miércoles, 7 de marzo de 2012

Jornada de Innovación Sanitaria en la Comunidad de Madrid





Podrá gustar más o menos pero no tenemos más remedio que admitir que sólo las sociedades que aporten innovación y mejores respuestas a  problemas complejos podrán medrar. Conozco de primera mano la urdimbre social del País Vasco y Cataluña y he de admitir que en Madrid vamos muchas veces a la zaga.

Ayer tuvo lugar una jornada de innovación sanitaria de alto nivel. Es la primera vez que algo así se produce. El alma mater fue de nuevo Julio Mayol, un cirujano inteligente, con una enorme capacidad de trabajo  al que considero amigo y buena persona. Consiguió reunir en la Agencia Laín Entralgo al Consejero de Sanidad de Madrid, a la Directora General de Sistemas de Información, al nuevo Director de la Agencia Laín Entralgo, al gerente del biocluster MadridNetwork, Farmaindustria, Consultores, Ingenieros, Banca, Prensa y un largo etcétera.

El único tipo de atención primaria era un servidor y tan solo abrí la boca para poner de manifiesto que entre tanto sanedrín de expertos, echaba de menos el punto de vista de los pacientes y los profesionales de primaria. Como suele suceder, yo era el único que no llevaba corbata. Bueno, y un par de amigas (@Alfeal y @e_paniagua ) que sin embargo iban muy elegantes. Si la reunión hubiera sido en Palo Alto la cosa hubiera sido bastante diferente... Pero esto es Madrid, y es la primera vez que tantas actrices y actores se ponen cara.

La idea central fue recurrente, convertir el conocimiento en valor. Rentabilizar el conocimiento y las ideas. Se mostraron algunos proyectos increíbles, como el de CITEC-B y su uso de imagen digital para profesionales sanitarios, abierto a quien lo desee en la plataforma Hermes cloud del Hospital Clínico. Se expusieron interesantes iniciativas, eso sí con power points de calidad ajustada. Qué pena que no nos hayan enseñado a comunicar de otra manera.

No pude evitar acordarme de mis cinco pacientes que el pasado jueves compartieron conmigo 40 minutos de llanto en la consulta. También me acordé de varias personas que están inmovilizadas en casa, sin familia ni apoyos, pacientes que no pueden encencer la calefacción, y de compañeros de primaria que sufren todos los días porque se les cuelga continuamente el ordenador o tienen que firmar cientos de recetas... No vi innovaciones para ellos. Y esto me preocupa, me preocupa mucho.

La comunicación entre profesionales sanitarios y entre estos y sus pacientes sigue sin considerarse alta tecnología, no es mercado, no genera valor monetario directo. Pero lo que en el fondo desea toda persona enferma es poder hablar con un profesional sanitario que le escuche y entienda. Lo que necesitamos los profesionales sanitarios urgentemente es hablar entre nosotros, acabar con los aislamientos y los atávicos reinos de Taifas. Paradójicamente el plan de comunicación de la sanidad madrileña se sigue basando en correo electrónico...

Hoy volveré a pasar consulta con 45 pacientes. Como al resto de mis compañeros me tocará innovar para hacerlo lo mejor posible y evitar que me arrastre la marea.






Les dejo un haiku:

Entre los sabios
Me siento intruso
Yo voy descalzo! 




Foto 1:  Julio Mayol y Juan José Gómez
Foto 2:  'Floored'
http://www.flickr.com/photos/14922165@N00/51621460

2 comentarios:

Gustavo Silva Paredes dijo...

Muy buen post sobre innovación¡¡¡ Nada como un médico frente al paciente innovando en el día a día...

Elena dijo...

Hola, me gusta mucho lo que expresas y comunicas. Nos estamso dejando llevar por la inmediatez, por lo exterior, por los nuevos términos, pero nos olvidamos de lo fundamental, del hombre, de su interior, de la cercanía. Mejoramos en la gestión, estupendo!!! Mejoramos en la tecnología, estupendo!! Pero que no se nos olvide la humanidad, el calor, la cercanía al enfermo, que no se nos olvide ese tiempo interior subejtivo. Doctor Casado, CHAPO!!