O la economía está al servicio de la política social o es al revés. Por eso las ideologías clásicas son cada vez más obsoletas al ser incapaces de revertir la fuerza del mercado que rige los destinos del mundo.
El valor del beneficio económico desbanca los demás valores y el bien común ha de rendir vasallaje, mal que nos pese. La situación de confinamiento actual tiene evidentes desventajas pero nos permite retomar una actividad que no solemos ejercer: la reflexión. Por eso me animo a comenzar el día compartiendo las que en este momento tengo entre las manos.
¿Quién es hoy el peor enemigo? Podríamos preguntar. Y la respuesta vendrá en seguida, el peligroso virus que amenaza nuestras frágiles sociedades. Sin embargo es todo cuestión de perspectiva. Pese a todo, este año morirá mucha más gente por accidentes de tráfico que por covid19, y no digamos nada por hambre, pobreza o diarrea... El peor enemigo sigue siendo (con enorme diferencia) la estupidez humana. El no darnos cuenta de que nuestro modo de vida, nuestros valores, la forma en que hemos organizado la sociedad, no es compatible con la vida.
La degradación de los ecosistemas y el aumento de la temperatura global va a ocasionar un genocidio de proporciones bíblicas. La mayoría no lo puede (o quiere) imaginar. Pero está ahí mismo, al doblar la esquina. Por eso estas semanas de confinamiento tal vez sean nuestra última oportunidad de darnos cuenta, antes de que se abran las puertas y el ruido y la farándula inunden de nuevo nuestras vidas.
O seguimos buscando nuestro beneficio personal o buscamos el común. O nos ponemos nosotros primero o ponemos primero a la humanidad entera. No es nada fácil como imaginarán. Pero las consecuencias son las que son. Por eso es necesario recurrir a los números y la ciencia. A los hechos por muy duros que sean. Este año fallecerán por el Coronavirus varios millones de personas en el mundo. En las siguientes décadas la mortalidad será muchísimo peor en relación a hambrunas, enfermedades varias, desastres naturales y demás plagas si nuestra forma de vida no cambia. Pandemias siempre ha habido pero no duden de que vendrán con más frecuencia asociadas al resto de desastres que se van situando en el horizonte.
Esto no lo arreglamos con donaciones, subidas de impuestos o discursos. Va a hacer falta algo de mayor proporción. Algo que no nos va a gustar pero que si no ocurre nos conducirá al peor escenario posible.
Por eso quizá sea de utilidad rescatar el valor de la hospitalidad, de abrirse al extranjero, de recibir lo distinto en nuestra propia casa. Tal vez las respuestas a nuestras insolubles preguntas las podamos hallar en lo que nos pueda enseñar el que no es como nosotros, y trae en sus manos otra forma de vida. La tendencia a cerrar sociedades, levantar muros y elevar diques nos hace perder perspectiva y nos encierra en el miedo justo cuando más falta hace elevar la propia posición para mirar más lejos.
El confinamiento para evitar la propagación del covid19 también nos ayuda por unos días a zafarnos de los gritos de sirena de una sociedad de mercado que se basa en el comercio y la búsqueda de beneficio económico. ¿Sería posible cambiar el sistema por otro que busque el beneficio social? ¿Podemos imaginarnos una vida a la que le diéramos la vuelta?
Ante de responder es necesario verlo. Vernos a nosotros viviendo una vida más humana, más sencilla, más auténtica y por ende menos deshumanizada, complicada, desarrollada, económica. Vernos tal vez en la piel de nuestros abuelos con menos objetos superfluos en sus casas pero más capacidad de valorar lo que verdaderamente merece la pena.
Seguro que habrá gente que lo consiga ver y lo pueda compartir y contagiar. De momento yo hago lo propio con estas leves pinceladas que tan solo pretenden facilitar una tarea que nadie puede delegar en otros al obedecer los propios pies la voluntad de su dueño para elegir camino.
Agradecimientos:
A Francesc Borrell por la reseña del libro Ética de la hospitalidad de Daniel Inenariti.
A Rafael Timermans por ayudarme con una reflexión en Twitter.
What are we dealing with?
Either the economy is at the service of social policy or it's the other way around. That is why classical ideologies are increasingly obsolete, as they are unable to reverse the force of the market that governs the world's destiny.
The value of economic profit supersedes all other values, and the common good must yield vassalage, notwithstanding. The current situation of confinement has obvious disadvantages but it allows us to take up again an activity that we do not usually exercise: reflection. That is why I dare to start the day by sharing the ones I have in my hands at this moment.
Who is the worst enemy today? We could ask. And the answer will come soon, the dangerous virus that threatens our fragile societies. However, it's all a matter of perspective. Despite everything, many more people will die this year from road accidents than from covid19 , and let's not say anything about hunger, poverty or diarrhoea... The worst enemy is still (by far) human stupidity. Not realising that our way of life, our values, the way we have organised society, is not compatible with life.
The degradation of ecosystems and the rise in global temperature will lead to a genocide of biblical proportions. Most cannot (or will not) imagine this. But it is right there, around the corner. That's why these weeks of confinement may be our last chance to realize it, before the doors open and noise and show business floods into our lives again.
Either we continue to seek our personal gain or we seek the common one. Either we put ourselves first or we put all of humanity first. It's not as easy as you might imagine. But the consequences are what they are. That's why it's necessary to turn to numbers and science. To the facts, however hard they may be. This year, several million people around the world will die from the Coronavirus. In the following decades, mortality will be much worse in relation to famine, various diseases, natural disasters and other plagues if our way of life does not change. There have always been pandemics, but don't doubt that they will come more frequently associated with the other disasters that are on the horizon.
We do not fix this with donations, tax increases or speeches. It's going to take something more proportionate. Something that we will not like but that if it does not happen will lead us to the worst possible scenario.
That is why it may be useful to rescue the value of hospitality, of opening up to foreigners, of receiving what is different in our own home. Perhaps the answers to our unsolvable questions can be found in what the one who is not like us can teach us, and who brings in his hands another way of life. The tendency to close societies, build walls and raise dikes makes us lose perspective and locks us in fear just when we most need to raise our own position to look further ahead.
Confinement to prevent the spread of covid19 also helps us to escape for a few days from the siren calls of a market society based on trade and the search for economic profit. Would it be possible to change the system for one that seeks social benefit? Can we imagine a life that we could turn around?
Before answering, it is necessary to see it. To see us living a more humane, simpler, more authentic and therefore less dehumanized, complicated, developed, economic life. To see ourselves perhaps in the skin of our grandparents with fewer superfluous objects in their homes but more capacity to value what is truly worthwhile.
Surely there will be people who will be able to see it and share it and pass it on. At the moment I do the same with these slight brushstrokes that only intend to facilitate a task that no one can delegate to others becouse our own feet obey their owner will to choose a path.
我們在處理什麼?
自動翻譯,為錯誤而感到抱歉。
經濟要么為社會政策服務,要么反過來。這就是為什麼經典意識形態越來越過時的原因,因為它們無法逆轉支配世界命運的市場力量。
經濟利潤的價值取代了所有其他價值,儘管如此,共同利益也必須產生附庸。當前的分娩情況有明顯的弊端,但它使我們能夠再次進行通常不進行的活動:反思。這就是為什麼我敢於通過分享目前我手中擁有的東西來開始新的一天。
今天誰是最大的敵人?我們可以問。答案很快就會來臨,這是威脅我們脆弱社會的危險病毒。但是,這完全取決於視角。儘管如此,今年死於道路交通事故的人數要多於死於covid19的人數,而飢餓,貧困或腹瀉的人數卻更多。……(到目前為止)最大的敵人仍然是人類的愚蠢。沒有意識到我們的生活方式,價值觀,組織社會的方式與生活不相容。
生態系統的退化和全球溫度的升高將導致聖經中的種族滅絕。大多數人無法(或不會)想像到這一點。但是就在拐角處。這就是為什麼在禁閉之門打開,喧鬧聲和業務再次氾濫成災之前,這幾週的禁閉可能是我們意識到的最後機會。
我們要么繼續尋求個人利益,要么我們尋求共同利益。我們要么把自己放在第一位,要么把全人類放在首位。這並不像您想像的那麼容易。但是後果就是它們。這就是為什麼必須轉向數字和科學。就事實而言,無論多麼困難。今年,全球將有數百萬人死于冠狀病毒。在接下來的幾十年中,如果我們的生活方式沒有改變,那麼與飢荒,各種疾病,自然災害和其他災禍相比,死亡率將大大惡化。一直存在大流行病,但不要懷疑,大流行病會與即將出現的其他災難聯繫在一起。
我們不會通過捐贈,增稅或演講來解決此問題。這將需要更多的比例。我們不喜歡但如果不發生的事情將導致我們進入最壞的情況。
這就是為什麼拯救招待,向外國人開放,接受我們自己家中不同物品的價值可能有用的原因。也許我們無法解決的問題的答案可以從不像我們這樣的人可以教給我們的東西以及他的生活方式帶來另一種方式中找到。封閉社會,建造隔離牆和提高堤防的趨勢使我們失去了遠見,並使我們在最需要提高自己的地位以放眼未來時感到恐懼。
為防止convidium的傳播而進行的封閉19還有助於我們擺脫基於貿易和尋求經濟利益的市場社會的警鐘聲。能否為尋求社會利益的人改變制度?我們能否想像我們可以改變的生活?
在回答之前,有必要查看它。看到我們過著更人道,更簡單,更真實,因此不那麼人性化,複雜,發達的經濟生活。也許我們會看到祖父母的皮膚,家裡的多餘物品更少,但有更多的能力去珍惜真正值得的東西。
肯定會有人能夠看到並共享它並繼續傳遞它。目前,我對這些細微的筆觸都做同樣的事情,這些筆觸只是為了促進一項任務,因為我們自己的腳服從所有者的意願選擇一條路,所以任何人都不能委託他人。