Todos hemos tenido alguna vez una pupita. Un grano, un picor, una molestia leve. A veces nos ha agobiado sobremanera. Hemos cansado a nuestros amigos y familiares, se lo hemos contado a los vecinos o compañeros de trabajo, hemos acabado yendo a urgencias.
El problema es que urgencias es un lugar preparado para atender urgencias, valga la redundancia. Si aparecemos por allí con nuestra pupita lo estaremos haciendo muy mal.
1. Estaremos sobrecargando el servicio y haciendo que los verdaderamente graves tarden más en ser atendidos.
2. Sobrecargaremos a los profesionales sanitarios que además de tener que atender cientos de casos graves tendrán que detenerse en cientos de problemas leves como el nuestro.
3. Tendremos que esperar largas colas. Con buen criterio no nos atenderán rápido por algo leve.
4. Con frecuencia saldremos de allí con pruebas diagnósticas innecesarias y en algunos casos tratamientos innecesarios (antibióticos, "protectores" de estómago, etc..).
5. Habremos hecho un gasto de tiempo personal y recursos (públicos) innecesario.
Si tiene una pupita, ustedes ya me entienden, piense dos veces si merece la pena consultar con un profesional. Si lo cree necesario pida cita y le verán cuando se la den (hoy o al día siguiente, no acuda sin cita por favor) con su enfermera comunitaria o médico de familia.
Vídeo vía dr. Josep Vidal
2 comentarios:
Hay demasiada incultura sanitaria, y son necesarias campañas como ésta de concienciación para no sobrecargar los serv de urgencias.
Buenas noches
Sobre que el paciente lo hace mal, de acuerdo. Pero el punto 4, el médico haciéndolo peor, eso sí tiene delito.
El paciente quizás no sepa que lo que tiene es solo una pupita hasta que el médico se lo diga. Quizás. Pero que el médico prescriba pruebas y tratamientos innecesarios...
Eso sí que es a educar, evitar, corregir y lo que haga falta.
Saludos
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