Imagínese usted una empresa de servicios cuya plantilla haya sido escogida con el mayor rigor posible eligiendo a los profesionales mejor formados del país. Imagine que estos profesionales son dispuestos en una estructura rígida que no permita apenas la flexibilidad. Imagine que la dirección de la empresa decide no tener en cuenta el talento del personal y no favorece la comunicación con ellos. Imagine que los procesos de innovación y desarrollo son únicamente motivados desde “arriba”. Imagine que esa empresa no dedica suficientes esfuerzos a investigar…
El resultado sería catastrófico. La empresa no podría competir ni desarrollarse ni evolucionar. La paradoja es que esta empresa existe y se llama Atención Primaria de Salud, la parte del sistema sanitario público que atiende a la población en centros de salud.
La investigación en salud ha tenido una trayectoria de base hospitalaria. Es en los grandes centros sanitarios donde se concentra la tecnología y los medios adecuados para investigar. Tomar conciencia de que es importante investigar aspectos del conocimiento desde perspectivas más cercanas al paciente parece necesario. Un apoyo institucional es necesario, desde plataformas que puedan potenciar el talento de la organización y captar fondos públicos y privados para impulsar líneas de investigación de interés para la sociedad. Favorecer la presencia en la universidad de la medicina de familia ayudará a integrarla con el resto de la comunidad investigadora, este impulso precisa de apoyo institucional.
En algunas Comunidades Autónomas han empezado a apostar por esta realidad. La I+D+i se puede impulsar en Atención Primaria. El ejemplo de O + berri del gobierno vasco, la Fundación Tic salut de Cataluña o la Escuela Andaluza de Salud Pública nos indican una ruta a seguir. Todo lo que se investiga en eficacia, en nuevas intervenciones, fármacos, Tics (Tecnologías de la información y la comunicación)… debería ser evaluado en el medio natural de implantación que es la población atendida en Atención Primaria.
Es posible desarrollar investigación de alta calidad en Atención Primaria si se impulsa con políticas eficaces y recursos concretos desde el Instituto Carlos lll y otros organismos autonómicos, en igualdad de condiciones con el ámbito hospitalario. Investigación que prime los POEMS (Patient Oriented Evidence that Matters) frente a los DOES (Disease Oriented Evidence). Investigación que tenga en cuenta la perspectiva comunitaria y no tenga miedo de emplear metodología cualitativa que puede obtener información de mucha calidad.Por otro lado parece claro que estamos en el tiempo de las redes sociales. El sistema sanitario arrastra una enorme inercia que lo hace sordo a esta realidad. Pero, como nos enseñan las comunidades de investigación de disciplinas como la física y otras ciencias, no es posible investigar ni innovar en solitario. Las redes sociales profesionales que conectan investigadores y equipos entre sí son una herramienta imprescindible. Los profesionales sanitarios están entrenados para solucionar problemas y buscar información sanitaria, es preciso que esa formación incluya habilidades para conectarse a nuevas fuentes de información profesional y a redes que permitan la interacción y el trabajo en equipo. No podemos esperar a que la información nos la sirvan en forma de libro o artículo científico. Hoy es posible estar conectado directamente con los investigadores e innovadores y acceder a las ideas en fases precoces de su desarrollo. La información se ha horizontalizado tanto a la hora de su consumo como de su producción. Desarrollar contenido para pacientes y para profesionales, hacer públicas ideas, ahora es posible gracias a los blogs y las herramientas de trabajo colaborativo que ofrece internet. Esta producción de contenido es una gran oportunidad para que cualquier profesional de Atención Primaria comparta propuestas, que pueden hacerse de forma escrita o mediante lenguaje audiovisual, con vídeo o audio.
La palabra innovación se escribe con las aportaciones, muchas veces anónimas, de profesionales asistenciales involucrados con su trabajo, que comparten en sus centros y en internet. Una idea que funciona en un centro de salud puede aplicarse fácilmente a otros. Si conseguimos caminar hacia esa cultura podremos hacer avanzar nuestro modo de atender y cuidar al paciente.
Innovar no es volver a inventar la rueda. Se trata de usar las ruedas que tenemos de una forma mejor, se trata de compartir información, conocimiento y sabiduría. Se trata de implementar y llevar a cabo ideas que puedan aportar un valor añadido a la asistencia. Es un cambio de cultura y mentalidad. Todos y todas estamos llamados a mejorar y a participar en la mejora. Habrá que hacerlo tanto de arriba a abajo con políticas y acciones que potencien este camino, como de abajo a arriba con ideas y propuestas de todos los profesionales.
Parece justificado reconocer que la investigación, el desarrollo y la innovación no son caprichos, son la diferencia entre una organización que prospera y otra que colapsa. Apostar por la I+D+i en Atención Primaria es apostar por mejorar el sistema sanitario y la atención a todos los pacientes.Puende ver el post completo, con interesantes vídeos en AP 12 causas.
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