sábado, 26 de junio de 2021

No es serio este cementerio. This cemetery is not serious. 这个公墓并不严肃。





Desde que recibí mi esquela esta semana estoy dándole vueltas al asunto de la salvación. Algo que no puedo evitar dado mi carácter reflexivo, la generosa educación que me proveyeron mis padres y mis raíces filosóficas y cristianas.


Estar muerto no es tan descansado como imaginaba, la consulta sigue de lo más animada y las malas noticias del cementerio se suceden, menos presupuesto, promesas de avalanchas de médicos jubilados y el verano que ya está aquí dejándonos en cuadro dado que los muertos seguimos teniendo la costumbre de veranear.


Tampoco es tan descorazonador. Cuando se llega a este estado uno comprende que hay pocas cosas importantes, o tal vez solo una: estar sano y salvo. De la salud no hablaré hoy pero sí de lo que puede significar estar a salvo. Y consultados mis teólogos de cabecera me dicen que las instituciones no pueden salvarse, como toda organización viva nacen, crecen y mueren. En el proceso suelen llevarse por delante a todo aquel que se interpone en su camino siguiendo la falacia de que conviene que muera uno para el bien del resto, algo completamente falso y deshumanizado.


Miro a mi alrededor y veo a compañeras y compañeros tratando de salvarse. Unos se inmolan por sus ideales, otros abandonan el barco, algunos se refugian en el pasotismo o el cinismo, otros gritan y lloran. Muchos siguen adelante como pueden, soportando el peso de un trono de Semana Santa con la imagen de algún crucificado sobre sus hombros en carne viva. Yo como estoy completamente muerto me tomo la libertad de elevarme por el aire buscando un poco de frescor y claridad de mente. Termino comprendiendo que eso de la salvación no se puede conseguir del todo de manera individual por muchos paraísos virtuales que unas y otros quieran inventarse. Nadie salvará a la institución y nadie se salvará solo. ¿Pero entonces qué camino nos queda?


Llegados a este punto solo cabe apelar al milagro, entendido no como una transgresión de las leyes naturales sino como una toma de conciencia de un curso de acción que sea a la vez correcto y humano. Y la única manera de resucitar a un muerto es con fe y confianza, algo que como sabemos es difícil cuando el cadáver ha empezado a apestar. “Lázaro, sal fuera” fueron las palabras que recordaron al muerto que la vida no está en la soledad de la fosa sino en la presencia de los vivos. Tal vez tengamos que imitarlo y salir un poco de este cementerio en el que nos han metido políticos, gestores, ciudadanía e incluso nosotros mismos. Salir a la sociedad, a nuestros pueblos y barrios. Contar lo que pasa y organizarnos con la comunidad. Replantearnos los equipos por completo asumiendo una autonomía que no nos deberían haber quitado y reformular por entero los roles profesionales y la asistencia sanitaria teniendo en cuenta los medios y limitaciones. Habrá que aprender a dejar de hacer muchas cosas y a decir no a lo superfluo e innecesario, por incómodo que nos resulte poner límites tanto a los que vengan a nosotros como a nuestros gestores. Habrá que secarse las lágrimas y asumir que nos queda camino por andar, porque mientras haya vida hay esperanza, y esta es precisamente el ingrediente sagrado que nos sacará de la fosa. 







This cemetery is not serious.



Ever since I received my obituary this week I have been pondering the question of salvation. Something I can't help given my reflective nature, the generous upbringing my parents provided and my philosophical and Christian roots.


Being dead is not as restful as I had imagined, the clínicas practice is still as lively as ever and the bad news from the cemetery comes one after the other, less budget, promises of an avalanche of retired doctors and the summer that is already here leaving the staff in half given that we dead people are still in the habit of summering.


It is not so disheartening either. When you get to this stage you realise that there are few things that are important, or perhaps only one: to be safe and sound. I won't talk about health today, but I will talk about what it means to be safe. And my favourite theologians tell me that institutions cannot be saved, like all living organisations they are born, grow and die. In the process they tend to take down anyone who stands in their way, following the fallacy that it is good for one to die for the good of the rest, something completely false and dehumanised.


I look around me and see comrades trying to save themselves. Some immolate themselves for their ideals, others abandon ship, some take refuge in passivity or cynicism, others scream and cry. Many carry on as best they can, bearing the weight of a Holy Week throne with the image of some crucified person on their shoulders in the flesh. I, being completely dead, take the liberty of soaring through the air in search of a bit of freshness and clarity of mind. I end up realising that salvation cannot be achieved entirely on an individual basis, no matter how many virtual paradises one or the other may want to invent. No one will save the institution and no one will save themselves alone, but then what is the way forward?


At this point we can only appeal to the miracle, understood not as a transgression of natural laws but as a realisation of a course of action that is both right and humane. And the only way to raise the dead is with faith and trust, which as we know is difficult when the corpse has begun to stink. "Lazarus, come out" were the words that reminded the dead man that life is not in the solitude of the grave but in the presence of the living. Perhaps we need to imitate him and get out of this cemetery in which politicians, managers, citizens (and even ourselves) have put us. To go out into society, into our towns and neighbourhoods. Tell what is happening and organise ourselves with the community. To completely rethink our teams, assuming an autonomy that should not have been taken away from us, and to completely reformulate our professional roles and healthcare, taking into account our means and limitations. We will have to learn to stop doing many things and to say no to the superfluous and unnecessary, however uncomfortable it may be to set limits both for those who come to us and for our managers. We will have to dry our tears and accept that we still have a long way to go, because as long as there is life there is hope, and this is precisely the sacred ingredient that will pull us out of the pit. 








这个公墓并不严肃。


机器翻译,如有错误,请见谅。


自从本周收到我的讣告后,我就一直在思考救赎的问题。鉴于我的反思天性,我父母提供的慷慨教养,以及我的哲学和基督教根基,有些事情我不能不说。


做死人并不像我想象的那样安逸,实践还是一如既往的热闹,来自墓地的坏消息接踵而至,预算减少,退休医生雪崩的承诺,鉴于我们这些死人还有过夏的习惯,已经到来的夏天把我们留在了画面中。


它也不是那么令人沮丧。当你达到这种状态时,你会意识到没有什么事情是重要的,或许只有一件:健康和安全。我今天不谈健康,但我要谈一谈安全的含义。当我咨询我所选择的神学家时,他们告诉我,机构不能被拯救,就像所有的生物组织一样,他们出生,他们成长,他们死亡。在这个过程中,他们倾向于打倒任何阻挡他们的人,遵循这样的谬论:一个人为了其他人的利益而死是好的,这是完全错误和非人性的东西。


我环顾四周,我看到同志们都在努力自救。有些人为了自己的理想而自焚,有些人弃船而去,有些人在被动或愤世嫉俗中避难,有些人则尖叫和哭泣。许多人尽其所能地进行着,在肉体上肩负着某个被钉死的人的形象,承受着圣周宝座的重量。我,已经完全死了,冒昧地在空中翱翔,寻找一点新鲜感和清醒的头脑。我最终明白,救赎不可能以完全个人的方式实现,无论一个人或另一个人想发明多少个虚拟天堂。没有人会拯救这个机构,也没有人会单独拯救自己,但那样的话,未来的路该怎么走?


在这一点上,我们只能求助于奇迹,它不是被理解为对自然法则的违背,而是被理解为对一种既正确又人道的行动方案的认识。而复活一个死人的唯一方法是用信心和信任,正如我们所知,当尸体开始发臭时,这是很困难的事情。"拉撒路,出来 "这句话提醒了这个死人,生命不在坟墓的孤寂中,而在活人的面前。也许我们必须模仿他,从政治家和经理人把我们放在的这个墓地里走出来一点。走向社会,走进我们的城镇和邻里。告诉大家正在发生的事情,并与社区一起组织自己。重新思考团队,完全承担起不应该被夺走的自主权,重新制定整个职业角色和保健,同时考虑到手段和限制。我们必须学会停止做许多事情,并对多余和不必要的事情说不,无论为那些来找我们的人和我们的管理者设定限制是多么的不舒服。我们将不得不擦干眼泪,假设我们还有很长的路要走,因为只要有生命就有希望,而这恰恰是将我们拉出坑的神圣成分。










miércoles, 23 de junio de 2021

¿Zombis o resucitados? Zombies or resurrected? 僵尸还是复活的?




En los últimos meses la narrativa de la Atención Primaria ha virado hacia la parte oscura del arco cromático. Es cierto que nunca habíamos estado tan mal, pero también lo es que estamos atravesando la primera megapandemia que nos ha tocado vivir a esta generación. Esta semana me ha llegado la campaña de un sindicato certificando la muerte de la Atención Primaria. No es la primera vez que se certifica pero sí lo es de la aparición de esquelas funerarias como la que ilustra este artículo. He de reconocer que en algún momento de debilidad he compartido ese diagnóstico pese a que si nos ponemos técnicos no es una tarea sencilla. La muerte de una organización tan grande y compleja implicaría la afectación de un número mayor de centros de salud y de profesionales. Lo que sí parece evidente es que en los dos últimos años han aumentado los centros en llamas, aquejado de una sobrecarga crónica por ausencias de personal no suplidas y repartidas al resto de compañeros durante meses. 

Podríamos decir que un equipo de Atención Primaria puede funcionar como un semáforo en condiciones de normalidad (verde), sobrecarga ligera (amarillo) y sobrecarga grave (rojo). El problema es el aumento de los que están en rojo. Nos haría falta un observatorio de Atención Primaria a nivel de cada Comunidad y a nivel nacional. Sin datos no hay paraíso ni forma de gestionar ni plantear mejoras. Las gerencias de AP son las que tienen esta responsabilidad independientemente de que profesionales, sociedades científicas, colegios profesionales o sindicatos pudieran unirse para hacer el suyo. 

Si aceptáramos que la Atención Primaria está muerta lo siguiente sería asumir que sus profesionales hemos devenido en zombis, ni profesionalmente vivos ni muertos, es decir trabajando a medio gas. Se acabó la cartera de servicios y el contrato programa tal y como conocíamos por ser incompatible con una agenda que asume pacientes de otros profesionales o que excede un número de visitas muy alto de forma continua. 

¿Tiene futuro una organización en la que sus profesionales se sienten zombis o trabajando en un barco que se hunde, o directamente en un cadáver? parece ser que no. Estas narrativas si bien son elocuentes, también son causticas y tóxicas al producir desesperanza, agobio y ansiedad. 

Si asumimos que la organización ha muerto quizá tengamos que darnos un golpe de pecho, llorarlo y seguir caminando. El necesario duelo no nos lo quita nadie. Pero hay que seguir. Por eso puede sernos útil considerar la opción a una narrativa de resurrección, que si bien no se vislumbra en el horizonte de la organización (porque es de noche) tal vez podamos ir tanteando a nivel individual y en pequeños grupos por pura supervivencia. Si parece ser cierto que "mientras hay vida hay esperanza" será bueno buscar algo de luz entre tanta tiniebla. Y luces hay. Basta mirar a la medicina de familia rural o a los centros de salud que pese a la tormenta siguen trabajando ofertando una asistencia clínica, familiar y comunitaria dignas. Es fundamental darnos permiso para aceptar que la luz de los que puedan aportar ilumine a los que por sus circunstancias naveguen a oscuras. 

¿Hacen falta cambios? ¿hacen falta mejoras? sabemos que sí y también que probablemente tarden. Por eso no podemos hundirnos ni seguir tragando tanta agua. La queja es lo que tiene, uno abre la boca y no puede evitar que las olas la llenen de agua salada. Nos toca elegir, o seguimos bailando el baile loco de los zombis basado en queja y exabruptos o nos pasamos al de los que optan por una nueva narrativa, signifique eso lo que cada cual considere. 






Ilustración de la dra. Mónica Lalanda



Zombies or resurrected?


In recent months the Primary Health Care narrative has veered towards the dark side of the chromatic arc. It is true that we have never been so bad, but it is also true that this is the first megapandemic that this generation has had to live through. This week I received a campaign from a trade union certifying the death of Primary Care. It is not the first time that it has been certified, but it is the first time that funeral notices such as the one that illustrates this article have appeared. I must admit that in some moments of weakness I have shared this diagnosis despite the fact that if we get technical it is not a simple task. The death of such a large and complex organization would imply the involvement of a larger number of health centers and professionals. What does seem evident is that in the last two years there has been an increase in the number of centers on fire, suffering from a chronic overload due to staff absences that have not been made up for and have been distributed to the rest of the colleagues for months. 

We could say that a primary care team can function as a traffic light with normal conditions (green), light overload (yellow) and severe overload (red). The problem is the increase of those in red. We would need a Primary Care observatory at the level of each Community and at the national level. Without data there is no paradise and no way to manage or propose improvements. The PC managers are the ones who have this responsibility, regardless of whether professionals, scientific societies, professional associations or unions could join forces to do theirs. 


If we were to accept that Primary Care is dead, the next step would be to assume that its professionals have become zombies, neither professionally alive nor dead, that is, working at half speed. The portfolio of services and the program contract as we knew them are over because they are incompatible with an agenda that takes on patients from other professionals or that exceeds a very high number of visits on a continuous basis. 


Does an organization in which its professionals feel like zombies or working on a sinking ship, or directly on a corpse, have a future? It seems not. While these narratives are eloquent, they are also caustic and toxic, producing hopelessness, overwhelm and anxiety. 


If we assume that the organization has died, we may have to beat our chest, mourn it and keep walking. No one can take away the necessary mourning. But we must go on. That is why it may be useful for us to consider the option of a resurrection narrative, which although it is not on the horizon of the organization (because it is night), perhaps we can begin to feel it out at an individual level and in small groups for pure survival. If it seems to be true that "while there is life there is hope" it will be good to look for some light among so much darkness. And there is light. It is enough to look at rural family medicine or local health centers that despite the storm continue to work offering decent clinical, family and community care. 


Do we need changes? Do we need improvements? We know that we do and we also know that it will probably take time. That is why we cannot sink or continue to swallow so much water. Complaining is what happens when you open your mouth and you can't stop the waves from filling it with salt water. We have to choose, either we continue dancing the crazy dance of the zombies based on complaints and outbursts or we switch to the dance of those who opt for a new narrative, whatever that means. 





Ilustración de la dra. Mónica Lalanda




僵尸还是复活的?


机器翻译,如有错误,敬请原谅。


最近几个月,初级保健的叙述已经偏向于色度弧的黑暗面。我们从未如此糟糕过,这是事实,但这也是我们这一代人经历的第一次大流行病。本周我收到了一个工会的运动,证明初级保健的死亡。这不是第一次认证,但却是第一次出现像本文所说明的葬礼通知。我必须承认,在一些软弱的时刻,我分享了这一诊断,尽管如果我们从技术上讲,这并不是一个简单的任务。这样一个庞大而复杂的组织的死亡,将意味着有更多的卫生中心和专业人员参与。似乎很明显的是,在过去两年中,火烧眉毛的中心数量有所增加,由于工作人员缺勤,长期超负荷工作,几个月来一直被分给其他同事。

我们可以说,一个初级保健团队可以在正常(绿色)、轻度超载(黄色)和严重超载(红色)的条件下发挥交通灯的作用。问题是穿红衣服的人增多。我们需要在每个社区和国家层面上建立一个初级保健观察站。没有数据就没有天堂,也没有办法进行管理或提出改进。AP的管理者是那些有这个责任的人,无论专业人士、科学协会、专业协会或工会可以加入来做他们的工作。


如果我们接受初级保健已经死亡的说法,接下来就会认为其专业人员已经成为僵尸,既没有专业的生命力,也没有死亡,也就是以半速工作。我们所知道的服务组合和方案合同已经结束,因为它们与从其他专业人员那里接收病人或连续超过非常多的访问量的议程不相容。


一个其专业人员感觉像僵尸或在一艘沉船上工作,或直接在一具尸体上工作的组织有前途吗? 似乎没有。虽然这些叙述是雄辩的,但它们也是苛责和有毒的,产生无望、不知所措和焦虑。


如果我们假设该组织已经死亡,我们可能不得不拍拍胸脯,为它哀悼,继续行走。没有人可以夺走必要的哀悼。但我们必须继续下去。这就是为什么我们考虑复活叙事的选择可能是有用的,虽然它不在组织的地平线上(因为它是夜晚),也许我们可以为了生存而开始在个人层面和小团体中感受它。如果 "只要有生命就有希望 "这句话看起来是真的,那么在这么多的黑暗中寻找一些光亮就好了。而且有光。只要看看农村的家庭医学或保健中心,尽管有暴风雨,它们仍然继续工作,提供体面的临床、家庭和社区护理。


我们是否需要改变? 我们是否需要改进? 我们知道我们需要,我们也知道这可能需要时间。这就是为什么我们不能下沉或继续吞下这么多水。抱怨是当你张开嘴,却无法阻止海浪将盐水灌进嘴里时发生的事情。这取决于我们的选择,要么我们继续在抱怨和爆发的基础上跳僵尸的疯狂舞蹈,要么我们转向选择新生活的人的舞蹈,不管这对我们每个人意味着什么。



viernes, 18 de junio de 2021

La búsqueda de una nueva narrativa sanitaria. The search for a new health narrative. 寻找一种新的健康叙事。

 




En el mundo sanitario se nos quebró la narrativa. Han sido muchos años abusando de palabras, documentos, reuniones y powerpoint. Es cierto que políticos, profesionales y ciudadanos hicimos valer nuestros derechos, gritamos y defendimos nuestra propia verdad en un diálogo de besugos en los que faltó muchísima escucha. También que no quisimos aceptar un naufragio evidente pese a las evidencias.

Tantos golpes recibió la sanidad que la misión, visión y los valores de la organización se rompieron, llevándose por delante a muchos sanitarios que acabaron quemados y otros muchos pacientes que murieron por covid o patologías no suficientemente atendidas. 

Pese a todo el reto está pendiente: convertir una sanidad sólida, de vieja escuela y gran inercia, en una líquida, flexible y adaptada a los tiempos que corren. 

El problema es que el mercado quiere a los pacientes como meros consumidores de recursos sanitarios y a los sanitarios como industriosos proveedores,  lo que convierte a los sistemas sanitarios en cadenas de montaje donde al final unos y otros somos simples peones movidos cada vez más velozmente. Sin embargo el sistema público no puede aguantar una demanda de servicios que tiende al infinito con unos recursos cada vez más menguados. Recursos humanos que se deshumanizan por la sobrecarga creciente fundiéndose lentamente como un bloque de hielo que alguien sacó del frigorífico. 

En esas estábamos cuando la pandemia hizo saltar por los aires los goznes sanitarios al someter a una presión imposible unos recursos ya bastante dañados. 

Y ahora ¿cómo reconstruimos la narrativa sanitaria? 


La desesperanza y las heridas causadas en los profesionales no facilitarán que estos lideren el proceso. Los políticos seguirán a los suyo con vistas al corto plazo de las siguientes elecciones. Y con la ciudadanía será difícil contar, mareada como está con tanto frente abierto y engañada por desaprensivos que anuncian zanahorias cuando lo que de verdad ofrecen son los palos de la desfinanciación. Unas pocas manifestaciones de protesta no moverán el agua del molino.

Serán necesarias muchas voces, mucha escucha y mucha entereza. Precisaremos de silencio para poder reflexionar y aportar creatividad e ideas. 

Por mi parte, como médico de familia (descalzo), me gustaría aportar que el sistema debería focalizarse en lo más importante que a mi juicio es la relación sanitario-paciente. Algo delicado y sutil pero con la suficiente fuerza como para servir de punto de apoyo de cualquier palanca estructural y tecnológica que gusten usar. 

Y a la hora de aportar valor tener claro que el paciente no puede ser convertido en mero consumidor pasivo de recursos. La salud no es un producto, por mucho que al mercado le interese. También pediría que los profesionales no fuéramos meros productores de servicios sanitarios, lo que nos convierte en piezas de cadenas de montaje infinitas que deshumanizan tanto al clínico como a los que pasan por sus manos. Es fundamental que ayudemos a aportar sentido a la narrativa del paciente, para que este pueda integrar su tiempo de enfermar, su catástrofe vital y sus emociones en su autobiografía sin tener que delegarla en productos y servicios sanitarios que no tendrán jamás la potestad de hacerlo en su lugar. 

Este rescate de la dimensión narrativa de la salud y la enfermedad del paciente por un lado y del rol facilitador del sanitario por otro puede ser la semilla desde la que pueda generarse una nueva narrativa institucional que en este momento está en ruinas.

No es todo una cuestión de recursos. Estos son importantes, no lo voy a negar, pero no nos podemos quedar solo ahí. Hay que mirar más lejos y recordar que las palabras y las narrativas tienen mucho poder. Si fueron capaces de levantar pirámides en medio del desierto o de llevar al hombre a la luna lo serán también ahora si decidimos usarlas para renovar nuestras zozobrantes instituciones. 






The search for a new health narrative. 


In the National Health system, the narrative has broken down. We have spent many years abusing words, documents, meetings and powerpoints. It is true that politicians, professionals and citizens asserted our rights, we shouted and defended our own truth in a separe dialogue in which there was a great lack of listening. It is also true that we did not want to accept an obvious shipwreck despite the evidence.

So many blows were dealt to healthcare that the mission, vision and values of the organisation were shattered, taking with them many health workers who ended up burned and many other patients who died from covid or pathologies that were not sufficiently attended to. 

Despite all this, the challenge remains: to convert a solid, old-school, inertial healthcare system into one that is liquid, flexible and adapted to the times. 

The problem is that the market wants patients to be mere consumers of healthcare resources and healthcare providers to be industrious suppliers, which turns healthcare systems into assembly lines where in the end we are all just pawns moved at ever increasing speed. However, the public system cannot withstand a demand for services that tends to infinity with ever-diminishing resources. Human resources that are dehumanised by the growing overload, slowly melting like a block of ice that someone took out of the fridge. 

That's where we were when the pandemic blew the health hinges off the hinges by putting impossible pressure on already stretched resources. 

And now how do we reconstruct the health narrative? 

The despair and the wounds inflicted on professionals will not make it easy for them to lead the process. Politicians will continue to do their own thing with a view to the short term of the next elections. And it will be difficult to count on the public, dizzy as they are with so many open fronts and deceived by unscrupulous politicians who announce candy when what they are really offering are the sticks of defunding. A few protest demonstrations will not move the windmill.

It will take many voices, a lot of listening and a lot of fortitude. We will need silence in order to be able to reflect and contribute creativity and ideas. 

For my part, as a family doctor (barefoot), I would like to say that the system should focus on the most important thing, which in my opinion is the patient-healthcare relationship. Something delicate and subtle but with enough strength to serve as a fulcrum for any structural and technological lever that they want to use. 

And when it comes to adding value, it must be clear that the patient cannot be turned into a mere passive consumer of resources. Health is not a product, however much the market may be interested in it. I would also ask that we professionals should not be mere producers of health services, which turns us into parts of endless assembly lines that dehumanise both the clinician and those who pass through their hands. It is essential that we help to give meaning to the patient's narrative, so that they can integrate their time of illness, their life catastrophe and their emotions into their autobiography without having to delegate it to health products and services that will never have the power to do so in their place. 

This rescue of the narrative dimension of the patient's health and illness on the one hand, and of the facilitating role of the health worker on the other, may be the seed from which a new institutional narrative can be generated, which is currently in ruins.

It is not all a question of resources. These are important, I will not deny it, but we cannot stop there. We have to look further afield and remember that words and narratives have a lot of power. If they were able to build pyramids in the middle of the desert or put man on the moon, they will be able to do so now if we decide to use them to renew our crumbling institutions. 





寻找一种新的健康叙事。


机器翻译,抱歉有错误。


在医疗保健领域,我们的叙述已经崩溃了。滥用文字、文件、会议和Powerpoint已经很多年了。诚然,政治家、专业人士和公民主张我们的权利,我们在缺乏大量倾听的对话中喊出并捍卫自己的真理。还有,尽管有证据,我们也不想接受一个明显的沉船事件。


卫生部门受到如此多的打击,以至于该组织的使命、愿景和价值观被打破,带走了许多最终被烧死的卫生工作者和许多其他死于ovid或病症而没有得到充分照顾的病人。


尽管所有的挑战都悬而未决:将坚实的健康、老式的和巨大的惯性转换为流动的、灵活的和适应时代的。


问题是,市场希望病人仅仅是健康资源的消费者,而健康则是勤劳的供应商,这使得卫生系统处于流水线上,最终我们只是被越搬越快的小卒。然而,在资源日益减少的情况下,公共系统无法承受趋于无限大的服务需求。越来越多的超载使人力资源失去人性,像一块被人从冰箱里取出的冰块一样慢慢融化。


这就是当大流行病通过给已经受损的资源施加不可能的压力而炸毁健康铰链时我们的处境。


而现在,我们该如何重构健康叙事?


绝望和对专业人士造成的创伤不会使他们更容易领导这一进程。政治家们将继续做他们自己的事情,着眼于下一次选举的短期。而且很难指望公民权,因为它被这么多公开的幌子弄得晕头转向,并被那些宣布胡萝卜的无良人士欺骗,而他们真正提供的是解约的大棒。几次抗议示威并不能将水从工厂移走。


这将需要许多声音,大量的倾听和大量的毅力。我们将需要沉默,以便能够反思并贡献出创造力和想法。


就我而言,作为一名家庭医生(赤脚),我想做出贡献,该系统应该关注最重要的事情,在我看来,这就是健康与病人的关系。一些精致而微妙的东西,但有足够的力量作为他们想要使用的任何结构和技术杠杆的支点。


而当涉及到增加价值时,必须明确的是,不能把病人变成一个单纯的被动的资源消费者。健康不是一种产品,无论市场对它多么感兴趣。我还想问,专业人员不应仅仅是健康服务的生产者,这将我们变成无尽的流水线的一部分,使临床医生和那些经过他们手的人都失去了人性。至关重要的是,我们要帮助赋予病人的叙述以意义,使他们能够将他们的患病时间、生活灾难和情感融入他们的自传中,而不必将其委托给那些永远没有权力代替他们的健康产品和服务。


这种对病人的健康和疾病的叙事层面的拯救,以及对卫生工作者的促进作用的拯救,可能是一颗种子,从中可以产生一种新的机构叙事,而目前这种叙事正处于废墟之中。


这不全是一个资源问题。这些都很重要,我不否认,但我们不能止步于此。我们必须看得更远,并记住文字和叙述有很大的力量。如果他们能够在沙漠中建造金字塔或将人类带入月球,如果我们决定利用他们来更新我们摇摇欲坠的机构,他们现在也能做到。



jueves, 17 de junio de 2021

La tempestad de ruido y desesperanza. The storm of noise and despair. 喧嚣和绝望的风暴。

 


Tormenta en el Mar de Galilea por Rembrandt, 1632.


Releía estos días aquel episodio evangélico de una barca que navega por la noche en la tormenta. Como llevo muchos meses viviendo una situación parecida de oscuridad, miedo y desesperanza no he podido evitar verme en esa escena como un marinero más angustiado y dando gritos. La verdad es que hay bastante barullo en la barca, sentimos que nos hundimos y que estamos al límite, tenemos pavor de esas olas y truenos que nos zarandean a su antojo sin que lleguemos a ver ni faro, ni tierra, ni puerto seguro. Las redes sociales no ayudan por la cantidad de barcas que en estos momentos están en situaciones similares. Los medios de comunicación tampoco con su incansable lista de tormentas y huracanes. 


Esta mañana hablaba con un amigo que regresaba del camino de Santiago. Me hablaba de la importancia de volver a contactar con uno mismo y lo que ayudan la naturaleza, la conversación profunda y el silencio. En ese instante algo dentro se abrió. Efectivamente necesitamos como sociedad una cura de silencio que nos permita reencontrarnos con esa fuente de paz, vida y alegría que cada cual lleva dentro. Algo en principio gratuito y accesible como nos enseñan a diario nuestros animales de compañía o los más pequeños de la casa. La belleza de los verbos ser y estar, en contraposición al hacer permanente, el parloteo continuo, o la angustia existencial. 


En los centros de salud vivimos tiempos recios. Como médico descalzo reconozco que nuestro aguante y capacidad son muy limitados. Pero hoy respiro algo más tranquilo, una pequeña esperanza se ha despertado en algún sitio y la aguas y el viento parecen más apaciguados. 





The storm of noise and despair.


These days I was rereading that Gospel episode of a boat sailing through the night in a storm. As I have been living for many months in a similar situation of darkness, fear and despair, I couldn't help but see myself in that scene as another sailor, anguished and shouting. The truth is that there is quite a lot of commotion in the boat, we feel that we are sinking and that we are on the edge, we are terrified of those waves and thunder that toss us around at will without us being able to see any lighthouse, land or safe harbour. The social networks do not help because of the number of boats that are in similar situations at the moment. Neither do the media with their tireless list of storms and hurricanes. 

This morning I was talking to a friend who was returning from the Camino de Santiago. He was talking to me about the importance of getting back in touch with oneself and how nature, deep conversation and silence help. At that moment something inside me opened up. Indeed, as a society we need a cure of silence that allows us to reconnect with that source of peace, life and joy that each one of us carries within. Something in principle free and accessible, as our pets or the little ones in the house teach us every day. The beauty of the verbs "to be" and "to be", as opposed to the permanent doing, the continuous chatter, or the anguish of existence. 

We live in hard times in primary health centres. As a barefoot doctor I recognise that our stamina and capacity are very limited. But today I breathe a little easier, a little hope has awakened somewhere and the waters and the wind seem calmer. 






喧嚣和绝望的风暴。


自动翻译,抱歉有错误。


这些天,我重读了《福音书》中关于一艘船在暴风雨中夜间航行的情节。由于我已经在类似的黑暗、恐惧和绝望的情况下生活了许多个月,我不禁在那个场景中看到自己又是一个水手,痛苦地喊叫着。事实是,船上有相当多的骚动,我们觉得我们正在下沉,我们已经到了极限,我们对那些随意折腾我们的海浪和雷声感到恐惧,而我们却看不到任何灯塔、陆地或安全港湾。社会网络没有帮助,因为目前处于类似情况的船只很多。媒体也不例外,他们不知疲倦地列出风暴和飓风的清单。


今天早上,我和一位从卡米诺-德-圣地亚哥回来的朋友聊天。他跟我谈了重新与自己接触的重要性,以及自然、深入交谈和沉默如何帮助。在那一刻,我内心的东西打开了。的确,作为一个社会,我们需要一种沉默的疗法,使我们能够重新与我们每个人内心深处的和平、生命和快乐的源泉联系起来。正如我们的宠物或家里的小家伙们每天教给我们的那样,有些东西原则上是自由的、可获得的。动词to be和to be的美,相对于永久的做,持续的唠叨,或生存的苦恼。


我们生活在卫生中心的困难时期。作为一名赤脚医生,我认识到我们的体力和能力都非常有限。但今天我的呼吸稍微平静了一些,某处唤醒了一点希望,水和风似乎也平静了。




jueves, 10 de junio de 2021

Después de la hipoxemia vendrá la anoxia.

 (Después de la falta de aire vendrá la ausencia completa del mismo)





Los centros de salud de Madrid estamos acostumbrados a trabajar en condiciones de bajo presupuesto. Ya saben, sin suplentes, cubriéndonos las ausencias y las espaldas los unos a los otros, sacando el trabajo adelante pese a la sobrecarga y la dificultad. Estamos acostumbrados a no recibir refuerzos ni mejoras estructurales y a asumir de tarde en tarde alguna baratija en forma de arreglo de chapa y pintura que ni de lejos toca la estructura. 


Durante la epidemia lo hemos visto claro. Nadie va a apostar por nosotros. 


* Ni los políticos que tienen claro el plan para destruir el actual modelo.


* Ni los gestores sanitarios, meras correas de transmisión sin capacidad de apoyo a los profesionales (y sin ninguna gana de salir del despacho y volver al ámbito asistencial).


* Ni la población que, si bien aplaude cuando le viene en gana o asiente ante la sobrecarga de los sanitarios, sigue mirando hacia otro lado cuando los médicos abandonan o revientan porque no pueden más. 


* Ni los propios profesionales incapaces de unirse y hacer frente común separados como están por una compleja red de intereses contrapuestos.




El abandono institucional de la Atención Primaria de Madrid busca desde hace años un modelo de gestión mixta donde entre el capital privado tal y como se hizo con los hospitales del grupo Capio.

La estrategia cada vez está más clara por mucho que la mayoría se resista a asumirlo. 

Porque pese a todos los esfuerzos y buena voluntad de los profesionales se puede trabajar con poco aire pero no sin él. Ya en muchos centros de salud la situación es totalmente insostenible (hace unos meses denuncié la situación del centro de salud de el Álamo, en estos momentos son muchos los que sufren algo parecido). La avalancha de centros de salud zombies incapaces de mantener una asistencia razonable por falta de personal irá a más. ¿Pueden adivinar quién llamará a la puerta y meterá la patita de cordero por debajo  diciendo que viene a ayudar?




jueves, 27 de mayo de 2021

Salud egocéntrica. Self-centred health. 以自我為中心的健康。

 




Salud no es bienestar. Lamentablemente todas las pantallas parecen decir lo contrario. Los paraísos artificiales que nos venden, las sonrientes modelos y personajes célebres, la vida de postín de aquellos famosos en el Olimpo de la fama, el poder y el placer… todos señalan hacia el bienestar. Y por supuesto a los bienes y servicios que la hacen posible. “El paraíso en la tierra existe” nos dicen para luego invitarnos a pasar por caja. 



¿Pero entonces qué hago con mi vida cuando me sale un grano, me duele el cuello o tengo la regla? Cada vez con más frecuencia acudimos al sistema sanitario buscando una pastilla que nos libere de cualquier contratiempo, ya sea una cuestión de salud menor, un problema con el jefe o la tristeza por haber perdido a un ser querido. Todo tiende a medicalizarse para recuperar lo antes posible el bienestar perdido. Lamentablemente no es posible alejar del todo la sombra de la vejez, la enfermedad, el deterioro y la pérdida progresiva de funciones. El malestar inherente a la vida está tan pegado a nosotros como la sombra a cualquier cuerpo que reciba una fuente de luz. 


Lo que estamos viendo es que esta tendencia de salud egocéntrica, lúdica y placentera es uno de los factores que está reventando los sistemas sanitarios europeos que no pueden dar a basto atendiendo a los enfermos al recibir una presión progresiva de sanos que consultan por diversos malestares. 


No habrá presupuesto que solucione este problema si como sociedad no nos damos cuenta de la falacia que nos quieren vender. Lo malo es que el mercado no nos lo va a poner fácil al apoyarse en una industria de la publicidad y el entretenimiento cuyos argumentos tienen una apariencia sólida. Todos esos rostros de apariencia feliz que aparecen en los medios y en las redes sociales son muy convincentes dado que cuando se ponen enfermos o tienen mala cara no les vemos. Queremos sentirnos bien y ser lo más productivos, fuertes y bellos dentro de nuestras posibilidades. Cuando la salud no nos acompaña al 100% no lo llevamos bien. El sufrimiento no está de moda ni tiene valor alguno. La enfermedad tampoco y en la medida de lo posible tratamos de esconderla. En esta sociedad postmoderna es paradójico que pese al progresivo bienestar que algunas sociedades disfrutan cada vez nos sentimos más cansados y agotados. Quizá haya que reaprender a llevar la propia sombra con dignidad tal y como hacían nuestros mayores y han hecho todos los familiares que nos han precedido. Aceptar que la vida implica una dosis de malestar y que no siempre es posible estar en plena forma es hoy un reto. Aprender que la salud es algo más amplio que estar bien también.







 Self-centred health.


Health is not wellness. Unfortunately, all the screens seem to say the opposite. The artificial paradises they sell us, the smiling models and celebrities, the high life of those celebrities on the Olympus of fame, power and pleasure... all point to wellness. And of course to the goods and services that make it possible. "Paradise on earth exists" we are told and then invited to check out. 


But then what do I do with my life when I get a pimple, a sore neck or my period? More and more often we turn to the health system looking for a pill to get rid of any setback, whether it is a minor health issue, a problem with the boss or the sadness of having lost a loved one. Everything tends to be medicalised in order to regain lost wellbeing as quickly as possible. Unfortunately, the shadow of old age, illness, deterioration and progressive loss of function cannot be entirely removed. The inherent discomfort of life is as close to us as the shadow is to any body that receives a light source. 

What we are seeing is that this egocentric, playful and pleasurable health trend is one of the factors that is bursting European health systems that cannot cope with the increasing pressure of healthy people consulting for various ailments. 

There will be no budget to solve this problem if we as a society do not realise the fallacy they want to sell us. The bad news is that the market is not going to make it easy for us by relying on an advertising and entertainment industry whose arguments look solid. All those happy-looking faces in the media and on social media are very convincing because when they get sick or look bad we don't see them. We want to feel good and be as productive, strong and beautiful as we can be. When health is not 100% with us, we don't cope well. Suffering is not fashionable and has no value. Neither is illness and as far as possible we try to hide it. In this postmodern society it is paradoxical that despite the progressive wellbeing that some societies enjoy, we feel more and more tired and exhausted. Perhaps we need to relearn to carry our own shadow with dignity, as our elders did and as all the relatives before us have done. Accepting that life involves a dose of discomfort and that it is not always possible to be in top form is a challenge today. Learning that health is more than just being well is also a challenge. 




以自我為中心的健康。

自動翻譯,抱歉錯誤。


健康不是健康。不幸的是,所有屏幕似乎都說相反。他們銷售了我們,微笑的模特和名人,這些名人的奧林斯的高度生活,力量和樂趣的高年生活......都指向健康。當然還有可能的商品和服務。 “地球上的天堂存在”我們被告知,然後邀請退房。


但是,當我得到疙瘩,頸部或我的時期時,我的生命怎麼辦?越來越多,我們轉向衛生系統尋找一個藥丸來擺脫任何挫折,無論是一個少量的健康問題,老闆的問題還是失去了愛人的悲傷。一切都往往被認為是為了盡快恢復失去的健康。不幸的是,老年,疾病,惡化和逐漸失去功能的陰影不能完全被刪除。生活的固有的不適緊鄰我們,因為陰影是接收光源的任何機構。

我們所看到的是,這種Egocentric,俏皮,愉快的健康趨勢是爆破歐洲衛生系統的因素之一,不能應對健康人為各種疾病的健康人的壓力。

如果我們作為一個社會沒有意識到他們想要銷售我們的謬誤,將沒有預算可以解決這個問題。壞消息是,通過依靠廣告和娛樂行業,市場不會讓我們輕鬆實現這一目標,其參數看起來很實。媒體和社交媒體中的所有快樂面孔都非常令人信服,因為當他們生病或看起來很糟糕時,我們沒有看到它們。我們想要感覺良好,並且盡可能地富有成效,強大而美麗。當健康不是我們100%的時候,我們不會很好地應對。痛苦不是時尚,沒有價值。既不是疾病,儘管我們試圖隱藏它。在這個後現代社會中,它是矛盾的,儘管一些社會享有的漸進福祉,但我們感到越來越疲憊和疲憊。也許我們需要researn以尊嚴地攜帶自己的影子,因為我們的長老在我們所做的一切之前都是所有的親戚。接受生活涉及一種劑量的不適,並且並不總是有可能成為今天的挑戰。學習健康不僅僅是好的也是一個挑戰。


viernes, 21 de mayo de 2021

Gestión de la serenidad. Serenity management. 寧靜管理

 




Como saben los lectores de este blog colaboro con el equipo de Gestión Clínica Varela compartiendo visiones y reflexiones con la intención aportar de elementos que favorezcan la mejora de nuestro sistema sanitario. Dado el desquicie que parece acompañarnos a los sanitarios durante ya demasiado tiempo me parecía oportuno el tema de la serenidad. Dejo este pequeño texto como semilla con la esperanza de que puedan regar la serenidad en sus propios jardines. 





GESTIÓN DE LA SERENIDAD

 

La pandemia mundial que vivimos está siendo un tiempo de tensión, sobresalto, preocupación, incertidumbre, tempestad, crispación, prisa y ruido. Su gestión a nivel político, social y sanitario parece que podría haber sido muy mejorable por el gran nivel de complejidad que ha supuesto para todos. Se han hecho muchas cosas, dicho muchas cosas y equivocado otras muchas. Lo que quizá hemos echado de menos en más serenidad. Por esto considero pertinente reflexionar sobre cómo podríamos mejorar la gestión de la serenidad en el mundo sanitario, dado que este remedio es un buen contraveneno de los sustantivos que iniciaban esta disertación.

Estructuraré el artículo en cuatro pequeños apartados que tendrán en cuenta a pacientes, profesionales sanitarios, gestores intermedios y alta dirección.

 

Serenidad para pacientes.

Muchas personas han sentido agobio, soledad y abandono en estos meses, pero quizá los ancianos y enfermos más si cabe. La situación actual es de crisis sistémica social, y están afectados todos los niveles: económicos, políticos, éticos, estéticos… Entran en crisis los valores, aquello a lo que damos importancia, y también los referentes, aquellas ideas, personas e instituciones que nos guían o nos orientan. ¿Qué podría aportar serenidad a los pacientes? Probablemente saber que van a seguir teniendo una atención sanitaria de calidad, saber que tendrán profesionales que les van a atender y acompañar. Saber que la salud es un bien muy preciado que hay que cuidar y proteger y que tendrán ayuda y apoyo para ello.

El hecho de que todo haya seguido su curso pese a que el sistema sanitario haya estado bloqueado y sobrecargado tantos meses pone a las claras que la gran mayoría puede vivir sin sanidad. Entiéndanme, lo que quiero decir es que es posible gestionar la mayoría de los problemas menores de salud con remedios caseros y autocuidados. Esto implica que es fundamental optimizar el uso de la sanidad pública para acudir a ello solo cuando esté justificado, favoreciendo la responsabilidad de cada cual con su salud para evitar acudir por cuestiones menores que terminan sobrecargando un sistema sanitario frágil.

Devolver la gestión de los problemas menores de salud a la familia y a la comunidad parece que debería ser una gran prioridad a la que sumar el apoyo a este nivel que merecen aquellas personas aquejadas de enfermedades crónicas, graves o poco frecuentes.

Pero los pacientes seguirán necesitando a sus profesionales sanitarios y precisaran que estén serenos. Un profesional crispado ayuda poco.

 

Serenidad para profesionales sanitarios.

La crisis de modelo sanitario que arrastrábamos saltó por los aires al sumarse la crisis pandémica y el sistema se rompió y con él muchos profesionales.

Muchos compañeros del mundo sanitario han tocado fondo en estos meses de pandemia. Su salud física o mental se ha resentido, su labor asistencial se ha desbaratado o sobrecargado a límites nunca vistos, su vida ha sido muy ardua y amarga durante mucho tiempo.

Nos hemos sentido abandonados por los gestores y políticos, hemos sentido miedo por nuestras familias, pacientes y por nosotros mismos, hemos sentido enfado por las medidas de mala gestión y por algunas conductas de ciudadanos poco conscientes con lo que estaba pasando. Hemos atravesado una noche oscura de impotencia por no ser capaces de hacer más y por haber llenado las manos del dolor y sufrimiento de muchos enfermos y familias.

Hemos perdido la serenidad y entrado en un modo de supervivencia profesional del que será difícil salir. Esta situación no beneficia a nadie.

Será fundamental mejorar el  “mantenimiento” tanto personal como a nivel de equipos de trabajo. Curar las quemaduras, aliviar las heridas, aplicar calmantes y emolientes. Será necesario tener paciencia en una rehabilitación que se adivina prolongada y dolorosa. Y tratar de buscar esa fuente de calma, alegría y serenidad que todo ser humano lleva dentro y suele resonar con la naturaleza, el arte y la belleza.

Me atrevo a aventurar que será preciso enriquecer la visión asistencial con otra bioética, comunitaria y bio-psico-social-espiritual que nos permitan conectar con todo aquello que pueda ayudar a nuestros pacientes y a nosotros mismos.

 

Serenidad para los gestores sanitarios intermedios.

La pandemia ha puesto en evidencia a todo el sistema sanitario pero quizá han sido los gestores intermedios los que más impotencia han sentido al tener pocas opciones reales de gestión entre unos altos directivos perdidos y confusos y unos profesionales asistenciales desbordados y sobrepasados.

Sus labores de gestión del servicio y de control se han visto suspendidas estos meses lo que les ha relegado a sus despachos con poca cosa que hacer.  En estos tiempos en los que los intermediarios desaparecen alguno se habrá dado cuenta de su futuro incierto viendo quizá lo que está pasando últimamente con los empleados de banca. Quizá sea el momento de cambiar el modelo de gestión de datos (que cada vez harán mejor los algoritmos) por otro de gestión de personal en el que se invierta tiempo y energía en cuidar, apoyar, asistir, aconsejar, escuchar y favorecer a la comunidad de asistenciales.

 

Serenidad para la alta gestión y los responsables políticos.

Cuando el nivel de ruido social es muy intenso los máximos responsables tienen la obligación de aportar claridad, rigor y serenidad. No ha sido el caso. Los asesores no han dado abasto y se han producido protocolos, estadísticas y normas a gran velocidad, algo que ha vuelto locos a gestores intermedios y sobre todo a profesionales. Hemos echado en falta más inteligencia de sistemas, más rigor científico, mejor comunicación a la sociedad y a la organización sanitaria.

El valor principal debería haber sido protección del profesional y de la ciudadanía pero no se ha conseguido. La crispación y confrontación política de los responsables se ha trasladado a la población que ha aumentado su nivel de miedo y enfado ante el espectáculo de sus representantes.

Es cierto que la exposición mediática es muy tóxica y aquellos que por su puesto la han de soportar tienen una gran carga sobre sus hombros. Pero debería ser principal obligación de algún asesor tratar de mejorar la serenidad, silencio interior y paz mental de sus jefes.

 

 

En definitiva podemos convenir en que por múltiples razones, a las que se suma la pandemia, habitamos una sociedad crispada y eso es causa y motivo de malestar y enfermedad. La sanidad no tiene poder por si sola de revertir esta toxicidad pero tal vez debería tenerla en cuenta para trabajar por mantener y potenciar la serenidad de sus profesionales y como fin último la de todos aquellos que a ella recurran. Como pasa en el mar, las olas de la vida se suceden unas a otras. Hemos sido testigo de algunas estos meses, vendrán más. Para poder navegarlas como sociedad civil y como sistema sanitario tendremos que dar lo mejor de nosotros mismos pero esto solo es posible con una base de calma. Darnos cuenta del valor de esa serenidad es clave para elegir el mejor rumbo y desempeñar la propia función lo mejor que se pueda.



 


 

SERENITY MANAGEMENT

 

The global pandemic we are living through has been a time of tension, shock, worry, uncertainty, storm, haste and noise. Its management at the political, social and health levels seems to have been very improvable due to the great level of complexity it has entailed for everyone. Many things have been done, many things have been said and many things have been wrong. What we have perhaps missed is more serenity. For this reason, it would be pertinent to reflect on how we could improve the management of serenity in the healthcare world, given that this remedy is a good countervenom to the nouns that began this dissertation.

I will structure the article in four small sections that will consider patients, healthcare professionals, middle management and high directors.

 

Serenity for patients.

Many people have felt overwhelmed, lonely and abandoned in recent months, but perhaps the elderly and the sick even more so. The current situation is one of systemic social crisis, and all levels are affected: economic, political, ethical, esthetic... Values are in crisis, that to which we give importance, and also the referents, those ideas, people and institutions that guide us or orient us. What could bring serenity to patients? Probably knowing that they will continue to receive quality health care, knowing that they will have professionals who will attend to them and accompany them. Knowing that health is a very precious asset that must be cared for and protected and that they will have help and support to do so.

The fact that everything has continued despite the fact that the healthcare system has been blocked and overloaded for so many months makes it clear that the vast majority can live without healthcare. Understand me, what I mean is that it is possible to manage most minor health problems with home remedies and self-care. This implies that it is essential to optimize the use of public health care in order to resort to it only when justified, favoring the responsibility of each person with their health to avoid going for minor issues that end up overloading a fragile health system.

Returning the management of minor health problems to the family and the community seems to be a major priority, in addition to the support at this level that people suffering from chronic, serious or rare diseases deserve.

But patients will continue to need their healthcare professionals and they will need them to be calm. A stressed professional is of little help.

 

Serenity for healthcare professionals.

The crisis of the healthcare model that we were dragging along exploded when the pandemic crisis was added and the system broke down and with it many professionals.

Many colleagues in the healthcare world have hit rock bottom in these months of pandemic. Their physical or mental health has suffered, their care work has been disrupted or overloaded to unprecedented limits, their personal life has been very arduous and bitter for a long time.

We have felt abandoned by managers and politicians, we have felt fear for our families, patients and ourselves, we have felt anger for the mismanagement measures and for some behaviors of citizens unaware of what was happening. We have gone through a dark night of impotence for not being able to do more and for having filled our hands with the pain and suffering of many patients and families.

We have lost our serenity and entered a professional survival mode from which it will be difficult to get out. This situation benefits no one.

It will be essential to improve "maintenance" both personally and at the level of work teams. Healing burns, soothing wounds, applying painkillers and emollients. It will be necessary to have patience in a rehabilitation that is expected to be prolonged and painful. And try to find that source of calm, joy and serenity that every human being carries inside and usually resonates with nature, art and beauty.

I dare to venture that it will be necessary to enrich the healthcare vision with another bioethical, communitarian and bio-psycho-social-spiritual vision that will allow us to connect with everything that can help our patients and ourselves.

 

Serenity for intermediate healthcare managers.

The pandemic has exposed the entire healthcare system, but perhaps it has been the middle managers who have felt the most helpless, having few real management options between lost and confused senior managers and overwhelmed and overstretched healthcare professionals.

Their service management and control tasks have been suspended in recent months, which has relegated them to their offices with little to do.  In these times in which intermediaries are disappearing, some may have realized their uncertain future, perhaps seeing what is happening lately with bank employees. Perhaps it is time to change the model of data management (which algorithms will do better and better) for one of personnel management in which time and energy is invested in caring for, supporting, assisting, advising, listening to and favoring the care community.

 

Serenity for high direction and policy makers.

When the level of social noise is very intense, top management has the obligation to provide clarity, rigor and serenity. This has not been the case. The advisors have not been able to cope and protocols, statistics and standards have been produced at great speed, something that has driven middle management and, above all, professionals crazy. We have lacked more systems intelligence, more scientific rigor, better communication to society and to the healthcare organization.

The main value should have been the protection of professionals and citizens, but this has not been achieved. The tension and political confrontation of those in charge has been transferred to the population, which has increased its level of fear and anger at the spectacle of its representatives.

It is true that media exposure is very toxic and those who, of course, have to bear it have a great burden on their shoulders. But it should be the main obligation of any advisor to try to improve the serenity, inner silence and peace of mind of their bosses.

 

 

In short, we can agree that for many reasons, in addition to the pandemic, we live in a tense society and this is the cause and motive of malaise and disease. Health care alone has no power to reverse this toxicity, but perhaps it should take it into account in order to work to maintain and enhance the serenity of its professionals and, as an ultimate goal, that of all those who resort to it. As happens in the sea, the waves of life follow one after the other. We have witnessed some of them in recent months, and more will come. To be able to navigate them as a civil society and as a healthcare system, we will have to give the best of ourselves, but this is only possible with a base of calm. Realizing the value of that serenity is key to choosing the best course and performing one's role to the best of one's ability.

 

 



 






寧靜管理

 自動翻譯,對錯誤感到抱歉。

我們正在經歷的全球大流行是一個充滿緊張,震驚,擔憂,不確定性,風暴,匆忙和喧鬧的時期。由於它給每個人帶來了極大的複雜性,因此在政治,社會和衛生方面的管理似乎非常不完善。已經完成了很多事情,已經說了很多事情,並且很多事情都錯了。我們也許錯過的是更加寧靜。出於這個原因,考慮到這種補救措施是與開始本論文的名詞的良好對抗,因此有必要反思一下如何改善醫療保健領域的寧靜管理。

我將在四個小部分中構建文章,這些部分將考慮患者,醫療保健專業人員,中層管理人員和高級主管。

 

對患者的安寧。

最近幾個月,許多人感到不知所措,孤獨和被拋棄,但老年人和病人也許更是如此。當前的狀況是系統性的社會危機之一,它的各個層面都受到影響:經濟,政治,道德,審美……價值正處於危機之中,我們重視的價值觀以及所指對象,思想,人員和機構指導我們或定向我們。什麼會給患者帶來寧靜?大概知道他們將繼續獲得優質的醫療保健,知道他們將有專業人員陪同並陪伴他們。知道健康是一項非常珍貴的資產,必須予以照顧和保護,他們將為此而獲得幫助和支持。

儘管醫療保健系統已被阻塞和過載了許多個月,但一切仍在繼續,這一事實表明,絕大多數人可以在沒有醫療保健的情況下生活。了解我,我的意思是說,可以通過家庭療法和自我護理來解決最輕微的健康問題。這意味著必須優化公共衛生服務的使用,以便僅在有正當理由時才訴諸公共衛生服務,這有利於每個人的健康負起責任,避免因小問題而最終導致脆弱的衛生系統過載。

除了在慢性病,嚴重或罕見疾病患者應得到的支持方面,將輕度健康問題的管理返還給家庭和社區似乎是一個主要優先事項。

但是患者將繼續需要他們的醫療保健專業人員,他們將需要他們保持鎮定。壓力大的專業人士無濟於事。

 

寧靜的醫療保健專業人員。

當大流行危機被加入並且系統崩潰並且有許多專業人員時,我們一直在拖延的醫療保健模式的危機爆發了。

在這幾個月的大流行中,醫療保健界的許多同事已跌至谷底。他們的身體或精神健康受到影響,他們的護理工作受到破壞或超負荷工作,達到前所未有的極限,長期以來,他們的個人生活十分艱辛和痛苦。

我們感到被管理者和政客拋棄了,我們感到對家庭,患者和我們自己的恐懼,對於管理不善的措施以及一些不了解正在發生的事情的公民的行為感到憤怒。我們經歷了無能為力的漆黑夜晚,無法做更多的事情,使我們的雙手充滿了許多患者和家庭的痛苦。

我們已經失去了寧靜,進入了一種職業生存模式,很難擺脫這種生存模式。這種情況沒有人受益。

改善個人和工作團隊一級的“維護”至關重要。治療灼傷,舒緩傷口,使用止痛藥和潤膚劑。有必要對預期會長期而痛苦的康復保持耐心。並嘗試找到每個人都攜帶並通常與自然,藝術和美麗產生共鳴的平靜,歡樂和寧靜的源泉。

我敢於冒險,有必要用另一種生物倫理,社群主義和生物心理社會精神精神來豐富醫療保健的視野,這將使我們與可以幫助患者和我們自己的一切聯繫起來。

 

中級醫療保健經理的寧靜。

大流行已經暴露了整個醫療體系,但也許是中層管理人員感到最無奈,在失去和困惑的高級管理人員與不堪重負的醫療專業人員之間缺乏真正的管理選擇。

最近幾個月,他們的服務管理和控制任務已被暫停,這使他們幾乎無所事事地被調任至辦公室。在中介消失的時代,有些人可能已經意識到他們的前途未卜,也許看到銀行僱員最近正在發生什麼。也許是時候改變一種人員管理的數據管理模型(哪種算法會做得更好)了,在該模型中,時間和精力投入在照顧,支持,協助,諮詢,傾聽和支持護理界上。

 

保持對高層領導和決策者的寧靜。

當社會喧鬧聲非常強烈時,高層管理人員有義務提供清晰,嚴謹和平靜的信息。事實並非如此。顧問們無法應付,並且協議,統計數據和標準的產生速度很快,這使中層管理人員尤其是專業人員感到瘋狂。我們缺少更多的系統智能,更嚴謹的科學性,與社會和醫療機構的更好溝通。

主要價值本來應該是保護專業人員和公民,但這尚未實現。負責人的緊張局勢和政治對抗已經轉移到民眾身上,這加劇了其對代表形象的恐懼和憤怒。

的確,媒體接觸會產生劇毒,當然那些必須忍受的人肩上承受著沉重的負擔。但是,任何顧問都應盡力提高老闆的寧靜,內心的沉默和內心的平靜,這是任何顧問的主要義務。

 

 

簡而言之,我們可以同意,除了大流行之外,由於許多原因,我們生活在一個緊張的社會中,這是疾病和疾病的原因和動機。單靠醫療保健無權扭轉這種毒性,但也許應該考慮到它,以便努力維持和提高其專業人員的寧靜,並作為最終目標,是所有訴諸該療法的人的最終目標。就像大海中發生的那樣,生命的浪潮接f而至。最近幾個月,我們目睹了其中一些,並且還會有更多。為了能夠作為一個公民社會和一個醫療保健系統來應對他們,我們必須盡力而為,但這只有在冷靜的基礎上才有可能。實現這種寧靜的價值是選擇最佳課程並儘力而為地發揮作用的關鍵。

jueves, 20 de mayo de 2021

El centro de gravedad del Sistema Sanitario. The centre of gravity of the Health System. 健康系統的重心

 





A casi nadie le gustan los días “oficiales” que cada jornada ponen el foco en instituciones, enfermedades o motivos varios, pero no quisiera terminar el que visibiliza la Atención Primaria haciendo una reflexión. Para ello me ayudo de Franco Battiato que ha fallecido esta semana dejándonos una estela de música e inspiración. Los más jóvenes seguramente no lo hayan disfrutado pero para los de mi generación sí que marcó tendencia. Una de sus canciones más célebres habla de un centro de gravedad permanente y me hace preguntarme cuál sería hoy el de nuestro sistema sanitario. 


Si rebusco en su diseño original, tengo que reconocer que los sistemas sanitarios públicos se diseñaron con un cimiento basado en Atención Primaria del que pendían servicios hospitalarios especializados que progresivamente se fueron ampliando y complejizando. El centro de gravedad ha ido pasando pues desde primaria a hospitalaria a medida que el presupuesto y las prioridades políticas pusieron el foco en lo que más votos daba y no en lo que más beneficiaba a la sociedad. Y todo ello a su vez sometido a la poderosa fuerza gravitacional del mercado que tiende a centrar todo sus giros en el beneficio económico. 


Pero independientemente de la lamentable situación presupuestaria, de gestión y de motivación que sufre el primer nivel asistencial tal vez venga bien preguntarse cuál es el centro de gravedad de sus profesionales. Y no es fácil responder cuando estamos zarandeados por una potente fuerza centrípeta que nos mueve cada vez más rápido obligándonos a atender cada vez más pacientes en menos tiempo. La verdad es que no estamos centrados. La irritación, agotamiento, desesperanza y otros sentimientos cromáticos oscuros tiñan la actividad asistencial de muchos impidiendo hacer pie en un centro de gravedad que produzca estabilidad y equilibrio. 


Evidentemente estar descentrados y desequilibrados no es lo mejor ni para nosotros ni para nuestro pacientes. ¿Pero cómo asumir que nuestras Consejerías de Salud no den respuesta a la falta de profesionales? ¿Cómo encarar un futuro en el que se va a jubilar un cuarto de la plantilla en pocos años sin que nuestros políticos hagan absolutamente nada para afrontar semejante desastre?


Me siento a mirar el mar escuchando a Battiato y sonrío al recordar que sigo siendo responsable de mi propio centro de gravedad. Pase lo que pase fuera cada cual es soberano en su equilibrio interno. Eso me da un punto de apoyo para colocar la necesaria palanca de esperanza que pueda levantar el peso que me toca afrontar cada día. Espero que mis compañeras y compañeros puedan también encontrarlo. 







The centre of gravity of the Health System Hardly anyone likes the "official" days that focus on institutions, diseases or various reasons, but I would not like to end the day that makes Primary Care visible by reflecting on it. To do so, I would like to invite Franco Batiato, who passed away this week, leaving us a trail of music and inspiration. Younger people may not have enjoyed him, but for those of my generation he was a trendsetter. One of his most famous songs speaks of a permanent centre of gravity and makes me wonder what the centre of gravity of our healthcare system would be today. If I go back to its original design, I have to recognise that public health systems were designed with a foundation based on primary care, with specialised hospital services that gradually expanded and became more complex. The centre of gravity has therefore shifted from primary to hospital care as the budget and political priorities focused on what brought in the most votes rather than on what most benefited society. And all this in turn has been subject to the powerful gravitational pull of the market, which tends to focus on economic profit. But regardless of the lamentable budgetary, management and motivational situation that the first level of care suffers, perhaps it is worth asking ourselves what is the centre of gravity of its professionals. And it is not easy to answer when we are buffeted by a powerful centripetal force that is moving us faster and faster, forcing us to see more and more patients in less and less time. The truth is that we are not centred. Irritation, exhaustion, hopelessness and other dark chromatic feelings stain the care activity of many, preventing us from standing on a centre of gravity that produces stability and balance. Clearly, being off-centre and unbalanced is not the best thing for us or for our patients, but how can we deal with the fact that our Health Departments do not respond to the lack of professionals? How can we face a future in which a quarter of the workforce is going to retire in a few years and our politicians do absolutely nothing to deal with such a disaster? I sit looking out to sea listening to Batiato and I smile as I remember that I am still responsible for my own centre of gravity. Whatever happens outside, everyone is sovereign in their own internal balance. That gives me a foothold to place the necessary lever of hope that can lift the weight I have to face every day. I hope that my colleagues can also find it.







健康系統的重心 自動翻譯,抱歉錯誤。 幾乎沒有人喜歡關注機構,疾病或各種原因的“官方”天,但我不想通過反思它來結束初級保健的那一天。為此,我想使用本週通過的Franco Batiato,讓我們成為一個音樂和靈感的踪跡。年輕人可能沒有享受他,但對於那些我的一代人來說,他是一個潮流的人。他最著名的歌曲之一講了一個永久性的重心,讓我想知道今天我們的醫療保健系統的重心是什麼。 如果我回到原始設計,我必須認識到,公共衛生系統是以基於初級保健的基礎,專業醫院服務逐漸擴大,變得更加複雜。因此,重心從初級到醫院照顧,因為預算和政治優先事項專注於帶來最多投票的是什麼,而不是最受受益的社會。所有這一切又一直受到市場的強大引力,這往往會專注於經濟利潤。 但無論悲慘的預算,管理和勵志的情況如何,第一次護理遭受的痛苦遭受,也許值得詢問自己的專業人才的重心。當我們被一個強大的向心力量進行自助時,不容易回答,這些力量更快,迫使我們在更短時間內看到越來越多的患者。事實是我們不集中。刺激,疲勞,絕望和其他黑色暗色情染色許多護理活動,防止我們站在產生穩定性和平衡的重心上。 顯然,偏離中心和不平衡不是我們或為我們的患者最好的東西,但我們如何應對我們的衛生部門沒有響應缺乏專業人士的事實?我們如何面對未來,其中四分之一的勞動力將在幾年內退休,我們的政治家絕對無需處理此類災難? 我坐著望著海上聽Batiato,我記得我仍然對自己的重心負責。無論在外面發生什麼,每個人都在他們自己的內部平衡中主權。這讓我很大,可以放置必要的槓桿,希望能夠舉起我每天都要面對的重量。我希望我的同事也可以找到它。