viernes, 12 de abril de 2019

Lo que Matrix puede enseñar a los sanitarios. What The Matrix can teach healthcare professionals. 什麼Matrix電影可以教醫療保健專業人士。





He de reconocer que desde hace años he encontrado mucha inspiración en la película Matrix de las hermanas Wachowsky. No me detendré en el guión, tan solo en una de las escenas finales donde tras haber pasado la mayoría del metraje perseguido por malvados, el protagonista termina encarándolos y venciéndolos apelando a algo tan prosaico como la flexibilidad y la asertividad.

En los sobrecargados sistemas sanitarios públicos europeos pasa algo parecido. Llevamos toda la película huyendo de los malos (presupuestos menguantes, mayor demanda asistencial, mayor complejidad, menos recursos...), gritando ayuda y saltando de un edificio a otro... El problema es que los malos son cada vez más poderosos y los profesionales sanitarios estamos cada vez más cansados. Si la cosa sigue así al final terminarán cojiéndonos y sometiéndonos a todo tipo de maldades: consultas industrializadas, gestión de mercado, menos tiempo por paciente, más trabajo por menos sueldo...

Al bueno de Neo en la película le pasa de todo, y al final deja de correr y se da la vuelta para encarar a sus perseguidores que le tiran munición para aburrir. Esa sensación de ser baleado por incontables motivos de consulta la tienen cientos de profesionales sanitarios cada día. Agendas de cuarenta, cincuenta o más pacientes que acuden con dos, tres, cuatro o más cuestiones. Calculen de 80 a 150 disparos diarios. Uno pasa un buen montón de años recibiendo impactos en sus carnes hasta que poco a poco va ganando suficiente experiencia como para ir esquivando proyectiles. Y muchos más para en lugar de dejarlos pasar sin más, o desviarlos a otras profesionales o a diferentes niveles asistenciales, convertirlos en casquillos inertes que caen al suelo y dejan de importunar.

Tener el suficiente valor como para mirar de frente todo el dolor y desazón que le echan a uno encima, la experiencia para saber manejarlo sin quemarse y la flexibilidad para reconducir, normalizar, acompañar, resolver o devolver a su dueño cada cuestión con el mejor nivel científico y humano posible está al alcance de cualquiera. Tan solo hace falta un requisito: dejar de huir.

Y además recordar un pequeño detalle, es fundamental aprender a decir que no. Una gran mayoría de esos proyectiles no son enfermedades sino síntomas derivados del vivir de cada cual que habrán de ser gestionados por quien los presenta con recursos propios. El buenismo sanitario ha dejado que una gran mayoría de esas balas impacten en el sistema y originen cadenas de sobrediagnóstico y sobretratamiento, mal educando y facilitando una hiperdependencia sanitaria y una demanda de recursos que estrangula al sistema siguiendo la ley de cuidados inversos que roba recursos de los que más lo necesitan para favorecer el ingente caudal de situaciones (más sencillas) que no los requieren.

Me parece presuntuoso llamarlo revolución cuando quizá tan solo sea un amargo jarabe, mi prescripción para sanar a tanto sanitario atribulado pasa por una cucharada generosa de flexibilidad y asertividad. Probablemente hagan falta otros remedios pero hoy les comparto este desde la experiencia de alguien con la bata llena de agujeros. 









What The Matrix can teach healthcare professionals.


I must admit that I have found a lot of inspiration in the film The Matrix by the Wachowsky sisters. I won't dwell on the screenplay, only I will recall on one of the final scenes where, after most of the film has been chased by evil people, the protagonist ends up facing them and overcoming them by appealing to something as prosaic as flexibility and assertiveness.

Something similar happens in Europe's overburdened public health systems. The whole film has been running away from the bad ones (dwindling budgets, greater demand for healthcare, greater complexity, fewer resources...), shouting for help and jumping from one building to another... The problem is that the bad guys are getting more and more powerful and the health professionals are getting more and more tired. If things go on like this they will end up fucking us and subjecting us to all sorts of evils: industrialised consultations, market management, less time per patient, more work for less pay...

At the end, our hero stops running and turns around to face his pursuers who throw ammunition at him to bore him. Hundreds of health professionals every day have the feeling of being shot for countless reasons of consultation. Agendas of forty, fifty or more patients who come with two, three, four or more questions. Estimate 80 to 150 shots per day. You spend a lot of years getting impacts on your flesh until you gradually gain enough experience to dodge projectiles. And many more, instead of just letting them pass, or diverting them to other professionals or to different levels of care, turn them into inert shells that fall to the ground and stop importuning.

To have enough courage to face all the pain and discomfort that patients throw at you, the experience to know how to handle it without burning and the flexibility to redirect, normalize, accompany, resolve or return to his owner every issue with the best possible scientific and human level is within the reach of anyone. Only one requirement is needed: to stop running away.

In addition to remembering a small detail, it is essential to learn to say no. A great majority of these projectiles are not diseases but symptoms derived from the life of each one that will have to be managed by those who present them with their own resources. A "good samaritan" health care has allowed a great majority of these bullets to impact the system and cause chains of overdiagnosis and overtreatment, educating badly and facilitating a sanitary hyperdependence and a demand for resources that strangles the system following Tudor Hart's law of inverse care that steals resources from those who need it the most in order to favour the enormous flow of (simpler) situations that do not require them.

It seems to me presumptuous to call it revolution when perhaps it is only a bitter syrup; my prescription to heal so many troubled health goes through a generous spoonful of flexibility and assertiveness. Probably other remedies are needed but today I share this with you from someone's experience with a robe full of holes.







什麼Matrix電影可以教醫療保健專業人士。



我必須承認,我在Wachowsky姐妹的電影“黑客帝國”中找到了很多靈感。我不會再談論劇本,只有我會回想起最後的一個場景,在大部分電影被邪惡的人追逐之後,主角最終面對他們並通過吸引像靈活性那樣平凡的東西來克服它們和自信。

類似的事情發生在歐洲負擔過重的公共衛生系統中。整部電影已經擺脫了糟糕的影片(預算減少,醫療保健需求增加,複雜性增加,資源減少......),大聲尋求幫助,從一棟樓跳到另一棟樓......問題在於壞人越來越強大,健康專業人士越來越疲憊。如果事情繼續這樣下去,他們最終會操我們並讓我們面對各種各樣的禍害:工業化諮詢,市場管理,每個病人花費的時間更少,更少工作的工作......

最後,我們的英雄停止奔跑,轉身面對他的追捕者,他們向他投擲彈藥給他生氣。每天都有數百名健康專業人員因為無數的諮詢原因而被槍殺。四十,五十或更多患者的議程,有兩個,三個,四個或更多問題。估計每天80到150次射擊。你花了很多年來對你的肉體產生影響,直到你逐漸獲得足夠的經驗來躲避射彈。還有更多,而不是讓他們通過,或將他們轉移到其他專業人士或不同級別的護理,將他們變成惰性的殼落在地上,並停止重新進入。

要有足夠的勇氣面對患者向你施加的所有痛苦和不適,有經驗知道如何在不燃燒的情況下處理它,並且能夠靈活地重新定向,規範化,陪伴,解決或以最佳科學方式回歸主人和人的水平是任何人都可以達到的。只需要一個要求:停止逃跑。

除了記住一個小細節,學會說不。絕大多數這些射彈不是疾病,而是來自每個射彈的症狀,這些症狀必須由那些向他們提供自己資源的人來​​管理。一個好的撒瑪利亞醫療保健已經允許這些子彈中的絕大多數影響系統並導致過度診斷和過度治療的鏈條,教育和促進衛生的過度依賴性和對資源的需求,這些資源在Tudor Hart的反向監護法竊取資源後扼殺了系統來自那些最需要它的人,以便支持不需要它們的(簡單)情境的巨大流動。

在將它稱為革命時,似乎只是一種苦澀的糖漿,這在我看來是冒昧的。我治療這麼多煩惱的健康的處方經歷了一大堆的靈活性和自信。可能需要其他補救措施,但今天我可以通過一個充滿漏洞的長袍的經驗與你分享。


2 comentarios:

Julio dijo...

Muy buen post Salvador, aunque no sé si ya es tarde para mí porque tengo la bata y el espíritu como un colador. Un abrazo.

La consulta del doctor Casado dijo...

Nunca es tarde Julio. Tus agujeros son la prueba de que somos unos supervivientes.

Mucho ánimo.