jueves, 1 de octubre de 2020

Priorizar. Prioritise. 優先考慮。







  Priorizar.

La historia de la ética comienza con una persona enfrentada a un dilema, uno de esos problemas terribles que suelen manifestarse como crisis vital. En un mundo primitivo y arbolado donde todos los seres se mantenían unidos no debió ser fácil alumbrar esa chispa pero al final terminó prendiendo un fuego que nos llega hasta el presente.

Hoy tenemos un problema, parecen muchos pero podemos dejarlo en uno de los grandes. Preferimos nuestro bienestar sobre el de los demás. Así de simple. Como ven no es un asunto nuevo, en el pasado recibió otros nombres y consideraciones negativas: egoísmo, pecados capitales, ingratitud, vicio... Nuestra época lo llama bienestar, y nos lo vende como sinónimo de felicidad, algo bueno, bello, deseable y éticamente impoluto. Nos están mintiendo y es muy difícil darse cuenta porque nadie toma conciencia, sin sufrir, de aquello que le puede hacer perder sus privilegios.

Esto explica que podamos ver los telediarios sin vomitar tras la experiencia, ni experimentar una catarsis o una caída del caballo. Vemos las pateras, los incendios lejanos, las catástrofes ajenas como quien oye llover, corroborando lo miserable que debe ser el dios que permite ese desastre y sonriendo interiormente por estar un día más secos y bajo techo en lugar de empapados como todos esos miserables.

La ética surge como reflexión ante los diversos problemas que sin cesar nos vamos encontrando. De este modo construimos un entramado de valores que nos permitan sostener una vida soportable. Buscamos el bien, la virtud, saber vivir y ser felices o lo que es lo mismo no comernos marrones. Algo que al final resulta inevitable por más dinero, educación o recursos que tengamos. 

Hace unos años fui invitado a un cóctel con reputados científicos y personalidades. Mi amigo Alex Jadad nos fue preguntando a todos qué era lo más importante para nosotros. Empezó con el premio Nobel que tenía al lado y siguió el corro hasta terminar con el camarero. Cuando me llegó el turno no supe qué decirle. Tarde años en poder forjar una respuesta y nunca fue muy sólida dado que hay cuestiones que van mucho más allá de las palabras o de lo que con nuestras fuerzas podemos discurrir. 

Lo más importante va cambiando según las circunstancias como bien sabía Ortega. No es lo mismo para el adolescente que para la madre primeriza, no es igual para el militar en combate que para el hábil comerciante. Por eso hay que ser humilde al responder. Pero hay que responder, pues al hacerlo nos damos permiso para caminar en una dirección y tal vez salirnos del pensamiento único por el que van las muchedumbres tras ese becerro de oro que les promete bienestar. 

En nuestras sociedades las instituciones y los servicios públicos parecen derretirse sin que aparentemente sepamos por qué. La globalización y el mercado nos roban puestos de trabajo dándonos a cambio baratijas. Qué más me da si ser un chaval en paro si sigo viviendo en casa de mis padres, con todas las comodidades y pocas obligaciones, y encima calzo zapatillas de marca y tengo un móvil chulo...

La educación se deteriora lenta, poco a poco. También la sanidad. Todo se convierte en mercancía, los títulos académicos, la salud... La sociedad pierde la capacidad de formarse, educarse integralmente, desarrollar sus habilidades de reflexión e investigación. También delega los cuidados, la atención al enfermo, el manejo de las inconveniencias cotidianas. Si nos pica una avispa iremos sin dudar a urgencias, si nos sale un grano también. Y cada vez vamos más si nos deja el novio o tenemos problemas en el trabajo.

De esta forma todo se va fundiendo en un magma informe fácilmente manipulable por terribles fuerzas que modelan sociedades enteras a placer. Sin la solidez de las instituciones todo se fluidifica como bien apuntó Zygmunt Bauman en sus ensayos y somos apisonados por esa dinámica globalizada que unos llaman capitalismo y otros libre mercado.

Dentro de la sanidad cada cual mira su interés por estamentos y categorías profesionales y dentro de estas a su vez. Jóvenes contra veteranos, médicas contra enfermeras, y todos contra todos. Lo mismo se repite en las demás instituciones lo que produce un estruendo terrible de queja y desazón, impidiendo al mismo tiempo los cambios estructurales que permitan adaptarse al momento presente. 

Estos días vivimos tiempos de epidemia y todo se ha vuelto un poco enloquecido. Los políticos no parecen atinar, la sociedad sigue haciendo lo que buenamente puede y los sanitarios no paramos de apagar fuegos que no nos competen con fuerzas que no tenemos y medios que no llegarán nunca. 

El verbo priorizar es la base de todos los sistemas filosóficos desde el suyo en su casa hasta el mío en mi centro de salud. Por eso en la dificultad es importante centrarnos en lo que de verdad lo merece dejando el resto en un segundo plano. No esperemos que prioricen por nosotros, no nos va a gustar. 





  Prioritise.


The history of ethics begins with a person faced with a dilemma, one of those terrible problems that often manifests itself as a life crisis. In a primitive, tree-lined world where all beings were held together it must not have been easy to light that spark but in the end it set a fire that reaches us to this day.

Today we have a problem, it seems like we have a lot but we can leave it at one of the big ones. We prefer our well-being over that of others. It is as simple as that. As you can see it is not a new issue, in the past it received other names and negative considerations: selfishness, capital sins, ingratitude, vice... Our era calls it well-being, and sells it to us as synonymous with happiness, something good, beautiful, desirable and ethically untainted. We are being lied to and it is very difficult to realize this because no one becomes aware, without suffering, of that which can make them lose their privileges.

This explains why we can watch the news without vomiting after the experience, nor experiencing a catharsis or a fall from the horse. We see the boats full of inmigrants, the distant fires, the catastrophes of others as those who hear the rain, corroborating how miserable the god who allows that disaster must be, and smiling inwardly for being one day drier and more indoor instead of soaking wet like all those miserable ones.

Ethics emerges as a reflection on the various problems that we are constantly encountering. In this way we build a network of values that allow us to sustain a bearable life. We seek the good, the virtue, the way to live better and be happy or what is the same avoid issues. Something that in the end is inevitable no matter how much money, education or resources we have.

A few years ago I was invited to a cocktail party with renowned scientists and personalities. My friend Alex Jadad asked us all what was most important to us. He started with the Nobel Prize winner next to him and continued the run until he finished with the bartender. When it was my turn I didn't know what to say to him. It took me years to forge an answer and it was never very solid since there are questions that go far beyond words or what we can think of with our strength.

The most important thing changes according to the circumstances as Ortega y Gasset knew well. It is not the same for the adolescent as for the first-time mother; it is not the same for the military man in combat as for the skilled trader. That is why it is necessary to be humble when responding. But you have to respond, because by doing so you give yourself permission to walk in one direction and perhaps get out of the single mindedness of the crowds behind that golden calf that promises them wellbeing.

In our societies institutions and public services seem to melt away without us apparently knowing why. Globalisation and the market are stealing jobs from us by giving us trinkets in return. What does it matter to me if I'm an unemployed kid if I still live at home with my parents, with all the comforts and few obligations, and on top of that I wear brand name shoes and have a cool mobile phone...

Education is slowly deteriorating, little by little. So is the National health system. Everything becomes a commodity, academic titles, health... Society loses the ability to train itself, to educate itself integrally, to develop its reflection and research skills. It also delegates care, attention to the sick, the handling of daily inconveniences. If we are stung by a wasp we will go without hesitation to the emergency room, if we get a pimple as well. And we go more and more if our boyfriend leaves us or we have problems at work.

In this way, everything melts into a shapeless magma easily manipulated by terrible forces that shape entire societies at will. Without the solidity of the institutions, everything becomes fluid, as Zygmunt Bauman rightly pointed out in his essays, and we are crushed by the globalised dynamics that some call capitalism and others free market.

Within the health sector, each person is interested in different professional groups and categories, and within these, in turn. Young people against veterans, doctors against nurses, and everyone against everyone. The same thing is repeated in the other institutions which produces a terrible roar of complaint and discontent, preventing at the same time the structural changes that would allow adaptation to the present moment.

These days we live in times of epidemics and everything has become a little crazy. Politicians do not seem to be getting it right, society continues to do what it can, and we health workers keep putting out fires that do not compete with forces we do not have and means that will never come.


The verb to prioritise is the basis of all philosophical systems from yours in your home to mine in my health centre. That's why in the difficulty it's important to focus on what really deserves it, leaving the rest in the background. Let's not expect them to prioritise for us, we're not going to like it.




優先考慮。

自動翻譯,對錯誤感到抱歉。

倫理學的歷史始於面臨困境的人,這是一種可怕的問題之一,常常表現為生命危機。在一個原始的,綠樹成蔭的世界中,所有眾生被凝聚在一起,它一定不是很容易點起火花,但最終它點燃了直到今天的火焰。

今天,我們遇到了一個問題,似乎我們有很多問題,但是我們可以將其留給其中一個大問題。與他人相比,我們更喜歡我們的幸福。它是如此簡單。正如您所看到的,這不是一個新問題,在過去,它收到了其他名稱和負面考慮:自私,死罪,無禮,惡習……我們的時代稱其為幸福,並將其賣給我們,成為幸福的代名詞。 ,美好,美麗,可取且在道德上不受污染的事物。我們被騙了,很難做到這一點,因為沒有人會在沒有痛苦的情況下意識到會使他們喪失特權的那種痛苦。

這就解釋了為什麼我們可以在沒有經歷之後嘔吐的情況下觀看新聞,也不會經歷導瀉或從馬身上摔下來的原因。我們看到滿是移民的船,遙遠的大火,聽見雨聲的其他人的災難,證實了允許災難發生的上帝多麼悲慘,並向內微笑,因為有一天更乾燥,室內更潮濕而不是浸濕像所有那些悲慘的人。

道德的出現反映了我們不斷遇到的各種問題。通過這種方式,我們建立了價值網絡,使我們能夠維持可忍受的生命。我們追求的是美好,美德,更好地生活和幸福的方式,或者是相同的避免問題。最終,無論我們擁有多少金錢,教育或資源,都是不可避免的。

幾年前,我受邀與知名科學家和名人參加雞尾酒會。我的朋友亞歷克斯·賈達德(Alex Jadad)問我們所有對我們來說最重要的事情。他從旁邊的諾貝爾獎獲得者開始,一直到他與調酒師一起結束比賽。輪到我了,我不知道該對他說什麼。我花了多年的時間才提出答案,但從來沒有很紮實,因為有些問題遠遠超出了言語或我們憑自己的能力可以想到的東西。

最重要的事情會根據情況而變化,因為Ortega y Gasset非常了解。青少年和初生母親的情況不同。戰鬥中的軍人與熟練的商人不同。這就是為什麼在回應時必須謙虛。但是您必須做出回應,因為這樣做會讓您自己走一個方向,並且可能擺脫那隻金黃色的小牛犢背後的一心一意,這保證了他們的健康。

在我們的社會中,機構和公共服務似乎已經消失,而我們顯然不知道為什麼。全球化和市場通過給我們小飾品作為回報,從我們那裡搶走了工作。如果我是一個失業的孩子,如果我仍然和父母一起住在家裡,沒有任何舒適感,幾乎沒有義務,那對我有什麼影響,最重要的是,我穿名牌鞋,並擁有涼爽的手機...

教育正在逐步惡化。國家衛生系統也是如此。一切都變成了商品,學歷,健康……社會失去了自我訓練,整體教育,發展思考和研究技能的能力。它還委派護理,照顧病人,處理日常不便。如果我們被黃蜂ung傷,我們也會毫不猶豫地去急診室,如果我們還有丘疹。如果我們的男朋友離開我們,或者我們在工作中遇到問題,我們將走的越來越遠。

這樣,一切都會融化成無定形的岩漿,而岩漿很容易被可怕的力量操縱,從而隨意塑造整個社會。正如齊格蒙特·鮑曼(Zygmunt Bauman)在其論文中正確指出的那樣,如果沒有製度的堅固性,一切都會變得不穩定,我們被全球化的動力所粉碎,有人稱資本主義,另一些人稱自由市場。

在衛生部門內,每個人都對不同的專業組和類別感興趣,而在這些專業組和類別中又感興趣。年輕人反對退伍軍人,醫生反對護士,所有人反對所有人。在其他機構中重複著同樣的事情,這引起了可怕的抱怨和不滿咆哮,同時阻止了結構調整,使之不能適應當下。

這些天,我們生活在流行時期,一切都變得有些瘋狂。政客們似乎並沒有做到正確,社會繼續盡其所能,而且我們的衛生工作者不斷撲滅無法與我們所沒有的力量相抗衡的火勢,這意味著永遠都不會發生。

優先級動詞是從您家到我的醫療中心所有哲學系統的基礎。 這就是為什麼在困難中將重點放在真正應得的東西上而將其餘部分留在後台很重要的原因。 不要期望他們會優先考慮我們,我們不會喜歡

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