sábado, 14 de septiembre de 2013

Relatos de verano: Manuel Vilas


Conocer a Manuel Vilas significó mucho para mi. Lo considero el mejor escritor contemporáneo en castellano. Y tengo criterio, soy un lector voraz. Lo conocí gracias a una pequeña reseña en la revista Jano, cuya sección de humanidades incluía dos páginas con sugerencias artísticas y literarias. Su primer editorial fue Visor y como la librería está en Moncloa me venía bien pasarme a por sus libros, que fueron cayendo poco a poco.
Las redes sociales nos facilitaron enormemente el contacto. En un pispás estábamos cenando en  Zaragoza. Manuel es profesor de instituto y escritor profesional, funciones que compagina como puede, cada vez con más dificultad debido a sus éxitos literarios y a la enorme cantidad de viajes que acomete con frecuencia. Bebimos vino de su tierra, me orientó bien. Eso facilitó la conversación y las carcajadas. Su humor es ácido y peculiar, la velada fue un éxito. ¿Será verdad que estamos a menos de seis grados de separación de cualquier persona del planeta? ¿será verdad que podemos comunicarnos con quien queramos? No puedo responder, tan solo indicar que hay genios por la calle, gente tremendamente valiosa pasa a nuestro lado todos los días. Efectivamente no todos son novelistas o enseñan sus habilidades pero ahí están, esperando ser descubiertos.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Relatos de verano: Las administrativas


La unidad administrativa es el puente de mando del centro de salud.  Su misión es simple: impedir que el caos campe por sus respetos. No siempre se consigue, máxime cuando se aplica la terrible sentencia "unos por otros y la casa sin barrer" bastante frecuente en unidades grandes. En centros más pequeños suele funcionarse mejor, entre otras cosas porque los usuarios terminan conociendo las reglas del juego y dan menos que hacer. También por que los administrativos viven en la comunidad y todos les conocen. Eso hace que se impliquen más, siendo el resultado mucho mejor para todos.

Solemos encontrarnos de todo en esta botica. Hay muchos celadores trabajando de administrativos y cobrando como celadores, lo que les da licencia tácita para trabajar a otro ritmo. Hay administrativos trabajando de administrativos pero haciendo menos que los celadores, en esos casos la licencia no es tácita pero les da igual. Hay casos en los que un celador dirige un centro de salud entero. Como no cobran por ello lo hacen a su entera satisfacción y según su criterio personal... La lista de particularidades es larga. Por supuesto hay muchos casos de profesionales excelentes y aquí hago pública mi admiración y respeto. Su labor me parece esencial.

Puedo decir que he trabajado en centros donde la unidad administrativa funcionaba bien y en otros que no. La noche y el dia. Pero en este negociado tengo poco que aportar. Tan solo apuntar que cada vez cito a más pacientes y asumo más tareas administrativas. Algo me dice que entre esto y el call-center más de uno está cavando su tumba (laboral).

jueves, 12 de septiembre de 2013

Relatos de verano: La residencia


Foto: 'Lonely leaf left alone'
http://www.flickr.com/photos/37576773@N08/3804259707


- Doctor aquí le dejo la lista de peticiones de la residencia. La administrativa dejó la hoja en la mesa y dando media vuelta se dispuso a salir.
- ¡Cómo! otra vez 50 citados, pero si ya respondí 30 peticiones la semana pasada... gritó el doctor.
- No se azore doctor, se los he citado todos en huecos rojos, para no quitar ninguno a los que se citen hoy, ordenes de MariPili, la jefa de grupo.
- Genial, genial. Me parece genial...
Empezó a marcar los antibióticos que le pedían esa semana, veintitrés cajas. Para una residencia de 55 internos era una barbaridad, todas las semanas lo mismo. No sabía qué hacer. Había mandado cartas, hablado con la doctora a cargo, con sus compañeros, con la señora de la limpieza... Estaba hecho un lío. Decidió pedir una cita a la residencia para hacer una visita presencial, "por lo menos lo vamos a intentar".
A la semana siguiente se presentó allí al finalizar la consulta. Le recibió la directora en funciones, llevaba a penas diez días en el cargo. La residencia había atravesado un año difícil en parte debido a la complicada personalidad de la nueva dueña que tras hacerse con la empresa hacía dos años no dejaba de discutir con todo el mundo, desde la totalidad de la plantilla hasta los proveedores y demás agentes. El doctor fue invitado a pasar al despacho donde empezaron una conversación que fue interrumpida enseguida por la intromisión de una auxiliar, "señora directora una llamada urgente de doña Francisca". La directora atendió el teléfono pasándoselo al punto al galeno, "la propietaria quiere hablar con usted".  En menos de un minuto el doctor tuvo que colgarla por no aguantar las formas de una señora acostumbrada a ejercer el mando de forma disciplente. Volvió a sonar el teléfono. La cara de la directora quedó hecha un poema, "si, entiendo, entiendo", colgó. "Señor doctor me temo que debo acompañarle a la puerta, lo siento mucho pero no tengo más remedio". Y así fue como terminó la visita de forma cuanto menos sorprendente. El doctor respiró hondo, le dieron ganas de montar un número con llamada al juzgado de guardia y a las fuerzas vivas pero no lo hizo. "En la vida", se dijo, "avanza más la pérdida de un peón si luego la jugada nos permite ganar una torre", y salió sonriendo por tener al menos una buena historia que contar.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Relatos de verano: Las enfermeras

Foto: 'Telepathy'
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He conocido muchas enfermeras. Sus manos han tratado mi cuerpo, han recogido mis despojos, me han devuelto a la vida. He compartido cientos de guardias con ellas, con la mar encrespada, con viento en contra. Me han permitido traer al mundo a un naciente, aprender de sus mañas, de su dedicación. He conocido profesionales increíbles, capaces de avanzar por territorios inexplorados, grabar vídeos excelentes, crear proyectos de la nada, reunir grupos en varios países, repartir formación de alto nivel de forma gratuita...
También he visto enfermeras con su consulta vacía y una lista de doce pacientes en la mesa, mientras que la doctora de ese mismo cupo veía 60 y salía del centro con mala cara. Esto siempre me hacía sentir una punzada interna de dolor.
Pese a todo reconozco el valor de esas manos. En lo más profundo deseo que sigan enseñándonos el significado de la palabra cuidado, a declinar el verbo acompañar, y todo ello con una mirada cálida, esa que cuando uno está malo de verdad cura más que la medicina más potente.



martes, 10 de septiembre de 2013

Relatos de verano: el cargo intermedio






Foto: 'Real businesses have curves'
http://www.flickr.com/photos/12836528@N00/2060325146



Llevaba dos años ocupando aquel despacho en una dirección asistencial de atención primaria de Madrid. Había pasado mucho tiempo desde aquel dia en que tomó la decisión de abandonar la consulta; ya no podía más. Cada vez le era más complicada la asistencia con semejante nivel de presión. Lo primero que se planteó fue asumir la coordinación del centro de salud, cosa nada compleja dado que el cargo era desdeñado por todos. Aprovechó la oportunidad de hacer un máster en gestión sanitaria los sábados y empezó a prodigarse por la gerencia, haciendo visitas siempre que podía. No tuvo difícil postularse cuando una de las subdirectoras cambió de destino. Hizo memoria y estaba contenta. Vivía mucho mejor que antes, con menos preocupaciones y tensiones, mucha menos responsabilidad y un cargo cómodo con mínimo trato personal y muchas horas de tranquilidad en el despacho. Es verdad que a veces las reuniones eran pesadas o soporíferas, y otras tensas, sobre todo cuando la tocaba bajar a los centros de salud. Afortunadamente no lo hacía a menudo. Desde que la gestión de personal no dependía de la dirección asistencial el trabajo se había reducido enormememente. Todos los días recibía noticias y opiniones de sus subordinados, cada vez estaban más descontentos en general. Eso siempre había sido así, no le quitaba el sueño. Además, desde hacía dos años las decisiones importantes las tomaban en la dirección general, ellos apenas eran informados. Bueno, ahora a seguir, tenía que responder ese correo del curso de alta dirección que estaba haciendo y escaparse un momento a la peluquería de enfrente, su permanente rubia requería un repaso.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Relatos de verano: el club del paseo


Foto: 'Fast man!'
http://www.flickr.com/photos/33284937@N04/5071321815


Disfrutaba en aquellas reuniones con los profesionales sanitarios más disruptivos del país. Se encontraba allí con gente muy buena, grandes talentos que se lo pasaban en grande compartiendo ideas e intuiciones sin someterse a vasallajes ni vender su alma al diablo. Él también quiso aportar una idea, un club abierto que incentivara el paseo, el movimiento físico, la actividad. Inició un blog y una cuenta de Twitter, animó a sus amigos a usarla y provocó una cascada de simpatía que empezó a sumar miles de kilómetros semanales. A la gente le gustaba compartir sus paseos, carreras, salidas con la bici, muchos se picaban y hacían grandes esfuerzos por mantenerse en cabeza, otros trataban de mejorar poco a poco. La iniciativa se extendió a facebook y se creó una aplicación para móvil. Los amigos le indicaban mejoras y le sugerían nuevos pasos, el más importante fue el uso de otras lenguas y la elección de un patrocinador. Su idea provocó una cascada de salud que ayudó a muchos. En Estados Unidos fue todo un éxito, en una sociedad con sobrepeso y clara necesidad de actividad física. Un día se sorprendió pensando, "vaya, al final esto de internet si que daba dinero".

domingo, 8 de septiembre de 2013

Relatos de verano: la reunión de equipo



'D-Wave Quantum Computer Going to Google'
http://www.flickr.com/photos/44124348109@N01/8744236353



Aquella tarde teníamos reunión de equipo a las dos en punto. La directora asistencial quería reunirse con nosotros para hablar del contrato programa. Era la primera noticia que teníamos de ella. Pese a llevar en el cargo ocho meses no la habíamos visto nunca. Llegué a las dos y diez, casi me quedo sin silla, la salita de reuniones es mínima, sin luz natural y siempre se queda pequeña en estos lances. Traían una presentación en power point. Las odiaba, había sufrido en muchas horas de carrera ese tipo de tortura y mi umbral de tolerancia era bajísimo. Máxime cuando había descubierto el vino nuevo de otras formas de transmitir información mucho más benévolas con el auditorio. Como solía pasar, consumieron 45 minutos de la reunión dejando al fin algo para las preguntas. Estas se sucedieron en cascada, ¿cuándo se va a separar el equipo? ¿tendremos suplentes en verano? ¿Y refuerzo? ¿nos van a privatizar? ¿qué se sabe del nuevo plan de ajuste? ¿se amortizarán las dos plazas de enfermera que se jubilan este año? Las respuestas fueron las de siempre: Lo estamos estudiando, de eso no tenemos notificación, pasaremos la cuestión a la dirección general... Total que nos quedamos como estábamos, exactamente igual. Yo me volví a recordar que hay que ser estúpido para acudir a estas reuniones que no aportan nada... pero bueno, quería ver la cara de la nueva directora.





TIMU MKUTANO

Kwamba mchana tulikuwa na mkutano timu ya saa kumi na mbili. Huduma mkurugenzi alitaka kukutana na sisi kujadili mkataba wa mpango. Ni mara ya kwanza habari tulikuwa ya hiyo. Ingawa sisi kuchukua miezi nane katika ofisi tulikuwa na si kuonekana mbele. Mimi aliwasili saa kumi mbili zilizopita, mimi karibu mbio nje ya mwenyekiti, ameketi katika mikutano ni ndogo, hakuna mwanga wa kawaida na siku zote bado ndogo katika seti hizi. Walikuwa mada katika kumweka madarakani. Kuchukiwa, alikuwa na mateso katika masaa mengi ya mbio kwamba aina ya mateso na uvumilivu wangu ngazi ilikuwa chini sana. Hasa wakati mvinyo mpya alikuwa amepata njia nyingine ya kufikisha habari zaidi lenient na watazamaji. Kama kutumika kutokea, zinazotumiwa dakika 45 ya mkutano hatimaye kuacha kitu cha maswali. Haya yalifanyika katika Cascade, wakati ni kwenda kwa tofauti ya timu? Je, sisi mbadala katika majira ya joto? Nini kuhusu Backup? Ni sisi kwenda kubinafsisha? Gani inajulikana kuhusu mpango mpya wa marekebisho? Je, ni amortized nafasi mbili nesi ambaye kustaafu mwaka huu? Majibu walikuwa daima: Sisi ni kusoma hiyo, taarifa kwamba sisi si, sisi kupita jambo na mwelekeo wa jumla ... Jumla ya kukaa kama sisi, sawa tu. Nimekuja nyuma kwamba una kuwa kijinga kwenda kwenye mikutano hizi kwamba kufanya kitu ... lakini hey, nilitaka kuona uso wa mkurugenzi mpya.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Relatos de verano: la sociedad científica


De toda la vida era la sociedad científica con más prestigio de las tres. Los mejores curriculum siempre habían apostado por ella. Su criterio era respetado, sus cursos tenidos en cuenta, sus publicaciones leídas con atención. Además la financiación de la industria farmacéutica era mucho menor que las otras dos, apenas un 20%, una minucia. En otras especialidades llegaban al 80%, eso sí con unos congresos y cursos fabulosos. Aquí eran más modestos, se hacía todo a nivel más casero. También es verdad que tenían menos repercusión social, menos glamour. No había nadie que pagara a los  medios los canapés.

La buena noticia es que casi nunca habían hecho el juego a corporaciones privadas como esa sociedad que recomendó leche de biberones o esa otra que refrendó bebidas isotónicas o yogures bífidus. Sin hablar de otros productos o directamente fármacos. En este último caso los escándalos eran muy frecuentes. Siempre salía algún experto en los medios recomendando fármacos para los huesos de las mujeres menopáusicas, o protectores de cartílago sin demostración científica para las rodillas cansadas. El sello de la sociedad científica solía refrendar el pie de página del anuncio en cuestión. En nuestro caso los socios pagaban con paciencia sus cuotas sabiendo que no recibirían mucho a cambio, tampoco disgustos, que no es poco.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Relatos de verano: El sanador

El dr. Fernado Casado con don Dionisio, foto de Clara Benedicto AP12causas


Miraba a los pacientes con atención plena. Tras escuchar su motivo de consulta y sus problemas escuchaba sus silencios, mucho más elocuentes. En ellos encontraba siempre la pista del diagnóstico.
La mayor dificultada estribaba en ir más allá, en acceder a la última causa y hacerla visible. Muchas veces el paciente no tenía el mayor interés en verla, no quería ir tan lejos. Tan solo buscaba solución a su problema físico... "no deseo nada más, muchas gracias".

El sanador callaba, contemplaba el vacío, y en él veía las necesidades no satisfechas, el deseo, el miedo, el horror... veía como en un espejo lo que todos los seres humanos tenemos más allá del silencio, el hato de paradojas que constituye nuestra levedad. Ahí somos todos terriblemente parecidos, lo que nos diferencia son los diferentes grados de afrontación de lo que hay, de lo que somos.

El sanador solía prescribir medicamentos, que a fin de cuentas era lo que en su cultura se suponía tenía que hacer. Pero hacía algo más. Decía alguna palabra, señalaba algún detalle  o tan solo evocaba alguna imagen en su mente. Sabía que lo más valioso que podía aportar al enfermo era su capacidad de ver más allá del velo que separa lo superficial de lo importante y hacer luz en lugares que no la habían recibido en mucho tiempo.

Nadie supo jamás lo que el sanador hacía, no hizo ninguna falta. Hay cosas que es mejor estén como están.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Relatos de verano: El doctor Traver




El doctor Traver llevaba años estudiando al género humano, alcanzó un alto grado de entendimiento que compartía con generosidad en forma de largos textos que publicaba en su blog. Durante cientos de años sus maestros legaron su conocimiento a otros médicos en forma de literatura científica cuyo lenguaje y soporte en forma de artículos científicos o libros especializados estaba reservado a unos pocos. Traver fue más práctico, le gustaba enseñar a otros lo que hacía bien y su visión del mundo, que mostraba a las claras el potencial de su cerebro; se hacía evidente en sus escritos. Cuando se meten las manos en las aguas del sufrimiento humano hay que aprender a secarse las gotas que inevitablemente quedan adheridas a la piel al retirarlas. Tocar el piano, caminar despacio por un bosque, disertar en profundidad con un buen amigo, eran formas que le aliviaban profundamente. Escribir también, de alguna manera las palabras tenían el poder de exorcisar sus demonios y le liberaban de sus cargas. "El ser humano es una entidad nosológica compleja, un hato de palabras" pensó hacía ya mucho tiempo. Mientras tuviera fuerzas seguiría escribiendo, luego ya nada importaría.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Relatos de verano: el proyecto Fresneda

Imagen: 'theArgument'
http://www.flickr.com/photos/37996594214@N01/51723151



- No es posible, un proyecto así no puede ser posible. Promocionar la salud comunitaria sin gastar un euro del contribuyente. No es posible.
- Sí señor consejero, llevan ya dos años y la cobertura es extensa, llegan a miles de pacientes.
- Pero eso no puede ser Pelaez. He recibido quejas de los sindicatos, de los profesionales del centro de salud, de la junta de limpiadoras. Todos están en contra.
- Me temo que la población está encantada. Los servicios son gratuitos y cubren un gran espectro de actividades de promoción de la salud. Incluso hay yoga, gimnasia, talleres, banco de tiempo....
- Ni hablar. Que se vayan al centro cultural o a la biblioteca. No quiero fiestas en el centro de salud. ¿Qué dirán en Génova? No me puedo jugar el puesto con florituras como esta. Si la gente quiere servicios de promoción de la salud que los pague.
- Pero señor Consejero, si no nos cuesta absolutamente nada.
- Ahí está el problema. Recuerde a Cifuentes, el cuñado de doña Esperanza. El tenía una empresa multiservicio que sí daría el perfil. Además en las últimas elecciones fue muy generoso con la alcaldesa. Ese es el camino adecuado y no esta chapuza que usa nuestras instalaciones sin dejarnos ningún rédito, tan solo problemas. Ya ve que hasta los sindicatos protestan. Incluso la asociación de limpiadoras; deben dejar el centro hecho unos zorros.
- Señor Consejero, permítame recordarle que el proyecto Fresneda es conocido fuera de nuestra Comunidad Autónoma. El doctor Giráldez tiene muchos aliados.
- Nada, nada. Mañana me lo convoca y le echo yo personalmente la bronca. ¿Qué se habrá creído ese Giráldez? Sólo en Londres existe un proyecto parecido a nivel mundial y el tiene las ínfulas de montar uno a 5 km de Oviedo. ¡Ni hablar!
- Como quiera Señor Consejero, pero en mi opinión un enfrentamiento directo no puede traernos nada bueno.
- No hay más remedio Pelaez, en este país las cosas se solucionan a ostias o no se solucionan. Cítemelo para mañana a las doce, y ahora haga el favor de avisar a la señorita Rupérez voy a dictarla dos cartas en la cafetería. ¿Se habrá fijado como ha venido hoy la señorita Rupérez?.

martes, 3 de septiembre de 2013

Relatos de verano: Jornaleros sanitarios




Sus padres y abuelos habían ido a la uva subidos a trenes oxidados o en autocares desvencijados. Francia quedaba muy lejos, pero pagaban bien. Gracias a aquellos viajes pudieron costearle los estudios en Salamanca, fue un gran esfuerzo para toda la familia. Tras acabar la especialidad se dedicó a hacer suplencias en lo que le salía, casi siempre días sueltos, algunas veces lograba una semana. En verano se bajaba a la Comunidad de Madrid, el sueldo era algo mejor. Cubría las vacaciones de algún médico rural lo que le obligaba a alquilarse una habitación en un pueblo muy alejado de los suyos. Aquella tarde, mientras tomaba un café en su pequeño cuarto, no pudo evitar pensar que la historia se repite, seguía siendo un jornalero, un jornalero sanitario.


lunes, 2 de septiembre de 2013

Relatos de verano: Elysium sanitario





Cada vez estaban más lejos. Vivían una vida llena de glamour, casas enormes, aerojets privados, urbanizaciones exclusivas... Disponían de un servicio médico espectacular basado en "el reconstructor" un nuevo electrodoméstico con forma de camilla tipo arcón con cierre de vitrovinilo que aunaba más de cincuenta y siete nuevas tecnologías de diagnóstico y tratamiento combinadas. El aparato podía curar desde quemaduras simples a leucémias sin salir del salón de casa ni tener que iniciar complicadas peregrinaciones por los arquihospitales. Estos habían quedado reservados para la beneficencia, enormes islas fortificadas con protección militar que flotaban en los suburbios permanentemente atestados y con enormes colas rodeándolos día y noche.












domingo, 1 de septiembre de 2013

Relatos de verano: El poeta



Descubrió que la realidad estaba en llamas. Necesitaba contarlo, pero ¿cómo hacerlo? ¿Quien podría entender lo que sentía?

Decidió escribir versos. Comenzó con los más simples: pareados, tercetos y cuartetos. Se detuvo también en los haikus. Recurrió a todas las formas posibles, usando las palabras como trémulo alambiqué a partir de las cuales evocar, evocar las grandes llamas que consumían su vida hasta donde le llegaba la vista.

Sabía que no lo conseguiría, era imposible. Los grandes poetas clásicos tampoco pudieron. Alguno alcanzó fama, es verdad, más su misión no llegó a culminar, todos murieron. Las llamas acabaron con ellos, en algunos casos con amarga literalidad.

En cualquier caso no podía permanecer callado, eso le era evidente. Su oportunidad se abría mientras tuviera aliento. Decidió emplearlo para hablar, para lanzar sus dardos hacia el mar, un mar que ardía consumiendolo todo.

sábado, 31 de agosto de 2013

Relatos de verano: tipos de dolor

Foto: >Intolerance<'
http://www.flickr.com/photos/44139591@N00/810900501


Hay muchos tipos de dolor, los conozco casi todos. He atendido cientos de miles de pacientes, cientos de miles de dolores. Conozco sus colores, sus texturas, sus sonidos, ausencias, negruras y profundidades. He nadado sus aguas, naufragado mil veces, he sido revolcado por las olas, he penado la angustia del tifón.

Al final el dolor siempre es el mismo, una desazón sorda, profunda, una levedad negra que cambia de vestido según sus intereses pero mantiene con constancia el mismo olor, acre y espantoso. El dolor nos congrega en un magma profundo allá por eso que algunos llaman el inconsciente colectivo, recordando que nadie sufre solo, aquí sufrimos todos aunque no lo notamos. Debe de ser así, si fuéramos conscientes arderíamos al instante, pero ese dolor ajeno nos persigue, como una sombra lánguida, siempre presente, callada, prudente, pertinaz, pegada a la vida con una sorprendente obstinación.

Cuando contempló una pintura, escucho sinfonías o leo un texto excelso siempre me doy cuenta de esa sombra. Todos los autores la sentían, sus obras son meros intentos de exorcizar ese puñal antiguo que nos perfora el alma. Estas mismas palabras que ahora lees están también escritas con cenizas. Puedes respirar hondo, hoy no te toca a ti.


Arten von Schmerzen

Es gibt viele Arten von Schmerzen, ich weiß fast jeder. Ich habe Hunderte von Tausenden von Patienten, Hunderttausende von Sorgen besucht. Ich kenne ihre Farben, Texturen, Sounds, Abwesenheiten, Schwärze und Tiefen. Ich schwamm seine Gewässer, zerstört tausendmal, ich habe von den Wellen gerollt worden, habe ich die Qual der Taifun bestraft.

Am Ende der Schmerz ist immer das gleiche, ein Unbehagen taub, tief, eine Leichtigkeit schwarzen Kleid, die je nach ihren Interessen, aber standhaft gehalten den gleichen Geruch, scharf und erschreckend verändert. Schmerz bringt uns einen tiefen Magma zurück in das, was manche nennen das kollektive Unbewusste, daran erinnern, dass niemand allein leidet, wir alle leiden, wenn nicht bemerkt. Es muß so sein, wenn wir in Kenntnis arderíamos waren sofort, aber der Schmerz der anderen hinter uns, ein Schatten träge, immer präsent, ruhig, klug, beharrlich, beigefügte zum Leben mit überraschender Hartnäckigkeit.

Wenn betrachtete ein Gemälde, zu hören oder einen Text lesen Symphonien sublime merke ich immer wieder, dass die Schatten. Alle Autoren fühlte, seine Werke sind nur Versuche, bannen die alte Dolch durchbohrt die Seele uns. Dieselben Worte jetzt lesen werden auch mit Asche geschrieben. Sie nehmen einen tiefen Atemzug, weiß jetzt nicht drehen.

(automatische Übersetzung)



Lamento d'Arianna by Claudio Monteverdi on Grooveshark

 

viernes, 30 de agosto de 2013

Tiempos líquidos, sanidad líquida






De pequeño me enseñaron que los bienes se dividían en muebles e inmuebles, los primeros eran susceptibles de moverse, cambiar de sitio, los segundos no. Esta semana vi una casa volando, si leen bien, una casa, con sus paredes, su techo, su suelo, incluso con sus muebles dentro. Un amigo hacía mudanza y se llevaba la casa puesta, una casa modular diseñada por el estudio Modulab que fabrica edificios con categoría energética A a precios increíbles. Al ver la vivienda suspendida de la grúa no pude evitar pensar en nuestra maltrecha sociedad, cada vez más líquida y por lo tanto más vulnerable como consecuencia de que muchos derechos se estén escapando por los sumideros sin que haya nada que los retenga. Este fenómeno no es privativo de nuestro país, de alguna manera desde hace años los problemas son globales, cada vez más.
También me enseñaron de pequeño que la sanidad era una cosa sólida, basada en pesados hospitales, en estructuras enormes y complejas. Cuando veo cómo se ceden estos hospitales al capital riesgo, cómo se precarizan los servicios de atención primaria, se cierran urgencias o se deniegan medicamentos o ambulancias, veo una sanidad líquida que se vacía lentamente por el sumidero del interés privado con ánimo de lucro, ese incesante remolino que engulle todo lo que toca con voracidad insaciable. Se supone que los gestores y políticos deberían proteger este bien, deberían cuidarlo en lugar de destruirlo, pero resulta que no tienen criterio, lo debieron perder por el camino.
Mi amigo Fran podrá seguir viviendo cómodamente en su casa en unos días, en cuanto vuelvan a unir los módulos, su sistema es seguro y está bien diseñado. Los pacientes de los hospitales vendidos también seguirán siendo atendidos, pero en este caso poco a poco irán viendo como la asistencia no será igual, no podrá serlo.Será todo más líquido, más liviano, para al final terminar vacío de contenido como una pecera sin agua, entonces empezarán los lamentos.


jueves, 29 de agosto de 2013

¿Quién gana desfuncionarizando a los médicos públicos?

¿Tendremos que llamar al equipo A para arreglar la sanidad madrileña?


El consejero de sanidad de Madrid ha hecho unas declaraciones en las que pone en tela de juicio la idoneidad del sistema de funcionariado de los médicos públicos aduciendo que no les incentiva. La alternativa propuesta es el libre mercado, que sean las empresas privadas que van a empezar a gestionar hospitales madrileños las que se encarguen de mejorar la eficiencia de los médicos.



Nos olvidamos de que ser funcionario público es un camino de gran sacrificio que exige probar la capacidad con duras oposiciones. Es un sistema mejorable, en eso estamos de acuerdo, sobre todo a la hora de incentivar. Pero eso no implica la destrucción del mismo, tan solo la mejora del complemento de incentivación a los que mejor lo hagan. La precarización laboral que es la alternativa que sufren muchos médicos jóvenes en este país no favorece a nadie, ni a los propios médicos que en muchos casos tienen que dedicarse a otras cosas o emigrar, ni a la sociedad que se queda sin médicos excelentes. Si bajamos el nivel de la profesión, los buenos se irán y se contratará a los que vengan, muchas veces de otros sistemas formativos menos cualificados o del nuestro con peores calificaciones.

Entiendo que al señor consejero le interese incentivar a los médicos, lamentáblemente las directrices de los últimos meses de la consejería que dirige han sido una bomba desincentivadora como nunca se ha visto en décadas. Los médicos hemos salido a la calle, dormido en el suelo de centros de salud  y hospitales, argumentado nuestra postura sin ser oídos ni tenidos en cuenta... Eso no había pasado nunca. Me atrevo avanzar que el primer requisito para incentivar a alguien es tenerle en cuenta, escucharle y tomarle en serio. Proponer cambiar el sistema con ideas como desfuncionarizar tampoco es que ayude mucho. ¿Hay alguien asesorando a la consejería de sanidad o estas propuestas son ideas del dia?


miércoles, 28 de agosto de 2013

Nunca se fíen de un político que en agosto trata de meter la zorra en el gallinero

Foto: 'Vintage Fox and Duck Taxidermy'
http://www.flickr.com/photos/7955505@N05/1472063298


Si como trabajador alguna vez ha estado enfermo y no ha podido ir a trabajar seguramente haya necesitado una baja médica. ¿Qué situación le ofrece más confianza, la actual en la que su médico de cabecera habitual le gestiona la misma o que se encargue una mutua (asociaciones de empresarios) de darle el alta con un médico que no conoce?
Pues se lo puede imaginar, la propuesta de nuestros ilustres próceres (hecha en pleno mes de agosto, no podía ser de otra manera) es permitir que las mutuas puedan dar altas de forma sencilla si la inspección médica no responde a sus requerimientos en seis días, cosa casi imposible al depender a su vez de un informe de los médicos de familia, ya de por sí muy sobrecargados, para elaborar otro papel que justifique el mantenimiento de la baja.
Esta decisión supondrá una merma de los derechos de los pacientes, no les quepa duda que en las mutuas no quieren bajas de larga duración, he trabajado en ellas y sé que sus médicos trabajan bajo un clima de tensión más o menos velada.
Decisiones gubernamentales como esta hacen que los trabajadores parezcan pertener al subtipo de vagos y maleantes, gente perezosa que se escaquea contínuamente y hace todo tipo de trampas para faltar al trabajo. Es lo que se puede deducir de la actitud de nuestros políticos, lo que muestra a las claras la categoría moral de la que gozan.
Es un gran error. Medidas como esta no aportan ventaja social y si menoscabo evidente de la calidad de la atención sanitaria cuando más hace falta, al estar enfermo. El supuesto ahorro que esgrimen, como panacea universal, no justifica permitir que sea el empresario el que custodie algo tan sensible como las bajas de sus trabajadores. Es técnica y éticamente más correcto que la responsabilidad recaiga en el profesional sanitario que más información médica tiene de dicho trabajador, su médico de cabecera. No les quepa duda que este planteará el alta en el momento apropiado, sin presiones de ningún tipo, ni del paciente ni de la organización sanitaria.
¿Quedará algo de sentido común en el horizonte sanitario? por si acaso es bueno que usted conozca lo que se cuece, su opinión es más importante de lo que se imagina.



martes, 27 de agosto de 2013

Relatos de verano: los congresos sanitarios y el valle de Ellah




Había una vez un enorme gigante llamado Goliath, temible en tamaño. Congregaba a más de 3.000 médicos, en ocasiones dicen que reunió 5.000. Dado que las inscripciones costaban 500 euros la cosa salía por una pasta. Grandes expertos, grandes ponencias y un mar de stands publicitarios que daban a entender quien costeaba la fiesta. 

Al otro lado del valle un joven pastor llamado David miraba al horizonte, no tenía media torta pero había comprendido que hay otra forma de hacer las cosas. Congregó a unas 90 personas, pero usando internet llegó a cientos, de hecho a más de 400.000. Con un equipo de voluntarios organizó una jornada teórico práctica de alto nivel, con 26 ponentes y un networking intensivo que hizo que los asistentes se llevaran conceptos, aprendizaje pero sobre todo los nombres y apellidos de otros profesionales inspiradores. La inscripción era gratuita, no hubo patrocinador industrial. 

David y Goliath no tuvieron que luchar, no hizo falta. La bella ciudad de Granada, testiga de otras cuitas no hubo de añadir sangre en esta ocasión. Pero David sabía que el tiempo de los gigantes terminaba. Esa noche pudo festejar con sus amigos la grandeza de lo pequeño, sabiendo que sin armas habían ganado algo muy grande. 

lunes, 26 de agosto de 2013

¿Qué significa que Tiago Villanueva marche a Londres?






 

Porquê Tiago Villanueva mudou-se para Londres?

 



Tiago Villanueva é um jovem médico de família Português, com pouco tempo de exercício. Eu conheço pessoalmente há três anos, depois de trabalhar com ele no Innovation Seminários Atenção Básica coordenado pelo dr. Juan Gérvas, eu sei que é um capaz e intelignete jovem médico. Ele desfrutava de uma posição permanente em um centro de saúde em Lisboa, que contrasta muito bem com seu companheiro espanhol passando insegurança no trabalho brutal. Embora isso tenha acabado de se mudar para Londres para trabalhar como editor do British Medical Journal, que foi ano de trabalho. Ele explica suas razões em um artigo nesta publicação, pelo agravamento das suas condições de trabalho, com queda de salário para um terço do que ele ganhou há dois anos e muitos problemas no atendimento diário. Sul da Europa são condenados a ficar sem os seus melhores médicos? Que não haja dúvida de que, se continuar a agravar as condições de trabalho muitos vão. A parte mais complicada do sistema de saúde são os seus recursos humanos, nem todos os profissionais são iguais, isto é claro, mas não cuidado para que a saúde vai voltar décadas, ao nível dos nossos avós e isso é uma perda social de grande impacto. Especialmente considerando que a pirâmide populacional do tempo dos nossos avós não tem nada a ver com o atual e com isso vem à tona: as sociedades idosos com muitas doenças e tratamentos complexos. Quem vai cuidar dessas pessoas?

(Tradução automática)




Tiago Villanueva es un joven médico de familia portugués con poco tiempo de ejercicio. Le conozco personalmente desde hace tres años tras colaborar con él en los Seminarios de Innovación en Atención Primaria que coordina el dr. Juan Gérvas, me consta que es un médico joven capaz e intelignete. Disfrutaba de una plaza fija en un centro de salud en Lisboa, lo que constrasta con sus compañeros españoles sometidos a una brutal precariedad laboral.  Pese a esto se acaba de mudar a Londres para trabajar como editor de la revista British Medical Journal donde lleva colaborando años. Él mismo explica sus razones en un artículo en dicha publicación, principalmente empeoramiento de sus condiciones laborales con bajada de sueldo a un tercio de lo que ganaba hace dos años y múltiples problemas en la asistencia diaria. ¿Está el sur de europa condenado a quedarse sin sus mejores médicos? No les quepa duda de que si siguen empeorando las condiciones laborales muchos se irán. La parte más delicada del sistema sanitario son sus recursos humanos, no todos los profesionales son iguales, eso está claro, pero no cuidarlos hará que la asistencia sanitaria retroceda décadas, al nivel de nuestros abuelos y esto es una pérdida social de gran impacto. Sobre todo teniendo en cuenta que la pirámide poblacional de la época de nuestros abuelos no tiene nada que ver con la actual ni con la que se nos viene encima: sociedades ancianas con personas con muchas enfermedades y tratamientos complejos. ¿Quién va a cuidar a esas personas?


domingo, 25 de agosto de 2013

¿Es posible tener hoy una buena muerte?



Foto promocional película Amor (2012)



¿Qué hacer cuando se convive con un enfermo de Alzheimer cada vez más deteriorado, cuando cada vez este parece sufrir más?, ¿hasta cuándo seguir cuidando?. Estas preguntas son la base de la película Amor (2012) de Michael Haneke. Pero también son la base del desgraciado incidente en Asturias esta semana, en el que un anciano apuñala a su mujer, enferma de Alzheimer avanzado, y luego se tira por la ventana. ¿Hay otra forma de hacer las cosas?

El doctor Juan Gérvas nos dice que sí, que es posible tener una buena muerte en el propio domicilio asistido por nuestros familiares y con la ayuda del médico de familia y la enfermera. Este no suele ser el escenario habitual, es más común morir en el hospital, habitualmente de malas maneras, en urgencias atestadas, solos en una habitación, o rodeados de tubos tras una larga agonía en la que se nos somete a toda clase de técnicas.

En nuestra sociedad no hablamos de estos temas, ni de la propia muerte ni de cómo nos gustaría morir. El tema tiene su importancia pero es un tabú social, incluso en medios sanitarios. Los propios profesionales pocas veces sacamos el tema y hablamos a los pacientes y sus familias sobre el concepto de voluntades anticipadas y testamento vital. Algo importantísimo para evitar los terribles desenlaces de la historia de ficcción y la real que comienzan este post.

Pablo Simón, profesor de ética de la EASP, tiene un estupendo libro para profesionales y nos comparte este breve vídeo de divulgación que merece la pena para entender mejor el tema. Atrévanse a hablar de cómo les gustaría morir con sus amigos y familiares, atrévanse a mirar a la muerte a la cara, es la mejor manera de aceptar que forma parte de la vida y permitir que cuando aparezca en nuestra familia no lo haga como un desastre sino como algo perféctamente natural, doloroso pero natural.







sábado, 24 de agosto de 2013

Relatos de verano: Gambia versus Moraleja

Foto: 'Squeezing only makes them angrier'
http://www.flickr.com/photos/43341152@N00/353040644



Abrió sus ojos lentamente, su cuerpo no se quería mover. La sensación de agotamiento persistía pese a las seis horas de sueño. Y el calor, ese calor permanente y asfixiante, ese nunca se marchaba. El día anterior tuvo que desplazarse a comunidades del norte, cuatro horas por carreteras desvencijadas en vehículos desvencijados. Allí atendió niños con malaria, heridas supurantes crónicas, cegueras causadas por enfermedades reversibles, enormes hernias abdominales no operadas, insuficiencias cardíacas avanzadas sin ningún tratamiento... La gente seguía adelante con todo aquello, y lo más increíble, sin perder la sonrisa, una sonrisa franca que traslucía alegría. Se acordó de su último día de consulta en el ambulatorio de la Moraleja, a penas diez pacientes, en julio se iba mucha gente de vacaciones. Tres partes de baja, dos tratamientos crónicos, un informe de inspección, una colonoscopia recibida, dos faringitis leves y una urgencia. La auxiliar le llamó con la voz angustiada "doctor, una urgencia en la sala  de curas, baje deprisa". Cuando llegó un grupo de seis adolescentes esperaba con cara preocupada, dentro un chico yacía en la camilla rodeado de otros dos amigos y dos enfermeras que le tomaban las constantes. "¿Qué le pasa?" Preguntó de inmediato. Fue uno de los amigos el que respondió, " le ha salido esto, tiene muy mala pinta" y señaló el antebrazo izquierdo, una lesión de 5 milímetros ligeramente elevada y enrojecida... un grano.


Dedicado al doctor Vicente Baos.

viernes, 23 de agosto de 2013

Relatos de verano: doctor VIP



Le gustaba afeitarse con la ventana abierta. La calma del jardín por la mañana, la luz y el canto de los mirlos le hacían sentir bien. Ese jueves estaba especialmente contento, en parte por su proeza deportiva del día anterior, en parte por que en pocas horas tendría que revisar la cadera del rey. Pocos compañeros podrían igualar esos dos buenos temas de conversación en la partida de golf de la tarde. Escogió la camisa de rayas rosas y cuello blanco, la corbata de Hermes que le regaló Pitita, y los pasadores de oro estilo yate. Se perfumó con su colonia Loewe preferida y sin desayunar se despidió de los niños y de la interna mientras se metía en el descapotable poniéndose las gafas de sol. Amaba el momento en el que la puerta del garaje le dejaba paso franco, tenía toda la jornada por delante para comerse el mundo.

jueves, 22 de agosto de 2013

Relatos de verano: la enfermera Blanca

Foto: 'Sky symphony'
http://www.flickr.com/photos/12836528@N00/5192063662



Me gusta la nueva enfermera suplente, es joven y tiene buen humor, da gusto charlar con ella. Como me toca limpiar la parte de abajo del centro  me la encuentro a la hora del primer café, siempre contando cosas divertidas. Da gusto, no como las otras enfermeras que son más secas que Matusalén, es verdad que son muy mayores, pero eso no debería ser inconveniente para sonreír más. En la última oposición vinieron unas que para qué, más quemadas del hospital que la oreja de Niki Lauda... en fin. En el café de la merienda también me la suelo encontrar, no me extraña, siempre que me enseña su lista no tiene más de 10 o 20 pacientes, así está ella de tranquila. Pero me parece bien, ya tendrá tiempo de quemarse como esos doctores de la mañana que no paran de atender pacientes, esos no bajan nunca a por café y así les va, siempre tan serios.

Me gusta la enfermera Blanca, ayer trajo un bizcocho que hizo ella y nos pasamos una hora hablando de las fiestas de su pueblo. Como es verano hay que tomarlo con calma.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Relatos de verano: la directora general de sistemas



Disfrutaba de  uno de los puestos claves de la consejería. Una buena posición en el escalafón, buenos contactos, un despacho con vistas. Sus jefes la apreciaban. Ella les daba información, se dedicaba a ello. Pese a la crisis su departamento contaba con un presupuesto generoso con el que atender montones de proyectos. Era casi imposible cumplir los plazos, lo urgente se comía literalmente lo importante. Ese talón de Aquiles la hacía sufrir, sabía que los asistenciales la criticaban duramente, sabía que con toda la razón. Afortunadamente no tenía mucho trato con ellos, tan solo algún grupo de trabajo con profesionales debidamente filtrados y de perfil no beligerante.
Esa tarde tenía el cumpleaños de Cuquita. Le pediría al chofer que la dejara en Serrano quería  comprar un regalo y tenía clara la tienda. Luego iría andando, el ático de su amiga no quedaba lejos, para un café con pastas siempre hay tiempo, especialmente si son de Viena Capellanes.

martes, 20 de agosto de 2013

Relatos de verano: el peor escenario posible


Vuelvo a repasar los datos. Caen gotas de sudor por mi frente, los informes que tengo delante no están equivocados, no lo pueden estar. Tras seguir hace unas semanas la pista de ese viejo libro que me recomendó Robinson empecé a hacer cábalas y encontrar evidencias irrefutables. Tomé de nuevo entre mis manos el viejo manual,  "Sano y salvo y libre de intervenciones médicas", Juan Gérvas y Mercedes Pérez... Estaba todo en el índice... Y luego los informes de la OMS, datos fehacientes que ilustraban con gráficos escalofriantes las cifras de obesidad, diabetes, hipertensión, colesterol... También disponía de datos de las nuevas enfermedades, un altísimo número de niños padecía déficit de atención e hiperactividad, otros catarros múltiples, moquitis perenne o tranquilidad excesiva. Los adolescentes sufrían, trastorno de timidez aguda, pabitis prolongada o sofafilia televisiva. Las mujeres se llevaban la peor parte como siempre, los embarazos eran en un 90% seguidos en unidades de alto riesgo, a partir de los 20 años se las sometía a un seguimiento intensivo bimensual en unidades de mama especializadas y a partir de la menopausia se las trataba a todas frente a la cascada de enfermedades que esa edad producía, desde los huesos a la piel, el ánimo o los terribles sofocos.
No había duda, los datos lo mostraban a las claras, los individuos saludables eran menos del 5%. Se cumplía así la terrible predicción del profesor Zurita que sostenía que la humanidad sigue una curváis de Gauss de patología creciente orientada a la enfermedad máxima y a la muerte. La paradoja es que nunca antes habíamos vivido con estándares tan altos, tecnología sanitaria hiperdesarrollada, alimentación bioecológica, protección social completa... Que los extranjeros más allá de las vallas padeciesen miserias era comprensible, pero nosotros, en nuestra posición...
Estaba claro que algo iba mal, algo importante.

lunes, 19 de agosto de 2013

Relatos de verano: la anestesista



La conocí en su viaje de novios. Tuve una conversación casual con ella, estaba de buen humor. Llevaba años en un hospital de una capital importante. Su trabajo de anestesista era cómodo. La habían bajado el sueldo pero aun así no estaba mal, dos a cuatro cirugías al dia, pocas guardias, mucho tiempo para leer. Ahora con el ipad mucho mejor. Su marido no era sanitario y tenía una posición desahogada, con los dos sueldos vivían de forma bastante confortable. Cuando le dije que era médico de cabecera respondió con un seco "ya".  No le comenté que ese mes me habían hecho tres entrevistas para distintos medios, me habían posicionado excelentemente en un estudio de redes sociales, mis artículos habían llegado a decenas de miles de personas y que estaba enamorado de mi trabajo. Sencillamente no surgió en la conversación. Dejé que se marcharan abrazados, un viaje de novios no se hace todos los días. Afortunadamente con los años uno va descubriendo que hay cosas mejores, a menudo muy sencillas,  por ejemplo no abrir la boca y sonreír.



domingo, 18 de agosto de 2013

Ecosistemas sanitarios



Los ecosistemas se apoyan unos en otros formando sistemas complejos. Su capacidad de adaptación es grande dado que todos colaboran para flexibilizar los impactos y adaptarse mejor a ellos. Aun así hay un componente de fragilidad que aumenta según se complejizan.

El sistema sanitario es una construcción social compleja. Consta de gran número de subsistemas, funciones y servicios, recursos humanos generalistas y especializados, sistemas organizativos multinivel y tecnología avanzada. Organizar algo tan complejo no es fácil. En los últimos años hemos visto que los costes se han elevado más allá de lo que nos podemos permitir. ¿Cómo adecuar los recursos a los costes?
La respuesta a esta pregunta suele ser un sálvese quien pueda, y cada parte del sistema argumentará las razones de su imprescindibilidad. Los cirujanos defenderán sus caros robots quirúrgicos y el sistema de transplantes, los oncólogos sus carísimos tratamientos, los radiólogos sus impresicindibles aparatos que todo lo ven... Al final de la cola aparecerán los médicos de familia arguyendo que son capaces de solucionar el 90% de los problemas de los pacientes con un coste mínimo para el sistema, pero ya nadie escucha... el pescado ya está todo vendido. ¿Se habrá hecho bien? En estos tiempos no todos tienen la misma voz, y dado que quien no llora no mama, está claro que no habrá leche para todos.

sábado, 17 de agosto de 2013

Intemperie sanitaria



Vivir a la intemperie es desabrido. Podemos salir, trabajar, pasear, buscarnos la vida, pero luego nos es necesario volver, guarecernos, apartarnos de ella. Incluso un sabio como Diógenes  eligió un tonel como vivienda mínima. Ser un sin techo en una ciudad es una desgracia, serlo en un páramo inhóspito puede ser mortal. La intemperie se rige por reglas estrictas que si son incumplidas se castigan con rigor. Pero hay muchos tipos de intemperie. Jesús Carrasco lo explícita en su novela de éxito. La del llano ardiente, la de los sentimientos, la de la iniquidad... Todas nos condenan al infierno si no se saben manejar. El ser humano siempre ha tratado de escapar de ellas con exiguo éxito. Es el corazón de la tragedia, esta termina atrapando a los héroes. La sociedad occidental trata de levantar enormes muros para protegerse en un esfuerzo inútil. La mayor intemperie la llevamos por dentro, el secarral del alma nos pertenece por entero, como la sombra y nuestros sueños. Pese a las protecciones una de las fuerzas de la vida que nos deja en descampado sigue siendo la enfermedad. Da igual que construyamos enormes hospitales, máquinas de cobalto o resonancias magnéticas para exorcisarla, cuando llega nos deja desnudos frente a nosotros mismos. Una simple gripe irrumpe en nuestra vida como un elefante en una cacharrería, si el diagnóstico es más grave el impacto es terrible. La tecnología no nos salvará, tampoco el orgullo. Sólo cabe esperar  salir lo antes posible del embrollo, tal vez encontrando a alguien que conozca el terreno y se sepa manejar. En la dura y excelente obra de Carrasco se describe a un pastor que tiene este rol, en definitiva el mismo de los profesionales sanitarios, acompañar, cuidar, proteger y guiar, verbos de la primera conjugación imprescindibles en tiempo de enfermar. Ya podremos rodearnos de aparatos, chequeos o medicamentos maravillosos, si no nos proveen de esos cuatro verbos estaremos perdidos.



viernes, 16 de agosto de 2013

Relatos de verano: la caída



Caía por un enorme agujero de paredes resbaladizas. Hacía tiempo que había perdido el control y ya no hacía contacto con los bordes, la caída era libre, negra, oscura, angustiosa. Le había pasado antes. Siempre era igual. Se encontraba caminando fatigosamente por el sendero, cansado, agotado. Decidía refrescarse con las manzanas rojas que a cada trecho se podían encontrar al lado del camino, decidía olvidar la prohibición. Su médico se lo había dejado claro, él también lo sabía. Esas manzanas le mataban. Comió de nuevo y al instante se sintió más ligero, más fuerte, más poderoso. A la par comenzó a descender, al principio despacio, luego ya más ligero. El sendero de subida se transformó en una pista resbaladiza, cada vez bajaba más deprisa, más y más deprisa... hasta qué perdió pie y la caída se hizo incontrolable.

Amaneció en el hospital, con veinte kilos menos, muy mala cara y dolor en todo el cuerpo, sobre todo en el alma. Necesitó varias semanas para volver en sí. En esta ocasión el choque había sido monumental. Volvió a poner su resistencia al límite, volvió a inflamar sus maltrechas neuronas. Avanzaba despacio por el pasillo, vistiendo el pijama azul del hospital, arrastrando un poco los pies. Todavía no podía saber si tendría fuerzas de nuevo para volver a pasar consulta.