mayoría y pongo la mano en el fuego por ellos.
Llevo años apoyando las iniciativas de independencia profesional y lucha antiburocrática de la doctora Asun Rosado. Miguel Ángel Sánchez Chillón es bien conocido en Madrid como profesional y persona responsable y competente, alguien digno de confianza. Conozco bien a Pepe Morán por su liderazgo de AISSMA, la asociación de inspectores sanitarios que tanto ha hecho por señalar los problemas del nuevo modelo de incapacidad temporal y otras muchas cuestiones. Ángel Sanz Virseda lleva años ocupando puestos de alta gestión (dirección médica SERMAS, dirección Fundación San José...) y es un perfil excelente para auditar la tesorería y llevar bien las cuentas. Con la microbióloga Belén Padilla coincidí en varias batallas de la marea blanca que evitó el desmontaje de la sanidad pública madrileña. Francisco Javier García es un neumólogo que también jugó un papel destacable en dicha época. Pablo Lázaro me dio clase de dermatología, era muy querido por los alumnos, y finalmente Julio Bonis ha sido compañero en múltiples foros de innovación, pensador muy agudo y diletante en múltiples campos del conocimiento.
Se podrá votar de 9 a 20 horas en 31 mesas, una en cada hospital, además de en varios centros de salud y tanto en el Colegio de Médicos como en sus subsedes.
Si eres médico de Madrid te agradeceré participes y recuerdes a tus compañeros la importancia de estas elecciones. Gracias.