Cuando hay que recortar gastos en una familia solemos sentarnos y pensar, usar sentido común, prescindir de lo superfluo y priorizar lo indispensable. No solemos pedir al vecino, ni al director del banco, ni al alcalde que lo haga por nosotros. Cada uno en su casa sabe lo que es más importante y lo que es menos.
En sanidad pasa lo mismo. Pero es más complejo porque es un gran edificio con muchos vecinos. Yo en mi ámbito tengo claro dónde se puede recortar, cómo se podrían optimizar los recursos. Tengo evidencia científica y todo para apoyar mis soluciones.
Lamentablemente no interesa escuchar. Quien maneja la caja de los dineros se debe a otros intereses.
Al final va a ser cierto el dicho "entre todos la mataron y ella sola se murió"
Vídeo vía Salud con Cosas
2 comentarios:
Somos nosotros los que hacemos sanidad y debemos ser nosotros los que digamos qué es lo superfluo, qué se puede hacer con menos recursos y qué se puede hacer mejor con lo que tenemos.
Quiero una cosa:
el Gerente de mi hospital debe ser un médico ... es que los economistas no saben distinguir un ser humano de una cuenta de resultados ... no os imagináis lo triste que es gastar en obras sin sentido en lugar de en cosas necesarias ... ¿alguien va a poner cordura en esta locura? ... por cierto si hay dinero para obras ¿por qué no hay para otras cosas? ... en fin ...
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