Lo cierto es que internet está produciendo cambios en la manera que tenemos de acceder y relaccionarnos con la información por un lado y en la manera de comunicarnos por otro.
Las nuevas tecnologías nos traen tres términos, e-salud, e-pacientes y e-médicos.
Por e-salud entendemos aquellos cuidados sanitarios que usan tecnologías de la información y la comunicación (TICs). Recomiendo esta presentación de Armayones por su didáctica.
E salud epacientes
View more presentations from Open University Of Catalonia (UOC).
Un e-paciente es todo aquel paciente que ha buscado información en internet sobre su problema de salud pudiendo incluso acceder a redes sociales, foros o páginas de pacientes para preguntar a otros. La pregunta ¿tú qué hiciste? que alguien hace a un amigo, ahora se puede hacer por internet. En nuestro medio cada vez más pacientes acceden a internet, pero de ahí a ponerse una chapa en la solapa como el e-patient Dave creo que hay una gran diferencia. Las etiquetas muchas veces desvirtuan el asunto.
Por otro lado los e-médicos aparecen en contraposición a los anteriores y se definirían como aquellos médicos que usan TICs. Esta definición se me queda corta. Además de usar herramientas es necesario realizar ciertos cambios de mentalidad. No es lo mismo caminar que nadar, en cada medio debemos movernos de una forma distinta. En este momento muchos profesionales tratan de caminar dentro del agua, con el consiguiente desgaste y frustación. Es cierto que nadie está ayudando explícitamente, pero también es cierto que en la sociedad civil cada vez hay más ciudadanos que nadan solos.
¿En qué consiste esta forma de nadar? Dado que el entorno se está volviendo cada vez más líquido, necesitamos tomar conciencia de qué queremos hacer y a dónde queremos ir. En sanidad parece que el paradigma se está moviendo hacia una atención basada en la salud y no en la enfermedad y hacia una atención basada el paciente y no el sistema sanitario. Este enorme cambio genera muchas resistencias, al ser el sistema sanitario una mole inmensa con gran inercia. Hace unos días lo comparábamos con el viejo y enorme barco Santísima Trinidad, de 140 cañones y cuatro cubiertas, hundido en Trafalgar. Hoy solo los barcos ágiles y pequeños van a tener la suficiente maniobrabilidad para sobrevivir a las tormentas que se avecinan, pero esto es otra historia.
Como ganancia creo que pacientes y profesionales sanitarios pueden ganar mucho del uso de nuevas tecnologías, pero a un coste:
1. Virtualizar la relación médico paciente no puede ser un fin en sí mismo. Perderíamos todos.
2. Muchos se quedan fuera, pacientes sin acceso a estas tecnologías, profesionales sanitarios que no puedan aprender este lenguaje...
3. Aparecerán otros actores de enorme poder: empresas TICs, Big Pharma, etc... que competirán por la atención de pacientes y profesionales sanitarios.
Mantener la coherencia y el sentido común ha de animarnos a ser prudentes. El paciente es claramente lo primero para mí, pero veo que tambíen es lo primero para otros intereses no tan transparentes como los míos.