jueves, 18 de abril de 2024

Asociaciones de pacientes, inteligencia artificial y viajes en el tiempo. Patient associations, artificial intelligence, and time travel. 患者协会、人工智能和时空旅行。

 




Asociaciones de pacientes, inteligencia artificial y viajes en el tiempo.

 

Esta semana he tenido la oportunidad de participar en Encuentro Nacional de Pacientes que reúne anualmente a representantes de las asociaciones de pacientes nacionales entorno a una propuesta de ponentes de primer nivel que reflexionan sobre diversos aspectos de realidades que interesan a enfermos y familias. En un mundo complejo donde cada cuál tiene sus problemas y necesidades es lógico que los que padecen una enfermedad tiendan a juntarse y asociarse desde los primeros grupos de afectados por tuberculosis hasta el auge del VIH/SIDA y el cáncer. A estos siguieron una pléyade de asociaciones multicolor que en muchos casos recaban soporte de la industria farmacéutica que fabrica los correspondientes tratamientos y dedican fondos con fines sociales. 

La propuesta de la mesa en la que participé era reflexionar sobre los nuevos roles de los profesionales en la sanidad. Participaban una enfermera y un farmacéutico con perfiles institucionales y un servidor, asistencial de Atención Primaria. No me resultó fácil hacer propuestas ante la situación de complejidad y sobrecarga que enfrentan las organizaciones sanitarias y sus profesionales. De hecho tras muchos años trabajando en grupos de innovación he llegado a la conclusión de que lo más disruptivo que podemos hacer los profesionales sanitarios es escucharnos entre nosotros y sobretodo a los pacientes. Sigo pensando en que la mayor tecnología en el mundo de la salud es usar bien la silla, pese a que el doctor Julio Mayol nos conmine a usar ChatGPT4 con toda la razón. Según él no hay ninguna duda, antes o después todos vamos a ser sustituidos por la inteligencia artificial. 

 

La conferencia magistral del dr. Mayol fue estupenda. Con su enorme capacidad comunicativa y su potente narrativa pedagógica mantuvo al auditorio en un estado de enorme expectación. No es para menos, vivimos tiempos de cambio y las herramientas que tenemos encima de la mesa van a obrar transformaciones sociales e institucionales muy profundas. Entre ellas lo que se denomina la gran revolución: la transformación del agente entre el conocimiento y el usuario final, que dejará de ser humano. Se crearán agentes digitales que sustituirán a abogados, maestros, sanitarios… y que responderán a nuestras preguntas y problemas. Por eso lo previsible es que la sociedad se parta entre las minorías que sepan y puedan interactuar con los nuevos algoritmos y un resto abocado a recibir algún ingreso mínimo vital. 

No pude quedarme a las siguientes mesas por problemas de agenda, ya saben una de esas reuniones digitales. Salí algo azorado y me fui caminando por el Retiro viendo y escuchando a una ponente lejana explicar las maravillas del nuevo ecógrafo que nuestro centro de salud recibió recientemente. Decidí regresar a mi casa lo más despacio posible para desacelerar el subidón de adrenalina que me ocasionó el hecho de que fallara mi transporte desde la sierra madrileña al hospital Gregorio Marañón, al que finalmente llegué con puntualidad británica. Los viajes en el tiempo existen, doy fe. Y si hablamos de velocidad y nos damos cuenta de que en conjunto vamos a acelerar como sociedad y como individuos más de lo que estamos ahora podemos inferir que la cosa se va a poner flamenca. Por eso pienso que a cada cual le vendrá bien una buena dosis de toma de conciencia para posicionarnos en una transición que no será sencilla, amenizada como está de potentes sorpresas económicas, políticas, climáticas y demás. ¿Aguantarán nuestras instituciones? ¿Aguantaremos los profesionales? ¿Aguantarán los pacientes?







(Mesa de nuevos roles a partir de 1h 51min)

https://www.youtube.com/watch?v=YK5iROG2wC0&list=PLSbl4edGTfe1f5Afy93OTDgqE76VLng4B&index=3



 

 Patient associations, artificial intelligence, and time travel.


This week, I had the opportunity to participate in the National Patient Meeting, which annually brings together representatives from national patient associations around proposals from top-level speakers who reflect on various aspects of realities that interest patients and families. In a complex world where everyone has their own problems and needs, it is logical that those suffering from an illness tend to come together and form associations, from the earliest groups affected by tuberculosis to the rise of HIV/AIDS and cancer. These were followed by a plethora of multicoloured associations that, in many cases, receive support from the pharmaceutical industry that manufactures the corresponding treatments and allocate funds for social purposes.


The theme of the panel I participated in was to reflect on the new professional roles of healthcare professionals. It involved a nurse and a pharmacist with institutional profiles, and myself, a primary care assistant. It was not easy for me to make proposals given the complexity and overload faced by healthcare organisations and their professionals. In fact, after many years of working in innovation groups, I have come to the conclusion that the most disruptive thing we healthcare professionals can do is listen to each other and especially to patients. I still believe that the greatest technology in the world of health is using the chair properly, even though Dr. Julio Mayol urges us to use ChatGPT4 with all reason. According to him, there is no doubt that sooner or later we will all be replaced by artificial intelligence.


Dr. Mayol's keynote speech was excellent. With his enormous communication skills and powerful pedagogical narrative, he kept the audience in a state of great anticipation. It's no wonder; we live in times of change, and the tools we have on the table are going to bring about very deep social and institutional transformations. Among them is what is called the great revolution: the transformation of the agent between knowledge and the end user, which will no longer be human. Digital agents will be created to replace lawyers, teachers, healthcare workers... and they will respond to our questions and problems. Therefore, it is foreseeable that society will split between the minorities who know and can interact with the new algorithms and the rest destined to receive some minimum vital income.


I couldn't stay for the following panels due to scheduling issues, you know, one of those digital meetings. I left feeling somewhat flustered and walked through Retiro Park, seeing and hearing a distant speaker explain the wonders of the new ultrasound machine that our health centre recently received. I decided to return home as slowly as possible to calm down the adrenaline rush caused by the failure of my transport from the Madrid mountains to the Gregorio Marañón hospital, which I eventually arrived at with British punctuality. Time travel exists, I assure you. And if we talk about speed and realise that together we are going to accelerate as a society and as individuals more than we are now, we can infer that things are going to get lively. That's why I think everyone will benefit from a good dose of awareness to position ourselves in a transition that will not be easy, as it is adorned with powerful economic, political, climatic, and other surprises. Will our institutions endure? Will we healthcare professionals endure? Will patients endure?







患者协会、人工智能和时空旅行。


本周,我有机会参加全国患者大会,这个会议每年都会聚集全国各地的患者协会代表,邀请一流的演讲者就关于患者和家庭关心的各种现实问题进行反思。在一个复杂的世界中,每个人都有自己的问题和需求,患病的人倾向于聚集在一起,从最早受结核病影响的群体到艾滋病/艾滋病毒和癌症的崛起。这些之后是一大批多彩多样的协会,其中许多情况下获得制造相应治疗药物的制药行业的支持,并将资金用于社会目的。


我参与的讨论组的主题是反思卫生保健专业人员的新角色。讨论组成员包括一位具有机构背景的护士和一位药剂师,还有我,一名基层医疗助理。考虑到卫生机构和专业人员面临的复杂性和超负荷,对我来说很难提出建议。事实上,经过多年参与创新小组的工作,我得出了这样的结论:卫生保健专业人员能做的最具颠覆性的事情就是彼此倾听,尤其是倾听患者的声音。我仍然认为,在医疗领域中最伟大的技术是正确使用椅子,尽管朱利奥·马约尔博士以完全正确的理由敦促我们使用 ChatGPT4。根据他的观点,毫无疑问,迟早我们都将被人工智能所取代。


马约尔博士的主题演讲非常出色。凭借其出色的沟通能力和强大的教育叙事能力,他让观众处于极度期待的状态。这并非没有道理;我们正处于变革时期,桌上的工具将带来非常深刻的社会和制度变革。其中之一被称为伟大的革命:知识与最终用户之间的代理人转变,这将不再是人类。将创建数字代理人来替代律师、教师、医护人员等,他们将回答我们的问题和解决我们的问题。因此,可以预见社会将分裂为懂得并能够与新算法互动的少数群体,以及其他注定要接受某种最低生活保障的群体。


由于时间安排问题,我无法参加接下来的讨论组,你知道的,就是那些数字会议之一。我离开时感到有些困扰,漫步在Retiro公园,看到一个遥远的演讲者在解释我们的卫生中心最近收到的新超声设备的奇妙之处。我决定尽量缓慢地回家,以减轻从马德里山区到格雷戈里奥·马拉尼翁医院的交通工具故障所引起的肾上腺素飙升,最终我还是准时抵达了那里,保持了英国人的守时精神。时间旅行是存在的,我可以证明。如果我们谈论速度,并意识到作为一个社会和个体,我们将比现在更加加速,我们可以推断情况将会变得很有趣。这就是为什么我认为每个人都会受益于对这种转变有一种良好的认识,以便在这个过渡期中找到自己的位置,而这并不容易,因为它被强大的经济、政治、气候等方面的惊喜所装饰。我们的机构能承受得住吗?我们的医护人员能承受得住吗?患者能承受得住吗?

domingo, 17 de marzo de 2024

Empezar. Start.





Cada semana hago unas 14 ecografías. Son ecoscópias rápidas, no me suelen llevar más de 6 minutos. Es verdad que motivan profesionalmente al aumentar la capacidad diagnóstica y poder afinar más y que también lo hacen a nivel personal al desvelar un poquito más esa zona invisible que se oculta al otro lado de la superficie del paciente. Esa posibilidad de mirar más allá siempre me ha fascinado y probablemente sea lo que me ha llevado a elegir ser generalista. Aunque si me paro a pensar, he de reconocer que lo que me sigue dando más satisfacciones es otra tecnología mucho más antigua que el ultrasonido. Para ello sólo necesito un par de sillas y algo de tiempo para escuchar. Cuando le pongo la suficiente atención, los años de experiencia y capacitación me abren puertas a mundos sorprendentes, los que mis pacientes me traen a consulta cada día. 


Quizá debería ser más crítico conmigo y reconocer que sigo quedándome fascinado con la tecnología y esperando más de ella de lo que realmente da. Tratar de reconocer la energía y el tiempo de más que dedicó a quien menos lo necesita y lo que realmente ofrezco a los más necesitados. Pero no es fácil, lleno como estoy de traicioneros sesgos cognitivos que, a fin de cuentas, son lo que constituyen lo que llamamos identidad. Por eso, si tengo que empezar a replantearme lo que hago es necesario regresar a la preguntas fundamentales, ¿qué sentido tiene todo esto?, ¿para qué lo hago?, ¿para qué sirve?. Y al mirarlas de cerca sonreír al comprobar que son pura filosofía. Al final todos queremos encontrar el camino hacia una buena vida y un buen ejercicio profesional. Lastima que hoy la niebla informativa nos entorpezca encontrar referentes de calidad que guíen nuestros caminos. Aunque quizá buscar excusas o defendernos con la queja no sean más que fútiles intentos para intentar renegar de nuestra responsabilidad. Pese a las circunstancias es posible desarrollar humanidad, como nos enseñan tantas personas sometidas a las más penosas situaciones. Esa posibilidad es la que siento con fuerza que debo transmitir a mis pacientes. Para ello es fundamental que yo mismo la encarne ante mis propias dificultades. Por eso he decidido detenerme estos meses y hoy acometo esta reflexión. Es verdad que sigue siendo fundamental la denuncia de la injusticia o el error dentro del mundo profesional, pero he acabado agotado de tanta protesta en un medio que es muy difícil de cambiar. Si he de centrarme en algo elijo la relación medico-paciente que sigo considerando lo más valioso que esta profesión puede darme. Lo demás es secundario y como tal lo he de manejar.


Dado que en mi nuevo destino tengo la posibilidad de ser docente para estudiantes de medicina y residentes creo que puede ser buena idea reorientar este cuaderno virtual en esa dirección. A fin de cuentas uno empieza a comprender algo cuando es capaz de enseñarlo y compartirlo con otros, sea esa la intención que guíe mis pasos.







Start


Every week I do about 14 ultrasound scans. They are quick ultrasounds, they don't usually take me more than 6 minutes. It is true that they are professionally motivating as they increase my diagnostic capacity and allow me to be able to refine my diagnosis, and they are also motivating on a personal level as they reveal a little more of that invisible area that is hidden on the other side of the patient's surface. That possibility of looking beyond has always fascinated me and is probably what led me to choose to become a generalist. But if I think about it, I have to admit that what still gives me the most satisfaction is another technology that is much older than ultrasound. All I need is a couple of chairs and some time to listen. When I pay enough attention to it, years of experience and training open doors to amazing worlds, which my patients bring to me every day. 


Perhaps I should be more critical of myself and recognise that I keep getting fascinated with technology and expecting more from it than it actually delivers. Try to recognise the extra energy and time I devote to those who need it least and what I really offer to those who need it most. But it is not easy, filled as I am with treacherous cognitive biases that, in the end, are what constitute what we call identity. So if I am to begin to rethink what I do, it is necessary to go back to the fundamental questions, what is the point of it all, what am I doing it for, what is it good for? . And when you look at them closely, you can smile when you realise that they are pure philosophy. In the end we all want to find the way to a good life and a good professional practice. It is a pity that today's information fog hinders us from finding quality references to guide our paths. Perhaps, however, making excuses or defending ourselves by complaining are nothing more than futile attempts to try to deny our responsibility. In spite of the circumstances, it is possible to develop humanity, as so many people who have been subjected to the most painful situations teach us. It is this possibility that I feel strongly that I must pass on to my patients. In order to do so, it is essential that I myself embody it in the face of my own difficulties. That is why I have decided to pause for a few months and today I am undertaking this reflection. It is true that it is still essential to denounce injustice or error in the professional world, but I have become exhausted by so much protest in an environment that is very difficult to change. If I have to focus on something, I choose the doctor-patient relationship, which I still consider to be the most valuable thing this profession can give me. The rest is secondary and I have to handle it as such.


Since I have the opportunity to teach medical students and residents in my new position, I think it might be a good idea to reorient this virtual notebook in that direction. After all, one begins to understand something when one is able to teach it and share it with others, be that the intention guiding my steps.






martes, 23 de enero de 2024

Tomar de tu propia medicina. Take your own medicine. 自己吃药。

 



Me llaman loco/
Por no abarcar el mar/
Con estas manos./

 

Cuando uno tiene que tomar de su propia medicina no suele gustar. Esta semana muchos médicos de familia se han indignado por una pregunta del examen MIR que expone el caso clínico de un médico de familia sobrecargado al que las respuestas tratan de diagnosticar de un trastorno de la personalidad. El dedo se ha metido en una llaga muy sensible, porque en estos momento un gran número de consultas de pediatría y medicina de familia sufren un nivel de sobrecarga crónica que exprime a quienes las ocupan independientemente de la personalidad que tengan.

A los médicos de familia se nos programa para diagnosticar y luego tratar. Solemos ser malos pacientes porque no nos gusta beber de nuestra propia medicina y ser diagnosticados. Tan es así que pese a la situación de maltrato institucional que padecemos la mayoría seguimos en el puesto en lugar de huir que quizá a día de hoy sería lo más sensato. Es verdad que nos quejamos y lloramos de vez en cuando, pero hasta la fecha no ha habido un reconocimiento público de maltrato institucional por ninguna organización ni grupo de facultativos.

El verdadero escándalo es seguir tolerando una situación que no es mantenible. Si oyéramos los gritos de la vecina y sospechásemos una situación de violencia y malos tratos lo correcto como vecinos sería actuar. En nuestro caso no es posible porque la mayoría calla su situación o la sobrelleva como puede. Y la sociedad tampoco dice nada, padecen el aumento de los tiempos de espera y también se quejan, pero nadie toma conciencia del drama de un médico que tenga que ver, además de los propios pacientes, de otro facultativo ausente.

En la hermosa película Perfect Days se nos muestran quince días de la vida del protagonista de los que consigue salir bien librado catorce. El día que toca sobrecarga laboral no le sale bien al pobre. Imaginen que la sobrecarga es permanente…






Take your own medicine.


When you have to take your own medicine you usually don't like it. This week, many family doctors have been outraged by a question on the MIR exam that exposes the clinical case of an overloaded family doctor whose answers try to diagnose a personality disorder. The finger has been put into a very sensitive sore, because at this time a large number of pediatric and family medicine consultations suffer from a level of chronic overload that squeezes those who occupy them regardless of their personality.

Family doctors are programmed to diagnose and then treat. We tend to be bad patients because we don't like drinking our own medicine and being diagnosed. So much so that despite the situation of institutional abuse that most of us suffer, we continue in our jobs instead of fleeing, which perhaps today would be the most sensible thing to do. It is true that we complain and cry from time to time, but to date there has been no public acknowledgment of institutional mistreatment by any organization or group of physicians.

The real scandal is continuing to tolerate a situation that is not maintainable. If we heard the neighbor's screams and suspected a situation of violence and abuse, the right thing as neighbors would be to act. In our case it is not possible because the majority remains silent about their situation or copes with it as best they can. And society doesn't say anything either, they suffer from the increase in waiting times and they also complain, but no one is aware of the drama of a doctor who has to deal, in addition to the patients themselves, with another absent doctor.

In the beautiful film Perfect Days we are shown fifteen days in the life of the protagonist, of which he manages to get away with fourteen. The day that comes with work overload does not go well for the poor guy. Imagine that the overload is permanent...






自己吃药。


自动翻译,如有错误敬请谅解。


当您必须自己服药时,您通常不喜欢它。 本周,许多家庭医生对 MIR 考试中的一个问题感到愤怒,该问题揭露了一名家庭医生超负荷的临床案例,其答案试图诊断人格障碍。 手指已经被放入一个非常敏感的疮处,因为此时大量的儿科和家庭医学咨询都承受着一定程度的慢性超负荷,这挤压了那些占用它们的人,无论他们的性格如何。

家庭医生的职责是诊断然后治疗。 我们往往是坏病人,因为我们不喜欢喝自己的药和被诊断。 正因如此,尽管我们大多数人都遭受了制度虐待,但我们仍然继续工作而不是逃跑,这也许是今天最明智的做法。 确实,我们时不时地抱怨和哭泣,但迄今为止,还没有任何组织或医生团体公开承认机构虐待。

真正的丑闻是继续容忍一种无法维持的局面。 如果我们听到邻居的尖叫声并怀疑存在暴力和虐待情况,作为邻居,正确的做法就是采取行动。 在我们的例子中,这是不可能的,因为大多数人对他们的处境保持沉默或尽力应对。 社会也没有说什么,他们因等待时间的增加而痛苦,他们也抱怨,但没有人意识到医生除了病人自己之外还必须与另一位缺席的医生打交道的戏剧性。

在美丽的电影《完美的日子》中,我们向我们展示了主角十五天的生活,其中他成功地度过了十四天。 对于这个可怜的家伙来说,超负荷工作的日子并不好过。 想象一下超载是永久性的......





sábado, 13 de enero de 2024

La concha. The shell. 贝壳






Los bivalbos son seres acuáticos de carnes blandas que tienden a vivir protegidos de las adversidades dentro de una concha calcárea que mantienen cerradas y a ratos abren para aspirar las partículas que las corrientes les proveen. Creo necesario poner un momento nuestra atención en ellos para mirarnos como en un espejo, pues al contemplarlos vemos millones de años de evolución biológica en un diseño simple y robusto capaz de sobrevivir meteoritos, maremotos y cambios climáticos, algo que quizá nuestra sofisticada especie no consiga. 


De alguna forma en nuestra sociedad de la información nos estamos convirtiendo en bivalvos, seres metidos dentro de una burbuja rígida que pese a poder vivir rodeados de otros muchos pierden la habilidad de compartir el mismo espacio. Quizá aspiremos las mismas aguas y partículas parecidas, aunque cada cual sienta que su menú de contenidos es exclusivo. Lógicamente es una falacia, las compañías que nos proveen de información la trocean según nuestro gustos pero con un poco de distancia queda claro que es la misma sopa para todos. De esta forma cada cual pasa sus días filtrando litros y litros de agua salada para al final conseguir un puñado de migajas que nos permita seguir con vida digital. 


Hoy escuchaba a un adolescente decir que se había quitado de Instagram, harto de consumir la misma dieta insípida. Recordé la que tenía yo con su edad a base de los primeros videojuegos que llegaron a los primeros ordenadores y consolas, un alimento terrible que nos encantaba a todos y que consumimos hasta el hartazgo más absoluto que nos hizo retornar poco a poco al mundo real. Me temo que hoy la situación es más complicada y pocos tienen la autentica capacidad de apagar definitivamente sus aparatos electrónicos. Lo que veo más bien es que las burbujas que nos rodean, que inicialmente eran plásticas, transparentes y flexibles, se van convirtiendo en conchas rígidas que remedan la del mejillón. Y es que lo que escuchamos cada vez es menos diverso y más rígido, áspero y moral. Las redes sociales nos etiquetan y de este modo nos clasifican y dividen. Azules frente a rojos, amarillos frente a morados, listos frente a tontos, morales frente a amorales, y así hasta el infinito. La plaza digital es pues una bronca permanente que genera ruido y peleas infinitas que se terminan pegando al exterior de nuestras conchas añadiendo una capa de un apestoso chapapote que nos anima a mantenernos más cerrados si cabe. De dialogar nos estamos olvidando, de abrirnos a la diversidad también. Esta pérdida de tolerancia a lo distinto es de gran toxicidad, perdemos la capacidad de pensar por nosotros, sin las ideas no propias no podemos seguir construyendo nuevas propuestas. 


Los que tengan la protección de una familia o comunidad humana alrededor y quizá la suficiente cultura y sensibilidad quizá puedan defenderse de la marea negra que aparentemente nos rodea. Nunca habían sido tan necesarias las viejas narrativas de la literatura, la música, las demás bellas artes, la historia y la filosofía. Necesitamos recurrir a todos esos sabios que nos legaron desde antiguo las cartografías de la mente y el corazón humanos. La sabiduría en piedra de aquellos templos, las pinturas al fresco o en vasijas, los objetos, la arquitectura, todos sus intentos de hacer perdurar un mensaje que sigue siendo válido porque sigue hablando de la dificultad humana. Queremos ser dioses y no damos la talla. Queremos desear como dioses, consumir como dioses, ser honrados como dioses. Y al final nos comportamos como un puñado de monos agresivos enseñando los dientes o golpeándonos unos a otros con garrotes. Al final terminamos metiendo nuestro orgullo dentro de una concha, y cerrando la puerta, sin imaginar que al hacerlo nos morimos en vida. 




The shell


Bivalves are aquatic beings with soft flesh that tend to live protected from adversity within a calcareous shell that they keep closed and at times open to inhale the particles that the currents provide them. I think it is necessary to pay our attention to them for a moment to look at ourselves as in a mirror, because when we contemplate them we see millions of years of biological evolution in a simple and robust design capable of surviving meteorites, tidal waves and climate changes, something that perhaps our sophisticated species cannot achieve. .


Somehow in our information society we are becoming bivalves, beings stuck inside a rigid bubble that, despite being able to live surrounded by many others, lose the ability to share the same space. Perhaps we inhale the same waters and similar particles, although each one feels that their menu of content is exclusive. Logically it is a fallacy, the companies that provide us with information cut it according to our tastes but with a little distance it is clear that it is the same soup for everyone. In this way, everyone spends their days filtering liters and liters of salt water to finally get a handful of crumbs that allow us to continue with our digital life.


Today I was listening to a teenager say that he had quit Instagram, tired of consuming the same bland diet. I remembered what I had at his age based on the first video games that came to the first computers and consoles, a terrible food that we all loved and that we consumed to the point of absolute satiety that made us return little by little to the real world. I fear that today the situation is more complicated and few have the true ability to permanently turn off their electronic devices. What I see rather is that the bubbles that surround us, which were initially plastic, transparent and flexible, are becoming rigid shells that mimic that of the mussel. And what we hear is less and less diverse and more rigid, harsh and moral. Social networks label us and in this way they classify and divide us. Blues versus reds, yellows versus purples, smart versus stupid, moral versus amoral, and so on ad infinitum. The digital plaza is therefore a permanent fight that generates noise and infinite fights that end up sticking to the outside of our shells, adding a layer of stinking chapapote that encourages us to remain more closed if possible. We are forgetting to dialogue, to open ourselves to diversity as well. This loss of tolerance to what is different is highly toxic, we lose the ability to think for ourselves, without ideas that are not our own we cannot continue building new proposals.


Those who have the protection of a family or human community around them and perhaps sufficient culture and sensitivity may be able to defend themselves from the oil spill that apparently surrounds us. Never have the old narratives of literature, music, the other fine arts, history and philosophy been so necessary. We need to turn to all those wise men who bequeathed us from ancient times the cartographies of the human mind and heart. The wisdom in stone of those temples, the fresco paintings or on vessels, the objects, the architecture, all their attempts to make a message endure that remains valid because it continues to speak of human difficulty. We want to be gods and we don't measure up. We want to desire like gods, consume like gods, be honored like gods. And in the end we behaved like a bunch of aggressive monkeys, baring our teeth or hitting each other with clubs. In the end we end up putting our pride inside a shell, and closing the door, without imagining that by doing so we will die alive.





贝壳


自动翻译,如有错误敬请谅解。


双壳类是一种水生生物,肉质柔软,通常生活在石灰质的外壳内,以免受逆境的影响,它们保持关闭状态,有时张开以吸入海流提供的颗粒。 我认为我们有必要暂时关注它们,像照镜子一样审视自己,因为当我们思考它们时,我们会看到数百万年的生物进化,其设计简单而坚固,能够在陨石、潮汐和海啸中幸存下来。气候变化,也许我们复杂的物种无法实现。


不知何故,在我们的信息社会中,我们正在变成双壳类,被困在一个刚性泡沫中的生物,尽管能够生活在许多其他人的包围中,但却失去了共享同一空间的能力。 也许我们吸入相同的水和相似的颗粒,尽管每个人都觉得他们的内容菜单是独一无二的。 从逻辑上讲,这是一个谬论,为我们提供信息的公司根据我们的口味来切割它,但有一点距离,很明显,这对每个人来说都是一样的汤。 通过这种方式,每个人每天都在过滤一升又一升的盐水,最终得到一把面包屑,让我们能够继续我们的数字生活。


今天,我听到一个青少年说他已经退出 Instagram,厌倦了同样清淡的饮食。 我记得我在他这个年纪吃过的东西是基于第一台电脑和游戏机上的第一批视频游戏,这是一种我们都喜欢的可怕食物,我们吃到绝对饱腹感,让我们一点一点回到真实的状态。世界。 我担心今天的情况更加复杂,很少有人真正有能力永久关闭他们的电子设备。 我看到的是,我们周围的气泡最初是塑料的、透明的、有弹性的,现在正在变成模仿贻贝的坚硬外壳。 我们听到的内容越来越不多样化,越来越僵化、严厉和道德化。 社交网络给我们贴上标签,并以这种方式对我们进行分类和划分。 蓝色与红色、黄色与紫色、聪明与愚蠢、道德与非道德,如此循环往复。 因此,数字广场是一场永久的战斗,会产生噪音和无限的战斗,最终粘在我们的外壳外面,增加了一层臭气熏天的薄饼,鼓励我们尽可能保持封闭。 我们忘记了对话,也忘记了向多样性开放。 这种对不同事物的容忍度的丧失是剧毒的,我们失去了独立思考的能力,如果没有不属于我们自己的想法,我们就无法继续提出新的建议。


那些受到周围家庭或人类社区保护的人,或许还有足够的文化和敏感性,也许能够保护自己免受明显围绕我们的石油泄漏的影响。 文学、音乐、其他美术、历史和哲学的古老叙事从未如此必要。 我们需要求助于所有自古以来为我们留下人类思想和心灵地图的智者。 这些寺庙的石头、壁画或器皿、物品、建筑上的智慧,以及他们所有的尝试,使信息持久有效,因为它继续讲述着人类的困难。 我们想成为神,但我们达不到标准。 我们想要像神一样渴望,像神一样消费,像神一样受到尊重。 最后我们表现得像一群好斗的猴子,露出牙齿或用棍棒互相殴打。 最后,我们把骄傲收进了壳里,关上了门,却没有想到我们会因此而死。

martes, 2 de enero de 2024

El gran empacho. The Big Binge. 大吃大喝





Banquetear ha sido siempre un arte, tanto para conseguir invitaciones como para una vez dentro no derrapar en el exceso. Acometiendo la recta de salida de los fastos navideños vemos una gran multitud aquejada de diversos empachos. En esta ocasión no hay problema de que me ponga el primero dado que he sufrido exceso de secreciones en la trompa de Eustaquio, bronquios y demás, así como una turbamulta digestiva y alguna sobrecarga cognitiva. De los polvorones afectivos mejor no hablamos. El resultado es una situación de sorda incomodidad que suspira por una única cosa: el alivio. Según el negociado afectado vendrá antes o después, pero siempre podremos decir: dichosos son los que se alivian.


Como sociedad tenemos que reconocer que estamos empachados. Demasiado ruido, demasiada prisa, demasiadas malas noticias, demasiado agobio, demasiada incertidumbre. Este estado puede servir para acelerar hasta un punto la rueda pero si cruzamos la línea roja nos arriesgamos literalmente a reventar. Y aquí cada cual tiene un poquito de responsabilidad a la hora de alimentar esta marabunta colectiva dado que cada queja, insulto, mentira o exabrupto que vertemos alimenta la pira de esa hoguera de las vanidades. 


En la consulta me toca atender cada semana una larga fila de empachos. Gente empachada con su jefe, con los compañeros de trabajo, con la pareja, con la familia, con la suegra, con todos a la vez. Empachos por el perro del vecino, por el novio de la hija, por no cuadrar las cuentas, por no conseguir digerir la soledad. Algunos vienen pidiendo un análisis porque se encuentran cansados sin sospechar aún el empacho que padecen, otros llegan llorando totalmente desesperados, los hay que llegan hiperventilando y sintiéndose a las puertas de la muerte. A todos, sin excepción, los recibo con delicadeza conociendo bien lo que duele un empacho. Los escucho, los acompaño y espero a que se vayan serenado hasta conseguir la disposición de pasar al baño y aliviarse. A veces son horas, a veces días, a veces meses. 


Mi nivel personal de empacho influye bastante estos procesos. Cuando voy más ligero suelo tener más paciencia. En cualquier caso dadas mis tablas no suelo cometer graves desatinos. Los temo, eso sí, ante circunstancias de alta presión mantenida no hay tabla que valga, lo sé de buena tinta. Por eso las actuales circunstancias de desastre en la Atención Primaria donde trabajo me preocupan. Hay un gran porcentaje de médicos en riesgo alto de empacho profesional que precisan protección y ayuda. Seguimos sin conseguir tomar medidas que lo hagan. Y ya llegamos tarde. 


Estas navidades van a pegar fuerte en los centros de salud al haber venido el pico de la epidemia de gripe antes de las reuniones familiares. Todo volverá a arder, un año más. Pero la paliza ya no le ocurre a un joven residente, le pasa factura a un sistema a punto de la jubilación. Y claro, no es lo mismo. 








The Big Binge 


Banqueting has always been an art, both to get invitations and, once inside, to avoid slipping into excess. As we head down the home stretch of the Christmas festivities, we see a large crowd suffering from a variety of indulgences. On this occasion it is not a problem for me to be the first, given that I have suffered from excess secretions in the Eustachian tube, bronchi and others, as well as a digestive turmoil and some cognitive overload. It would be better not to talk about the affective dusty stuff. The result is a situation of dull discomfort that yearns for only one thing: relief. Depending on the business concerned, it will come sooner or later, but we can always say: blessed are those who are relieved.


As a society we have to recognise that we are overloaded. Too much noise, too much haste, too much bad news, too much anxiety, too much uncertainty. This state may serve to speed up the wheel to a certain extent, but if we cross the red line we risk literally bursting. And here everyone has a little responsibility when it comes to fuelling this collective tidal wave, since every complaint, insult, lie or outburst that we pour out feeds the pyre of this bonfire of vanities. 


In the consulting room I have to deal with a long line of empachos every week. People who are fed up with their boss, with their work colleagues, with their partner, with their family, with their mother-in-law, with all of them at the same time. Fevers for the neighbour's dog, for the daughter's boyfriend, for not being able to balance the accounts, for not being able to digest loneliness. Some come asking for an analysis because they are tired without even suspecting that they are suffering from a binge, others arrive crying, totally desperate, some arrive hyperventilating and feeling at death's door. All of them, without exception, I receive them with gentleness, knowing well how much it hurts to be sick. I listen to them, accompany them and wait for them to calm down until they are ready to go to the bathroom and relieve themselves. Sometimes it takes hours, sometimes days, sometimes months. 


My personal level of empacho influences these processes quite a lot. When I am lighter I tend to be more patient. In any case, given my level, I don't usually commit serious blunders. I do fear them, however, in circumstances of sustained high pressure there is no board that is worth it, I know that for a fact. That is why the current circumstances of disaster in primary care where I work worry me. There is a large percentage of doctors at high risk of professional embarrassment who need protection and help. We are still failing to take action to do so. And we are already too late. 


This Christmas is going to hit health centres hard as the peak of the flu epidemic has come before family gatherings. Everything will be on fire again, for another year. But the beating no longer happens to a young resident, it takes its toll on a system on the verge of retirement. And of course, it's not the same.








大吃大喝


机器翻译,抱歉有误。


宴会一直是一门艺术,既要获得邀请,又要在入席后避免过度狂欢。随着圣诞庆祝活动的开始,我们会看到一大群人因各种放纵而痛苦不堪。在这个场合,对我来说,做第一个人不成问题,因为我的咽鼓管、支气管等分泌物过多,消化系统紊乱,认知能力超负荷。情感方面的尘事还是不说为好。其结果是一种沉闷的不适感,只渴望一种东西:缓解。根据相关业务的不同,缓解或早或晚都会到来,但我们总是可以说:那些得到缓解的人是有福的。


作为一个社会,我们必须认识到,我们的负担过重。太多的喧嚣、太多的匆忙、太多的坏消息、太多的焦虑、太多的不确定性。这种状态可能会在一定程度上加速车轮的前进,但如果我们越过了红线,就会面临真正爆裂的危险。在这里,每个人都有一点责任为这股集体浪潮推波助澜,因为我们的每一句抱怨、侮辱、谎言或发泄都会为这堆虚荣的篝火提供燃料。


在咨询室里,我每周都要面对一长串的 "怨妇"。他们对老板、同事、伴侣、家人、婆婆,甚至同时对所有这些人都感到厌烦。因为邻居家的狗,因为女儿的男朋友,因为无法平衡账目,因为无法消化孤独而发烧。有些人因为疲倦而前来要求分析,却根本没有怀疑自己患上了嗜睡症;有些人则是哭着来的,完全绝望了;有些人则是呼吸急促,感觉就快死了。他们无一例外,我都会温柔地接待他们,因为我深知生病的痛苦。我倾听他们的诉说,陪伴他们,等待他们平静下来,直到他们准备好去卫生间解手。有时需要几个小时,有时需要几天,有时需要几个月。


我个人的体质对这些过程影响很大。当我体重较轻时,我会更有耐心。无论如何,鉴于我的水平,我通常不会犯严重的错误。不过,在持续高压的情况下,我确实害怕犯错误,因为我知道,没有什么板子是值得犯错误的。这就是为什么我工作的基层医疗机构目前的灾难情况让我担心。有很大一部分医生处于职业尴尬的高风险之中,他们需要保护和帮助。我们仍然没有为此采取行动。我们已经为时已晚。


今年的圣诞节将对保健中心造成沉重打击,因为流感疫情的高峰期已在家庭聚会之前到来。一切又将火上浇油,又是一年。但是,殴打不再发生在年轻的居民身上,它使濒临退休的系统付出代价。当然,这也是不一样的。