lunes, 30 de junio de 2014

El sommelier de Jordi Savall


Foto: Jordi Savall, por Carme Secanella






Desde siempre supo que era músico. Lo veía a menudo ensimismado entre partituras y en alguna ocasión junto a un instrumento de grandes dimensiones. En aquel tiempo solía comer solo, en otras venía acompañado de algún amigo o de una bella mujer morena. Se llevaron bien desde el primer momento. El habla pausada y la educación del cliente favorecían ese tipo de conversación que va más allá de lo intrascendente. Hacía lo posible por agradarle, en especial con la limitada carta de vinos del restaurante. Disponía de apenas cinco opciones que fueran del agrado del maestro, pero su agudeza le permitía saber cuál era la más apropiada para el estado de ánimo que le adivinaba al entrar. No lo llegó a saber pero no se equivocó jamás. Lo que sí pudo vislumbrar, sin comprenderlo, era el milagro de que una pequeña contribución como la suya permitiera que se creara música sublime. Sin la música la vida sería insoportable, por eso servir vino al maestro le ayudaba a reconciliarse con el mundo.







บริกรที่เป็นครูของ

รู้ดีว่าเขาเป็นละครเพลง  เขามักจะเห็นมันกลายเป็นหมกมุ่นอยู่แต่ในความคิดระหว่างคะแนนและในโอกาสบางส่วนอยู่ถัดจากอุปกรณ์ที่มีขนาดที่ดีเยี่ยม  ในช่วงเวลาที่เขาใช้ในการรับประทานอาหารแบบในบางคนเขาก็มาพร้อมกับจากเพื่อนบางคนหรือผู้หญิงสีน้ำตาลที่สวยงาม  เขาก็เอามาเป็นอย่างดีจากช่วงแรกที่  พูดช้าลงและการศึกษาของเครื่องลูกข่ายที่ได้รับสิทธิพิเศษ ประเภท ของการสนทนาที่เหนือกว่าเรื่องปกติ  มันก็เป็นเรื่องที่เป็นไปได้ที่จะโปรดให้เขาในจดหมายแบบพิเศษพร้อมด้วยไวน์จำกัด(มหาชน)ของร้านอาหารได้  แต่ยังไม่ทันถึงห้าตัวเลือกที่จะมาที่ต่างจิตต่างใจของครูแต่ความคมชัดที่ได้รับอนุญาตให้รู้ว่าเขาซึ่งเป็นที่เหมาะสมที่สุดสำหรับอารมณ์ที่เดาได้ว่าเมื่อเข้าสู่  ไม่ได้มาถึงที่จะพูดว่าแต่ก็ไม่เคยคิดว่า  สิ่งที่ใช่มันไม่สามารถเที่ยวชมโดยไม่รวม/การทำความเข้าใจเป็นสิ่งมหัศจรรย์ที่สนับสนุนขนาดเล็กที่เป็นของเธอเป็นเพลงที่ได้รับอนุญาตให้บริสุทธิ์ได้ถูกสร้างขึ้น  ไม่มีเพลงชีวิตจะได้ไม่ได้สำหรับเหตุผลที่ให้บริการไวน์ไปเป็นครูสอนหนังสือที่ช่วยให้เขาปรับให้ตรงกันกับคนทั้งโลกได้



(อัตโนมัติการแปลพระราชทาน อภัยโทษ โดยข้อผิดพลาด)


domingo, 29 de junio de 2014

¿Sabes qué es la historia clínica de movilidad?

 
 
 
 
 
 Los datos sanitarios son material sensible que gozan de un alto nivel de protección. ¿Es posible compartir esa información entre profesionales sanitarios? ¿de qué manera se puede hacer? ¿a qué problemas éticos y técnicos nos enfrentamos? ¿hay alguien reflexionando sobre este tema?

De momento avanzamos una pequeña propuesta de reflexión que acaba de salir publicada.


 
 
FMC. 2014;21:259-60 - Vol. 21 Núm.05
Salvador Casado Buendíaa, Soledad Gómez de la Oliva b

a Médico de Familia. EAP Collado Villalba. Madrid. España.
b Médico de Urgencias. Servicio de Urgencia Médica de Madrid 112. Madrid. España.

Artículo

El cambio de formato de la historia clínica de papel a electrónico ha significado una transformación no solo en el modo de registrar la información del paciente, sino en su procesamiento, análisis, y en el acceso a los datos. La historia clínica electrónica es un documento accesible a los miembros de una unidad sanitaria que da servicio a un paciente pero ¿qué ocurre cuando ese paciente es atendido por otros profesionales diferentes?, ¿qué sucede cuando los servicios de emergencia han de atender al paciente en su domicilio o en la calle? La respuesta a estos retos es la historia clínica de movilidad en atención primaria (HCM-AP) que podemos definir como el conjunto de datos sanitarios del paciente accesibles para su atención por otros profesionales distintos a los habituales. Estableceremos 3 escenarios distintos para poder reflexionar sobre las implicaciones prácticas y éticas que nos presentan.

Escenario 1
Avisan a una unidad de vigilancia intensiva móvil para atender a María, de 87 años, que se ha caído en una calle de Madrid; la paciente está inconsciente. El equipo logra identificar a María recabando información de su documento nacional de identidad, pero desconocen el tratamiento y los antecedentes clínicos. La trasladan mientras rellenan su informe en su tablet-pc que imprimirán para los compañeros del hospital.

Escenario 2
Una llamada al 112 por dolor torácico en varón de 54 años y antecedentes cardiovasculares moviliza una unidad de vigilancia intensiva móvil en Sevilla. El enfermero de la unidad accede a la historia clínica de movilidad del paciente por medio de una tableta digital a través de la cual puede ver sus antecedentes, tratamientos e información más relevante. Los va leyendo en voz alta para que todos conozcan la información. Posteriormente, registrarán en la tableta los datos de la asistencia.

Escenario 3
Un sábado, se recibe una llamada en el servicio de emergencias de Barcelona de una paciente de 73 años con obnubilación e intensa palidez que moviliza a un médico del servicio de urgencias de atención primaria que se presenta en el domicilio. Dado que no encuentran ningún informe, el médico accede al historial de medicación del paciente y evidencia que inició tratamiento con dabigatrán una semana antes; ante la sospecha de sangrado o anemización deriva a la paciente al hospital.


Lo más habitual en nuestras 17 comunidades es la inexistencia de HCM-AP. Si los profesionales que atienden al paciente fuera de su centro de salud tienen alguna necesidad de información sobre el tratamiento o la patología de la persona que atienden no hay forma protocolizada de acceder a los datos de la historia clínica aunque peligre la vida del paciente.

En Andalucía1, se inició en el año 2010 un proyecto de HCM-AP, con un coste de 1,5 millones de euros, con los que se desarrolló un software a modo de visor que permite la captura de datos de filiación, antecedentes clínicos y medicación de la historia clínica electrónica (sistema Diraya2), así como el registro de la actividad, tiempos de la asistencia, datos de electromedicina e informe clínico de la actuación urgente. El soporte físico es una tablet-pc con conexión online mediante router, así como impresora portátil.
Finalmente, el tercer escenario ilustra la posibilidad de acceso remoto a la historia clínica de atención primaria en Cataluña3 (programa eCAP4) desde cualquier terminal que tenga conexión a Internet: teléfono, ordenador o tableta. En el momento actual, está en fase de pilotaje, pero el sistema permite que cualquier profesional sanitario con firma electrónica pueda potencialmente acceder a cualquier historia clínica de atención primaria. El coste económico de este sistema es el del diseño clínico e informático del modo remoto, mínimo en cualquier caso.

Dentro de las consideraciones prácticas, podemos decir que en pacientes complejos es importante tener acceso a una HCM-AP. En el pasado, el profesional llevaba la historia de papel al domicilio del paciente, en especial si el aviso lo hacía un médico o enfermero del mismo equipo, pero distinto del habitual. Si la asistencia era urgente, con mayor razón. Podríamos adelantar que disponer de información clínica de un paciente en estas 2 circunstancias (urgencia o paciente no conocido por el profesional) implica mayor seguridad y calidad en la asistencia. ¿Qué dificultades prácticas nos encontramos? Evidentemente, ya no tenemos una historia en papel que podamos transportar. Las posibilidades son digitales, con entrada al tratamiento, un conjunto de datos mínimos5 o la historia clínica completa. Las 3 opciones se pueden contemplar con el uso de un visor que permita acceso parcial o con acceso directo únicamente al módulo de tratamiento o a la historia clínica completa.

El verdadero coste del acceso a la información clínica del paciente es ético al existir una mayor o menor vulneración de la confidencialidad. Este coste varía según el escenario, las situaciones urgentes, en especial las que conlleven compromiso vital justificarían la vulneración de la confidencialidad al tener más peso el principio de beneficencia que trata de salvar la vida del paciente. El problema práctico lo encontramos en situaciones ordinarias que no impliquen riesgo vital. En estos casos, lo recomendable sería pedir autorización al propio paciente o, en ciertos casos, a su familia, antes de acceder a sus datos. Este consentimiento garantizaría que es el paciente el que decide quién accede a su historia. Cuando esto no es posible, lesiona menos la confidencialidad acceder a información limitada como el módulo de tratamiento que hacerlo a un módulo mínimo de datos (alergias, antecedentes, episodios activos), y a su vez esto expondría menos información que el acceso completo.

Una de las vías posibles para proteger la confidencialidad del paciente es acceder a su información mediante un sistema de firma electrónica. El profesional que entra en la historia lo hace con un sistema seguro que le identifica solo a él y genera trazabilidad para que el servicio de informática pueda supervisar si los accesos a la historia por profesionales no habituales del paciente han sido correctos. En el tercer escenario que contemplábamos esto era así, en Cataluña se utiliza un sistema de firma electrónica virtual avalado por el colegio de médicos que no precisa de soporte físico (ni tarjeta ni dispositivo USB).

Sería recomendable una reflexión global sobre el uso de HCD-AP que generara un cambio en la cultura asistencial y un mayor respeto por la información del paciente. Los datos que puedan ser sensibles para este habrían de protegerse al máximo y buscar consenso para establecer un conjunto mínimo de datos compartibles. Si se decidiera permitir el acceso a toda la historia clínica, sería necesario que a la hora de registrar se fuera escrupuloso al diferenciar el tipo de episodio. Estos pueden ser abiertos para cualquier médico o enfermera, semiabiertos para consulta del equipo habitual, o cerrados para consulta exclusiva del profesional que los crea. Desgraciadamente, la diferenciación no suele ser el caso y casi el 100% de los episodios son abiertos. El conocimiento del control informático del acceso a la información clínica también debería ser más conocido por los profesionales. En algunas comunidades se valora que el propio paciente tenga una carpeta de salud y acceda a sus propios datos. Potencialmente, también podría acceder a la lista de los profesionales que han accedido a su historia y convertirse así en custodio de su propia confidencialidad.

La tecnología suele evolucionar muy deprisa ocasionando escenarios éticos complejos. El acceso a la información clínica de los pacientes es un tema candente por la posibilidad de terminar esa información vendida a terceros, como ha ocurrido en Reino Unido6, o mal usada. Tener la suficiente flexibilidad y ser capaces de reflexionar de forma deliberativa parecen recomendaciones prudentes, dado que el marco normativo que construye la legislación7 suele ir muy por detrás de los adelantos científico-tecnológicos. Por otro lado, usar inteligencia colectiva e instaurar las mejores soluciones en los diferentes servicios de salud sería del todo preferible a esperar que se acometan 17 respuestas distintas a un mismo reto.

Agradecimientos
Nuestro agradecimiento a Sixto Cámara Anguita, enfermero de unidad de vigilancia intensiva móvil en Andalucía, y a Rafael Cubí Montfort, médico de familia en Cataluña, por su visión y comentarios sobre la ECM-AP.



Bibliografía

1.Gayubo J. Historia clínica digital de movilidad (HCD-M) de los equipos de urgencias y emergencias. Congreso Semfyc 2013;
2.González E, Pérez F. La historia clínica electrónica. Revisión y análisis de la actualidad. Diraya: la historia de salud electrónica de Andalucía. Rev Esp Car. 2007;7:37C-46C.
3.La Vanguardia. Disponible en: http://www.lavanguardia. com/ vida/20140131/54399763391/medicos-del-ics-pueden-consultar-online-los-efectos-farmacos-con-especialista. html;
4.Marimon-Suñol S, Rovira-Barberà M, Acedo-Anta M, Nozal-Baldajos MA, Guanyabens-Calvet J. Historia clínica compartida en Cataluña. Med Clin. 2010;134:45-8.
5.Gervas J, Pérez M. Minimum basic data set in general practice: definitions and coding. Family Practice. 1992;9:351-2.
6.The Guardian. NHS patient data to be made available for sale to drug and insurance firm. Disponible en: http://www. theguardian.
7.España. (2008). Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica: texto íntegro y colección de test. CEP; 




Si te interesa la Atención Primaria tienes más artículos interesantes en la revista FMC
 

sábado, 28 de junio de 2014

¿Dónde está mi tribu? La de ellas y la de ellos...










El libro Dónde está mi tribu de Carolina del Olmo  hace una necesaria reflexión sobre los problemas de la crianza en la sociedad moderna. La disolución de la familia extensa, el  hiperconsumismo, las presiones del mercado y la atomización social hacen que la crianza sobrecargue a la pareja que la enfrenta y dificulte al máximo una provisión de cuidados compartida con otros actores. La visión de la autora es aguda, reflexiva, ponderada y solvente al darla en primera persona. La comparto en casi su totalidad pero echo de menos la otra parte de la visión, la de los padres, la parte masculina. Si queremos tomar verdadera conciencia de un problema sumemos todas la visiones posibles. 

Es cierto que un nacimiento supone una situación de enorme stress y cambio para una mujer. A nivel físico, psíquico, social y espiritual. Es cierto que la crianza se ha realizado durante miles de años en el seno de una familia extensa o de una tribu, repartiéndose así la carga de cuidados. Es cierto que pese a los adelantos estamos cada vez más solos. Tenemos cunas de viaje-cambiador, hamaquitas-mecedoras, sistemas de vigilancia por cámara... pero estamos prácticamente solos. Las madres sólo suelen tener a un padre para apoyarse y este suele estar: perdido, agobiado, ausente, atontado... por decirlo suave.
¿Cómo quieren que esté cuando su mundo se ha transformado por completo? Es verdad que ya le habían avisado, es verdad que ya se lo olía... pero lo que la realidad ahora le presenta no tiene nada que ver con su previsión más extrema. Su pareja (en muchas ocasiones) no está, se ha convertido en madre y esto es algo del todo diferente. Hay una nueva criatura en la familia, a la que cuidar y dedicar infinitas energías. Esto suele dar bastante miedo. Imagínense si de un día para otro aparece un vecino desconocido y se instala con una cunita en el salón... La madre ha tenido nueve meses para irse acostumbrado a la criatura, el padre se la encuentra de bruces en el hospital. Se acabó el dormir del tirón. Se acabó el sexo (de momento). Se acabó el poder dedicar tiempo de ocio en soledad o en pareja... Son muchas pérdidas en muy poco tiempo.

Si las ponemos en la balanza seguramente sean mucho menores que las de su pareja, pero ahí las tenemos, encima de la mesa. Ningunearlas o ponerlas debajo no ayudará a nadie. Cambios, a fin de cuentas, que no son nuevos dado que llevamos así miles de años. Lo que si es nuevo es tener que digerirlos solos dado que los compañeros de trabajo o la soledad del atasco no suelen ser ayudas relevantes para ir digiriendo semejante menú.
 Ante los retos de la crianza de los niños estamos perdidos, como también lo estamos ante los retos de los cuidados a los más mayores. Si en muchas ocasiones terminamos delegando el cuidado en alguna institución (guardería, escolarización temprana, horarios escolares ampliados, centros de día, residencias, hospicios...) es porque ya no podemos más o no vemos otras alternativas. 

No tengo soluciones. Entiendo, como postula Carolina del Olmo, que habrá que luchar por medidas de protección social y políticas correctoras pero el problema es tan complejo que exigirá grandes dosis de creatividad, diálogo e ideas para avanzar en su solución. Tejer redes sociales locales de participación, potenciar las partes lentas de nuestras vidas, apostar por las relaciones cercanas de calidad... Tomar conciencia de la enorme presión que ejerce "el mercado" sobre nuestras vidas. Cuidarnos para poder cuidar, no perder el foco de nuestro propio crecimiento para poder seguir alimentando el crecimiento de los que nos rodean...

De momento me parece saludable retomar este tema, dialogarlo y repensarlo. Según se maneje podremos obtener mucha salud o mucha enfermedad, mucho crecimiento o mucho sufrimiento. Habrá que irse poniendo a buscar esa tribu. 






 

viernes, 27 de junio de 2014

¿Y si el ROI fueran las emociones?





Llega un momento en el que uno se da cuenta que lo valioso de la vida es aquello que nos hace sentir bien. Nos afanamos buscando reconocimiento, dinero y poder. Dedicamos enormes esfuerzos a trabajos y proyectos sin fin... pero ¿qué es lo que verdaderamente necesitamos?


El retorno de nuestra inversión vital (ROI, return of investment) lo recogemos en forma de horizonte emocional. 

El siguiente video nos invita a reflexionar y quizá a hacer algún pequeño ajuste en nuestras inversiones. 








Viene bien recordar que cada emoción es como un globo que llega a nuestra conciencia aportando un color. Si miramos bien veremos que cada globo lleva una cuerdita que se sumerge en las aguas de nuestra alma. Cuando tiramos con delicadeza del hilo podemos darnos cuenta de que cada emoción procede de una necesidad. Si es una emoción de tonos cálidos, agradable de sentir, provendrá de una necesidad colmada. Si es una emoción de tonos fríos, desagradable de percibir, seguro que hay una carencia que gritará más o menos fuerte según su origen.

La única forma que tenemos para saber qué necesitamos verdaderamente es contemplar con cuidado y respeto nuestras emociones. Sólo cuando seamos capaces de hacerlo podremos empezar a entender a los demás.



jueves, 26 de junio de 2014

Relato: El violonchelo enfebrecido











La sala de conciertos estaba repleta, eso siempre la ponía de buen humor. No era lo habitual. En los últimos años era frecuente asistir a audiciones extraordinarias a medio aforo. Aquella tarde todo presagiaba que lo iba a pasar bien. Tenía un acompañante de su agrado, el programa era esplendido y sentía curiosidad por escuchar al joven solista español del que había escuchado maravillas.


Tras el concierto dieron un largo paseo. La temperatura era perfecta y tenían tiempo sobrado hasta llegar al restaurante. Estaba contenta pero no del todo. ¿Qué fallaba? recapituló para ordenar sus pensamientos. La dirección fue buena, sobre todo en el concierto para violonchelo. Hubo algunos bostezos al final de la segunda parte pero no mermaron la concentración del director que probablemente había dormido poco, o estaba algo hipotenso. La parte instrumental funcionó bien, detectó algún violín perezoso y una tuba que cometió un pequeño desliz, nada reseñable. El solista interpretó correcto, quizá algo falto de fuerza en el allegro. Es verdad que no hubo vis pese a los aplausos. Lo atribuyó a su juventud. No daba con ello. Su impresión era de haber contemplado una imagen craquelada. Desde lejos perfecta pero mirada de cerca presentaba la superficie levemente quebrada.


Fue a la mañana siguiente cuando al desayunar se dio cuenta de todo. Preparaba el zumo de naranja y las tostadas con tomate y jamón ibérico cuando lo oyó en la radio. Repetían en directo el segundo pase del mismo concierto de la tarde anterior. No solía hacerlo pero decidió dejar la radio encendida mientras llevaba la bandeja al soleado jardín. Escuchó con atención y notó diferente la música, en especial el violonchelo. No estaba craquelado, la música era nítida, más fresca, con fuerza y sobre todo con la tensión correcta. Ahora sí suena bien, pensó. Desayunó con lentitud disfrutando de nuevo de la edición matutina del concierto de su querido Haydn. Fue al final cuando el locutor comentó de pasada que el solista estaba enfermo y había tenido fiebre el día anterior pero no quiso suspender. Hoy se  había levantado mejor...

miércoles, 25 de junio de 2014

Más narrativa y menos tecnología en consulta #MásNarrativa







La medicina está sufriendo una terrible crisis existencial y de valores. Voy mucho más allá de los parámetros económicos, de financiación o de gestión que son los más visibles pero no los más importantes.

La medicina occidental moderna está perdiendo el norte. 

Por un lado por convertirse en negocio con ánimo de lucro en mano de grandes corporaciones. Por otro lado por convertir la asistencia en una burocratización y protocololización que prima los registros y el clicar casillas en el ordenador antes que el desempeño clínico o humano. El tercer gran problema sería la medicalización de la vida cotidiana convirtiendo situaciones de la vida doméstica en enfermedades.

Estas amenazas no son nuevas, pero viene bien recordar que a la hora de enfermar lo peor que te puede pasar es encontrarte ante un profesional cuyas lentejas dependan de la operación que te está proponiendo o con otro que en lugar de mirarte la cara se pelee un rato con el ordenador para recibir el incentivo a fin de mes o considerar que tienes una enfermedad cuando en realidad es un acontecimiento vital normal.


Los sistemas sanitarios públicos que confieren autonomía a sus profesionales para ejercer según su criterio profesional y científico son más eficientes a la hora de ajustar el gasto sanitario total. Si queremos dar otro paso habrá que aprender a reformular la incentivación tratando de que esta venga por resultados en salud u otros indicadores que no dependan del registro informático de los profesionales. La gente necesita que la miren a los ojos, los sistemas sanitarios han de velar para que las interacciones paciente-profesional sean de la más alta calidad, tanto científica como humana.


Recuperar la narrativa es prioritario. Es necesario dejar hablar a los pacientes, permitir que sus profesionales les escuchen, acompañen y orienten sin que el ruido de fondo de la computadora distorsione el encuentro humano. 

Muchos llevamos tiempo defendiendo esta visión, pero necesitamos ser muchos más para que las cosas cambien.


Lanzo la etiqueta de Twitter  #MásNarrativa para seguir la conversación en redes sociales. Si te interesa únete.




martes, 24 de junio de 2014

Metodología de la enseñanza y la investigación en Bioética






En España tenemos un alto nivel en bioética. Uno de sus paladines es Rogelio Altisent que una vez más organiza un interesante curso de verano en Zaragoza con la ayuda de un variado grupo de ponentes que facilitarán enormemente el avance de todos aquellos interesados en el tema.

AQUÍ tienes la información y el programa.

Vídeo de la edición del año pasado:






lunes, 23 de junio de 2014

Sobre la intolerancia








 Blockhaus 13 en Colmenar del Arrollo, Madrid. Fotos @doctorcasado







Hace unos años nuestros abuelos se mataban entre sí.




Quizás no nos acordemos pero ese horror está grabado de forma indeleble en las historias de todas nuestras familias. Historias que hoy casi nadie frecuenta.

Veo como unos discuten sobre fútbol, otros piden la república y algunos buscan la independencia de lo que consideran su territorio privativo. Veo como todos protestan y pocos construyen. También veo llorar a la gente en mi consulta. Mi corazón se rompe un poco cada día con tanto sufrimiento.

Me gustaría aportar un poco de cordura. Rescatarla de los rescoldos de aquellos que llaman a mi puerta pidiendo ayuda.


No es verdad que la intolerancia sea venturosa. No es verdad que no reconocer el valor de la opinión del otro sea inteligente. Sobre todo porque es en esa opinión, que nos escuece, donde se esconde el trozo de verdad que no queremos ver pero necesitamos para contemplar y comprender el quebrado puzle de lo que verdaderamente somos.

Cuando nos duele el alma o un tobillo priorizamos nuestro interés personal. Cuando esta priorización es excesiva ya no vemos otra cosa y perdemos el rumbo. Si es verdad lo que dicen y al final todos vamos a morir, ¿por qué no paramos un ratito la loca carrera que seguimos? Es verdad que la vida puede escocer de veras o doler de formas tortuosas. Detener un instante la huida tal vez nos permita darnos cuenta de que las sombras que tan terriblemente nos asustan son tan solo un puñado de humo.



No sé si sabré algún día compartir estas visiones con la larga lista que a diario frecuenta la humilde consulta que ocupo. De momento voy dejando alguna constancia escrita a modo de mensaje lanzado al mar. Las heridas que más duelen suelen ser invisibles y no susceptibles de mejora con ungüento o poción. Os dirán que compreis milagrosos remedios... al final buscareis alivio donde sabéis que lo hallareis, en el silencio oscuro de vuestra propia alma, allí donde habitan los anhelos. Nuestra intolerancia será el juez que dictamine la dificultad de este viaje.

domingo, 22 de junio de 2014

El sedentarismo mata



Foto: wikipedia






Estamos acostumbrados a los mensajes de las cajetillas de tabaco, donde suele venir escrito en grandes letras: fumar mata. Tal vez habría que considerar poner otra etiqueta en los televisores, cada vez más grandes, responsables en parte del aumento del sedentarismo.

No hay una causa única, es verdad, pero lo cierto es que las sociedades occidentales llevan un ritmo de vida que se caracteriza por:

1. Sedentarismo.
2. Sobrecarga calórico-alimenticia.
3. Prisa, stress, agitación, aceleración y ruido. Llámenlo como quieran pero ya saben de lo que hablamos.


Nuestro cuerpo está diseñado para el movimiento. Y no un movimiento ocasional, un movimiento continuo y de gran exigencia. Se estima que el sedentarismo es responsable de un tercio de las muertes por enfermedad coronaria, cáncer de colon y diabetes. Como se pueden imaginar son muchas muertes. Si cada vez nos movemos menos y comemos más ya pueden imaginar como acabaremos: obesos y apoltronados en algún sofá. ¿Eso nos va a hacer más felices?

¿Conseguimos tomar conciencia de la importancia que tiene la actividad física aeróbica para nuestra salud y nuestro bienestar? Me da la impresión que no. De alguna forma todo el mundo sabe que hacer ejercicio es bueno pero no suele resultarnos sencillo aplicarnos el cuento y pasar a la acción.

¿Por qué?

Fundamentalmente por tres razones, aunque hay muchas más.

1. Por falta de recompensa.

Empezar a hacer ejercicio partiendo de una forma física nula es una inconveniencia. Las primeras semanas hay que luchar contra las agujetas, malestar, resistencia, pereza... Nos encontraremos las endorfinas a la vuelta de la 3ª-4ª semana pero eso queda muy lejos cuando se empieza.

2. Por falta de costumbre.

Somos animales de costumbres. Cuando automatizamos una conducta o un proceso minimizamos el gasto mental y físico, pero hasta llegar a un adecuado nivel de automatismo hay que invertir un extra de esfuerzo.


3. Por falta de contagio.

Las conductas se contagian, si todos nuestros amigos corren nos será más sencillo empezar a correr que si nuestro panorama familiar y social está regido por el sillón ball.


Es cierto que al final todos nos vamos a morir. Ya sea que fumemos o no, hagamos más o menos ejercicio o cuidemos la dieta o dejemos de hacerlo. Lo que sí variará es nuestra calidad de vida dependiendo de cómo nos cuidemos y de dónde pongamos nuestro disfrute. Mi posicionamiento es muy respetuoso con mis pacientes. Suelo animarles a que hagan "aquello que les guste", "aquello donde encuentren placer o beneficio". Como la actividad física tiene un escalón displacentero en su inicio trato de personalizar al máximo para que sea más llevadero. El no ser un buen deportista me ha enseñado que únicamente la motivación de la persona es la que la conducirá a moverse más. No es suficiente con saberlo, hay que darse permiso para vivirlo. 


Hágase las siguientes preguntas:


1. ¿Me vendría bien algo más de actividad física en mi vida?

2. Si es así, ¿por dónde podría empezar?



En este momento la pelota está en su tejado. Ánimo.


sábado, 21 de junio de 2014

La importancia de una buena salud dental


Foto: wikipedia



El sistema sanitario público cubre pocos servicios de salud dental en adultos. Lo más común son las extracciones pero antes de llegar a esta situación hay mucho que hacer. Quizá lo principal sea la educación desde la infancia para desarrollar hábitos higiénico dietéticos adecuados. La dentadura sufre y se desgasta si nuestra dieta es inapropiada y si nuestra higiene no es la óptima. Dado que los dientes han de durarnos muchos años es importantísimo mejorar al máximo nuestra competencia a la hora de cuidarlos.

¿Cuándo requerir ayuda de un dentista?

Es adecuado realizar revisiones periódicas. Su frecuencia dependerá de cada caso, no hay dos personas ni dentaduras iguales. Sí parece sensato hacer revisiones y limpiezas dentales anuales o bianuales, según los casos. También si notamos algún tipo de dolor o molestia dental.

Facilito a continuación dos vídeos de Vitaldent. Pueden ver más en su canal de YouTube.












Este post está patrocinado.


viernes, 20 de junio de 2014

Sobre el Congreso de Administrativos de la Salud




He tenido el privilegio de cerrar el 4º Congreso de Administrativos de la Salud de este año. Una reunión bianual que congrega a este colectivo de profesionales de la salud  y les permite compartir ideas, experiencias, ánimo e ilusión. Me gustó pasear por la zona de posters, así como hablar en los pasillos con los asistentes. Pude escuchar alguna intervención y me reí a placer con la intervención sorpresa del Sr. Corrales (recién llegado del congreso Semfyc, por cierto). La situación de decrecimiento sanitario afecta a todos los miembros del sistema sanitario, tratar de generar inteligencia colectiva, reunirse con otras personas que tengan ideas y ganas de hacer cosas es por ello fundamental. Aprendí de estos compañeros que la creatividad y el buen hacer no es privativo de ningún grupo o estamento concreto. Un congreso de pequeño formato muy bien organizado y cuidado, un punto de encuentro que hay que visibilizar para que aporte valor a mucha más gente.















jueves, 19 de junio de 2014

Relato: La República Balompédica







Año 2666. Nuestra avanzada civilización ha conseguido por fin prescindir de los partidos políticos. Llevamos tiempo gobernando la nación con equipos de fútbol. Cada ciudadano puede afiliarse al que desee, desde su club de barrio a la Gran Liga. Todo se dirime en el terreno de juego, desde los presupuestos del estado y las políticas sociales hasta las nuevas leyes. Hemos conseguido un éxito de participación política sin precedentes en la historia y dado que las primas las reciben los mismos jugadores que gobiernan hemos disminuido los gastos y la corrupción a la mitad. Los demás países miran con envidia el florecimiento sin par que ofrece nuestro escenario gubernamental con los políticos con mejor preparación física del planeta. Nos causa verdadero orgullo patrio el que sean fácilmente reconocibles en cualquier reunión internacional por ser los únicos que gastan atuendo deportivo y se permiten presumir de abdominales cuando se suben la camiseta.









Este microrelato es un regalo a Manuel Vilas en respuesta a otro suyo, con la misma idea, que me alegró la mañana hace unos días. Si no conocen a este autor sepan que es mi novelista favorito; ya están tardando en ir a comprar alguno de sus libros.






miércoles, 18 de junio de 2014

Personaliz@ permite individualizar la información para la persona con diabetes











La mayoría de las recomendaciones que damos en consulta no se cumplen o terminan teniendo un impacto positivo en la vida y la salud de los pacientes. ¿Por qué?

No es suficiente el conocimiento técnico, la formación académica ni la buena voluntad del profesional sanitario, hace falta algo más: información del paciente.

Si queremos conseguir un cambio conductual saludable es preciso conocer bien a la persona a la que se lo proponemos. Tener información blanda como la que las peronas que acuden a consulta comparten con nosotros en el centro de salud,  donde solemos ser expertos en la comunidad que atendemos, y solemos contar con muchos datos tanto del  paciente como de su familia. ¿Para qué nos va a servir esta información?

Fácil: para individualizar el plan terapéutico. 

No vale café para todos ni "one size fit all". Cada persona tiene una talla y le gusta un tipo de vestido. Con la información sobre salud pasa lo mismo.

Esta es la justificación de la plataforma Personaliz@ que permite al profesional sanitario construir folletos de información sobre el manejo y el tratamiento de la diabetes a la medida del paciente. La herramienta facilita el uso de material ya preparado por otros profesionales o confeccionar los nuestros con más o menos detalle, con mayor cantidad o menor de información.

Para usarla el profesional tendrá que rellenar una ficha en un par de minutos y podrá empezar a confeccionar sus propios folletos para facilitar al paciente impresos o por email (desde el del profesional o desde la propia plataforma).

El material está redactado por la Sociedad Española de Diabetes y tiene su aprobación. No se hace ningún tipo de mención a productos farmacéuticos concretos y la única publicidad que aparece son los logotipos de la mencionada sociedad científica y el del laboratorio Lilly que auspicia este proyecto.









Este post está patrocinado.

martes, 17 de junio de 2014

No te mereces que nadie te haga violencia







Seas quien seas, grande o pequeña, joven o mayor, débil o fuerte.
Tengas el nombre que tengas y la historia que tengas.
Vivas donde vivas y con quien vivas.
Sufras los problemas que sufras.

No te mereces que  nadie te haga violencia.



Si te la hacen a tí nos la hacen a todos.

Si estás preparada para decir ¡BASTA! nosotros estamos preparados para escucharte.








¿Qué hacer si acabas de su sufrir violencia de género?
Asociaciones y teléfonos útiles
Información del Instituto de la mujer

Si estás en riesgo de sufrir un episodio de violencia llama a algún familiar, amistad o vecino. También puedes llamar al 112

Puedes hablar con tu enfermera o médico de familia.

En tu ayuntamiento te dirán dónde está el punto de violencia de género más cercano.



Ven y cuéntalo. No estás sola, nosotros estaremos a tu lado.


lunes, 16 de junio de 2014

NO al encarcelamiento de Carlos y Carmen

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Como profesionales de la salud y como ciudadanos y ciudadanas, expresamos nuestra preocupación por la represión y criminalización de la respuesta cívica y concretamente de la situación de Carmen Cano y Carlos Bajo como se expresa de forma detallada en el siguiente texto.

Por ello proponemos:

1. Os animamos a participar en la petición que se remitirá al Ministerio de Justicia para la concesión de indulto (es urgente: la carta se remitirá el martes).
Bien firmando directamente aquí:
https://www.change.org/es/peticiones/ministerio-de-justicia-concedan-el-indulto-a-carlos-y-carmen
O bien remitiendo vuestro modelo de carta personalizada (que podéis descargar aquí) a a la siguiente dirección:
stoprepresion.acampadagranada@gmail.com

2. Os invitamos a difundir la información sobre el caso de Carlos y Carmen en todas las asociaciones, plataformas, sociedades científicas y colegios profesionales de vuestro entorno relacionadas con sanidad y salud. Consideramos que establecer un proceso de reflexión y debate sobre este asunto puede ser muy enriquecedor para evitar que vuelvan a ocurrir situaciones similares.
http://carloscarmenabsolucion.wordpress.com/

3. Animamos e invitamos a dichos colectivos a implicarse y como hicieron otras asociaciones, sociedades científicas y colegios profesionales, a difundir y denunciar la desproporcionada pena impuesta en el caso de Carlos y Carmen.

4. Podéis difundir vuestra fotografía solicitando el indulto para Carlos y Carmen y que se detenga su proceso de encarcelamiento. (descargar cartel aquí)



 Viñeta de El Roto en El País de hoy.

domingo, 15 de junio de 2014

El país de los padres perdidos




Los niños perdidos con Campanilla y Peter Pan.







En el país de Nunca Jamás vivía una comunidad de niños perdidos capitaneados por un tal Peter Pan de cuyas andanzas todos estamos informados. De lo que quizá no lo estemos tanto es de las desventuras y fatigas de las enormes masas de padres perdidos que pululan a nuestro alrededor; tal vez nosotros mismos.

El "progreso" que ha experimentado la sociedad española en las últimas décadas se ha llevado por delante cosas tan importantes como la familia extensa y la red local de relaciones, dos elementos fundamentales de la red de seguridad afectivo, social y humana de todo ciudadano. Cuando uno es joven, productivo no hay problema en mantenerse en las alturas, aunque sea en cuerdas flojas. Otra cosa es cuando los azares de la vida nos precipitan al vacío... ¿quién detendrá la caída tras una enfermedad, despido, separación o pérdida? Les aseguro que sus followers en Facebook o en Twitter no lo harán.


Estos días estoy reflexionando sobre el reto de la crianza y lo hago con un buen montón de libros sobre la mesa. Por un lado los expertos:

1. El médico de mi hijo, de mi amigo Jesús Martínez
2. Diario de una mamá pediatra, de mi amiga Amalia Arce
3. 50 cosas que debes saber sobre un recién nacido, de Manuel Silveira

proporcionando con obras recién salidas del horno una visión que aporta serenidad y tranquilidad a unos padres que se enfrentan con el reto de una crianza en el que hay un bebé sin manual de instrucciones.  Estamos en un momento dulce en el que un buen montón de profesionales nacionales están saltando a la arena con visiones y argumentos que ayudarán a muchos.


Y por el otro la perspectiva de la madre sobrepasada que nos comparte Carolina del Olmo con su ¿Dónde está mi tribu? en el que expone su vivencia en primera persona. Un libro sencillo a la par que contundente cuyo éxito se atribuye a la sensibilidad social sobre un tema del que no se habla lo suficiente.


Atravesar una fase vital de tránsito como el nacimiento de un hijo no es sencillo en soledad. Los humanos somos tribales y es en esa maraña de relaciones donde encontramos el apoyo para afrontar los grandes retos de la vida. Cada cual ha de pasar por sus batallas, eso es ineludible, pero la perspectiva cambia totalmente si lo hacemos con red afectiva o sin ella.

La experiencia de Carolina del Olmo será fácilmente reconocible por todos aquellos que hayan pasado por un nacimiento o crianza complicado. Es verdad que no son todos los casos, pero les puedo garantizar que es muchísimo más frecuente de lo que se cree. Estoy harto del fraude de las revistas de moda mostrando a madres famosas con sonrisas y figuras estupendas pocos días después de dar a luz. Asistidas por un coro de asistentas y retocadas convenientemente con Photoshop. El aumento de expectativas junto con la falacia de la conciliación familiar y la falta de apoyos hacen que este momento vital sea de alta complejidad en la mayoría de las ocasiones por muy bien formados, situados y amueblados que estén los padres.


¿Qué quieren que les diga? no hay soluciones fáciles. Si se enfrentan a este viaje tómenselo con calma, lean un poquito con anterioridad, preparen el nido y la red de seguridad del mismo y sobre todo conjuguen los verbos delegar, pactar, organizar y descansar junto con ratitos de desconexión solos ó en presencia de su gente de confianza. No basta con saberlo, háganlo.

sábado, 14 de junio de 2014

¿Quién nos ayudará a morir?










He tenido una conversación reciente con una chica joven que se está muriendo. Hacía tiempo que no la veía, sale poco de casa porque le agobia mucho que se le despegue la bolsa de la colostomía. Tras el papeleo burocrático me dijo que además de la colostomía le preocupaban la falta de energía y la tormenta emocional de sentir que se está muriendo. La entrevista fue larga; la escuché con atención varios minutos que me parecieron horas. Una persona que sabe que se muere se lo dice a otra. El momento era muy importante. Alguna lágrima escapó, regando sin saberlo alguna zona de mi reseco corazón. Tras escucharla ofrecí algunas soluciones para las cuestiones prácticas y la animé a contar sus sentimientos, a narrar su historia, de la manera que ella pueda. Finalmente recordé con delicadeza que mi puerta permanecerá siempre abierta. Sentí que marchó algo más aliviada, me regaló una sonrisa y salió despacio.


Al día siguiente una pregunta floreció ¿quién nos ayudará a morir? 

He acompañado a muchas personas en sus momentos finales desde mi consulta de medicina de familia. También lo hice una temporada, hace años, trabajando varios meses en un equipo de cuidados paliativos. Mi dictamen es claro: en España se suele morir mal. Las buenas muertes no son todo lo frecuentes que serían deseables. Nadie habla de ello. La muerte y lo que la rodea se esconde bajo un manto de silencio. Lo cierto es que todos hemos de pasar por ese tránsito, normalmente varias veces en la vida. Primero acompañando a los amigos, familiares o seres queridos que parten. Finalmente viviéndolo en primera persona.

¿Qué nos puede ayudar a morir?


Todo aquello que nos ayude a tener menos miedo. 

Nuestros pensamientos o ideas sobre la muerte son muy importantes. No es lo mismo acercarse a esta realidad incuestionable con un algo nivel de agobio que contemplarla tranquilo. Aun así he visto a muchos creyentes o religiosos morir muy agobiados. Las ideas no son suficientes, es necesario sentir. Sentir la suficiente paz o confianza. Lo que sí es cierto es que resulta más sencillo acercarse a la muerte viéndola como un tránsito, un cambio, que como un final absoluto. Si entendemos que antes de nacer existíamos de alguna manera (como feto, embrión, como células sexuales de nuestro padres, como código genético en nuestra familia...) algunos sentirán que seguiremos existiendo de alguna manera tras expirar (nuestra energía no se destruye se transforma, nuestra información genética tal vez siga viva si tenemos hijos, nuestras acciones e ideas permanecerán en cierta manera...). Sea como fuere lo que sí parece razonable es reflexionar sobre esto de vez en cuando aportando conciencia a una realidad que es más sano tener delante de nosotros que reprimida debajo de la mesa.


Contarlo, expresarlo, compartirlo.

Somos seres verbales, necesitamos las palabras para entender el mundo. Es preciso elaborar una narrativa de la muerte. Cada cual la suya personal. Y ha de ser compartida. Durante siglos se compartió con la familia y la tribu. Hoy apenas hay familia y no quedan tribus. Estamos muy solos, y solos morimos mal. No es cuestión de tener multitudes cerca, es cuestión de sabernos arropados, contenidos, guardados por otros. Al verbalizar empezamos a entender, damos forma a los miedos o sombras que nos amenazan para comprobar finalmente que no era para tanto, que lo que nos preocupaba lo podemos contar y al contarlo lo dominamos en cierta manera.


Arreglar los asuntos pendientes

Un amigo me contó que en una experiencia al borde de la muerte, en esos diez segundos en los que ves tu vida, lo peor fue tomar conciencia de los asuntos pendientes y saber que no puedes hacer nada. "Eso es el infierno" me dijo. Desde entonces tiene la costumbre de acostarse haciendo balance para detectar si le queda algo "pendiente". Estos asuntos son de diversa índole, práctica, económica, organizacional... pero los más importantes son afectivos o emocionales y atañen a nuestras relaciones personales. Poder hacer las paces y despedirnos en vida de aquellos que amamos es un privilegio que necesitamos ejercer, por nosotros y por ellos. Esto precisa que nos demos permiso a estar en paz y nos atrevamos a dar ciertos pasos, que en ocasiones pueden ser costosos. Una vez dados siempre merecerán la pena por toda la carga que nos quitan. 




Ser asistidos por alguien en quien confiemos. 


Cuando de joven roté por obstetricia asistí en una guardia mi primer parto. No hice casi nada. Asistir un parto (sin complicaciones) es meramente eso: asistir. Hay que poner las manos para que la criatura no se caiga y poco más. Dársela a la madre y cortar el cordón.

A la hora de morir pasa lo mismo. No hay que hacer nada extraordinario, tan solo asistir. De alguna manera ponemos las manos en un último contacto y nada más.

Es verdad que durante miles de años las mujeres han parido solas pero también es cierto que muy pronto se organizó algún tipo de asistencia al parto, primero con otras mujeres más mayores, luego con matronas expertas en estas labores. Con el momento de la muerte pasó lo mismo. Primero asistía la familia y la tribu, posteriormente surgieron los chamanes y otros especialistas dentro del ámbito de las religiones. ¿Pero qué pasa si la persona no es religiosa o no encontramos ningún experto en este ámbito?

En las últimas décadas han surgido muchos equipos de cuidados paliativos que están ayudando a que la persona en estado de enfermedad avanzada y su familia ganen calidad de vida y se preparen para el desenlace. En muchos casos también hay médicos de familia y enfermeras comunitarias que se implican con sus pacientes hasta el final. Yo siempre he defendido que la muerte suele ser mucho más llevadera en el domicilio del paciente, rodeado de aquellos que él elija. Pero esta decisión es muy personal. Hay hospitales con excelentes servicios de cuidados paliativos. Conozco bien el del hospital Gregorio Marañón de Madrid y me quito el sombrero. Pero no siempre es así. Morir en una urgencia o en un pasillo no es agradable para nadie. Hacerlo en un rincón de alguna planta sin apenas supervisión tampoco.


Se puede aprender a bien morir

Los seres humanos somos pura levedad pero también tenemos facultades increíbles. Una de ellas es que podemos aprender a bien morir. De hecho lo hacemos desde que somos niños. Cada vez que sufrimos una derrota, una pérdida, una pequeña muerte. Cada vez que soltamos algo que queremos mucho pero la vida se lleva, cada vez que perdemos alguna persona valiosa para nosotros. A lo largo de la vida vamos encontrándonos con muchas narrativas que tienen que ver con la muerte, con la muerte ajena. Desde las novelas donde no faltan muertos, asesinatos y otros decesos hasta las experiencias de personas que se despiden y lo hacen de una forma ejemplar. En televisión contemplamos miles de muertes cada años tanto reales como ficticias, en el cine, en las series, en todas partes. Curiosamente vemos pocos muertos reales.  A los niños se los escondemos no dejándoles entrar en hospitales ni tanatorios, alejándonoles así de una parte importante de la realidad. Esto les hará dificil construir su propia narrativa del asunto. Frecuentamos poco los cementerios, pensamos poco en la posibilidad de nuestra propia muerte. Para aprender a bien morir es necesario empezar a construir una narrativa apropiada desde jóvenes donde integremos que vida y muerte son conceptos hermanos que se necesitan mutuamente. Aprender a mirar con serenidad el arbol seco, el insecto o la mascota muertas o el familiar en el tanatorio son experiencias que irán construyendo en nosotros una narrativa que acepte lo que hay: la muerte es parte de la vida, la vida es parte de la muerte.




Con este texto tan solo invito a tomarnos un momento para reflexionar sobre nuestra propia muerte y la de la gente que nos importa. Necesitamos la muerte para explicar la vida, como la sombra para explicar la luz. La buena noticia es que podemos darnos cuenta de que muerte y vida son dos manifestaciones imbricadas que no podemos separar y transformar así nuestro miedo. Si fuéramos capaces de contemplar o imaginar nuestra propia muerte ya estaremos dando un paso para vivir una vida menos asustados.




viernes, 13 de junio de 2014

Gladiadores con raqueta










No tengo ni idea de tenis. No sé jugar y no me agrada ver televisión. Hace unos días todo confabuló para que asistiera como telespectador a la final de Roland Garros protagonizada por Nadal y Djokobik. Puede disfrutar de los últimos juegos. Vi a dos tipos duros luchando. Lo hacían con exquisita elegancia. Usaban al máximo sus facultades físicas y mentales para destruir el juego enemigo. Fuerza, precisión, constancia, arrojo, puntería, concentración. En un lado de la pista puede ver a miles de guerreros baleares blandiendose en batallas más allá del tiempo. En el otro una ingente turba de aguerridos croatas en lance de batalla. En esta ocasión no hubo heridos ni muertos, tan solo un ego algo magullado. Me di cuenta de que lo que justifica los deportes de masas es el pequeño gran paso de dejar de ser espectadores del sacrificio de algún viviente a ser testigos de un evento sin sangre. 
 

Reconozco que se puede llegar a experimentar cierta catarsis en estos acontecimientos, sobre todo si uno los contempla en el mismo escenario rodeado de una multitud. Pero algo me dice que no mejoran la salud, más bien nos confunden. Cuando uno acaba de ver un encuentro deportivo que deja a sus protagonistas exhaustos suele terminar buscando algo de comer o de beber para reponerse… del esfuerzo ajeno, si no lo estaba ya haciendo cómodamente sentado en su sofá. La sedentarización máxima de nuestras sociedades se compensa parcialmente con la visualización de gestas deportivas de todo pelaje. No nos engañemos, por mucho tenis que veamos nuestros cuerpos no mejorarán un ápice su forma física. 

Prefiero seguir la sabiduría de mi abuelo: apagar la televisión y salir a pasear o a correr. No hace falta mucha complicación, tan solo tomar conciencia del escaso movimiento que imprimimos a nuestro día a día y tratar de compensarlo regalándonos tiempos de movimiento que nos harán, con alta probabilidad, un poco más felices. 


Foto: wikipedia




Gladiadors estafa raqueta




No sóc Expert en tennis. No si Jugar i no m'agrada veure Televisió. Fa UNS Dies TOT confabular Per Què assistís COM teleespectador a la de final a Ronald Garros protagonitzada porció Nadal i Djokobik. POT GAUDIR Dels Últims jeux. Vaig veure un dos Tipus durs Lluitant. El feien estafa exquisida Elegància. Usaven al màxim sos Facultats físiques i mentals paràgraf Destruir L'Enemic game. Força, precisió, constància, empenta, punteria, Concentració. En Un Costat de la pista pot del Rubro Veure milles D'guerrers balears blandiendose en Batalles Més enllà del Temps. En L'Altre Una ingent torba de aguerrits croats en la llança de batalla. En Aquesta OCASIÓ sense Ferits HAVER NI morts, bru Només Un algorisme masegat ego. Em vaig Compte de Que El Que justificació dels Esports de masses és el Petit Gran Pas de DEIXAR de servei espectadors del Sacrifici d'algun vivent un servei Testimonis De sang sense pecat Esdeveniment.


Reconec Que Es Pot Arribar a Experimentar CERTA catarsi en AQUESTS Esdeveniments, Tot sobre si un de l'els contemplació en el Mateix Escenari ENVOLTAT D'Una Multitud. Però alguna cosa em donats Que No MILLOREN la Salut, Mas Bé ens confonen. D'Quan UN S'ACABA de veure sense trobada esportiva Que deixa una suspensió Protagonistes exhausts sol Acabar Buscant Una mica de menjar o de beure paràgraf refer ... l'Esforç aliè, si no ho estàvem ja Fent còmodament Assegut En seu sofà. La sedentarització Maxima De Les nostres societats si compensa parcialment l'estafa Visualizacion de gestes esportives de Tot pelatge. No Ens enganyem, porció del molt tennis Que vegem nostres cossos sense gens sense milloraran do forma física.
Prefereixo Seguir la Saviesa del meu avi: APAGAR la Televisió i sortir a passejar o córrer. No Manca Fa complicació molta, només bronzejat Prendre Consciència del Escàs Moviment Que imprimir un our Dia a dia i TRACTAR de compensar regalant Temps de Moviment Que ens Faran, amb alta probabilitat, Una mica Més feliços.
(Traducció automàtica. Demano disculpes Pels nombrosos Errors)





Gladijatori reket




Nisam stručnjak za tenis. Nemojte igrati, a mi se ne sviđa gledanje televizije. Nekoliko dana svi urotili da prisustvuje kao gledatelj finalu glumi Ronald Garros Nadal i Djokobik prije. Možete uživati ​​u najnovijim igrama. Vidio sam dva frajeri bore. Učinili su to s izuzetnom elegancijom. Oni koriste svoje pune fizičke i mentalne moći uništiti neprijateljske igru. Snaga, preciznost, ustrajnost, hrabrost, cilj, koncentracija. S jedne strane staze možete vidjeti na tisuće Baleare blandiendose ratnika u bitkama izvan vremena. U drugi veliki mob iskusnih Hrvata u bitci kopljem. Ovaj put nije bilo ozljeda i smrti, samo su neki Povrijeđen ego. Shvatio sam da je ono što opravdava masovne sport je veliki mali korak da se zaustavi se gledatelji klanje bilo živog svjedoka događaj bez krvi.


Priznajem da ćete možda doživjeti katarzu u tim događajima, pogotovo ako se razmišlja na istoj pozornici okružen gomilom. Ali nešto mi govori da ne poboljšavaju zdravlje, a nas zbunjuju. Kad samo vidite športski događaj koji ostavlja Iscrpio igrači često završe u potrazi nešto za jesti i piti da se oporavim ... napore drugih, ako već nije radi udobno sjedi na kauču. Maksimalna naseljavanje naših društava djelomično nadoknaditi isticanjem sportskim podvizima svih vrsta. Da ne bude zabune, koliko tenis da vidimo naše tijelo neće poboljšati jedna jota kondiciju.
Radije bih da slijede mudrost mog djeda: isključite TV i ići u šetnju ili trčanje. Nepotrebno puno komplikacija, upravo postali svjesni malo pokreta Tiskamo na našem dana u dan i pokušati nadoknaditi dajući nam vremena da bi nas premjestiti, s velikom vjerojatnošću, malo sretniji.
(Automatski prijevod. Ispričavamo se zbog brojnih pogrešaka)

jueves, 12 de junio de 2014

Internet como fuente de información independiente









Un periódico pueden manipularlo o censurarlo. Internet de momento no, por eso les da tanto miedo. La sociedad civil necesita grados de libertad. Al ser la libertad de prensa cuestionada por aquel que la financia cada vez es más importante recabar información libre en medios digitales. Cada ciudadano puede ser una fuente de información, una fuente que será más independiente mientras menos intereses ajenos a ella haya en su voz.

Los que tenemos obligaciones sociales por nuestra profesión o nuestro compromiso público estamos llamados tanto a buscar fuentes de información fidedignas como a tratar de producir información o contenidos de cierta calidad. En el mundo sanitario esto es cada vez más importante. La iniciativa Alltrials está intentando que se publiquen los resultados de todas las investigaciones que se hacen con fármacos y no solo los resultados favorables a los mismos. Mientras esta transparencia no sea posible únicamente podremos acceder a visiones críticas que aporten algo de objetividad frente a tanto sesgo dentro de los medios que la web social nos proporciona.




miércoles, 11 de junio de 2014

Una cosa es predicar (promoción de la salud) y otra dar trigo (resultados en salud)








Los profesionales sanitarios dedicamos mucho tiempo a tratar de promocionar la salud. Tiempo de consulta en el que aconsejamos a nuestros pacientes sobre hábitos de vida y otros aspectos. Pero ¿qué ocurriría si todo este esfuerzo no sirviera para nada?

Acaba de salir publicado el Inter99 un estudio poblacional randomizado que analiza 59 616 personas en un suburbio de Copenhague analizando el efecto de medir factores de riesgo cardiovascular y proporcionar consejo repetido para prevenirlo durante 10 años. Pese a todos los esfuerzos que se hicieron en este sentido no mejoró la salud cardiovascular de la población.


Tal vez tengamos que pensar más las causas de las causas como mi amigo Rafa Cofiño no se cansa de explicar. Tal vez tengamos que dejar de hacer cosas en el sistema sanitario y dedicarnos a otras(@enriquegavilan), como también venimos diciendo desde hace años.


Una cosa es decirle al paciente lo que tiene que hacer para mejorar su salud y otra que éste pueda o quiera hacerlo. 

Me aplico la autocrítica, con frecuencia no me pongo suficientemente en los zapatos del paciente y en otras muchas ocasiones no conozco su casa (por no haber hecho ninguna visita a su domicilio) por lo que conozco verdadéramente poco de él. Mientras el sistema sanitario no cruce esta barrera (y para eso me necesita a mí y a la enfermera comunitaria) no tendremos ni idea de quién es el paciente y qué es lo que necesita. Ya podremos hincharnos a tecnología, apps, telemonitorización, uniades de alta resolución y juegos de salud... no funcionará.







Effect of screening and lifestyle counselling on incidence of ischaemic heart disease in general population: Inter99 randomised trial

BMJ 2014; 348 doi: http://dx.doi.org/10.1136/bmj.g3617 (Published 9 June 2014)
Cite this as: BMJ 2014;348:g3617


Objective To investigate the effect of systematic screening for risk factors for ischaemic heart disease followed by repeated lifestyle counselling on the 10 year development of ischaemic heart disease at a population level.
Design Randomised controlled community based trial.
Setting Suburbs of Copenhagen, Denmark
Participants 59 616 people aged 30-60 years randomised with different age and sex randomisation ratios to an intervention group (n=11 629) and a control group (n=47 987).
Intervention The intervention group was invited for screening, risk assessment, and lifestyle counselling up to four times over a five year period. All participants with an unhealthy lifestyle had individually tailored lifestyle counselling at all visits (at baseline and after one and three years); those at high risk of ischaemic heart disease, according to predefined criteria, were furthermore offered six sessions of group based lifestyle counselling on smoking cessation, diet, and physical activity. After five years all were invited for a final counselling session. Participants were referred to their general practitioner for medical treatment, if relevant. The control group was not invited for screening.
Main outcome measures The primary outcome measure was incidence of ischaemic heart disease in the intervention group compared with the control group. Secondary outcome measures were stroke, combined events (ischaemic heart disease, stroke, or both), and mortality.
Results 6091 (52.4%) people in the intervention group participated at baseline. Among 5978 people eligible at five year follow-up (59 died and 54 emigrated), 4028 (67.4%) attended. A total of 3163 people died in the 10 year follow-up period. Among 58 308 without a history of ischaemic heart disease at baseline, 2782 developed ischaemic heart disease. Among 58 940 without a history of stroke at baseline, 1726 developed stroke. No significant difference was seen between the intervention and control groups in the primary end point (hazard ratio for ischaemic heart disease 1.03, 95% confidence interval 0.94 to 1.13) or in the secondary endpoints (stroke 0.98, 0.87 to 1.11; combined endpoint 1.01, 0.93 to 1.09; total mortality 1.00, 0.91 to 1.09).
Conclusion A community based, individually tailored intervention programme with screening for risk of ischaemic heart disease and repeated lifestyle intervention over five years had no effect on ischaemic heart disease, stroke, or mortality at the population level after 10 years.



 Puedes ver el artículo completo aquí.


martes, 10 de junio de 2014

Relato: La paliza


Foto: 'Hurt'
http://www.flickr.com/photos/18432246@N00/3575089869




Venía sin cita. En el ordenador pude ver la anotación que la administrativa escribió al margen: golpe en cara, agresión. La hice pasar casi inmediatamente, entró mirando al suelo acompañada de una amiga. Había sido golpeada por su pareja unos días antes al finalizar un partido de fútbol cuyo resultado no le debió gustar, venía por un parte de lesiones. Lentamente fui explorando la superficie de su cuerpo y confeccionando una larga lista de hallazgos a lo largo y ancho de su anatomía. Busqué, médí, describí. Tardé un buen rato en tener preparado el extenso informe que más tarde tuve que rehacer al descubrir en la radiografía una fractura en un dedo. Tras ofrecer un poco de orientación sobre las posibilidades y recursos disponibles terminó la consulta. Quedé exausto. Ser testigo del horror es siempre descorazonador, sobre todo por la posibilidad que nos da de imaginar lo invisible, lo que no se puede ver pero late con fuerza debajo de las aguas. 

Pese a la dificultad de la situación me asombró el coraje de esta persona para dar el paso y decir "basta ya". Ese pequeño paso que nos suele costar a todos la misma vida. Algo llamado dignidad arde en nuestro interior tratando de recordarnos nuestro enorme valor como seres humanos. Lamentablemente no solemos oírlo. Ella sí pudo. Al hacerlo demostró que la injusticia se puede transformar, que de alguna manera todos tenemos la posibilidad de construir otro tipo de mundo.

En los pequeños gestos se esconden las pistas que dotan de sentido la existencia.