lunes, 13 de febrero de 2023

La manifestación. The demonstration. 演示。




Ayer me uní a la manifestación en defensa de la sanidad pública de Madrid. Ha habido varias antes, esta volvió a ser monumental. Cinco columnas diferentes que terminaban en Cibeles. En lugar de unirme a mis colegas médicos que partían del barrio de Salamanca elegí la columna sur, mucho más popular, en la que no pude evitar que las batas de mi familia destacaran. Me resultó muy revelador ir escuchando conversaciones que ponían de manifiesto el agobio de mucha gente que ve que con desazón cómo les están desmontando su sanidad pública. Una preocupación que ha convertido la sanidad en el primer motivo de zozobra de la población madrileña. Y hay que reconocer que los cientos de miles de madrileños que salieron a la calle tienen razón. Los pediatras y médicos de familia llevamos muchos años diciéndolo sin que nos hayan hecho mucho caso, ni siquiera dos meses de huelga han servido para algo. La sangría de médicos que abandonan la Atención Primaria de Madrid es una hemorragia que está matando la sanidad. Y el pronóstico es sombrío, es más fácil destruir una organización compleja que construirla. 

Al terminar la manifestación nos fuimos a tomar unas cañas, a fin de cuentas estamos en Madrid. La libertad era esto. 





The demonstration.

Yesterday I joined the demonstration in defence of public health in Madrid. There have been several before, this one was monumental again. Five different columns ending at Cibeles square. Instead of joining my medical colleagues starting from the Salamanca neighbourhood, I chose the much more popular south column, where my family's white coats could not help but stand out. I found it very revealing to listen to conversations that revealed the anxiety of many people who see with dismay how their public health system is being dismantled. A concern that has turned healthcare into the number one cause of anxiety for the people of Madrid. And we must recognise that the hundreds of thousands of Madrilenians who took to the streets are right. We paediatricians and family doctors have been saying this for many years without them paying much attention to us, and not even two months of strike action have been of any use. The bloodletting of doctors leaving primary care in Madrid is a haemorrhage that is killing the health system. And the prognosis is bleak, it is easier to destroy a complex organisation than to build it up. 

At the end of the demonstration we went for a few beers, after all we are in Madrid. This is what freedom was all about.




演示。

自动翻译,抱歉有错误。

昨天我参加了在马德里举行的捍卫公共卫生的示威。以前也有过几次,这次又是不朽的。五个不同的纵队在Cibeles广场结束。我没有和我的医疗同事们一起从萨拉曼卡社区出发,而是选择了更受欢迎的南面纵队,在那里我的家人的白大褂不禁很显眼。我发现,听着那些揭示了许多人的焦虑的谈话,他们沮丧地看到他们的公共卫生系统正在被拆除。这种担忧已经使医疗卫生成为马德里人民焦虑的头号原因。我们必须认识到,成千上万的马德里人走上街头是正确的。我们儿科医生和家庭医生已经说了很多年,但他们并没有太注意我们,甚至两个月的罢工行动都没有起到任何作用。在马德里,医生离开初级保健的流血事件是一种大出血,正在扼杀卫生系统。而且预言是暗淡的,摧毁一个复杂的组织比建立它更容易。


示威结束后,我们去喝了几杯啤酒,毕竟我们是在马德里。这就是自由的意义所在。



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