lunes, 1 de febrero de 2021

La dignidad de Marta Sánchez-Celaya. The dignity of Marta Sánchez-Celaya. 瑪爾塔·桑切斯·塞拉亞的尊嚴

 


Créditos de imagen: Comunidad de Madrid



No hay duda de que las cosas van deprisa, tampoco de que llevamos muchos meses repitiendo la misma melodía como en un eterno día de la marmota. Curvas que suben, curvas que bajan, medidas oficiales por un lado, descontrol social por otro. Y en medio del lío unos sanitarios cada vez más bloqueados por unas circunstancias desbordantes.

En los centros de salud de Madrid hemos sufrido, no lo voy a negar. Hemos tenido que lidiar con toros mucho más bravos que los habituales. Ante la excepcionalidad de la pandemia tratamos de aportar alternativas, ideas, proyectos, posibilidades. La administración hizo oídos sordos hasta que la situación se hizo insostenible y empezaron a sonar tambores de huelga. Ahí por fin reaccionaron dando la vuelta a una carta que tenían en la manga: el plan estratégico de Atención Primaria 2020-2023.

Anunciaron un paquete de medidas retributivas, de organización, incremento de plantillas y flexibilización de horarios, así como un monto de inversión de 80 millones. Un mes más tarde la gerente de Atención Primaria pide su cese y deja el puesto. Cuatro meses después seguimos sin saber nada del acuerdo de marras: ni aumento retributivo, ni incremento de plantillas (salvo los "gestores covid") ni nada de nada.

Los sindicatos están mosqueados pero aquí nadie mueve ficha. Salvo los propios sanitarios cuyo goteo de bajas, excedencias o cambios de trabajo sigue lento pero constante. ¿Hay que dimitir como signo de dignidad? ¿Quedan posibilidades de mejora?

La cosa está difícil. Seguramente veamos que el dinero prometido se gasta en construir algunos centros de salud y mejorar otros dado que gastar en ladrillo tiene más beneficio político que hacerlo en personas. Y a la ciudadanía a estas alturas le da lo mismo casi todo, bastante problemas tiene como para preocuparse por la situación de sus sanitarios. 




The dignity of Marta Sánchez-Celaya


 There is no doubt that things are moving fast, nor is there any doubt that we have been repeating the same tune for many months as if it were an eternal groundhog's day. Curves going up, curves going down, official measures on the one hand, social unrest on the other. And in the middle of the mess, healthcare workers are increasingly blocked by circumstances that are overwhelming.

In the health centres of Madrid we have suffered, I will not deny it. We have had to deal with much fiercer bulls than usual. Faced with the exceptional nature of the pandemic, we tried to come up with alternatives, ideas, projects, possibilities. The administration turned a deaf ear until the situation became untenable and the drums of strike action began to beat. Then they finally reacted by turning over a card they had up their sleeve: the strategic plan for primary care 2020-2023.

They announced a package of remuneration and organisational measures, an increase in staffing levels and more flexible working hours, as well as an investment of 80 million euros. One month later, the manager of Primary Care asked for her resignation and left her post. Four months later we still know nothing about the agreement: no increase in pay, no increase in staff (except for the "covid managers") and nothing at all.

The unions are angry, but nobody is making a move here. Except for the health workers themselves, who are still slowly but steadily taking sick leave or job changes. Should they resign as a sign of dignity? Is there any chance of real improvement?

Things are difficult. We will probably see that the money promised is spent on building some health centres and improving others, given that spending on bricks is more politically beneficial than spending on people. And at this point it is almost all the same to the citizens, they have enough problems without worrying about the situation of their health care professionals. 





瑪爾塔·桑切斯·塞拉亞的尊嚴


自動翻譯,對錯誤感到抱歉。


 毫無疑問,事情發展很快,也毫無疑問,我們重複了同樣的曲調已經好幾個月了,彷彿那是永恆的土撥鼠日。曲線上升,曲線下降,一方面是官方措施,另一方面是社會動盪。而且在混亂中,醫護人員越來越多地被壓倒性的環境所阻擋。


在馬德里的醫療中心,我們遭受了痛苦,我不會否認這一點。我們不得不面對比以往更激烈的公牛。面對大流行的特殊性質,我們試圖提出替代方案,想法,項目和可能性。當局充耳不聞,直到局勢變得難以為繼,罷工行動的鼓聲開始被擊敗。然後,他們終於做出了反應,交出了一張袖手旁觀的卡片:《 2020-2023年初級保健戰略計劃》。


他們宣布了一攬子薪酬和組織措施,增加人員配備和更靈活的工作時間,並投資8000萬歐元。一個月後,基層醫療服務的經理要求她辭職,並辭去了職務。四個月後,我們對該協議仍然一無所知:工資沒有增加,人員沒有增加(“共同管理者”除外),什麼也沒有。


工會很生氣,但沒人在這裡採取行動。除了醫護人員本人,他們仍在緩慢而穩定地請病假或換工作。他們應該辭職以表示尊嚴嗎?有沒有真正改善的機會?


事情很難。我們可能會看到,承諾的資金將用於建設一些醫療中心和改善其他醫療中心,因為在磚頭上的支出比在人身上的支出更具政治利益。在這一點上,公民幾乎都一樣,他們有足夠的問題而不必擔心醫療專業人員的狀況。



Dibujo de Mónica Lalanda para Acta Sanitaria


1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias Salva por seguir escribiendo nuestra narrativa.