Mucho se ha escrito sobre gestión y gobernanza sanitaria, muchas buenas palabras, discursos, estudios y libros blancos. Unos y otros han lanzado propuestas, ideas, argumentos... han prometido cambios y mejoras, han lanzado protocolos y programas.
Pero nadie se ha tomado en serio la siguiente tesis: El sistema sanitario español es ingobernable.
Una aseveración tan simple nos ahorra muchísimo trabajo.
Mis argumentos:
1. Una megaestructura compleja basada en 17 subsistemas independientes no coordinados impide la implementación de planes, políticas y financiación coherentes.
2. Una sanidad pública basada en impuestos que ofrece servicios accesibles sin pago añadido por ellos termina saturada.
3. Los profesionales sanitarios tienen límites, no es posible estirarlos hasta el infinito. Además cada vez hay menos (por emigración a otros países y por jubilaciones).
4. Las estructuras de gestión no tienen apenas poder real para implementar cambios o mejoras.
5. La estanqueidad presupuestaria impide que se pueda reforzar la sanidad a expensas de otras partidas menos prioritarias. No ha sido posible ni siquiera con el desastre de la pandemia.
¿De qué nos sirve asumir esta hipótesis?
1. Nos permite centrarnos en lo que sí se puede cambiar, la microgestión de cada cual en su función y con sus pacientes y la gestión del malestar profesional.
2. Disminuye la pérdida de energía en forma de calor, tanto del sistema como (y sobre todo) personal.
3. A la hora de tomar medidas de protesta deja claro que las únicas opciones de los profesionales son dos: abandonar el sistema, acciones síncronas mayoritarias (por ejemplo que todos los médicos del país no hiciéramos labores burocráticas durante un mes). Todas las demás sirven de poco como bien lo demuestran las últimas décadas.
Conclusión
Si bien el papel del sistema sanitario es fundamental para una sociedad moderna, sus funciones dependen en una estructura compleja de recursos humanos. Maltratar a esos profesionales no es inteligente dado que la prioridad de los mismos deja de ser el servicio a los demás y pasa a ser la propia supervivencia. Es imprescindible trasladar a la sociedad su obligación de decidir qué reglas del juego quiere asumir en relación con los servicios sanitarios.
Posdata: si se asumiera la hipótesis como cierta, ¿qué hacemos con todos los cargos intermedios y de gestión?
On the ungovernability of the Spanish health system.
Much has been written about health management and governance, many good words, speeches, studies and white papers. Both have launched proposals, ideas, arguments... they have promised changes and improvements, they have launched protocols and programmes.
But nobody has taken the following thesis seriously: The Spanish health system is ungovernable.
Such a simple statement saves us a lot of work.
My arguments:
1. A complex megastructure based on 17 independent, uncoordinated subsystems prevents the implementation of coherent plans, policies and funding.
2. A tax-based public health system that offers accessible services without added payment for them ends up being saturated.
3. Health professionals have limits, they cannot be stretched to infinity. Moreover, there are fewer and fewer (due to migration to other countries and retirements).
4. The management structures have hardly any real power to implement changes or improvements.
5. Budgetary tightness prevents the strengthening of health at the expense of other less priority items. This has not been possible even with the disaster of the pandemic.
What is the use of assuming this hypothesis?
1. It allows us to focus on what can be changed, the micro-management of each person in their role and with their patients and the management of professional malaise.
2. It reduces energy loss in the form of heat, both from the system and (above all) from individuals.
3. When it comes to taking protest measures, it makes it clear that the only options available to professionals are two: to leave the system, or to take synchronous majority action (for example, that all the doctors in the country should not do bureaucratic work for a month). All the others are of little use, as the last few decades have shown.
Conclusion
While the role of the health system is fundamental to a modern society, its functions depend on a complex structure of human resources. Abusing these professionals is unwise, as their priority is no longer service to others but survival itself. It is essential to transfer to society its obligation to decide which rules of the game it wants to assume in relation to health services.
P.S.: if the hypothesis is assumed to be true, what do we do with all the intermediate and management positions?
關於西班牙衛生系統的不可治性。
自動翻譯,對錯誤感到抱歉。
關於健康管理和治理的文章很多,很多好話,演講,研究和白皮書。他們倆都提出了建議,想法,論據……他們承諾要進行改變和改進,還提出了議定書和計劃。
但是,沒有人認真對待以下論點:西班牙的衛生系統不可管理。
這樣簡單的聲明為我們節省了很多工作。
我的論點:
1.基於17個獨立,不協調的子系統的複雜巨型結構阻礙了一致計劃,政策和資金的實施。
2.以稅收為基礎的公共衛生系統提供無障礙服務而無須為其支付額外費用,最終將陷入飽和。
3.衛生專業人員有局限性,他們不能延伸到無限。此外,數量也越來越少(由於移民到其他國家和退休)。
4.管理結構幾乎沒有任何真正的權力來實施更改或改進。
5.預算緊張會損害其他不太優先的項目,從而無法加強健康。即使在大流行的災難中,這也是不可能的。
假設這個假設有什麼用?
1.它使我們能夠專注於可以更改的內容,每個人在其角色以及與患者的微觀管理以及專業疾病的管理上。
2.它減少了系統和個人(尤其是個人)的熱量形式的能量損失。
3.關於採取抗議措施,它明確指出,專業人員可以選擇的唯一選擇是兩個:退出體系,或採取同步多數行動(例如,該國的所有醫生都不應官僚作風。工作一個月)。正如最近幾十年所顯示的,其他所有功能都沒什麼用。
結論
儘管衛生系統的作用對現代社會至關重要,但其功能取決於復雜的人力資源結構。濫用這些專業人員是不明智的,因為他們的優先重點不再是為他人服務,而是生存本身。必須將其義務決定給社會,以決定它要承擔與衛生服務有關的遊戲規則。
最後一個問題,如果假設是正確的,那麼我們將如何處理所有中間職位和管理職位?
2 comentarios:
La reflexión que haces, Salvador, creo que nos la hemos hecho muchos servidores públicos. Uno de los aspectos que motivan tu reflexión es que la Sanidad Pública, (como también las Escuelas Públicas, y el llamado "tercer sector"), son zonas socializadas en el seno de una sociedad capitalista. En tiempos de crisis económica los trabajadores y empresarios del sector privado contemplan estas plazas con envidia, y en tiempos de bonanza es al revés. Por otro lado en estos sectores es difícil incorporar la meritocracia, y en general cobras igual si "lo das todo", como si "intentas trabajar lo mínimo". Y son sectores despreciados por los partidos "neocons". La pandemia ha subrayado algunos de estos aspectos, pero ahora nadie puede dudar del valor de una APS de calidad, y se abre la posibilidad de que se tomen en serio temas como la desburocratización de las consultas. ¡No desfallezcas, Salvador! Precisamente ahora se abrirá una ventana de posibilidades! Tu amigo Francesc Borrell.
Gracias por el gran artículo
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