Hablar en público requiere de unas formas diferentes al habla privada. Dado que las redes sociales son la nueva plaza del pueblo parece sensato aprender unas mínimas normas de etiqueta basadas en el sentido común y la prudencia. Está claro que quien abre la boca se equivoca, pero nunca tuvimos tantos ojos fijos en nosotros como ahora. Los médicos nos hemos comunicado entre nosotros y con la sociedad usando un rígido paralenguaje críptico y arcano. Hemos usado libros y artículos científicos, a menudo vedados para el común de los mortales. Pero internet lo ha cambiado todo. El conocimiento se ha democratizado y la comunicación también. La sociedad está en la web social y los médicos deberían estar allí con ella.
Un equipo de excelentes profesionales de la medicina liderados por
Mónica Lalanda llevan meses trabajando duro para crear una
guía que sirva de marco y ayuda a los médicos que se decidan a usar redes sociales e internet como vía de comunicación, aprendizaje y participación. La guía se encuentra ahora en periodo de modificación pública por lo que animo a todo profesional interesado a leerla y participar en su redacción final.
Este proyecto es un ejemplo vivo de un documento colaborativo que se abre a la participación general. En los libros de antes esto no era posible. Ahora no solo es una posibilidad, sino el camino a seguir si queremos enriquecer con inteligencia colectiva nuestras ideas e intuiciones. La OMC, con su presidente a la cabeza,
auspicia esta aventura que significa el primer trabajo serio en español a la zaga de las guías Neozelandesa, Inglesa y Canadiense.
Junto a la
dra. Lalanda,
Rafael Olalde, Beatriz Satué, Rosa
Taberner, Marian Jiménez Aldasoro, Jose Antonio Trujillo, Rodrigo
Gutierrez Fernandez, y los estudiantes de Medicina Iris Mar Hernández, Jesús José Camacho, Enrique
Sánchez Aciaga, Emilio Delgado y Guillermo Jiménez nos invitan a entrar en un nuevo horizonte de comunicación social en el que encontraremos retos y oportunidades. Las propuestas y visiones que ellos nos señalan nos ayudarán en la navegación de estas novedosas aguas, en las que a veces nos mojaremos, naufragaremos y atravesaremos tormentas pero que nos llevarán, si el viento y las corrientes son propicias, a tierras y mundos por explorar.
Puedes descargar la guía en
esta página y dejar tus comentarios.
Comparto un
documento breve de la web del proyecto con las ideas fuerza de la guía. Puedes hacer comentarios en la parte inferior
- RESPETAR LA CONFIDENCIALIDAD Y EL SECRETO MÉDICO
Si se vierte información clínica en Redes Sociales, es siempre importante:
-Asegurarse que el paciente no es reconocible ni identificable no
solo a través de las imágenes o datos sino por asociación respecto a
localización del médico, centro sanitario, especialidad…etc
-Hacer un uso profesional buscando un objetivo claro siempre en
beneficio de un paciente en particular o de la medicina académica en
general (ya sea por motivos docentes o de intercambio con otros
profesionales); evitando sensacionalismo y morbosidad
-Tener cautela en el uso de sistemas de intercambio de información en
las cuales la seguridad de los datos enviados está en entredicho (leer
las condiciones de privacidad y uso de las aplicaciones de mensajería)
-Recordar que no es sensato el almacenamiento en teléfonos móviles u
ordenadores portátiles de información o imágenes no encriptadas.
-Pedir permiso al paciente antes de sacarle una foto y explicarle en
términos que pueda entender cual es el objetivo de esa fotografía.
- EVITAR CONSEJO MÉDICO DIRECTO A PACIENTES VIRTUALES
Cuando al aparecer en redes como médicos, cualquier usuario (conocido
o desconocido) nos realiza una consulta on-line, es importante tener en
cuenta que:
-No existe la obligatoriedad de contestar (no es una situación de
buen samaritano), pero si es adecuado y muy deseable redirigirle a una
fuente fiable (página web o blog) donde pueda resolver sus dudas o
indicarle que consulte a su propio médico.
-Puede ser recomendable aprovechar el poder amplificador de las redes
sociales para resolver dudas que pueden ser de interés general y
realizar así una labor divulgadora que puede ser muy enriquecedora
(salud pública, promover hábitos de vida saludables, fotoprotección,
etc.).
-Debemos ser especialmente prudentes en el caso de consultas de otros
profesionales (segunda opinión), en especial cuando éstas incluyan
fotografías y datos del paciente reconocibles por terceros.
- MANTENER UNA IMAGEN VIRTUAL PROFESIONAL Y ADECUADA
Cuando un profesional elige libremente presentarse en Redes Sociales
utilizando su título de médico o con uniforme de médico en su avatar, es
importante que recuerde que de alguna manera está dando una imagen
corporativa respecto a la profesión. Es por lo tanto deseable:
-Evitar un uso inadecuado e inconveniente de las redes sociales que
pueda suponer una merma de la capacidad de representación o en la
confianza de nuestra sociedad por sus profesionales médicos. Es
aconsejable ajustarse a las expectativas existentes en la sociedad con
respecto al ejercicio médico.
-Evitar actitudes insensibles, frívolas o poco acordes con unas
elementales normas de urbanidad, es decir, educación, cortesía y
respeto.
-No opinar con ligereza respecto a temas médicos, actuar y
comportarse con prudencia y valorar siempre el contexto, los
interlocutores y el tema abordado, así como las referencias y fuentes
utilizadas (en intercambios directos o en blogs…etc)
- EVITAR QUE EL USO DE NUEVAS TECNOLOGÍAS DESVÍEN NUESTRA ATENCIÓN DURANTE LA CONSULTA DIRECTA CON PACIENTES
Con este objetivo, es importante:
-Evitar interrupciones particularmente si pueden afectar a la intimidad y confidencialidad de los datos.
-Evitar hacer y recibir llamadas telefónicas o intercambios virtuales
que no sean absolutamente imprescindibles, y en ese caso solicitar
autorización y ser lo más cuidadosos posibles.
- EJERCER RESPONSABILIDAD SOBRE LA INFORMACIÓN MÉDICA DIFUNDIDA EN REDES SOCIALES
Como parte de nuestra presencia como profesionales de la salud en redes sociales, es importante tener en cuenta que:
-La información médica difundida en redes sociales debe ser
comprensible, veraz, ponderada y prudente. La competencia que nos da
nuestra formación profesional hace que nuestras opiniones puedan
considerarse como referente
-La responsabilidad sobre la información médica en redes sociales no
se diluye porque el receptor de la misma sea múltiple, simultaneo o
desconocido. La posibilidad de interacción es además una enorme ventaja
-La creación y difusión de contenidos de calidad, no siendo una
obligación profesional, si es muy aconsejable (promoción de blogs,
páginas web y foros virtuales)
-Es altamente deseable estar alerta e interceptar, siempre que sea
posible y adecuado, información médica no veraz que pueda alarmar a la
población o poner en riesgo su salud
- MANTENER EL RESPETO EN LA INTERACCIÓN CON COMPAÑEROS O EN LOS COMENTARIOS SOBRE ELLOS
-En caso de discrepancias sobre temas médicos o profesionales las
redes sociales pueden ser un instrumento para el diálogo. En cualquier
caso, se deben evitar las descalificaciones y las expresiones
peyorativas sobre compañeros y otros profesionales sanitarios.
-Se debe evitar las alusiones a los ámbitos personales y privados de los otros compañeros.
- REALIZAR UN BUEN USO DE LA PUBLICIDAD Y LA MARCA PERSONAL DEL MÉDICO
-La reputación del profesional, tanto dentro como fuera de la red, es
uno de los mayores activos de cualquier médico o institución sanitaria.
La promesa de valor de cualquier profesional o institución sanitaria
debe respetar la libertad y dignidad de los pacientes, y ser justa con
su realidad.
-El prestigio profesional médico, es el que fomenta las relaciones de
confianza con los pacientes, que puede hacerse más visible a través de
la publicidad, el marketing y la marca personal. Estos han de ser
siempre objetivos, prudentes y veraces.
- REDES SOCIALES Y CÓDIGO DE DEONTOLOGÍA
Es necesario tener presente los artículos del Código de Deontología que tratan de este tema:
ARTÍCULO 26. 3. El ejercicio clínico de la medicina
mediante consultas exclusivamente por carta, teléfono, radio, prensa o
internet, es contrario a las normas deontológicas. La actuación correcta
implica ineludiblemente el contacto personal y directo entre el médico y
el paciente.
ARTÍCULO 26. 4. Es éticamente aceptable, en caso de
una segunda opinión y de revisiones médicas, el uso del correo
electrónico u otros medios de comunicación no presencial y de la
telemedicina, siempre que sea clara la identificación mutua y se asegure
la intimidad.
ARTÍCULO 26. 5. Los sistemas de orientación de
pacientes, mediante consulta telefónica o telemedicina, son acordes a la
deontología médica cuando se usan exclusivamente como una ayuda en la
toma de decisiones.
ARTÍCULO 26. 6. Las reglas de confidencialidad, seguridad y secreto se aplicarán a la telemedicina en la forma establecida en este Código.
Puedes descargar la
guía completa aquí y hacer comentarios en la parte inferior.
Si eres médico esta es tu oportunidad de participar en un documento vivo que trata de ser una ayuda para muchos profesionales. Muchas gracias de antemano.