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viernes, 22 de octubre de 2021

Haikus como signos de revolución. Haikus as signs of revolution. 俳句是革命的标志。





La poesía es un recurso narrativo de primer orden para recordar que no todo es prosa. Más allá de nuestra prosaica realidad hay posibilidades de visión poética. Rescatarlas es sinónimo de esperanza y belleza, ingredientes fundamentales para encontrar sentido en nuestro caminar. Muchas personas penan por no encontrarlo pese a nadar en la abundancia de objetos, informaciones y ruidos. 


Mi amigo Francesc Borrell me invita a participar en la revista que coordina con una aproximación al haiku como posible signo de revolución. 


Espero que sea de su agrado. 


https://revista.proeditio.com/foliahumanistica/article/view/4070/4478






Haikus as signs of revolution.

Poetry is a pricipal narrative resource  to remind us that not everything is prose. Beyond our prosaic reality there are possibilities of poetic vision. Rescuing them bring us hope and beauty, fundamental ingredients for finding meaning in our journey. Many people feel existencial discomfort becouse they don't find it despite swimming in an abundance of objects, information and noises. 

My friend Francesc Borrell invites me to participate in the magazine he coordinates with an approach to haiku as a possible sign of revolution. 


I hope you like it. 





俳句是革命的标志。

自动翻译,抱歉有错误。

诗歌是一种第一流的叙事资源,提醒我们不是所有东西都是散文。在我们平淡无奇的现实之外,还有诗意视觉的可能性。拯救它们是希望和美丽的同义词,是在我们的旅程中寻找意义的基本要素。许多人尽管游走在大量的物体、信息和噪音中,却没有找到它,这让人很难过。


我的朋友Francesc Borrell邀请我参加他协调的杂志,以俳句作为革命的可能标志的方法。

我希望你喜欢它。


https://revista.proeditio.com/foliahumanistica/article/view/4070/4478


martes, 5 de mayo de 2020

Desburocratización de la consulta. Debureaucratization of the family medicine clinic. 家庭醫學診所的去官僚化





La coyuntura de sobrecarga que la pandemia por coronavirus está produciendo en las consultas de Atención Primaria abre espacios de reflexión para tomarnos muy en serio el viejo tema de la desburocratización. Hay mucho dicho, pero no es suficiente. Nos la jugamos en la implementación de medidas que poco a poco consigan ir eliminando procesos redundantes, innecesarios o superfluos.

Comparto un artículo escrito junto a la dra. Isabel Núñez Lozano que se publica en el último número de la revista Formación Médica Continuada que por cortesía de la publicación es de libre acceso durante 50 días en el siguiente enlace:  https://authors.elsevier.com/a/1azAz41uuoQ80q






Puntos para una lectura rápida

La carga burocrática es inherente a la práctica médica, una profesión altamente normalizada, y es causa de sufrimiento profesional.
Los sistemas sanitarios usan la burocracia como mecanismo de control, lo que produce proletarización y desprofesionalización en los sanitarios.
Para reducir la burocracia es fundamental evaluar, señalar ineficiencias, proponer mejoras y aprender a decir no.
Ante una situación de sobrecarga, la ética y el profesionalismo nos dicen que la burocracia debe quedar en segundo plano. La prioridad siempre será la atención del paciente.
Es fundamental la participación y el liderazgo de los profesionales sanitarios, junto a gestores e informáticos, en el diseño de la historia clínica electrónica, para orientarla más hacia la clínica y menos a la gestión.





Debureaucratization of the family medicine clinic


The situation of overload that the coronavirus pandemic is producing in the Primary Health Care clinics opens spaces for reflection to take very seriously the old issue of debureaucratization. There is much that has been said, but it is not enough. We are taking a chance on implementing measures that will gradually eliminate redundant, unnecessary or superfluous processes.


I share an article written together with Dr. Isabel Núñez Lozano that is published in the latest issue of the journal Formación Médica Continuada which, by courtesy of the publication, is freely accessible for 50 days at the following link: https://authors.elsevier.com/a/1azAz41uuoQ80q


Points for quick reading:


  • The bureaucratic burden is inherent in medical practice, a highly standardized profession, and is a cause of professional suffering.
  • Healthcare systems use bureaucracy as a control mechanism, leading to proletarianization and de-professionalization in healthcare.
  • To reduce bureaucracy it is essential to evaluate, point out inefficiencies, propose improvements and learn how to say no.
  • In a situation of overload, ethics and professionalism tell us that bureaucracy must take a back seat. The priority will always be patient care.
  • The participation and leadership of health professionals, together with managers and IT staff, in the design of the electronic medical record is essential, in order to make it more clinically oriented and less management oriented.




家庭醫學診所的去官僚化



初級衛生保健診所中冠狀病毒大流行產生的超載情況為認真對待舊的去官僚化問題提供了反思的空間。已經說了很多,但這還不夠。我們正在採取措施逐步消除多餘,不必要或多餘的過程。


我分享了與伊莎貝爾·努涅斯·洛薩諾(IsabelNúñezLozano)博士一起撰寫的文章,該文章在最新一期的《FormaciónMédicaContinuada》雜誌上發表,該出版物提供免費使用,可在以下鏈接上免費訪問50天:https:// authors。 elsevier.com/a/1azAz41uuoQ80q



快速閱讀要點:



官僚負擔是醫學實踐中固有的,高度標準化的職業,並且是造成職業痛苦的原因。
醫療保健系統使用官僚主義作為控制機制,導致醫療保健中的無產階級化和非專業化。
為了減少官僚主義,必須進行評估,指出效率低下,提出改進建議並學會說不。
在超載的情況下,道德和專業精神告訴我們,官僚機構必須退居第二位。始終將患者護理放在首位。
為了使醫療記錄更加以臨床為導向,而減少管理性,醫療專業人員,管理人員和IT人員的參與和領導是必不可少的。


viernes, 17 de agosto de 2018

Silencio en el ruido





La revista internacional Folia humanística de la Fundación Letamendi-Forns es un interesante foro de reflexión sobre salud, ciencias sociales y humanidades. Sus directores, Marc Antoni Broggi i Trias y Francesc Borrell, me propusieron profundizar en el reto que supone gestionar el enorme ruido de fondo de nuestras vidas privadas y profesionales. En el último número de la revista, recién publicado, tienen a su disposición el resultado. Espero que puedan disfrutar del artículo y de la propia revista si no la conocían.




EL SILENCIO EN EL RUIDO: OPORTUNIDADES PARA LAMEDITACIÓN EN LA VIDA COTIDIANA

Resumen: Los factores que condicionan el aumento del ruido de nuestra época son: el urbanismo, la tecnología y los medios de comunicación. La sociedad del conocimiento nos provee de una sobrecarga informativa en forma de ruido de fondo que nos produce desasosiego. Para poder observar y manejar esta desazón se precisa inteligencia intrapersonal y capacidad para generar silencio de calidad. El mundo sanitario y académico son ejemplos de profesiones donde el ruido puede ser devastador. Para poder manejarlo es importante aprender a desarrollar sensibilidad y atención hacia el exterior por un lado y hacia uno mismo por otro. En las crisis vitales es donde solemos aprender a acercarnos al espacio interior de silencio. El sufrimiento personal nos obliga a buscar soluciones y para ello no hay otro remedio que terminar mirando hacia donde señalan las emociones, por muy incómodo o difícil que nos resulte. El proceso de digitalización de la comunicación ha aumentado el “ancho de banda” de información que recibimos y nos obliga a gastar mucha energía para manejarlo. Recibimos más estímulos de los necesarios, mientras que en paralelo la sociedad sufre una epidemia de soledad y aislamiento sin precedentes que afecta a niños, adultos y ancianos. Concluimos que la sobrecarga informativa produce sufrimiento. Dado que la sociedad actual produce mucho ruido es importante aprender a generar silencio y a relacionarnos con él, cuidando los espacios de silencio personal e implementando actitudes meditativas que mejoren el contacto interior y las relaciones humanas de calidad. La calibración y afinamiento personal y profesional precisan pues de espacio vacío por lo que aprender a equilibrar el ruido y el silencio en nuestra vida es un reto vital para todos.

 Palabras clave: meditación/ agotamiento profesional/ atención plena/ estrés psicológico/.





THE SILENCE IN THE NOISE: OPPORTUNITIES FOR MEDITATION IN EVERYDAY LIFE.

 The increase of noise in our era is conditioned by three factors: urbanism, technology and the media. The knowledge society provides us with an information overload in the form of background noise that causes us discomfort. To be able to observe and manage this discomfort requires intrapersonal intelligence and the ability to generate quality silence. The sanitary and teaching worlds are examples of professions where noise can be devastating. In order to be able to manage it, it is important to learn to develop sensitivity and attention to the outside on one side and to oneself on the other. It is in vital crises that we usually learn to approach the interior space of silence. Personal suffering forces us to seek solutions and for this there is no alternative but to end up looking towards where emotions point, no matter how uncomfortable or difficult it may be. The process of digitizing communication has increased the "bandwidth" of information we receive and forces us to spend more energy to manage it. We are receiving more stimuli than necessary while at the same time society is experiencing an unprecedented epidemic of loneliness and isolation affecting children, adults and the elderly.We conclude that information overload causes suffering. Given that today's society produces a lot of noise, it is important to learn how to generate silence and relate to it, taking care of the spaces of personal silence and implementing meditative attitudes that improve inner contact and quality human relations. Personal and professional calibration and tuning therefore require empty space, so learning to balance noise and silence in our lives is a vital challenge for everyone.

Keywords: meditation/ professional exhaustion/ mindfulness/ psychological stress/.





viernes, 5 de enero de 2018

Terapia ultrabreve en medicina de familia. A propósito de un caso



(El artículo también se puede leer en la revista Somamfyc, página 33)



Caso clínico


Un varón de veintitantos años acude a consulta refiriendo agobio, ataques de ira y emociones intensas que no puede controlar. Pese a que tengo una consulta atiborrada esa tarde no puedo evitar sentir compasión hacia él y decido escucharle lo mejor que pueda. Me pide permiso para leerme un folio doblado que lleva en la mano. Se lo doy y pasa a leerme lo que siente: lleva un mes descentrado, su vida no tiene sentido, discute con las personas que quiere y desean ayudarle, está enfadado con el mundo, sobretodo con él mismo, a veces experimenta mucho enfado y necesita desahogarse dando puñetazos (me enseña los nudillos descarnados), no encuentra alivio en nada siendo incapaz de distraerse, cree que tiene una depresión o algo peor, está fatal.

Me maravilla lo bien escrita que está su narración. Le pregunto si ha tenido oportunidad de compartirla con alguien lo que él niega.

Casos como este son muy frecuentes y las respuestas que damos en las consultas de medicina de familia muy diversas. Lo más habitual suele ser diagnosticarlos de trastorno de ansiedad y/o depresión, ofrecer escucha activa, dar psicofármacos y a veces una derivación a salud mental.

Yo decido aplicar terapia psicológica ultrabreve y arriesgarme a dinamitar la agenda de la tarde. En lugar de seis minutos disponibles precisaré emplear veinte para conseguir los siguientes objetivos:

1. Escuchar
2. Empatizar y contactar
3. Enfocar
4. Proponer
5. Red de seguridad

Para escuchar bien es necesario no tener prisa. En este caso el paciente leyó tranquilamente las dos caras de su escrito y luego añadió más información a medida que me interesaba por sus circunstancias personales, familiares y sociales. Era la primera vez que acudía.

El siguiente paso es conectar y dar empatía. Reconocer su dificultad y su sufrimiento. Aportar alguna imagen que le permita comprobar que le hemos entendido, que sabemos por lo que está pasando. Cuando lo conseguimos es habitual ver alivio en el lenguaje no verbal del paciente que relaja postura o cambia el gesto insinuando una sonrisa.

Conseguido el contacto pasamos a normalizar y enfocar. El paciente ha verbalizado que cree tener alguna enfermedad y experimenta falta de control en su vida, eso le agobia mucho como es natural. Devolver que no detectamos ninguna patología mental sino un sufrimiento intenso derivado de su momento vital permite al paciente reenfocar su discurso interior que tiende a ponerse en lo peor. Darse permiso para experimentar emociones intensas y dejar de autoagredirse por ello le coloca en una posición adecuada para encontrar una salida a su situación de bloqueo.

El teléfono interrumpe la conversación, la compañera administrativa me informa que tengo un aviso a domicilio de un paciente de otro centro de salud y dos personas sin cita que se suman a los que ya esperan en la puerta. Agradezco la llamada y continuo.

La propuesta que hago a continuación es triple: desahogar, respirar, esperar. El joven se siente como una olla a presión, cuando le invito a desahogarse lo entiende perfectamente. Le pregunto si hace alguna actividad física y responde que empezó el gimnasio el día anterior con buen resultado. Invito a su vez a verbalizar y a escribir, cosa que me acaba de demostrar sabe hacer perfectamente. También dejamos abierta la posibilidad de explorar otros cursos de acción que puedan aliviarle me dice que caminar y salir al campo le ayudan.

Dado que sus estrategias de manejo de emociones han fracasado le propongo que trate de sostener sus intensas emociones simplemente respirando, acogiéndolas sin lucha o huida explicándole que por muy desagradables o intensas que sean no tienen poder para hacerle daño. Me ayudo de un par de imágenes para ilustrarlo y comprobar que lo ha comprendido.

Por último le sugiero que tenga paciencia dado que el mundo emocional tiene un ritmo que si bien podemos facilitar o entorpecer no es susceptible de controlarse a voluntad. Pese a que responde que le cuesta me dice que lo entiende.

Descarto de momento recurrir a medicación o derivación a terceros dentro del sistema sanitario. Expongo que un psicólogo privado sí puede ser una opción para él si no consigue encontrar un interlocutor que le acompañe pero lo desestima por no poder costearlo. Ofrezco como red de seguridad una nueva consulta en dos semanas y la posibilidad de acudir antes si lo necesita.

Terminamos la visita con un fuerte apretón de manos y una sonrisa. Respiro hondo y salgo a una sala de espera atestada que me invita a rescatar mis mejores recursos para recuperar el retraso acumulado.



Comentario y revisión por pares.


La valoración del Psicólogo. Victor Amat @victoramat01



  • Me parece muy buena idea, presentar esta intervención

  • Es un ejemplo de praxis médica a la que, desafortunadamente, no estamos acostumbrados.

  • Gracias por compartirlo conmigo

  • Erickson probablemente hubiera estado orgulloso de compartir profesión contigo!
  • Por mi parte, poco que añadir: escucha empática, dejar fluir el relato del paciente, demostrar opciones creativas incubando ideas

  • Para.cerrar la sesión devolviendo al paciente sus propios recursos
  • Buena intervención y buen escrito!!


La valoración del Médico de familia. Maxi Gutiérrez @MAXIGJ


La terapia ultrabreve no fue tan breve.
Toda herramienta terapéutica necesita PERSONAS, ESPACIO y TIEMPO para poder ser desarrollada.


PERSONAS. Cuando la situación te la ponen delante en la consulta y uno sabe que puede aportar algo a aquello que está escuchando, me resulta complicado pensar que esto no va conmigo. Puedo pensar “¿Por qué a mi?” “¿Es enfermedad?” “¿justo tenía que ser hoy?”… da igual. Sólo queda conmoverse con el sufrimiento del otro (padecer-con) y tomar el asunto como propio para abordarlo en toda su extensión.
Somos elegidos para que nos cuenten lo que nos cuentan porque tenemos la capacidad de compadecernos. Y se manifiesta en el interés por la escucha de alguien que está pidiendo ser acompañado en aquello que le ahoga.
Sencillo de entender y difícil de evitar cuando uno está entrenado en compasión.


ESPACIO. Podemos discutir si es el entorno de la Atención Primaria de Salud el ámbito más adecuado para abordar este tipo de problemas. Si somos profesionales de la medicina para esta patología aparentemente banal. Si estamos formados para ello. Si… Podemos discutirlo y admito que habrá puntos de vista diversos pero manifiesto alguna de mis intuiciones:
- La cuestión es que las personas no encuentran muchos espacios en su vida donde alguien les escuche y les facilite ayuda. No vivimos en un mundo fácil para ejercer la ayuda entre iguales donde unos se acompañan a otros. Y no quiero decir que no sea responsabilidad de nadie, esta sociedad acostumbra a mantener relaciones superficiales donde los seres apenas se comunican más allá de lo que hacen. Vivimos en el hacer más que en el ser y así son nuestras relaciones.
- Aspectos como éste afectan a la salud de las personas. En lo físico: insomnio, ansiedad, auto-agresión,… En su sentido amplio: infelicidad, enfado, inquietud, desilusión,… En el miedo a enfermar, a tener algo incontrolable o peor… Cuestiones que no permiten vivir y que desencadenan todo tipo de alarmas. Esto es lo nuestro: la salud en todos los aspectos.
- Sin etiquetar ni sobrediagnosticar añadiendo carga de enfermedad a los problemas que son la vida y sus complicaciones. Explorando y normalizando para conseguir re-enfocar. Quitando el peso en lo que "se esperaría de” para “sentir lo que se siente” sin culpas ni limitaciones.


TIEMPO. Una de las claves de la Medicina de Familia es gestionar el tiempo. ¡Qué difícil gestión cuando tienes una agenda llena, un domicilio que acudir y dos pacientes que solicitan cita inmemorable!. ¡Qué difícil negar tiempo al sufrimiento humano que se presenta ante nosotros! Sólo queda priorizar y dedicar el tiempo a quien lo necesita (aunque a veces lo hagamos de forma injusta), poner en práctica estrategias aprendidas y esperar la comprensión de los que esperan sin desesperar. Solo eso y alguna cosa más que una vez escribí en “No he tenido tiempo”


Y así ocurre la terapia ultrabreve que se cierra por hoy con ese "fuerte apretón de manos” que habla de calidez, de humanidad y de que aquello que ha ocurrido en la consulta trasciende y supera al rol médico-enfermo para convertirse en algo sagrado.

Gracias por permitirme ser testigo y lector de esta consulta, Salva.

martes, 26 de enero de 2016

Reseña en la revista digital de la Semfyc 120/2016

Los compañeros de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria me han publicado la siguiente reseña en su sección "experiencias en positivo". Se lo agradezco públicamente y recomiendo visitar su revista digital.

 

 

 

 

ENREDADOS: El caso del doctor Salvador Casado



En nuestra nueva sección: ENREDADOS publicamos las crónicas de médicos con gran influencia en las redes sociales, con muchos seguidores y un gran impacto mediático.
Este mes nos habla de su experiencia el doctor Salvador Casado.

Twitter
@DoctorCasado

Seguidores
18.020

Tweets
22.673

Pagina de Facebook: Doctor Salvador Casado

Localización: Madrid

Sitio web: www.doctorcasado.es


Debo reconocer que mi relación con las redes sociales y el mundo digital surgió de la necesidad de compensar el aislamiento profesional que el trabajo de médico de familia en equipos profesionales pequeños produce.

El diseño de los equipos de Atención Primaria y la compleja realidad de los mismos presiona para que cada profesional se centre en su consulta y en su cupo y se pierdan conexiones con la comunidad, otros profesionales de salud y la profesión médica en general. Sobrepasados por la carga asistencial excesiva, unas agendas incontrolables y múltiples factores de gestión inefectiva es habitual terminar desarrollando un estilo profesional de supervivencia. El burn out es consecuencia de ese estilo de asistencia y ese aislamiento y yo no lo quería.

El primer paso fue crear una página web personal y el formato blog era y sigue siendo la forma más sencilla de hacerlo. Un primer blog personal dio paso a otro con orientación profesional que me permitía tanto publicar para mis pacientes como  crear contenido para otros profesionales.  La experiencia de escribir y mantener un blog es muy exigente al implicar horas de estudio y lectura. Una de las recompensas es la apertura a nuevas comunidades de blogueros y de lectores con los que ahora era posible interactuar mediante comentarios. Otra conseguir una visibilidad que jamás había tenido antes publicando en revistas científicas del ramo.

Fue el comienzo de la web 2.0 que permitía una nueva interacción que antes no era posible. Esta fase culminó con mi asistencia al primer congreso de la blogosfera sanitaria y en el descubrimiento de los seminarios de innovación en Atención Primaria que lidera Juan Gérvas. En dicho congreso quedó de manifiesto el liderazgo de muchos médicos de familia como Rafa Bravo (impulsor del mismo), Enrique Gavilán, Julio Bonis, Rafa Cofiño, Fernando Guzón, Fernando Casado, Vicente Baos y un servidor con una capacidad de comunicación y producción de ideas de una calidad comparable con la de cualquier otro especialista médico o profesional de la salud.

Dada mi relación de amistad con el doctor Fernando Casado me terminé animando a utilizar Twitter para pacientes tal y como él llevaba haciéndolo unos meses. Mi sorpresa fue que en lugar de una gran respuesta de pacientes, en el estudio que hicimos nos seguían tan solo un 3%, encontré un grandísimo feedback profesional. En pocos meses era capaz de seguir perfiles profesionales internacionales tanto de ciencias de la salud como de información científica, periodística y de otros temas de mi interés. Y no solo seguir, también comunicar e interactuar.

Ya no era necesario ir a un curso o congreso para preguntar a una persona referente. Si la prestigiosa médica de familia británica Margaret McCartney publicaba un libro ahora era posible comentar cuestiones con ella por este medio, por ejemplo.

La creación de redes profesionales virtuales permite crear proyectos dinámicos de interés. De este modo participé en la iniciativa Gripe y Calma, junto a Rafa Bravo y un buen número de médicos de familia. Con Mi vida sin ti, creamos una web contra el tabaco sin patrocinador. También en AP12causas conseguimos un blog sobre la realidad de la Atención primaria que impulsaba Clara Benedicto junto a Enrique Gavilán y otros colegas con calidad muy superior a manuales y otros formatos escritos. Fue posible crear la iniciativa Vídeos y Salud, una jornada científica multiperfil e interactiva de comunicación audiovisual para profesionales sanitarios en cuya primera edición contó con la ayuda de Juan Gérvas y que coordiné varios años junto a Rosa López y un equipo que contaba con periodistas, directivos sanitarios, expertos en recursos humanos, enfermeras y médicos. Habíamos conseguido hacer un congreso gratuito sin patrocinador, las cosas estaban cambiando.

Un proyecto ilusionante fue el vídeo Seis minutos que ofrece una visión de la medicina de familia contada por sus propios protagonistas. Era la primera vez que se hacía en español y la calidad profesional de la grabación gracias a un equipo técnico de primer orden consiguió que la idea visibilizara una realidad no bien conocida por la población. Roberto Sánchez, Clara Benedicto y Carmen Fando como médicos de familia jóvenes se aliaron con Vicente Baos y un servidor asistidos por un equipo que hizo posible algo bien hecho.

Otra iniciativa que he usado con éxito con mis pacientes son los vídeos de consejos tanto propios como ajenos. Tener la posibilidad de decir a un paciente “ponga en Google: doctor Casado catarro” y que el buscador posicione en la primera página un consejo en formato audiovisual hecho por mí es un valor tanto para mis pacientes, que reciben mejor información de su médico, como para mí que ahorro tiempo de consulta dando un consejo ampliado fuera de ella.

La lista de proyectos es larga, tan solo decir que existe la posibilidad de potenciar el rol de médico de familia y desarrollar actividades que aumenten la potencia de sus  mensajes y su visibilidad profesional. Esto es básico tanto para la sociedad, que precisa ahora más que nunca médicos de familia competentes, como para los propios médicos que necesitan ser escuchados ante tanto mensaje de salud interesado.

En el momento actual dedico energías a proyectos de Midnfulness para ancianos de mi comunidad y otras actividades comunitarias y reevalúo mi presencia digital dado que la misma produce desgaste y cansancio. Estoy contento con lo aprendido y lo recorrido, por la cantidad de gente valiosa con la que he podido interactuar y por las posibilidades de acceder a mejor información y ser capaz de producirla también.
Hay que tener prudencia en el mundo digital, la navegación parece fácil pero no lo es. Por eso es necesario buscar tripulaciones, lo que no resultará tedioso puesto que tenemos grandes compañeros disponibles.



Artículo original con vídeos aquí.  
Revista digital de la Semfyc N.120/2016

martes, 9 de junio de 2015

Sensibilidad al gluten no celíaca y enfermedades reumatológicas



Foto: Dr. Carlos Isasi



En el centro de salud donde trabajo mantenemos una cordial colaboración con el servicio de reumatología del hospital Puerta de Hierro desde hace años. Compartimos muchos pacientes. Me es grato visibilizar en este blog una línea de investigación que lleva impulsando el doctor Carlos Isasi que trata de investigar la relación entre la sensibilidad al gluten no celíaca y otras enfermedades reumatológicas como la fibromialgia, las espondiloartropatías y las enfermedades autoinmunes. 

La celiaquía es una enfermedad autoinmune sistémica que causa astenia, fatiga mental y dolor musculoesquelético crónico siendo posible diagnosticarla con pruebas específicas. Por otra parte la sensibilidad al gluten no celíaca causa una sintomatología similar pero no existen pruebas diagnósticas para confirmarla salvo la buena respuesta a la retirada del gluten de la dieta. En el artículo especial del dr. Isasi , Eva Tejerina y Luz M. Morán se explica con detenimiento la hipótesis de una posible relación de esta enfermedad emergente con las patologías antes citadas y se describen varios casos clínicos.

En mi experiencia asistencial me he encontrado con casos de astenia y dolor musculoesquelético crónico sin un claro diagnóstico, muchos de ellos etiquetados como síndromes miofasciales ó fibromialgia, que han mejorado con la retirada del gluten de la dieta. Habrá que esperar más pruebas científicas pero qué duda cabe esta hipótesis tal vez sirva de ayuda a más de un paciente.


domingo, 30 de noviembre de 2014

Cien números de la revista "Viure en salut"










La Dirección General de Salud Pública de la Comunidad Valenciana acaba de publicar el número cien de la revista Viure en Salut (vivir en salud) que sigue trabajando para la promoción de la salud.

La revista la coordinan Valentín Esteban Buedo y Joan Quiles  junto a un amplio equipo, se distribuye gratuitamente en colegios e instituciones valencianas pero es posible suscribirse electrónicamente o acceder libremente al material. 



Es un gran privilegio para mí haber podido colaborar en este número junto a estimados colegas como +Ignacio Basagoiti +Miguel Angel Mañez y otros muchos.

La revista es de libre acceso y estás invitado a leerla si te interesa la comunicación en salud.


jueves, 3 de julio de 2014

Esta sociedad necesita una nueva alfabetización en salud










No es correcto ir al médico porque un niño tenga mocos. No es correcto tomar antibióticos para un resfriado.

España es el segundo país del mundo en consumo de medicamentos.

Algo estamos haciendo mal.


Un grupo de profesionales sanitarios y no sanitarios de distinto perfil, coordinados por Ignacio Basagoiti, nos hemos puesto a reflexionar y hemos escrito un libro accesible de forma gratuita aquí.

Si te interesa el tema te animo a que eches un vistazo al índice. Si conoces a alguien que le pueda venir bien no dudes en regalárselo.



  • Carlos Almendro
  • Manuel Armayones
  • José Ávila
  • Gonzalo Bacigalupe
  • Ignacio Basagoiti
  • Mónica Borile
  • José Enrique Borrás-Morell
  • José Miguel Carrasco
  • Salvador Casado
  • Antón Civit-Balcells
  • Jaime Cuervo Valdés
  • Hernán Díaz
  • Elena Escala
  • María Falcón
  • Raquel Faubel
  • Carlos Fernández-Llatas
  • Luís Fernández-Luque
  • Glòria Fité
  • Élia Gabarrón
  • María García-Puente
  • Cristina Gil Membrado
  • Beni Gómez-Zuñiga
  • Inma Grau
Autores del librod
  • Eulalia Hernández
  • Jonas Lauritzen
  • Miguel Ángel Máñez
  • Joan Carles March
  • Blanca Mayor
  • Alain Ochoa
  • Rafaél Ordovás
  • Kimberly Parker
  • Isabel Perancho
  • David Pérez Solís
  • Rosa Pérez
  • Modesta Pousada
  • Mari Ángeles Prieto
  • Gema Revuelta
  • María Sáinz
  • Carlos Sánchez-Bocanegra
  • Francisco J. Sánchez Laguna
  • Mercedes Serrano
  • José Luís Sevillano
  • Irene Tato
  • Manuel Traver
  • Paula Traver
  • Vicente Traver
  • Aitor Ugarte















www








Te comparto mi capítulo (página 333 del libro):





SECCION 5. CAPITULO 5.1

EL PAPEL DE LA INFORMACIÓN EN EL
EMPODERAMIENTO DEL PACIENTE

SALVADOR CASADO


1. Introducción
2. La importancia de la información en salud
3. Fuentes de información sobre salud: familia, amigos, red social, medios de
comunicación e internet
4. La sociedad de la información y la desinformación, retos de la infoxicación.
5. Un mundo multiformato
6. Dr. Google y el cambio de rol de los profesionales sanitarios
7. Aspectos éticos y técnicos: “dar la mejor información, en la cantidad justa, en
el momento adecuado”.
8. Recursos para mejorar la información desde el sistema sanitario
9. ¿Qué puede hacer un profesional sanitario para proveer la mejor información a
sus pacientes?
10. ¿Cómo adecuar la información sobre salud a las características del paciente?
11. La transformación de información sobre salud en salud
12. ¿paciente empoderado o mareado?
13. El reto de un nuevo manejo de la información sobre salud.


1. INTRODUCCIÓN
En el presente capítulo consideraremos los factores asociados a la información sobre
salud y su influencia a la hora de aportar conocimiento, actitudes y habilidades a los
pacientes. Tendremos en cuenta la definición de salud, las fuentes de información, el
problema de la intoxicación informativa y los formatos de comunicación. Hablaremos
de doctor Google y de los retos para profesionales sanitarios y para pacientes a la hora
de buscar, acceder y procesar información. El objetivo de proveer recursos a los
pacientes, empoderarlos, choca con el peligro de confundirlos o marearlos con un
exceso informativo o con datos no apropiados. Las reflexiones servirán para introducir
una serie de capítulos que abordarán los distintos tipos de abordaje según las
características del paciente: ancianos, adolescentes, mundo de la infancia…
Los propios pacientes nos servirán de ejemplo en este recorrido hacia el acceso a una
mejor información que nos haga más autónomos frente a los escenarios de
incertidumbre que la enfermedad siempre genera.


2. LA IMPORTANCIA DE LA INFORMACIÓN EN SALUD
La salud es una de las preocupaciones más habituales de cualquier persona. La
enfermedad no suele ser bien recibida en una sociedad competitiva y rápida como la
nuestra. Un simple catarro o una diarrea irrumpen en nuestra vida de forma brusca,
recordándonos que somos vulnerables y frágiles. Esa sensación no nos suele gustar, no
ha gustado nunca, ahora si cabe menos dada la presión para ser altamente eficientes
de los entornos urbanos donde muchos vivimos.
Antes de hablar de información en salud, parecería lógico recalar un instante en el
concepto de salud. Palabra que todo el mundo conoce pero que pocos son capaces de
definir con concreción. La definición más usada en nuestro entorno es la que
estableció la Organización Mundial de la Salud en 1946: “Estado de completo bienestar
físico, psicológico y social y no sólo la ausencia de enfermedad”1. En su tiempo fue
muy apropiada por introducir los ejes psicológico y social a un cuerpo doctrinal
sanitario basado en lo físico. Pero los tiempos cambian y parece que esta definición se
nos queda algo corta.
En 2008 Alejandro Jadad2 se planteó buscar una nueva definición de salud. Para ello
realizó un trabajo colaborativo con cientos de profesionales que definieron el concepto
como la habilidad de personas y comunidades para adaptarse y autocuidarse a la hora
de afrontar retos físicos, psicológicos o sociales3.
Las sociedades occidentales han devenido en sistemas complejos con dinámica fluida.
Zigmunt Bawman4 lo formuló teórica y gráficamente con su concepto de sociedad
líquida5 en contraposición a las sociedades “sólidas” precedentes. El binomio saludenfermedad
se define y conceptualiza en virtud de la sociedad que lo contiene. Es por
esto por lo que es imprescindible tener en cuenta el horizonte cultural social, para
poder establecer un marco de referencia sólido a la hora de hablar de información en
salud. Partimos pues de la base de que nuestras sociedades occidentales se
caracterizan por su plasticidad y movilidad.
Por información en salud, entendemos toda aquella información relacionada con
aspectos que nos ayuden a adaptarnos y cuidarnos en los aspectos físico, mental y
social. En la sociedad de la información tendrá gran importancia todo aquello
relacionado con la salud y la producción de este tipo de información será ingente.
Intervendrán en su génesis múltiples actores. De un lado los profesionales sanitarios,
de otra los laboratorios farmacéuticos, industria agro-alimentaria, industria
tecnológica y de servicios, pacientes, organizaciones y sistemas sanitarios... Todos
producirán información que avale su punto de vista, y la pondrán en circulación. Al ser
los intereses distintos, la información también lo será. Uno de los efectos de su exceso
es la creación de enfermedades o disease monguering6. Este concepto explica que
cuando se dispone de un tratamiento es muy fácil crear una enfermedad para que éste
consuma, por ejemplo la caída de pelo, la pérdida fisiológica de vigor sexual en
hombres o los niños extremadamente movidos ó inquietos.
Hechos como que España sea el segundo país en consumo per cápita de
medicamentos indica que la información sobre salud y la percepción de salud son
variables muy laxas fácilmente influenciables por muchos parámetros.
El consumo de información en salud es muy alto. Todos los medios de comunicación
emiten información sobre el tema en prensa, radio y televisión, revistas, libros e
Internet. El consumo informal mediante conversación con vecinos, conocidos, en el
trabajo o en familia también es considerable. Todos contamos nuestros problemas y
todos opinamos de los de los demás, dando nuestra visión, aportando nuestra
información. Pero ¿esto sirve de algo?


3. FUENTES DE INFORMACIÓN SOBRE SALUD: FAMILIA, AMIGOS, RED
SOCIAL, MEDIOS DE COMUNICACIÓN E INTERNET

Cuando tenemos un problema de salud necesitamos respuestas. Siempre. Y nos
lanzamos a buscarlas. Primero en lo más cercano. Apelaremos a nuestra familia
nuclear o extensa, a los amigos cercanos y lejanos, a los compañeros de trabajo o a los
vecinos o conocidos en nuestra comunidad o barrio. En una palabra, acudiremos a
nuestra red social. Dependiendo del tema elegiremos a uno u otro. No es lo mismo
hablar de un problema que afecte nuestra sexualidad que de un dolor de espalda.
En esta búsqueda son importantes variables como la edad y el sexo. Las mujeres
comunicarán sus problemas de salud en foros y modos distintos a los hombres, los
jóvenes de forma distinta que los más mayores. La constante sin embargo seguirá
siendo la necesidad de información, de respuestas.
Otro recurso que usaremos son los medios de comunicación a nuestro alcance.
Revistas, prensa, radio y televisión emiten continuamente información sobre salud. En
todas las librerías hay una sección de autoayuda con numerosos recursos para la salud
biológica o psicológica. Por otro lado Internet se abre ante nosotros como un auténtico
océano de información. Basta poner cualquier duda en un buscador como Google para
que nuestro ordenador, teléfono móvil o tablet nos devuelva miles de referencias
sobre el mismo.
En Internet encontraremos información sin filtrar de fuentes muy diversas.
Dependiendo de la calidad de la búsqueda así será la calidad de la respuesta.
Introducir la palabra hipertensión en Google genera más de siete millones de
respuestas. Introducir: “Hipertensión en ancianos” tratamiento, producirá 4000. Por
otro lado cada vez usamos más nuestra red social virtual para buscar información. De
este modo portales como Facebook, Twitter y otros se presentan como espacios
donde lanzar nuestras preguntas.
Dependiendo del impacto de la enfermedad en nuestra vida, así será la necesidad de
información que genere. Un hijo al que le diagnostican una enfermedad grave, un
padre mayor que sufre un accidente o un dolor que nos produce mucha desazón se
convierten en prioridades vitales, cuyas preguntas exigirán rápida respuesta. En estos
casos terminamos recurriendo a algún experto, y estos se hallan en los sistemas
sanitarios tanto públicos como privados.
Consultar con un profesional sanitario implica pedir asesoría técnica sobre salud. Lo
más seguro y eficiente es acudir en primera instancia al médico de familia. En caso en
que este nos conozca, podrá conjugar la información previa que tiene de nosotros con
el motivo de consulta actual y establecer una hipótesis de trabajo prudente que nos
ayude a solucionar el problema. Si el problema es complejo, será necesario solicitar la
ayuda de otros profesionales para proponer pruebas diagnósticas o tratamientos
adecuados. Estos procesos conllevan mucha información bidireccional, del paciente a
los profesionales y viceversa. Saber interpretar y usar adecuadamente dicha
información será fundamental.


4. LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Y LA DESINFORMACIÓN, RETOS DE
LA INFOXICACIÓN

Las sociedades de la información son aquellas en las cuales las tecnologías que facilitan
la creación, distribución y manipulación de la información juegan un papel esencial en
las actividades sociales, culturales y económicas. En nuestro caso es determinante
dado el alto índice de penetración en los hogares de Internet ya sea mediante
ordenadores, tabletas o teléfonos inteligentes.
El gran problema surge con la cantidad y la calidad de la información. A más
información, más ruido de fondo, lo que termina siendo agotador. Las características
de toda información: significado, importancia, vigencia, validez y valor se degradan
rápidamente si el ruido de fondo es grande.
Fue McLuhan quien primero se dio cuenta de que el medio es el mensaje7, al constatar
el enorme poder que el formato audiovisual generaba sobre los espectadores. Hoy
vamos haciendo más complejo el espectro de medios con la irrupción brusca y masiva
de las redes sociales en nuestras vidas. Conceptos como geolocalización, mensajería
instantánea, correo electrónico en el móvil o videoconferencia han pasado de ser algo
teórico a ser parte de la vida cotidiana de millones de personas. Acceder a toda la
información que hay en Internet con teléfonos móviles está causando la mayor
disrupción de los últimos años en el sector tecnológico y en el de la información. Las
posibilidades que nos otorgan las Tecnologías de la Información y la Comunicación
(TICs) abren para nosotros nuevas posibilidades a la hora de relacionarnos con la
información y generar preguntas y respuestas. Ahora el reto no es estar informado
sino no estar mal informado o sobre informado. Como en otros muchos aspectos, la
sociedades del exceso también producen contaminación por exceso en el ámbito de la
información. Una búsqueda en Google de una enfermedad como “esclerosis múltiple”
producirá inquietud o ansiedad en la mayoría de los que la hagan. Cada vez va a ser
más importante encontrar o crear filtros informativos que nos personalicen la
información sanitaria que requerimos.


5. UN MUNDO MULTIFORMATO

Dentro del océano de Internet podemos navegar con múltiples embarcaciones. Siguen
existiendo los periódicos y revistas tradicionales. Son puertas que resultan fáciles y
accesibles a muchos internautas, desde periódicos de tirada nacional con apartados de
salud, hasta revistas generales o específicas sobre salud.
Otra opción son páginas webs específicas de organizaciones sanitarias, asociaciones,
fundaciones y organismos públicos, privados u organizaciones no gubernamentales.
Cada laboratorio farmacéutico o cada producto o servicio sanitario tendrá la suya. Aquí
se han unido las asociaciones de pacientes.
El formato blog es quizá la forma más popular de tener una página web. Hay blogs de
todos los temas y perfiles. Sobre salud los encontraremos escritos por profesionales
sanitarios, no sanitarios, pacientes, grupos... Su número es inabarcable, siempre habrá
alguno relacionado con la duda de salud que podamos tener. Otro valor añadido es la
posibilidad de comunicación directa con el autor/a mediante un comentario o por
correo electrónico. La dimensión comunicativa de Internet es la base de lo que se
llamado web 2.0 o web social, horizontalizando procesos de comunicación que antes
eran muy verticales.
En el caso de seguir muchos blogs o páginas web una herramienta muy útil son los
agregadores de noticias o lectores de RSS, aplicaciones que nos permitirán
suscribirnos a multitud de medios electrónicos que usen tecnología Really Simple
Sindication (RSS), un formato para compartir información en Internet.
En internet también encontraremos muchos vídeos, siendo el lenguaje audiovisual de
los más usados y entendibles. Los encontraremos incrustados en blogs o páginas web
pero también en buscadores de vídeo como Youtube o Vimeo.
A quien le guste el formato de audio o radio quizá le sean de utilidad los podcast, que
permiten oír en diferido programas de radio o información en formato sonoro sobre
cualquier tema. Esto permite hacerse una radio a la carta y, lo que es más importante,
oírla cuando nos venga mejor.

Las presentaciones también tienen su lugar en internet pudiendo acceder a infinitud
de ellas en varios formatos. Destacaría portales como Slideshare donde cualquiera
puede colgar sus presentaciones o ver las de los demás o Prezi que ofrece un formato
visual distinto y más dinámico.


6. DR. GOOGLE Y EL CAMBIO DE ROL DE LOS PROFESIONALES SANITARIOS

La mayoría de nosotros habrá buscado información alguna vez en internet. Larry Page
y Sergey Brin desarrollaron el buscador Google en 1997, esta herramienta es una de las
maneras más potentes de buscar información digital. La salud es de los temas más
buscados habiéndose denominado con ironía al buscador “doctor Google” al tener
éste siempre alguna respuesta.
Sin embargo encontrar información pertinente no es fácil. Como decíamos antes, los
buscadores nos devolverán gran cantidad de información a nuestros requerimientos
pero su calidad y su precisión no serán uniformes. Hacer buenas preguntas no es nada
fácil. Implica en un primer nivel usar operadores booleanos (y, ó, si, no), usar comillas
para búsqueda explícita y elegir el buscador, general o específico, más adecuado a
nuestras necesidades.
Las investigaciones en el sector de los buscadores avanzan hacia una web semántica,
en la que la información sea legible por aplicaciones informáticas que puedan, a su vez,
desgranarla o usarla. De momento no nos queda otro camino que aprender a filtrar.
La palabra clave es discriminar. En ella estriba la mayor diferencia entre el uso de la
información que hace un profesional sanitario y la que hace un paciente. El profesional
podará más fácilmente lo que caiga en sus manos, distinguirá mejor “el trigo de la
paja” gracias a su experiencia profesional, sus conocimientos y lo más importante, su
criterio. Desarrollar criterio profesional es lo que diferencia a los jóvenes de los sénior
en cualquier disciplina. En cualquier caso la producción de información científica es tan
grande que los propios profesionales sanitarios se ven estresados para navegarla
adecuadamente. Esto hace que cada vez sea más pertinente el término de sanidad
aumentada. Este concepto implica el uso de un conocimiento aumentado junto a una
red social profesional. Es el paso de la sanidad clásica, basada en un información en
papel (revistas científicas y libros) y relaciones profesionales “sólidas” dentro de una
organización estática, al uso de información virtual en Internet junto a una red
profesional “líquida” usando redes sociales dentro y fuera de la propia organización. La
colaboración se hace imprescindible dado que las redes sociales facilitan la interacción
y el compartir. Cada usuario se rodea de otros colaboradores a modo de “filtros
humanos” que le ayudan a discriminar la información y a optimizarla. Estos son
imprescindibles para reducir ruido de fondo y obtener información pertinente de
calidad.
En las situaciones en las que un profesional tiene una duda el reto es cambiar del nivel
de asesoría directa actual mediante parte de interconsulta (lento y monorespuesta) al
nivel de red social profesional donde la duda pueda ser lanzada a un entorno seguro y
respondida por uno o varios profesionales (más rápido e interactivo)
Los pacientes también están empezando a usar internet y las redes sociales en esta
dirección. Si bien aún no se da una necesaria interacción entre ambos, este se prevé
necesario en el futuro por cuanto la visión de los pacientes será cada vez más
necesaria a los profesionales, y la de estos es de gran importancia para los pacientes.
Los profesionales sanitarios están descubriendo que es importante adecuar su rol a los
tiempos modernos. Esto implica usar habilidades de comunicación social para
implementar sus obligaciones de promoción de la salud y mejora de los autocuidados.
El trabajo en consulta con el paciente delante sigue siendo imprescindible, pero
producir información que éstos puedan usar fuera de la consulta cada vez es más
importante. Producir información y contenido para pacientes implica invertir un
tiempo en una actividad que siempre será rentable a los pacientes y al propio
profesional. Un texto o un vídeo siempre estará disponible y bastará con que el
profesional comparta la dirección de internet del mismo para que el paciente pueda
acceder cuando desee. Un primer paso en este cambio de cultura es manejar
información ya creada y prescribir la misma al paciente al igual que se prescribe un
fármaco o un consejo por escrito. El siguiente es producir la propia información,
adecuándola al propio estilo profesional y a la población de pacientes asignados. La
información de salud de más calidad para un paciente es la que le provee un
profesional sanitario en el que confíe. Por esta razón es importante que cada
profesional se plantee este objetivo dentro de los que habitualmente contempla en su
práctica clínica.


7. ASPECTOS ÉTICOS Y TÉCNICOS: “DAR LA MEJOR INFORMACIÓN, EN LA
CANTIDAD JUSTA, EN EL MOMENTO ADECUADO

El uso de información de salud por profesionales sanitarios ha de regirse por criterios
éticos y técnicos. No se puede dar cualquier información de cualquier forma.
Dependiendo del paciente, su patología y sus circunstancias, muchas veces nos
encontraremos en situaciones delicadas en las que informar puede hacer tanto bien
como mal. Ajustar la dosis correcta es tan necesario como cuando manejamos
fármacos. Sobrepasar la dosis o no llegar a la cantidad suficiente malograrán el acto
clínico.
La bioética trata de equilibrar cuatro principios fundamentales. Por un lado la no
maleficencia, el primum non nocere (primero no dañar) de los clásicos A la hora de dar
información de salud hay que evitar el daño dentro de lo que sea posible. El principio
de justicia obliga a tratar a cada uno como corresponda, adaptando la información
todo lo que podamos a su situación y características. El principio de autonomía del
paciente implica el enorme valor de la opinión y punto de vista del mismo a la hora de
tomar decisiones que afecten su vida y su salud, pero también a la hora de informarse
y elegir que quiere o no quiere saber. El consentimiento informado es la vía de acción
que se deriva de este principio, y habrá que tenerlo en cuenta también a la hora de
informar o proveer información de salud. Por último el principio de beneficencia que
obliga a buscar el bien del paciente y su beneficio.
La mejor práctica a la hora de informar pasa por individualizar al máximo la
información a la persona que tenemos delante. La mejor información no es la más
abundante en cantidad sino la mejor para la circunstancia del paciente, en la cantidad
justa, la que el paciente requiera y en el momento adecuado.
No es siempre fácil informar. Hay cuestiones que asocian gran impacto afectivo como
una mala noticia (un diagnóstico de enfermedad grave, un mal pronóstico, un error
médico) que requieren gran habilidad por parte del profesional sanitario. Esta
habilidad se podrá apoyar en técnicas de comunicación adecuadas que permiten
mejorar el uso de la información en todo tipo de contextos. Existen muchos métodos
de entrevista clínica y de comunicación en entornos sanitarios. Destaco el desarrollado
por Francesc Borrell en su libro Práctica clínica centrada en el paciente.
Dentro de la parte técnica, podremos ayudarnos de habilidades del ámbito de la web
social para producir información de salud en formato digital dirigida al gran público.
Crear contenidos correctos precisa el uso de un lenguaje accesible, con fundamento
metodológico y evidencia científica que respalde los mismos. Es imprescindible
exponer cualquier posible conflicto de interés. La transparencia es sello de calidad en
internet. Cualquier información sobre salud ha de dejar claro quién la provee y con qué
interés. No será igual el interés de un laboratorio farmacéutico que el de una
enfermera de un centro de salud.


8. RECURSOS PARA MEJORAR LA INFORMACIÓN DESDE EL SISTEMA
SANITARIO

Los sistemas sanitarios tienen la obligación de proveer información sobre salud dirigida
a la ciudadanía. Esto se consigue mediante el trabajo individualizado que los
profesionales realizan con los pacientes en consulta, con actividades de promoción de
la salud y talleres de educación sanitaria en centros de salud, y con campañas
informativas en medios de comunicación.
Cada día hay miles de consultas médicas y de enfermería en las que se abordan
problemas y se provee información de salud a los pacientes. El reto en consulta suele
ser el tiempo limitado que obliga a priorizar los mensajes. Las actividades grupales son
otra forma de transmitir conocimiento y habilidades tanto dentro de centros de salud
u hospitales como en la comunidad. Establecer sinergias con otros profesionales o
agentes sociales para que se desarrollen actividades comunitarias, ayuda a que se
transmita mejor la información de salud y llegue a más personas. La búsqueda de
facilitadores que sean miembros de la comunidad trasladaría la necesidad de mejorar
los autocuidados a la sociedad, descargando la habitual sobrecarga de los servicios
sanitarios tradicionales.
Por último el uso de campañas mediáticas es otro recurso para mandar mensajes e
información de salud a la población. Suelen circunscribirse a cuestiones concretas y
tienen el problema del elevado coste, lo que reduce su número a pocos mensajes.
El uso de internet para emitir mensajes es un nuevo territorio que están explorando
tanto organizaciones sanitarias como profesionales. Muchos servicios regionales de
salud están implementando portales de información al usuario en los que se
distribuyen contenidos de diverso tipo. El trabajo colaborativo en red entre estas
iniciativas y las de muchos profesionales que las hacen de motu propio será
fundamental para la visibilización aumentada y la distribución de la mejor información
al máximo de ciudadanos.


9. ¿QUÉ PUEDE HACER UN PROFESIONAL SANITARIO PARA PROVEER LA
MEJOR INFORMACIÓN A SUS PACIENTES?

Los profesionales sanitarios han de realizar un trabajo permanente para mantener
actualizados sus conocimientos. La formación continuada es imprescindible en el
ámbito de las ciencias de la salud. De esa labor se derivará un buen trabajo clínico y
una labor adecuada. Dado el esfuerzo realizado una forma de que llegue a los
pacientes sería convertir este estudio en información de salud adecuada y
comprensible.
Son pues varios los pasos a seguir sobre la base de conocimiento que el profesional
tiene.
El primero sería aprender a usar múltiples formatos para dar cauce a dicha
información. Además del formato escrito es posible usar dibujos, presentaciones con
fotos, gráficos u otras explicaciones, mensajes en audio con grabaciones y podcasts y
lenguaje audiovisual con vídeo.
Una presentación usando programas tipo power point o Prezzi puede ser de mucha
utilidad a un paciente. El reto es que el profesional sanitario encuentre el valor de
transmitir información a pacientes del mismo modo que lo hace a sus pares en
sesiones clínicas o preparando artículos científicos.
Escribir texto para pacientes que luego se pueda compartir mediante un blog o página
web es quizá lo más sencillo. Si lo enriquecemos con fotografía o imágenes será más
agradable a la vista y más atractivo.
El lenguaje audiovisual es quizá el más potente a la hora de transmitir un mensaje. Eso
lo saben bien todas las empresas de mercadotecnia y publicidad. Dentro del mundo
sanitario no se ha desarrollado suficientemente en los planes de estudio la importancia
de crear mensajes de promoción de la salud, educación para la salud o prevención.
Afortunadamente hoy en día es sencillo grabar un vídeo con una cámara de fotos o un
teléfono móvil y subirlo a internet. Esto permite que la inversión de tiempo para
realizar un mensaje de salud no sea grande. La dificultad mayor está en la inercia de
los profesionales que nunca se han visto en la necesidad de producir este tipo de
contenidos. Afortunadamente poco a poco se van sumando más profesionales a la
tarea de transmitir información de salud de calidad para pacientes.
Tras conocer los múltiples formatos, el siguiente paso sería usar los distintos canales
de comunicación posibles para llegar a los pacientes. De nuevo la individualización es
imprescindible.
Los canales de comunicación habituales son la entrevista directa en consulta y la
llamada telefónica. También el uso del formato escrito con estructura de informe
clínico. El uso del teléfono es muy mejorable, y se podría utilizar para más labores de
seguimiento, control, temas administrativos o aclaramiento de dudas. El formato
escrito también podría incluir otro tipo de textos, además de los informes. Información
escrita personalizada, cuestionarios de evaluación, cartas de apoyo o de pésame, etc...
Otros canales disponibles serían el uso de correo electrónico con pacientes, el uso de
redes sociales generales como Facebook y Twitter para distribuir mensajes de salud,
sistemas de mensajería instantánea como sms o Whatsapp (para el seguimiento de
patología compleja por ejemplo) o videoconferencia con pacientes inmovilizados.
Disponer de una página web o un blog es una herramienta fundamental para el
profesional, en la que disponer de forma abierta sus contenidos que luego podrán ser
compartidos en redes sociales para aumentar su visibilidad.
Comenzar con un blog y un número pequeño de aportaciones al mes puede ser un
comienzo. Suele ser útil establecer un mapa de contenidos previo que ir desarrollando
en el tiempo. También seguir a profesionales que ya lleven tiempo usando estos
formatos.


10. ¿CÓMO ADECUAR LA INFORMACIÓN SOBRE SALUD A LAS
CARACTERÍSTICAS DEL PACIENTE?

Individualizar la información de salud a cada persona es, sin duda, lo más complejo del
tema que abordamos. Para comunicar bien hay que hablar el mismo lenguaje del
paciente y no solo la misma lengua. Adaptarnos a sus circunstancias sociales, culturales
y personales, a su edad y a su sexo, a sus particularidades.
Los mensajes de salud han de ser sencillos, claros y breves. Podrán tener opción de
profundización, mediante referencias o links a otras páginas web en caso de que el
lector desee ampliar la información. La claridad es un valor principal, la información
debe ser servida de una forma amena y comprensible, atractiva y estimulante. Es útil
recordar que si se desea más información o se tiene alguna duda se contacte con los
profesionales sanitarios responsables del paciente que serán los más indicados para
dirimir cualquier cuestión que ataña la salud del mismo.
En un mundo globalizado como el nuestro merece la pena tener en cuenta a los
pacientes de otras nacionalidades u orígenes culturales. Un mensaje de salud que no
sea respetuoso con las creencias del paciente no será tenido en cuenta.
En lo siguientes capítulos se abordará la provisión de información en el mundo de la
infancia, a jóvenes y adolescentes, ancianos, inmigrantes y cuidadores. Cada ámbito
requerirá de un marco diferente con objetivos, enfoque, metodología y técnicas de
comunicación diferentes que traten de individualizar al máximo la información para
facilitar su comprensión y su transformación en conocimiento y autocuidados.


11. LA TRANSFORMACIÓN DE INFORMACIÓN SOBRE SALUD EN SALUD

La información sobre salud por si misma sirve de poco. Es necesaria su transformación
en conocimiento, y en conductas. Este proceso requiere de varios ingredientes entre
los que destacamos la individualización, la longitudinalidad, el apoyo comunitario, la
fiabilidad y la confianza.
La individualización de la información de salud en un punto clave, como hemos tratado
en varias ocasiones, para facilitar que se transforme en valor para el paciente. Las
campañas de salud o la información en medios de comunicación social son vehículos
generalistas que no individualizan, habrán de ser complementados con otros para que
tengan mayor eficacia. De este modo la información de salud que pueda proveer una
asociación de pacientes o un profesional sanitario desde una consulta, serán de mucha
utilidad al acotar mejor la población diana a la que va dirigido.
La longitudinalidad se define como el seguimiento de los problemas de salud de un
paciente por el mismo profesional sanitario. Es una de las características de la
atención primaria. En cuanto a la provisión de información implica el seguimiento de
un paciente de una misma fuente de información o de un mismo profesional que
provee información. Esto facilita la confianza y da seguridad al paciente.
El apoyo comunitario implica la información de salud que llega a un paciente por
medio de su comunidad de referencia, en la que se puede incluir alguna persona con
su mismo problema de salud o un grupo o asociación de pacientes. El soporte que
proveen estos foros o relaciones es otra potente vía para obtener información valiosa
de salud.
La información de salud debe ser fiable, basarse en evidencia científica y tener solidez.
Cuando esta información atiende otros intereses como la venta de un producto o
tratamiento, o bien expresa la opinión personal de quien la emite, la fiabilidad será
menor.
La máxima fiabilidad se encontrará en la información de salud de fuentes de confianza.
Si estas fuentes son los profesionales de referencia del paciente la situación es
óptima, por cuanto conocer personalmente a quien está detrás de una información de
salud es la máxima garantía del origen y verosimilitud de esta.
Si un paciente busca información para un problema de salud y cumple con estos
requisitos tendrá más probabilidades de transformarla en conocimiento útil, cambios
de actitud o en autocuidados que le vengan bien. Basar la información de salud en la
confianza es construir un edificio sólido.


12. ¿PACIENTE EMPODERADO O MAREADO?

Paciente empoderado es aquel más competente a la hora de manejar sus problemas
de salud y autocuidados. Implica un mayor conocimiento, una mejor información y una
mayor autonomía. Consideraríamos que es el paso siguiente a la alfabetización
sanitaria que permite no solo el autocuidado sino la mejora de la “autogestión” de la
salud.
El concepto abre un debate sobre un nuevo equilibrio relacional entre profesionales
sanitarios y pacientes, que transforme las relaciones paternales del sistema antiguo
basadas en la asimetría y la verticalidad en otras nuevas más horizontales. Este cambio
de roles viene de la mano del mayor ejercicio del principio de autonomía que ejercen
los pacientes en nuestra sociedad, y obliga a que los profesionales apliquen los
principio bioéticos del consentimiento informado y la toma de decisiones compartidas
como base de la práctica clínica.
Ejemplos paradigmáticos de pacientes empoderados son Dave deBronkart8 y Manny
Hernández9. El primero es conocido en las redes sociales como @epatientDave y salvó
la vida al conseguir acceder a investigación no publicada sobre un nuevo tratamiento
del cáncer de pulmón que padecía, lo que le permitió acceder a un programa de
investigación de un nuevo fármaco que le fue de utilidad. Manny Hernández tiene
diabetes insulin dependiente para la que usa una moderna bomba de insulina, además
lidera una comunidad sobre dicha enfermedad que provee de información y
actividades a miles de personas diabéticas (www.estudiabetes.com). Ambos son
ejemplos de pacientes muy bien informados que han conseguido los mejores
tratamientos posibles para sus problemas de salud.
El reto está servido cuando el paciente puede tener más conocimiento que el médico
que tiene delante. Aprender a colaborar y a usar de la mejor forma el conocimiento y
las habilidades de cada cual sin caer en controversias ni luchas de poder, será lo que
marque la diferencia entre una buena atención u otra deficitaria.
El paciente siempre requerirá del criterio del profesional y de su conocimiento. Incluso
en el caso de que disponga de toda la información disponible sobre un tema. La
confianza sigue siendo el punto de apoyo de la relación médico-paciente.
Dave y Manny son excepciones como pacientes empoderados. Lo más frecuente es
encontrar pacientes mareados, sobrecargados de información, confundidos. La
infoxicación o intoxicación de información es frecuentísima. No podemos olvidar que
la información de salud requiere su dosis apropiada. Los profesionales sanitarios se
enfrentan al reto de empoderar todo lo que puedan a sus pacientes mareándoles lo
menos posible, proveyendo la información necesaria y arreglando en lo posible los
excesos de la misma.


13. EL RETO DE UN NUEVO MANEJO DE LA INFORMACIÓN SOBRE SALUD

A nadie nos gusta la incertidumbre, mucho menos en salud. Cuando tenemos una duda
o una pregunta queremos saber la respuesta. Lo antes posible. Desgraciadamente eso
no es siempre posible. El ser humano es un sistema complejo multivariante. Las
ecuaciones que explican su vida son complicadas. El uso prudente de la información
sobre salud puede disminuir esta incertidumbre.
Tanto profesionales como legos necesitaremos descubrir y ensayar nuevas fuentes de
información. Caminar hacia una sanidad aumentada basada en un conocimiento
aumentado y en una red social profesional. Aprender el nuevo lenguaje de la web
social, donde la información fluye más horizontal que antes y es posible desarrollar
comunicación bidireccional y no ser únicamente lectores pasivos.
Tendremos que aplicar la regla de las siete y media a la información sobre salud y
como en el popular juego de cartas ni pasarnos ni quedarnos cortos. El objetivo es la
mejor información para la persona concreta, adaptada a sus circunstancias, en la
cantidad justa en el momento adecuado. Mientras más afinemos el tiro la flecha
informativa tendrá más posibilidades de dar en el blanco y transformarse en
conocimiento, cambio de conducta y en autocuidados.
Internet y las redes sociales se están convirtiendo en un importantísimo campo dentro
de la información para la salud. Aprender a usar las herramientas para navegar sobre
ese océano de información sin tragar agua ni marearnos es un reto que tenemos
delante. Será lo que diferencie a los pacientes empoderados de los confundidos.
También tendremos que aprender a desconectar. La tecnología y la información están
muy bien, pero a veces están mejor apagadas. Una buena conversación con el médico
o la enfermera de toda la vida o con un amigo o familiar que nos sepa escuchar
seguirán teniendo el máximo valor.


1 www.who.int/bulletin/archives/80 (12) 981. pdf WHO definition of Health
2 Alex Jadad: How should health be defined?.BMJ 2008;337:a 2900.
3 http://scholar.google.es/citations?user=xA3ls24AAAAJ&hl=es&oi=sra
4 Zigmunt Bauman: Liquid Life.Cambridge:Polity.2005. ISBN 0-7456-3514-8.
5 Zigmunt Bauman: Tiempos líquidos.Barcelona.Tusquets.2007. ISBN 978-84-8383-029-1.
6 Disease mongering by WHO. Gérvas J. BMJ. 22/08/2009 [letter]
7 Mc Luhan: The Gutenberg Galaxy: The Making of Typographic Man (Routledge & Kegan
Paul).1962. ISBN 0-7100-1818-5.
8 http://en.wikipedia.org/wiki/Dave_deBronkart
9 http://www.linkedin.com/in/askmanny