Del blog Albúm de Ideas nos llega un concepto básico en la salud de nuestra época. Resulta que para ser creativos en nuestras tareas necesitamos Motivación Intrínseca, la capacidad de distrutar de lo que hacemos.
Hoy encontrar a alguien que disfrute en su trabajo es rarísimo. O bien porque el trabajo en sí no nos gusta o porque gustándonos la organización nos lo pone dificil para disfrutarlo.
La música de un maestro violinista es excelente si el maestro expresa su virtuosismo disfrutándolo. ¿Cómo hacer para conseguir esa motivación intrínseca cuando parece que los jefes no reparan en ella?
Quizá ponerlo encima de la mesa ayude.
1 comentario:
Llevo muchos años en la profesión y nunca pensé que pudiera llegar a decir esto.El entorno de trabajo,los compañeros,los "superiores",directores y gerentes pueden llegar a acabar con la ilusión ,y motivación intrínseca de los profesionales.Es muy difícil salir de un entorno,donde las relaciones humanas son patológicas muchas veces son patológicas y la gente no es consciente de ello.
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