jueves, 23 de mayo de 2019
Pobreza Poverty 貧窮
"A los pobres siempre los tendréis con vosotros." Mt 26:11
Una de los principales factores generadores de enfermedad es la pobreza. Los que trabajamos en Atención Primaria bien lo sabemos. Atendemos familias que viven con la pensión del abuelo, otras donde todos llevan años en paro, situaciones devastadas por el alcohol, las drogas o el juego, infravivienda, precariedad, soledad y vejez.
Pero no todo es económico, hay mucha pobreza afectiva, muchísima soledad. Existe también la pobreza espiritual, transcendente, ética y moral. Personas que trabajan 12 horas frente a una pantalla y no esperan nada de la vida. Ejecutivos con una saneada cuenta bancaria que se sienten asqueados de la vida. Profesionales aparentemente brillantes que por dentro habitan desiertos candentes.
Todo termina llegando la consulta. Con esto de la crisis Cáritas y la Sanidad somos el puerto donde muchos recalan.
Pero tiene su riesgo ir a desahogarse al sistema sanitario. Tenemos una tendencia a sobrediagnosticar y sobretratar todo lo que entra por la puerta, y eso tiene sus problemas. Lamentablemente la gente no tiene a quien contar lo que le pasa, cada vez es más difícil poder desahogar los problemas, ansias, inquietudes, miedos y demás emociones. Vamos tragando, vamos llenando los armarios hasta que estos revientan.
Y cuando uno revienta de dolor interior, de desazón, de sufrimiento... no es más que otro pobre de solemnidad, aunque tenga la nevera rebosante y una nómina domiciliada.
Como sociedad nos estamos empobreciendo a pasos agigantados. Aumenta el aislamiento, el cada uno a lo suyo, la soledad no deseada. Disminuye la interacción social, tanto la general como la de calidad. Usamos la tecnología como parapeto para evitar bajar a la calle y montamos paraísos artificiales con pantallas, juegos, series y demás sucedáneos.
¿Qué nos pueden decir los profesionales sanitarios al respecto? Habitualmente poco. Con seis minutos de media de consulta médica ya me dirán. Como mucho da tiempo a hacer una receta o un volante de derivación... y es lo que suelen sacar los que consultan.
Cuando consigo arañar algún minuto más lo dedico a escuchar. Escucho lo que se dice y lo que no. Lo que la persona verbaliza y lo que no consigue poner en palabras. Lo que con claridad expresan su cuerpo y sus movimientos. El sufrimiento que nos une como seres sintientes.
Luego hablo yo. Reconozco el dolor, lo acicalo, lo peino y lo siento en la silla de al lado. Hablo con él. Demuestro con mis actos que es un interlocutor válido capaz de comunicarse conmigo, invito al paciente a hacer lo mismo. A tratarlo con deferencia y respeto, a acercarse a él sin acritud, a tomarle la mano, a sostenerlo.
Me suelo hacer amigo de la parte sufriente de mis pacientes, la más incomprendida, vilipendiada y pobre. La conozco bien. Son muchos años de convivir con ella.
Al final de la jornada lavo mis manos para liberar lo que haya podido quedarse adherido a ellas y me pongo el calzado habitual. Como médico descalzo me reconozco profundamente pobre, por eso puedo hacer lo que hago sin quemarme por ello.
Poverty
"The poor will always be with you." Mt 26:11
One of the main drivers of disease is poverty. Those of us who work in Primary Health Care know this well. We take care of families who live on grandfather's pension, others where everyone has been unemployed for years, situations devastated by alcohol, drugs or gambling, substandard housing, precariousness, loneliness and old age.
But not everything is economic, there is a lot of affective poverty, a lot of loneliness. There is also spiritual, transcendent, ethical and moral poverty. People who work 12 hours in front of a screen and do not expect anything from life. Executives with a healthy bank account who feel disgusted with life. Seemingly brilliant professionals who inhabit burning deserts inside.
Everything ends up coming to the consultation. Within this crisis NGOs and NHS are the port where many stop.
But there is a risk of going to the health system to let off steam. We have a tendency to over-diagnose and over-treat everything that comes through the door, and that has its problems. Unfortunately, people have no one to tell about what is happening to them; it is increasingly difficult to vent problems, anxieties, worries, fears and other emotions. We swallow, we fill the cupboards until they burst.
And when you burst with inner pain, discomfort, suffering... is just another way of being poor, even if you have the fridge overflowing and a payroll domiciled.
As a society we are impoverishing ourselves by leaps and bounds. Isolation increases, each one to his own, unwanted solitude. Social interaction, both general and quality one, decreases. We use technology as a parapet to avoid going down the street and we set up artificial paradises with screens, games, tv series and other substitutes.
What can health professionals tell us about it? Usually little. With an average of six minutes of medical consultation you can figure out. At most it takes time to write a prescription or a referral flyer... and this is what those who consult usually get.
When I get to scratch a few more minutes I dedicate it to listening. I listen to what is said and what is not. What the person verbalizes and what they cannot put into words. What their body and movements clearly express. The suffering that unites us as sentient beings.
Then I speak. I recognize the pain, I groom it, I comb it and I feel it in the chair next to it. I talk to him. I demonstrate with my actions that he is a valid interlocutor able to communicate with me, I invite the patient to do the same. To treat him with deference and respect, to approach him without bitterness, to take his hand, to hold him.
I usually make friends with the suffering part of my patients, the most misunderstood, vilified and poor. I know it well. I have lived with her for many years.
At the end of the day I wash my hands to free what may have remained attached to them and put on my usual shoes. As a barefoot doctor I recognize myself as profoundly poor, so I can do what I do without getting burned for it.
“窮人永遠和你在一起。”太26:11
疾病的主要驅動因素之一是貧困。我們這些在初級衛生保健工作的人都很了解這一點。我們照顧生活在祖父養老金上的家庭,其他每個人都失業多年的情況,酒精,毒品或賭博肆虐的情況,不合標準的住房,不穩定,寂寞和老年。
但並非一切都是經濟的,有很多情感貧困,很多孤獨。還有精神,超越,道德和道德貧困。在屏幕前工作12小時並且不期待任何生活的人。擁有健康銀行賬戶的高管們對生活感到厭惡。看似聰明的專業人士居住在裡面燃燒的沙漠。
一切最終都會進入諮詢階段。在這場危機中,非政府組織和NHS是許多人停下來的港口。
但是有可能去衛生系統放鬆一下。我們傾向於過度診斷和過度處理通過門的所有事情,這有其問題。不幸的是,人們沒有人告訴他們發生了什麼;發洩問題,焦慮,憂慮,恐懼和其他情緒越來越困難。我們吞嚥,我們填滿櫥櫃,直到它們爆裂。
當你內心痛苦,不適,痛苦爆發時,即使你有冰箱溢出和工資單住所,也只是另一種窮人的方式。
作為一個社會,我們正在實現跨越式發展。孤立增加,每一個都是他自己的,不必要的孤獨。社交互動,無論是一般的還是質量的,都會減少。我們使用技術作為欄杆避免走在街上,我們設置了人工天窗,屏幕,遊戲,電視劇和其他替代品。
衛生專業人員可以告訴我們什麼?通常很少。通過平均六分鐘的醫療諮詢,你可以搞清楚。最多需要時間來寫處方或推薦傳單...這就是那些諮詢通常得到的人。
當我再開始幾分鐘時,我會專注於傾聽。我聽的是什麼,什麼不是。這個人用什麼語言表達,用什麼不能用語言表達。他們的身體和動作清楚表達了什麼。使我們成為有情眾生的苦難。
然後我說話。我認識到疼痛,我訓練它,我梳理它,我感覺它在旁邊的椅子上。我和他說話。我通過行動證明他是一位能夠與我溝通的有效對話者,我邀請患者也這樣做。以尊重和尊重對待他,無怨無悔地接近他,握住他的手,抓住他。
我經常與患者的痛苦部分交朋友,最容易被誤解,被詆毀和貧窮。我很清楚。我和她住了很多年。
在一天結束的時候,我洗手以釋放可能留在他們身上的東西並穿上我平常的鞋子。作為一名赤腳醫生,我認為自己是非常貧窮的,所以我可以做我做的事而不會被燒傷。
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