viernes, 26 de febrero de 2021

Empieza la vacunación de mayores en los centros de salud

 



Buenas noticias. Ayer día 25 de febrero empezó la vacunación covid19 para mayores en los centros de salud de Madrid. 

Las vacunas disponibles son seguras y ofrecen una protección importante contra el virus. Los sanitarios ya nos hemos vacunado sin problemas (y como han visto algunas autoridades también).


1. Se está llamando por teléfono desde el centro de salud para avisar del día, hora y lugar. Espere la llamada no tiene que hacer nada. 

2. Probablemente habrá cola, acuda si es posible con mascarilla FFP2 (la de color blanco). Si no tiene vaya a su farmacia y le darán una con su tarjeta sanitaria. 

3. Acuda con un buen abrigo y poca ropa debajo para facilitar la labor a la enfermera

4. Es normal que pueda sentir alguna molestia en la zona del pinchazo o algún síntoma menor que desaparecerá en horas o algún día.

5. Si tiene dudas puede llamar al teléfono de información Covid de la Comunidad de Madrid 900 102 112 o consultar estas páginas en Internet.

Información de la vacuna del Ministerio de Sanidad

Folleto de información de la vacuna


Evite sobrecargar con llamadas al centro de salud.

6. Dentro de cuatro semanas se le llamará por teléfono para una segunda dosis. Espere la llamada, no tiene que hacer nada. 

7. El centro de salud les proporcionará un certificado de vacunación. Puede tenerlo en formato electrónico en español e inglés en su Tarjeta Sanitaria Virtual.

Puede conseguirla aquí.

8. Tras doce días desde la segunda dosis la vacuna ofrece protección a la gran mayoría de las personas. De todas formas le aconsejamos que siga manteniendo las precauciones y evite situaciones de riesgo. 









miércoles, 24 de febrero de 2021

¿Es posible unificar el número de teléfono de los centros de salud para que el usuario sepa quién le llama? Unifying the telephone number of the Health System. 統一衛生系統的電話號碼。

 




Hace unos días mi amigo Rafa Bravo compartía en Twitter la iniciativa del Servicio Andaluz de Salud de ofrecer un número de teléfono único para que los ciudadanos identifiquen la llamada y faciliten que contesten cuando se intenta comunicar con ellos desde los centros de salud. 

Es un problema importante. Este año la asistencia telefónica ocupa muchas horas del tiempo de administrativos sanitarios, enfermeras y médicas. Es común que al recibir un número largo y desconocido de una centralita de centro de salud, muchos no contesten creyendo que es publicidad no deseada, lo que obliga a los profesionales a perder tiempo y desesperarse en muchos casos. 

El responsable de la implementación de esta mejora en Andalucía es mi admirado Francisco Sánchez Laguna que me comentó en el acto que la medida es más técnica que funcional y tan solo requería un ajuste del contrato de telefonía corporativo, algo poco complejo y de coste cero. 

Inmediatamente lo compartí en redes sociales y escribí varios correos electrónicos a mis superiores. La dirección general de sistemas de información tuvo a bien responderme, por lo visto el asunto depende de Madrid digital. Como un servidor no tiene mucho tiempo para más trámites lo comparto por si alguien tiene más suerte que yo.

En tiempos complejos es necesario ser audaces, no toda mejora requiere aumentar el gasto. Lo cierto es que la comunicación dentro del sistema sanitario sigue siendo un enorme problema que limita la innovación, mejora continua y el necesario flujo de ideas. 


(Probáblemente este artículo llegue antes a Pekín o a Londres que a la Consejería de Sanidad de Madrid. De todas formas lo seguiremos intentando).



Unifying the telephone number of the Health System.


A few days ago my friend Rafa Bravo shared on Twitter the initiative of the Andalusian Health Service to offer a single telephone number for citizens to identify the call and make it easier for them to answer when trying to contact them from the health centres. 

It is a major problem. This year telephone assistance is taking up many hours of the time of health administrators, nurses and doctors. It is common that when receiving a long and unknown number from a health centre switchboard, many do not answer, believing it to be unwanted advertising, forcing professionals to waste time and despair in many cases. 

The person responsible for the implementation of this measure in Andalusia is my admired Francisco Sánchez Laguna who told me at the event that the measure is more technical than functional and only required an adjustment of the corporate telephony contract, something not very complex and at zero cost. 

I immediately shared it on social networks and wrote several emails to my superiors. The general management of information systems was kind enough to reply, apparently the matter depends on Madrid digital. As I don't have much time for more paperwork, I'm sharing it in case someone else is luckier than me.

In complex times it is necessary to be bold, not every improvement requires an increase in spending. The truth is that communication within the healthcare system continues to be a huge problem that limits innovation, continuous improvement and the necessary flow of ideas. 


統一衛生系統的電話號碼。


自動翻譯,對錯誤感到抱歉。


幾天前,我的朋友拉法·布拉沃(Rafa Bravo)在Twitter上分享了安達盧西亞衛生服務局(Andalusian Health Service)的倡議,該計劃為公民提供一個電話號碼,以識別該電話,並使他們在嘗試從衛生中心聯繫時更容易接聽電話。


這是一個主要問題。今年,電話諮詢服務佔用了衛生管理員,護士和醫生的許多時間。通常,當從衛生中心總機接收到一個長而未知的號碼時,許多人不回答,認為這是有害的廣告,在許多情況下迫使專業人員浪費時間和絕望。


我在安達盧西亞負責執行此措施的人是我敬佩的FranciscoSánchezLaguna,他在活動中告訴我,該措施技術性強於功能性,只需要調整公司電話合同,這不是很複雜,成本為零。 。


我立即在社交網絡上分享了它,並給上司寫了幾封電子郵件。信息系統的一般管理足以回應,顯然這取決於馬德里數字。由於我沒有太多時間來做更多的文書工作,所以我分享了它,以防別人比我幸運。


在復雜的時代,必須大膽,並非每一項改進都需要增加支出。事實是,醫療保健系統內的交流仍然是一個巨大的問題,限制了創新,持續改進和必要的思想交流。

martes, 23 de febrero de 2021

La sanidad púbica más allá de la Covid. Public health beyond Covid. 冠狀病毒以外的公共衛生

 




El día 23 de febrero de 10 a 13 horas tendrá lugar una jornada de reflexión sobre la salud pública más allá de la Covid donde me han invitado a compartir mi perspectiva desde un centro de salud. Podrán escuchar a María Neira, Rafael Bengoa, Rafael Matesanz, Salvador Peiró, Luis Donoso Bach, Milagros Pérez Oliva y otras interesantes voces. Mi intervención a las 11:15 se podrá seguir en directo en Youtube. 



Public health beyond Covid


Tomorrow from 10 a.m. to 1 p.m. there will be a panel on public health beyond Covid where I have been invited to share my perspective from a primary health center. You are invited to listen to María Neira, Rafael Bengoa, Rafael Matesanz, Salvador Peiró, Luis Donoso Bach, Milagros Pérez Oliva and other interesting voices. My speech at 11:15 am can be followed live on YouTube.



冠狀病毒以外的公共衛生


自動翻譯,對錯誤感到抱歉。


明天上午10點至下午1點 除冠狀病毒外,還將有一個關於公共衛生的小組,我應邀從初級衛生中心分享我的觀點。 邀請您聽瑪麗亞·內拉(MaríaNeira),拉斐爾·本戈亞(Rafael Bengoa),拉斐爾·馬特桑茲(Rafael Matesanz),薩爾瓦多·佩羅(SalvadorPeiró),路易斯·多諾索·巴赫(Luis Donoso Bach),米拉格羅斯·佩雷斯·奧利瓦(MilagrosPérezOliva)等有趣的聲音。 我在上午11:15的演講可以在YouTube上進行實時跟踪。











lunes, 22 de febrero de 2021

Sanar la expresión, sanar la comunicación. Healing expression, healing communication. 治愈表情,恢復溝通。

 





Foto: Emilio Moneratti


Estas semanas se ha hablado mucho de la libertad de expresión a tenor de las imágenes violentas que los medios han viralizado en relación a las protestas por el encarcelamiento de un cantante. El debate se centró en lo justo o injusto de esta medida pero poco se ha reflexionado sobre el problema de fondo: nuestra sociedad padece una falta de comunicación crónica. 

El diagnóstico es claro para cualquier profesional que trate con pacientes. Cuando preguntamos ¿usted tiene alguien con quién desahogarse contando sus problemas? la mayoría de las veces la respuesta es negativa. El problema pues no es tanto la libertad de poder decir una u otra cosa sino la posibilidad de encontrar alguien que verdaderamente atienda nuestros asuntos. 

El excesivo ruido de fondo que vierten todas las pantallas que tenemos alrededor nos distrae de lo importante, nadie tiene tiempo para escuchar con calidad al otro, ni siquiera a uno mismo.

Y a la hora de expresarnos, ¿cómo lo hacemos?. Si miramos un poco las redes sociales veremos que no muy bien. Predomina la queja, el insulto, el enfado. Hay pocos ejemplos de diálogo pacífico o de choques de argumentos opuestos hechos desde la educación y el buen trato. En los medios pasa lo mismo, lo habitual es la bronca, el grito o el improperio, los focos siguen a los que peor lengua gastan. 

Uno de los canales de comunicación humana más importantes es el de la creatividad y las bellas artes, otro frente en crisis total. ¿Podrían poner ejemplos de creaciones artísticas contemporáneas que les inspiren?, haberlos los hay, pero son escasos o tienen poca visibilidad. Preferimos lo zafio, escandaloso o brutal y desdeñamos lo delicado, estilizado o simplemente bello. 

La libertad de expresión es un derecho ciudadano que como las demás libertades tiene un límite, el derecho del otro. La expresión ofensiva ha de ser prudente, si no lo es puede herir o atentar contra los demás. Donde no hay límite es en la libertad de escucha, ¿seremos capaces de mejorar esta libertad o tan solo nos centraremos en gritar cada cual lo que le plazca?

Son tiempos proclives a la reflexión ética. Lástima que nos solamos quedar en superficie y no aprovechemos las oportunidades para remar un poco mar adentro. 





Foto: Emilio Moneratti



 Healing expression, healing communication.


In recent weeks, there has been much talk about freedom of expression in the light of the violent images that the media have viralised in relation to the protests against the imprisonment of a singer. The debate focused on the fairness or unfairness of this measure but little thought has been given to the underlying problem: our society suffers from a chronic lack of communication. 

The diagnosis is clear to any professional dealing with patients. When we ask the question: "Do you have someone to talk to about your problems? Most of the time the answer is negative. The problem, then, is not so much the freedom to say one thing or another, but the possibility of finding someone who will really deal with our issues. 

The excessive background noise from all the screens around us distracts us from what is important, nobody has time to listen to the other person, not even to oneself.

And when it comes to expressing ourselves, how do we do it? If we take a look at the social networks we will see that not very well. Complaints, insults and anger predominate. There are few examples of peaceful dialogue or clashes of opposing arguments based on education and good treatment. In the media, the same thing happens, the usual thing is the brawl, the shouting or the insult, the spotlight follows those who use the worst language. 

One of the most important channels of human communication is that of creativity and the fine arts, another front in total crisis. Could you give examples of contemporary artistic creations that inspire you, there are some, but they are scarce or have little visibility. We prefer the crude, scandalous or brutal and disdain the delicate, stylised or simply beautiful. 

Freedom of expression is a civil right which, like all other freedoms, has a limit, the right of others. Offensive expression must be prudent; if it is not, it can hurt or offend others. Where there is no limit is in the freedom to listen. Will we be able to improve this freedom or will we just focus on shouting whatever we want?

These are times for ethical reflection. It is a pity that we tend to stay on the surface and do not take advantage of opportunities to put out into the deep. 






治愈表情,恢復溝通。


自動翻譯,對錯誤感到抱歉。


近幾週來,鑑於媒體對與歌手監禁有關的抗議聲名ral起,暴力言論已經引起了很多討論。辯論的重點是這種措施的公平性或不公平性,但很少有人思考這個潛在問題:我們的社會長期缺乏交流。


任何與患者打交道的專業人員都可以明確診斷。當我們問一個問題時:“您是否有人來談論您的問題?在大多數情況下,答案是否定的。那麼,問題不在於說一件事情或另一件事情的自由,而是找到一個真正會處理我們問題的人。


來自我們周圍所有屏幕的過多背景噪音使我們無法注意重要的事情,沒有人有時間聽別人,甚至沒有時間聽自己的話。


在表達自我時,我們該如何做呢?如果我們看一下社交網絡,我們會發現情況不是很好。投訴,侮辱和憤怒居多。很少有基於教育和良好待遇的和平對話或對立論據衝突的例子。在媒體上,同樣的事情發生了,通常的事情是鬥毆,大喊大叫或侮辱,聚光燈跟隨那些使用最惡劣語言的人。


人類交流的最重要渠道之一是創造力和美術,這是全面危機中的另一條戰線。您能舉一些啟發您的當代藝術創作的例子嗎?雖然有些,但它們很少或幾乎沒有知名度。我們更喜歡粗俗,醜聞或殘酷的事物,而鄙視精緻,風格化或簡單的美麗。


言論自由是一項公民權利,與所有其他自由一樣,它也具有他人的權利。冒犯性表達必須謹慎;如果不是這樣,它可能會傷害或冒犯他人。沒有限制的地方就是聆聽的自由。我們將能夠改善這種自由,還是只專注於喊什麼我們想要的?


這是道德反思的時代。遺憾的是,我們傾向於停留在表面上,不利用任何機會深入到深處。


sábado, 13 de febrero de 2021

Biografía de la luz, Pablo d’Ors lo consigue de nuevo. Biography of light, Pablo d'Ors succeeds again. 光之傳,巴勃羅·德·奧爾斯再次成功。


 


Pablo d’Ors es sacerdote y escritor. De los siete libros suyos que habré leído este es el que en mi opinión lleva más al extremo ambos carismas al regalarnos una obra maestra que se atreve a hacer algo que muy pocos han conseguido, acercarnos a los evangelios de una forma que nos toque el corazón y no nos haga salir huyendo. 


Antes de empezar merece la pena leer el prólogo y el epílogo. En el primero nos dirán que lo escrito sigue una triple perspectiva: existencial, meditativa y artística. En el segundo nos confiesan que el texto es fruto de un periodo de desierto y enfermedad del que consigue salir airoso gracias al don que ha descubierto en sus muchos años de búsqueda y oración. Un don que revolotea sobre las aguas de cada capítulo. 


Hay que ser audaz para plantear una catequesis en el mundo actual, hinchado de sí mismo, donde no parece haber espacio para las antiguas tradiciones.  Y la originalidad parte de algo evidente, solo nos transforma lo que conseguimos sentir profundamente. El autor lo sabe por su propia vivencia y se nos ofrece como vaso de barro para escanciarnos un vino excelente que no es de su propiedad. Él lo ha catado, como han hecho los místicos que el mundo ha conocido, y sabe bien de lo que es capaz. 


Como médico sé de primera mano que no es fácil atravesar los desiertos de dificultad que inevitablemente nos toca acometer. En esos momentos la fe de cada cual es una potente aliada pero mucho más lo es la experiencia y la propia vivencia. Por eso merece la pena conocer y viajar, en este caso de nuevo a Palestina con unos protagonistas que aparentemente la historia ha alejado de nosotros pero que según leemos en el texto todos llevamos más dentro de lo que nos gustaría reconocer.


En un tiempo de sombras y de miedo como el nuestro viene bien que alguien rescate la luz y la convierta en biografía, narración de vida, abriéndonos otra oportunidad para entender. 





Biography of light, Pablo d'Ors succeeds again.


Pablo d'Ors is a priest and a writer. Of the seven books of his that I have read, this is the one that in my opinion takes both charismas to the extreme by giving us a masterpiece that dares to do something that very few have managed to do, to bring us closer to the Gospels in a way that touches our hearts and does not make us run away. 

Before beginning, it is worth reading the prologue and epilogue. In the first we are told that what is written follows a triple perspective: existential, meditative and artistic. In the second, they confess that the text is the fruit of a period of desert and illness from which he manages to emerge gracefully thanks to the gift he has discovered in his many years of searching and prayer. A gift that flutters over the waters of each chapter. 

One has to be daring to propose a catechesis in today's world, bloated with itself, where there seems to be no room for the old traditions.  And originality starts from something obvious: we are only transformed by what we manage to feel deeply. The author knows this from his own experience and offers himself to us as an earthenware bowl to pour us an excellent wine that is not his own. He has tasted it, as have the mystics the world has known, and knows well what it is capable of. 

As a doctor, I am well aware that it is not easy to cross the deserts of difficulty that we inevitably have to face. At such times, one's faith is a powerful ally, but experience and one's own experience are even more so. That is why it is worth getting to know and travelling, in this case once again to Palestine, hand in hand with protagonists whom history has apparently distanced from us, but who, as we read in the text, we all carry more inside us than we would like to recognise.

In a time of shadows and fear like ours, it is good that someone rescues the light and turns it into a biography, a narration of life, opening up another opportunity for us to understand. 






光之傳,巴勃羅·德·奧爾斯再次成功。


自動翻譯,對錯誤感到抱歉。


Pablo d'Ors是一位牧師兼作家。在我讀過的七本書中,我認為這是一種將兩種魅力都發揮到極致的方法,它給了我們一部傑作,敢於做很少有人能做的事,使我們更接近福音以一種觸動我們的心並且不會使我們逃跑的方式。


在開始之前,值得閱讀序言和結語。首先,我們被告知所寫的內容具有三重視角:存在性,冥想性和藝術性。在第二篇文章中,他們承認這段經文是一段荒漠和疾病時期的果實,由於他在多年的搜尋和祈禱中發現的天賦,他得以從中優雅地出現。飄揚在每一章的水面上的禮物。


在當今世界,人們不得不大膽提出自己的小題詞,而這似乎並沒有保留舊傳統的空間。獨創性從顯而易見的東西開始:我們只因我們能深刻感受到的東西而改變。作者從自己的經驗中知道這一點,並把自己作為陶器獻給我們,為我們倒出了他所不喜歡的優質葡萄酒。他品嚐了它,就像世界上的神秘主義者一樣,並且非常了解它的能力。


作為一名醫生,我深知要克服我們不可避免要面對的困難並非易事。在這樣的時候,一個人的信仰是一個強大的盟友,但是經驗和一個人自己的經驗更是如此。這就是為什麼值得認識和旅行,在這種情況下,再一次與巴勒斯坦人結識,他們與主角顯然歷史與我們相距遙遠,但正如我們在課文中所讀到的那樣,我們內心深處比我們想認識到。


在像我們這樣的陰影和恐懼的時代,有人搶救出來的光並將其變成傳記,生活敘事,為我們提供了另一個理解的機會,這是一個好習慣。


lunes, 1 de febrero de 2021

La dignidad de Marta Sánchez-Celaya. The dignity of Marta Sánchez-Celaya. 瑪爾塔·桑切斯·塞拉亞的尊嚴

 


Créditos de imagen: Comunidad de Madrid



No hay duda de que las cosas van deprisa, tampoco de que llevamos muchos meses repitiendo la misma melodía como en un eterno día de la marmota. Curvas que suben, curvas que bajan, medidas oficiales por un lado, descontrol social por otro. Y en medio del lío unos sanitarios cada vez más bloqueados por unas circunstancias desbordantes.

En los centros de salud de Madrid hemos sufrido, no lo voy a negar. Hemos tenido que lidiar con toros mucho más bravos que los habituales. Ante la excepcionalidad de la pandemia tratamos de aportar alternativas, ideas, proyectos, posibilidades. La administración hizo oídos sordos hasta que la situación se hizo insostenible y empezaron a sonar tambores de huelga. Ahí por fin reaccionaron dando la vuelta a una carta que tenían en la manga: el plan estratégico de Atención Primaria 2020-2023.

Anunciaron un paquete de medidas retributivas, de organización, incremento de plantillas y flexibilización de horarios, así como un monto de inversión de 80 millones. Un mes más tarde la gerente de Atención Primaria pide su cese y deja el puesto. Cuatro meses después seguimos sin saber nada del acuerdo de marras: ni aumento retributivo, ni incremento de plantillas (salvo los "gestores covid") ni nada de nada.

Los sindicatos están mosqueados pero aquí nadie mueve ficha. Salvo los propios sanitarios cuyo goteo de bajas, excedencias o cambios de trabajo sigue lento pero constante. ¿Hay que dimitir como signo de dignidad? ¿Quedan posibilidades de mejora?

La cosa está difícil. Seguramente veamos que el dinero prometido se gasta en construir algunos centros de salud y mejorar otros dado que gastar en ladrillo tiene más beneficio político que hacerlo en personas. Y a la ciudadanía a estas alturas le da lo mismo casi todo, bastante problemas tiene como para preocuparse por la situación de sus sanitarios. 




The dignity of Marta Sánchez-Celaya


 There is no doubt that things are moving fast, nor is there any doubt that we have been repeating the same tune for many months as if it were an eternal groundhog's day. Curves going up, curves going down, official measures on the one hand, social unrest on the other. And in the middle of the mess, healthcare workers are increasingly blocked by circumstances that are overwhelming.

In the health centres of Madrid we have suffered, I will not deny it. We have had to deal with much fiercer bulls than usual. Faced with the exceptional nature of the pandemic, we tried to come up with alternatives, ideas, projects, possibilities. The administration turned a deaf ear until the situation became untenable and the drums of strike action began to beat. Then they finally reacted by turning over a card they had up their sleeve: the strategic plan for primary care 2020-2023.

They announced a package of remuneration and organisational measures, an increase in staffing levels and more flexible working hours, as well as an investment of 80 million euros. One month later, the manager of Primary Care asked for her resignation and left her post. Four months later we still know nothing about the agreement: no increase in pay, no increase in staff (except for the "covid managers") and nothing at all.

The unions are angry, but nobody is making a move here. Except for the health workers themselves, who are still slowly but steadily taking sick leave or job changes. Should they resign as a sign of dignity? Is there any chance of real improvement?

Things are difficult. We will probably see that the money promised is spent on building some health centres and improving others, given that spending on bricks is more politically beneficial than spending on people. And at this point it is almost all the same to the citizens, they have enough problems without worrying about the situation of their health care professionals. 





瑪爾塔·桑切斯·塞拉亞的尊嚴


自動翻譯,對錯誤感到抱歉。


 毫無疑問,事情發展很快,也毫無疑問,我們重複了同樣的曲調已經好幾個月了,彷彿那是永恆的土撥鼠日。曲線上升,曲線下降,一方面是官方措施,另一方面是社會動盪。而且在混亂中,醫護人員越來越多地被壓倒性的環境所阻擋。


在馬德里的醫療中心,我們遭受了痛苦,我不會否認這一點。我們不得不面對比以往更激烈的公牛。面對大流行的特殊性質,我們試圖提出替代方案,想法,項目和可能性。當局充耳不聞,直到局勢變得難以為繼,罷工行動的鼓聲開始被擊敗。然後,他們終於做出了反應,交出了一張袖手旁觀的卡片:《 2020-2023年初級保健戰略計劃》。


他們宣布了一攬子薪酬和組織措施,增加人員配備和更靈活的工作時間,並投資8000萬歐元。一個月後,基層醫療服務的經理要求她辭職,並辭去了職務。四個月後,我們對該協議仍然一無所知:工資沒有增加,人員沒有增加(“共同管理者”除外),什麼也沒有。


工會很生氣,但沒人在這裡採取行動。除了醫護人員本人,他們仍在緩慢而穩定地請病假或換工作。他們應該辭職以表示尊嚴嗎?有沒有真正改善的機會?


事情很難。我們可能會看到,承諾的資金將用於建設一些醫療中心和改善其他醫療中心,因為在磚頭上的支出比在人身上的支出更具政治利益。在這一點上,公民幾乎都一樣,他們有足夠的問題而不必擔心醫療專業人員的狀況。



Dibujo de Mónica Lalanda para Acta Sanitaria


martes, 26 de enero de 2021

Aprender del fracaso de la Atención Primaria. Learning from the drowning of Primary Care. 從基層醫療失敗中學習





Estos días unos compañeros hicieron una manifestación en Twitter anunciando (de nuevo) el fallecimiento de la Atención Primaria en una muestra de dolor por la situación de penosidad que sus profesionales llevan sufriendo demasiado tiempo. 


La pandemia parece haber dado la puntilla a un sistema que ya estaba en las últimas y que incluso con la que está cayendo nadie parece querer cambiar, reforzar,  redimensionar o mejorar. 


Quizá podamos plantear la posibilidad de contemplar lo que tenemos delante y aprender de ello. Es la historia de un fracaso, es cierto, pero también lo es que hay dignidad en ese hundimiento como la ha habido en otros muchos antes. 


Probablemente sea correcto decir que en este asunto hemos fallado todas las partes implicadas. Los profesionales por no haber sabido hacernos valer, los gestores por haber maltratado a los anteriores, los políticos por no haber querido invertir ni priorizar el servicio y los ciudadanos por haber sobreusado una sanidad que bien es cierto se ha dejado sobreusar. 


Y lo malo de esta historia es que si una institución pública se malogra ya saben ustedes lo que pasa, el mercado termina abduciéndola e imponiendo sus reglas. En el caso sanitario va a haber muchos perdedores, en concreto la totalidad de los actores excepto los accionistas de los servicios privados que terminen haciéndose con el mango de la sartén. 


Tengo cerca grandes profesionales que están sufriendo como nunca antes lo habían hecho con un día a día insufrible por la sobrecarga, la pérdida de horizonte y la desesperanza. Sin liderazgo, sin gestores comprometidos, sin salida a la vista. Tengo cerca una sociedad que está recibiendo de lo lindo. Ni unos ni otros son conscientes de que pese a la samanta de palos que reciben lo peor es un tren que se acerca a gran velocidad, como bien decía el filósofo Žižek hace unos días en relación al cambio climático. Pero no nos pongamos trágicos, estábamos hablando de aprender y para esto vamos a tener que mirar donde más duele, a los mimbres de una sociedad cada vez más depauperada, individualizada y dependiente. Y viendo la herida hacernos preguntas, ¿cómo curar tanta complejidad? ¿Quién debe meter el bisturí para desbridar las partes muertas? ¿Quién proveerá cuidados? ¿Por dónde empezar?...


Tras una mañana atendiendo a una multitud de pacientes con covid y sus correspondientes contactos no tengo la seguridad de haber actuado bien con algún caso. A nadie importarán mis desvelos, ni agobios. Y eso quizá sea lo más dramático, por que quizá llegue un día en que a ningún sanitario le merezca la pena desvelarse. 











Learning from the drowning of Primary Care



A few days ago, some colleagues made a demonstration on Twitter announcing (once again) the demise of Primary Care in a show of grief for the situation of hardship that its professionals have been suffering for too long. 


The pandemic seems to have put the final nail in the coffin of a system that was already on its last legs and which, even with the current crisis, nobody seems to want to change, reinforce, resize or improve. 


Perhaps we can consider the possibility of looking at what is in front of us and learning from it. It is the story of a failure, it is true, but it is also true that there is dignity in this collapse as there has been in many others before. 


It is probably correct to say that all parties involved have failed in this affair. The professionals for not having known how to assert ourselves, the managers for having mistreated the previous ones, the politicians for not having wanted to invest or prioritise the service and the citizens for having overused a healthcare system which, it is true, has allowed itself to be overused. 


And the bad thing about this story is that if a public institution fails, you know what happens: the market ends up abducting it and imposing its rules. In the case of healthcare, there are going to be many losers, in particular all the actors except the shareholders of the private services that end up getting the handle of the frying pan. 


I am close to great professionals who are suffering as never before with an insufferable day to day life of overload, loss of horizon and hopelessness. Without leadership, without committed managers, with no way out in sight. I am close to a society that is on the receiving end. Neither one nor the other is aware that despite the samanta of blows they are receiving, the worst is a train that is approaching at great speed, as the philosopher Žižek rightly said a few days ago in relation to climate change. But let's not get tragic, we were talking about learning and for this we are going to have to look where it hurts the most, at the fabric of an increasingly impoverished, individualised and dependent society. And looking at the wound we ask ourselves questions: how to heal so much complexity? Who should put the scalpel in to debride the dead parts? Who will provide care? Where to start?....


After a morning of caring for a multitude of covid patients and their corresponding contacts, I am not sure if I have done well with two of them. No one will care about my sleeplessness, no one will care about my stresses and strains. And that is perhaps the most dramatic thing, because perhaps there will come a day when it will not be worthwhile for any doctor worring about.







從基層醫療失敗中學習


自動翻譯,對錯誤感到抱歉。


幾天前,一些同事在Twitter上進行了一次示威,宣布(再次)初級保健的消亡,以示對其專業人士長期遭受苦難的狀況表示悲痛。


這場大流行似乎已經將棺材釘在了已經死了的棺材上,即使在當前的危機中,似乎也沒有人願意改變,加強,調整或改善。


也許我們可以考慮觀察眼前的事物並從中學習的可能性。這是一個失敗的故事,這是事實,但也確實如此,這次崩潰就像過去許多其他事件一樣有尊嚴。


可以肯定地說,所有當事方都沒有成功。專業人員,他們不知道如何維護自己的實力;經理,他們對以前的員工不滿意;政客,他們不想投資或優先考慮服務;公民,他們過度使用了醫療系統,這是事實,這已經允許被過度使用。


這個故事的壞處在於,如果公共機構破產,您就會知道會發生什麼:市場最終會綁架它並強加其規則。就醫療保健而言,將會有很多失敗者,特別是所有參與者,除了私人服務業者的股東以外,這些人最終都得到了煎鍋的幫助。


我接近偉大的專業人員,他們承受著前所未有的痛苦,每天的生活超負荷,視野開闊和絕望。沒有領導,沒有執著的管理者,就沒有出路。我接近接收端的社會。彼此都不知道,儘管他們受到了打擊,但最糟糕的是火車正以極快的速度駛近,正如哲學家日澤克(幾天前就氣候變化問題)正確地說的那樣。但是,讓我們不要悲劇,我們正在談論學習,為此,我們將不得不看待日益貧困,個體化和依賴性強的社會所帶來的最大傷害。看著傷口,我們問自己一個問題:如何治愈這麼多的複雜性?誰應該用手術刀清除死角?誰來提供護理?從哪兒開始?....


經過一整天的護理,他們照顧了許多狂熱的患者及其對應的聯繫人,我不確定我是否對他們中的任何一個都做得很好。沒有人會關心我的失眠,沒有人會關心我的壓力和壓力。那也許是最戲劇性的事情,因為也許有一天會有一天,衛生保健系統中沒有人值得擔心。


domingo, 24 de enero de 2021

“A la mierda” "To hell with it" “去死吧”






La historia se repite, eso lo sabemos. Sin embargo es duro asumir que lo haga tan rápido. Vamos a terminar enero como en los peores momentos de la primera ola del año pasado y eso va a pesar a muchos, en especial a los sanitarios de primera línea como buenos costaleros que somos de esta Semana Santa nacional que estamos viviendo. No es plato de gusto ver como las cifras empeoran cada semana, como en los centros de salud no paramos de diagnosticar nuevos casos, como los hospitales se van llenando de enfermos y las UCIs también.


El año pasado nos pilló desprevenidos, no teníamos ni siquiera mascarillas ni equipos de protección. Este vamos regular dado que la vacunación sigue un ritmo más lento que un virus al que el invierno da alas. Al final tendremos confinamiento duro, llevo tiempo diciéndolo. Mientras tanto la ciudadanía se echa las manos a la cabeza por lo que significa esa posibilidad que no quiere ver ni en pintura y los sanitarios también por ver retrasado lo que para nosotros es evidente. No hay sanidad que pueda soportar una pandemia desbocada mientras no se limite drásticamente la movilidad. Los políticos tendrán que plantear límites para evitar las llamas tal y como pasa en el Reino Unido donde el confinamiento es ya un hecho. 


A mi nivel de centro de salud voy viendo que el grado de mosqueo general sigue aumentando al no verse correspondidos los esfuerzos que llevamos meses desarrollando con una carga de trabajo descomunal y un nivel de estrés y preocupación extraordinario con el comportamiento social de nuestros conciudadanos y mucho menos con el de nuestros dirigentes y responsables directos. Es verdad que mucha gente es responsable e incluso se pasa de frenada con un autoconfinamiento que ya lleva meses. Pero también lo es que otros hacen de su capa un sayo y no atienden razones. Conductas de riesgo en hostelería, reuniones caseras multitudinarias, fiestas a go go, discotecas, encuentros varios, fumeteo grupal sin mascarilla, mal uso de las mismas y una larga lista de funestas posibilidades. Quizá la peor no confinarse ante síntomas catarrales o ante un contacto estrecho. “Total a mí no me va a tocar” piensan muchos. Pues al final toca, claro que toca. Y le toca a los más mayores, los más débiles, los más vulnerables. Toca también a los adolescentes y jóvenes, toca a los niños y niñas, a trabajadores, a estudiantes, a ricos y pobres. Miles cada semana con premio seguro, miren los datos y gráficas que tienen delante. Toca. 


Por eso me viene a la cabeza aquel enfado de Fernando Fernán Gómez que más de uno se habrá quedado con ganas de verbalizar alguna vez. Que una sociedad permita que sus sanitarios acaben odiando lo que hacen y a sus pacientes no es inteligente. En el Reino Unido lo saben, ¿y aquí?.







"To hell with it"





History repeats itself, we know that. However, it is hard to assume that it will do so so quickly. We are going to end January as in the worst moments of the first wave of last year and that is going to weigh on many, especially the frontline health workers as good costaleros that we are of this national Holy Week that we are living. It is no pleasure to see how the figures are getting worse every week, how the health centres are constantly diagnosing new cases, how the hospitals are filling up with patients and the ICUs too.


Last year we were caught unawares, we didn't even have masks or protective equipment. This year we are doing slightly better because vaccination is going at a slower pace than a virus that has been given wings by the winter. In the end, we will have hard confinement, I have been saying that for a long time. In the meantime, the public is throwing its hands up in the air because of what this possibility means, which it does not want to see in the slightest, and so are the health workers because they are seeing what is obvious to us being delayed. There is no healthcare system that can withstand a runaway pandemic until mobility is drastically limited. Politicians will have to set limits to avoid the flames as is happening in the UK where confinement is already a fact of life. 


At my level as a rural health centre, I can see that the degree of general annoyance continues to increase as the efforts we have been making for months with an enormous workload and an extraordinary level of stress and concern about the social behaviour of our fellow citizens, let alone that of our leaders and those directly responsible, are not being reciprocated. It is true that many people are responsible and even go overboard with a self-confinement that has been going on for months. But it is also true that others are making a fool of themselves and are not listening to reason. Risky behaviour in the bars and catering industry, large house gatherings, parties, discos, various meetings, group smoking without masks, misuse of masks and a long list of disastrous possibilities. Perhaps the worst is not to confine oneself when faced with catarrhal symptoms or close contact. Many people think, "It's not going to touch me anyway". Well, of course it does, of course it does. And it is the oldest, the weakest, the most vulnerable. It also touches adolescents and young people, children, workers, students, rich and poor. Thousands every week with a sure prize, look at the data and graphs in front of you. It touches. 


That's why Fernando Fernán Gómez's anger comes to mind, something that more than one of you may have wanted to say at some point. For a society to allow its healthcare professionals to end up hating what they do and their patients is not intelligent. In the United Kingdom they know it, but what about here?







“去死吧”



自動翻譯,抱歉。


歷史在重演,我們知道。但是,很難假設它會這麼快地這樣做。我們將在去年第一波最糟糕的時刻結束一月,這將給許多人,特別是一線衛生工作者帶來沉重的負擔,因為他們是我們賴以生存的這個全國聖週的好肋骨。令人討厭的是,每週的數字如何惡化,醫療中心如何不斷診斷新病例,醫院如何為病人和重症監護病房加油。


去年我們沒有意識到,我們甚至沒有口罩或防護設備。今年我們的情況要好一些,因為疫苗接種的速度要慢於冬季已經接種的病毒。最後,我們已經很難說了,我已經說了很長時間了。同時,由於這種可能性的含義,公眾正在舉手示意,這是我們不希望看到的,衛生工作者也是如此,因為他們看到了對我們顯而易見的延遲。在行動能力受到嚴重限制之前,沒有醫療系統可以抵禦大流行。在英國,限制生活已經成為現實,政客們必須設定限制以避免火災。


在我作為農村衛生中心的水平上,我可以看到,由於我們數月來一直在付出巨大努力,承受著巨大壓力和對同胞的社會行為的擔憂的情況下所做的努力,普遍煩惱的程度仍在繼續增加,更不用說我們的領導人和直接負責的人了。的確,許多人都負有責任,甚至以持續數月的自我約束而落伍。但是,也確實是其他人在自欺欺人,不聽理智。酒吧和餐飲業的危險行為,大型集會,聚會,迪斯科舞廳,各種會議,不戴口罩的團體吸煙,誤用口罩和許多災難性的可能性。也許最糟糕的是,當面對卡他性症狀或密切接觸時,不要束手無策。許多人認為,“無論如何也不會碰我”。好吧,當然可以,當然可以。它是最古老,最脆弱,最脆弱的國家。它也觸及青少年和年輕人,兒童,工人,學生,富人和窮人。每週都有成千上萬的肯定獎品,查看您眼前的數據和圖表。感動。


這就是為什麼費爾南多·費爾南·戈麥斯(FernandoFernánGómez)的憤怒浮現在腦海的原因。對於一個社會,讓其醫療保健專業人員最終討厭他們所做的事和他們的病人是不明智的。在英國,他們知道這一點,但是在這裡呢?


 

sábado, 23 de enero de 2021

Una vacuna de esperanza. A vaccine of hope. 希望的疫苗。




Estos tiempos complejos me están enseñando la importancia de depositar la atención en lo que verdaderamente lo merece. Con tanta crispación y tanto ruido de fondo va a ser cada vez más importante no caer en la tentación de atender lo que más grita, más se ilumina, o más intenta a atraernos, sino en la virtud de lo callado, casi invisible o delicado. Viene a mi mente aquel relato del profeta Elías en el libro primero de los Reyes que consigue encontrar la presencia de Dios en una brisa suave y no en el fragor del huracán, la violencia del terremoto o el brillo del rayo en mitad de la noche. 


Nosotros hemos dejado de oír la tenue voz divina en un mundo perpetuamente atenazado por pantallas que no dejan de vomitar todo tipo de escándalos, desgracias y cataclismos. Y mira que buscamos en el móvil cientos de veces al día con regulares resultados. 


Lo que quería traerles esta semana son tan solo dos pequeños detalles. El primero las caras de los profesionales sanitarios al recibir las primeras vacunas. Mírenlas bien. Lo tendrán fácil por el gran número de fotos que se están compartiendo en redes sociales estos días. Verán ilusión, esperanza, alivio, fe, ganas de luchar, confianza, tranquilidad, alegría, incluso entusiasmo. 


Las sesenta personas de mi equipo de Atención Primaria nos vacunamos ayer. Fuimos convocados en dos turnos y se organizó un buen jaleo en la sala de espera. Como tenía bastante faena dejé la puerta abierta y esperé que pasaran todos mientras seguía con mis llamadas y demás. Me llegaba el ruido de fondo de las alegres conversaciones y pese a no distinguir las palabras si acertaba a adivinar las emociones que traslucían. La sensación era parecida a cuando hace unos meses empezamos a recibir los equipos de protección individual tras llevar muchas semanas poniéndonos bolsas de basura encima: alivio y esperanza


Y algo que necesitamos tanto es necesario compartirlo con la sociedad dado que a su vez esta está gravemente enferma de miedo, crispación y ceguera. Una enfermedad viscosa que contamina cuerpos y almas ocasionando un sufrimiento gris que se queda pegado a la existencia. 


No puedo asegurarles el grado de eficacia de lo que me inyectaron en el hombro. No será tanto como dicen los laboratorios. Lo que sí puedo asegurar es que merece la pena soportar un pinchazo, más allá de lo que uno piense o sienta al recibirlo, por el simple hecho de avivar la esperanza en que algún día toda esta pesadilla acabará. Vendrán quizá otras, pero esta en concreto hallará fin. 


La otra pequeña imagen que quería compartirles tuvo lugar en la calle Toledo de Madrid pocos minutos después de la deflagración de gas que destruyó un edificio matando cuatro personas. Los vecinos empezaron a retirar grandes piedras y cascotes del pavimento para favorecer el acceso de los equipos de emergencia que aún no habían llegado. Fue algo espontáneo que casi no requirió palabras, ni pensamiento. Unos pocos se pusieron a ello escatimando el riesgo de estar en una zona peligrosa para beneficiar a otros. Coincido con el alcalde en que hay algo de milagro en esta historia, habida cuenta de que había un colegio y una residencia de mayores justo al lado y pudo haber sido una catástrofe mayor. Aunque quizá lo verdaderamente milagroso sea reconocer que en el fondo las enfermedades mortales y las grandes explosiones nos enseñan que la vida que habitamos es paradójicamente leve y tenaz al mismo tiempo. Capaz de apagarse como la llama de una vela con un soplo y a la vez soportar todo tipo de brasas y seguir adelante. 


En eso nos quedamos, en seguir adelante. 








A vaccine of hope.


These complex times are teaching me the importance of paying attention to what truly deserves it. With so much tension and so much noise in the background, it will be increasingly important not to fall into the temptation of paying attention to what shouts the loudest, shines the brightest, or tries to attract us the most, but to the virtue of what is quiet, almost invisible or delicate. I am reminded of the story of the prophet Elijah in the first book of Kings who manages to find God's presence in a gentle breeze and not in the noise of a hurricane, the violence of an earthquake or the brightness of lightning in the middle of the night. 


We have ceased to hear the faint voice of the divine in a world perpetually gripped by screens that keep spewing out all kinds of scandals, misfortunes and cataclysms. And we search our mobile phones hundreds of times a day with regular results. 


What I wanted to bring you this week are just two small details. The first are the faces of the health professionals as they receive the first vaccines. Take a good look at them. It will be easy for you to do so because of the large number of photos that are being shared on social networks these days. You will see excitement, hope, relief, faith, desire to fight, confidence, calm, joy, even enthusiasm. 


The sixty people in my Primary Care team were vaccinated yesterday. We were called in two shifts and there was quite a racket in the waiting room. As I had a lot of work to do, I left the door open and waited for everyone get the shot while I continued with my calls and so on. I could hear the background noise of the cheerful conversations and although I couldn't make out the words, I could guess the emotions they conveyed. The feeling was similar to when we started to receive our personal protective equipment a few months ago after weeks of putting rubbish bags over our bodies: relief and hope. 


And something we need so badly needs to be shared with society, which in turn is seriously ill with fear, tension and blindness. A viscous disease that contaminates bodies and souls causing a grey suffering that clings to existence. 


I can't tell you how effective what they injected into my shoulder is. It will not be as much as the laboratories claim. What I can assure you is that it is worth enduring a jab, regardless of what you think or feel when you receive it, for the simple fact of reviving the hope that one day this nightmare will come to an end. Perhaps others will come, but this one will find an end. 


The other small image I wanted to share with you this week took place in Madrid a few minutes after the gas explosion that destroyed a building and killed four people. Neighbours began to remove large stones and rubble from the pavement to facilitate the access of the emergency teams that had not yet arrived. It was spontaneous and required almost no words, not even thought. A few people set about it, skimping on the risk of being in a dangerous area for the benefit of others. I agree with the city mayor that there is something of a miracle in this story, given that there was a school and a retirement home right next door and it could have been a major catastrophe. But perhaps the real miracle is to recognise that what deadly diseases and big explosions teach us is that the life we inhabit is paradoxically light and tenacious at the same time. Capable of being extinguished like a candle flame with a blow and at the same time withstand all kinds of embers and keep going. 


That is what we are left with, to carry on. 







希望的疫苗。


自動翻譯,對錯誤感到抱歉。


這些複雜的時代教會了我注意真正應得的重要性。面對如此之大的緊張氣氛和喧囂,越來越重要的是不要陷入關注那些喊得最響,發光得最亮或試圖吸引我們最多的東西的誘惑,而是要注意什麼安靜,幾乎看不見或精緻。我想起了第一本書《國王》中關於先知以利亞的故事,他設法在微風中找到神的同在,而不是在颶風的喧囂,地震的猛烈襲擊或雷電中間的閃電的照耀下找到神的存在。晚。


在一個不斷被各種屏幕,不斷散佈各種醜聞,不幸和災難的屏幕所籠罩的世界中,我們已經不再聽到神聖的聲音。而且,我們每天都會搜索手機數百次,並獲得常規結果。


我本週想帶給您的只是兩個小細節。首先是衛生專業人員在接受第一批疫苗時的面孔。好好看看他們。由於這些天在社交網絡上共享了大量照片,因此您這樣做很容易。您會看到興奮,希望,安心,信念,渴望戰鬥,自信,平靜,快樂,甚至熱情。


我的初級保健團隊中的60人昨天進行了疫苗接種。我們兩班接班,候診室裡有很多球拍。由於需要做很多工作,因此我打開了門,等所有人繼續拍攝,然後繼續打電話等等。我可以聽到愉快的談話的背景噪音,儘管我聽不清說話的聲音,但我可以猜出它們傳達的情感。這種感覺類似於幾個月前我們開始在自己的身體上放了幾袋垃圾袋後收到我們的個人防護用品:一種救濟和希望。


我們非常需要與社會分享我們急需的東西,而社會又充滿恐懼,緊張和失明。一種粘稠的疾病,污染人體和靈魂,造成灰色的痛苦,一直存在。


我不能告訴你他們注入我肩膀的效果如何。它不會像實驗室聲稱的那樣多。我可以向您保證,無論您收到什麼想法或感覺,都值得忍受一次刺戳,因為一個簡單的事實是,人們希望這一噩夢有一天會終結。也許其他人會來,但是這個會找到終點。


我本週想與您分享的另一幅小圖發生在瓦斯爆炸摧毀了建築物並炸死四人之後的幾分鐘。鄰居開始從人行道上清除大塊石頭和瓦礫,以方便尚未到達的緊急救援隊進入。它是自發的,幾乎不需要說話,甚至都不需要思考。少數人開始冒險,為他人的利益而處於危險區域的危險。我同意市市長的話,這個故事有些奇蹟,因為隔壁有一所學校和一家養老院,這本來可能是一場大災難。但是,也許真正的奇蹟是認識到,致命的疾病和巨大的爆炸教給我們的是,我們所居住的生活同時具有悖論性的輕鬆和頑強。能夠像吹蠟燭一樣熄滅,同時能夠承受各種餘燼並保持運轉。


這就是我們所要做的。