Necesitamos gritos de batalla. En el deporte, en la guerra, en la vida. Sobre todo cuando vienen mal dadas.
Y en esta hora de confusión quizás más.
Porque no logramos entender lo que pasa. No conseguimos encontrarle la lógica. Las instituciones, lo más sólido de nuestras sociedades, parecen derretirse una tras otra mientras al fondo los incendios, catástrofes naturales, sequías y epidemias se suceden. Los gobiernos, estados y países se hunden en espirales de mala gobernanza, populismos, ausencia de ética y narrativas. Y la globalización líquida engulle en su triunfo imperial lo poco que quedaba de dignidad y buena educación.
Todo gira cada vez más rápido mientras la luz se apaga.
Entonces alguien grita: ¡Vaaaamos! Y a los que escuchamos nos sale repetirlo. No podemos seguir bloqueados en miedo o queja permanente. Hay mucha tarea por hacer y mucha tela que cortar.
Gritemos, peleemos, luchemos. Contra las sombras de injusticia y opresión que deshumanizan, sean de la forma que sean y tengan el nombre que tengan. Dejemos las viejas etiquetas en el suelo, de poco valen ya. De poco valen ya.
Pues son los frutos y no los adjetivos los que diferencian la higuera de las zarzas.
Let's go!
We need battle cries. In sport, in war, in life. Especially when we have bad cards.
And in this hour of confusion perhaps more.
Because we do not understand what is happening. We cannot find the logic. The institutions, the most solid part of our societies, seem to melt one after another while in the background fires, natural disasters, droughts and epidemics follow one another. Governments, states and countries sink into spirals of bad governance, populism, lack of ethics and narratives. And liquid globalization swallows up in its imperial triumph what little remains of dignity and good education.
Everything spins faster and faster as the light is dimmed.
Then someone shouts: Vamos! And those of us who listen get to repeat it. We cannot continue to be blocked in fear or permanent complaint. There is much work to be done and much cloth to be cut.
Let's shout, let's fight, let's struggle. Against the shadows of injustice and oppression that dehumanize, whatever form they take and whatever name they have. Let's leave the old labels on the floor, they are of little use now. They are of little value now.
For it is the fruit and not the adjectives that differentiate the fig tree from the bramble.
我們走吧!
自動翻譯,對錯誤感到抱歉。
我們需要戰鬥吶喊。在體育,戰爭,生活中。尤其是當我們有不良卡片時。
在這個混亂的時刻,也許更多。
因為我們不了解發生了什麼。我們找不到邏輯。這些機構是我們社會中最牢固的部分,似乎彼此融為一體,而在大火,自然災害,乾旱和流行病的背景下又相繼出現。政府,州和國家陷入治理不善,民粹主義,缺乏道德和敘事的漩渦中。流動的全球化在其帝國的勝利中吞噬了幾乎沒有多少尊嚴和良好的教育。
隨著光線變暗,一切旋轉得越來越快。
然後有人大喊:走吧!我們這些聽的人會重複一遍。我們不能繼續因恐懼或長期抱怨而受阻。有很多工作要做,也要裁掉很多布。
讓我們喊,讓我們戰鬥,讓我們奮鬥。面對不人道的不公正和壓迫的陰影,他們採取什麼形式,使用什麼名字。讓我們將舊標籤留在地板上,現在它們已無用。他們現在沒有什麼價值。
因為無花果樹和荊棘的區別是果實而不是形容詞。
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