Me encantaría que Victor Aznar se diera una vueltita por #AtenciónPrimaria para comprobar si sobran médicos... https://t.co/2WtxjGf1vE
— Salvador Casado (@DoctorCasado) October 28, 2015
Hace unos días un ínclito prócer, desde la presidencia de un sindicato, hacía unas declaraciones a los medios anunciando que sobran un 20% de los médicos. Mi primera reacción fue sonreír para seguidamente invitarle amablemente a que visitara cualquier centro de salud para comprobar sobre el terreno lo erróneo de su aseveración. Salir del despacho suele venir bien a todo el mundo para ajustar su criterio de realidad. Posteriormente le he estado dando vueltas y, sintiéndolo mucho, he de corregir mi apreciación inicial. Me temo que estoy de acuerdo con su opinión. Probablemente sobren médicos, pero hay que matizar que lo que verdaderamente sobran son consultas de pacientes. Las presiones asistenciales van en aumento, cada vez se acude más al médico de familia, a las urgencias y a los hospitales. La demanda de servicios sanitarios no tiene fin, como nos ilustran los economistas sanitarios. Lo malo es que ajustar recursos finitos con necesidades infinitas nunca ha sido fácil. La única manera posible es diciendo "no". Y como esto no es políticamente rentable no hay partido que se atreva.
¿Hay que esperar a que alguien externo nos ponga un límite de uso del sistema sanitario ó será capaz la ciudadanía de darse cuenta por su cuenta?
La verdad es que es difícil poner limite a un servicio esencial que es gratuito. Haría falta un debate a todos los niveles para tomar conciencia de hasta que punto el sobreabuso de la sanidad está produciendo situaciones de sobrediagnóstico, sobretratamiento y multitud de efectos indeseables a la par de estar disminuyendo las capacidades de cada ciudadano para mantenerse sano de forma autónoma. Por otro lado vendría bien recordar que el sistema sanitario español se financia con impuestos y con deuda, no es sostenible tal y como está formulado. En pocas palabras no nos lo podemos permitir tal y como está. Quizá nos venga bien recordar que en países más potentes que el nuestro como Alemania se limita el número de visitas al médico de familia a 6 al año (si se va más hay que pagar) ó en Francia las consultas médicas de dudosa justificación se pagan.
Los médicos de familia españoles dedican 6 minutos por paciente, atendiendo de 35-50 pacienes al día. Los facultativos de otros países no dan crédito cuando se lo contamos. No es posible ver más gente en menos tiempo. Aun así escuchamos que sobran un 20% de médicos, tal vez más. Pero habrá que hacer algo para conseguir que estos vean un máximo de 35 pacientes al día y eso raya el milagro. Alguien tendrá que abrir el melón sanitario para ofrecer alternativas. Llevamos décadas de retraso sin que nadie se atreva a implementar nínguna idea novedosa, ya va siendo hora de ver algo de luz.