miércoles, 27 de octubre de 2010

El sentido de la vida y de la medicina de familia

Los médicos de Madrid estamos preocupados por los cambios recientes en la atención primaria de la comunidad.

1. Imposición de un tipo de agenda de atención que no nos gusta. Rígida, extensa y mal conceptualizada.
2. Libre elección de médico de familia. Sobrecargará a los mejores médicos y aliviará a los peores, sistema de incentivación inversa (y perversa).
3. Sobrecarga asistencial. Ante un cupo de pacientes óptimo, alrededor de 1500, en nuestro centro de salud tenemos de media 2000.
4. La burocracia sigue sin solución. Modelo de receta absurdo, partes de baja, certificados, etc...
5. Los gestores sanitarios siguen sin escuchar a los profesionales asistenciales.
6. El sistema está sobrecargado y tiene grave riesgo de claudicación. Lo llevamos anunciando mucho tiempo.
7. Nadie parece haber dado con la solución para que médicos del hospital y del centro de salud hablen y se entiendan. La coordinación asistencial sigue sin existir.
8. Cada vez hay más profesionales sanitarios quemados y sin ilusión. A mi este último punto me preocupa sobremanera.




Ante estos problemas hay muchos profesionales agobiados y sobrecargados. Mala cosa para la asistencia. Lo más vulnerable de cualquier sistema es el aspecto humano.

En esta coyuntura me hago la pregunta: ¿Cuál es el sentido de la medicina de familia? 

Mi respuesta:     atender, cuidar y acompañar a mis pacientes lo mejor que sepa y pueda, prestándoles toda mi atención y conocimiento, todas mis capacidades y habilidades.
Lo tengo muy claro.

Pero por muy buena que sea mi intención, si no nos dejan no servirá de nada.

¿Porqué el sistema sanitario no permite una atención primaria de calidad?

El sistema sanitario tiene su centro de gravedad en el hospital, donde radica todo el peso económico y el gasto sanitario. Esto hace que el sistema esté desequilibrado, más atención hospitalaria significa encarecimiento y posibilidad de más efectos no deseables.
Si no reconocemos el papel de la atención primaria y la potenciamos, el sistema terminará quebrando. No es mantenible. Ya se come el 30% de nuestros impuestos, sería hora de que lo empezaran a gestionar de otra forma. Tal vez escuchando más a profesionales sanitarios y pacientes.

Por otro lado, no todo es dinero, muchos de los problemas arriba expuestos se podrían solucionar con coste cero (modelo de receta, coordinación asistencial, etc...), es un tema de voluntad política y de buena gestión.

 Recuperar el sentido es prioritario. Sin sentido estamos abocados a dar vueltas y dejar de avanzar. Buscar respuestas escuchándonos unos a otros es quizá  la mejor forma en que podamos ser lo suficientemente creativos como para que la palabra excelencia sea algo más que un eslogan político.

1 comentario:

Juana dijo...

Hacer equipo, buscar apoyos, luchar por mejorar, no dejarse desanimar .... es la clave.
Creo que hay que hacer todo lo posible y también lo imposible ....
Gané batallas que todo el mundo daba por perdidas .... se que se puede.