lunes, 8 de julio de 2019

¿Merece la pena ser Influencer en salud? Is it worth being a health influencer? 是否值得成為健康影響者?











Estos días ha tenido lugar cierto debate en Twitter sobre la eterna cuestión de si es ético que una médica se meta a empresaria y comience a vender productos en paralelo a su labor asistencial. La polémica se abrió muy fácilmente al ser la interpelada una conocida influencer del sector, una pediatra conocida en los medios. El delito: vender chupetes.

No voy a detenerme ni un segundo más en el caso citado porque considero que no merece por mi parte mayor consideración habida cuenta de otros problemas de calado que sí la tienen a parte de que otras mentes, más claras de la mía, han analizado en extenso el tema.

Lo que sí me parece digno de reflexión es si a la sociedad le puede interesar que sus profesionales sanitarios tengan cierto rol divulgativo y presencia en redes sociales y medios de comunicación. La salud es un tema que preocupa a todos y es un hecho que la información sanitaria que se encuentra más fácilmente en Internet no es de mucha calidad fundamentalmente por los intereses privados que la producen. ¿Son más fiables los profesionales sanitarios que las marcas de productos, la industria farmacéutica y demás? Probablemente sí. Lo cierto es que la exposición pública no suele ser deseada por los mismos dado que no reporta beneficios y es fácil que produzca problemas (críticas, malentendidos, resbalones, Trolls...). Por otro lado si a alguna enfermera o galeno se le ocurre ponerse a vender algo no duden que desde el minuto uno se le echarán encima una buena turba de compañeros enfurecidos.

En este asunto hay grados como en todo. La industria farmacéutica sigue moviendo millones para promocionar sus productos y eso incluye influenciar los sanitarios. Considero que es mucho más grave vender, promocionar o alentar fármacos, vacunas o quimioterápicos que ofrezcan poco o nulo valor (la lista es larga) que chupetes. Pero bueno es tan solo una opinión.

¿Cómo puede recuperar un sanitario el esfuerzo de mantener un blog, una cuenta en redes sociales o un canal de vídeo? Económicamente es muy díficil. Las recompensas suelen ser el reconocimiento social, la visibiliación de contenidos, la participación en debates y alguna invitación a jornadas o eventos, poco más. A nivel monetario quizá lo más ético sea escribir libros, otros meten publicidad en sus contenidos o venden merchandaising. También se pueden ofrecer cursos o conferencias remuneradas. Lo cierto es que nada de esto suele producir beneficio destacable.

¿Se pude promocionar comida o bebida? ¿Se puede apoyar algún producto de parafarmacia? ¿Sillas de ruedas, gafas...? ¿Hasta qué punto se mancha las manos el profesional de la salud que vende algo?


El debate está servido. Y será bueno que se reflexione sobre el tema. La sociedad necesita que sus profesionales sanitarios les ayuden con la información, la formación y la divulgación y a priori sería lícito incentivarlo. El problema es que si las recompensas no están claras las cosas seguirán como están, con una potente industria farmacéutica haciendo de padrino tras las bambalinas y unos profesionales que no encuentran formas correctas para monetizar un esfuerzo divulgador que cuesta horas de trabajo mantener.








Is it worth being a health influencer?



These days there has been some debate on Twitter about the eternal question of whether it is ethical for a doctor to become a businesswoman and start selling products in parallel with her clinical work.  The controversy was  opened when a known influence of the sector, a pediatrician known in the media was hunted. The crime: selling pacifiers.



I am not going to waste a second in the case because I believe that it does not deserve greater consideration on my part given other deep-seated problems that we have apart from the fact that other minds, clearer than mine, have extensively analyzed the subject.



What I do find worthy of reflection is whether society can be interested in its health professionals having a certain informative role and presence in social networks and the media. Health is an issue that concerns everyone and it is a fact that the health information that is more easily found on the Internet is not of much quality, mainly due to the private interests that produce it. Are health professionals more reliable than product brands, the pharmaceutical industry and others? Probably yes. The truth is that public exposure is not usually desired by them since it does not bring benefits and it is easy to produce problems (criticisms, misunderstandings, slips, Trolls...). On the other hand, if a nurse or doctor comes up with something to sell, don't doubt that from the first minute he get a good mob of angry colleagues over him.



In this matter there are degrees as in everything. The pharmaceutical industry continues to move millions to promote its products and that includes influencing the sanitary. I think it is much more serious to sell, promote or encourage drugs, vaccines or chemotherapy that offer little or no value (the list is long) than pacifiers. But that's just an opinion.



How can a healthcare provider recover the effort of maintaining a blog, a social network account or a video channel? Economically it is very difficult. The rewards tend to be social recognition, the visibility of content, participation in debates and some invitation to conferences or events, little more. On a monetary level, perhaps the most ethical thing is to write books, others advertise their contents or sell merchandaising. It is also possible to offer paid courses or conferences. The truth is that none of this usually produces remarkable benefits.


Is it possible to promote food or drink? Is it possible to support a parapharmacy product? Wheelchairs, glasses...? To what extent does the health professional who sells something stain his hands?


The debate is on the table. And it will be good to reflect on the subject. Society needs its health professionals to help them with information, training and dissemination and a priori it would be licit to encourage it. The problem is that if the rewards are not clear, things will continue as they are, with a powerful pharmaceutical industry acting as a sponsor behind the scenes and professionals who do not find the right ways to monetize a dissemination effort that takes hours of work to maintain.





Fernando Fabiani es un ejemplo de divulgación de calidad en nuestro medio.




是否值得成為健康影響者?




這些天在Twitter上有一些爭論,關於一個永恆的問題,即醫生成為一名女商人是否合乎道德,並開始與她的臨床工作同時銷售產品。當媒體中一位知名的兒科醫生被獵殺時,該爭議就被打開了。犯罪:賣奶嘴。



我不會在案件中浪費一秒鐘,因為我相信我不應該考慮其他根深蒂固的問題,除了我比其他人更清楚地分析了這個問題的其他思想之外,我不應該更加考慮這個問題。 。


我認為值得思考的是社會是否對其在社交網絡和媒體中具有一定信息作用和存在的健康專業人士感興趣。健康是一個涉及每個人的問題,事實上,在互聯網上更容易找到的健康信息質量不高,主要是由於產生它的私人利益。健康專業人士比產品品牌,製藥行業和其他人更可靠嗎?可能是。事實上,他們通常不希望公眾曝光,因為它不會帶來好處而且容易產生問題(批評,誤解,滑倒,巨魔......)。另一方面,如果護士或醫生提出要賣的東西,不要懷疑從第一分鐘他就有一群憤怒的同事在他身上。


在這件事上,所有事物都有度。製藥行業繼續推動數百萬美元來推廣其產品,其中包括影響衛生。我認為出售,促銷或鼓勵藥物,疫苗或化療比奶嘴提供很少或沒有價值(清單很長)要嚴重得多。但這只是一種意見。


醫療保健提供商如何恢復維護博客,社交網絡帳戶或視頻頻道的工作?經濟上非常困難。獎勵往往是社會認可,內容的可見性,參與辯論和一些會議或活動的邀請,更多。在貨幣層面,也許最道德的事情是寫書,其他人宣傳他們的內容或出售商品。也可以提供付費課程或會議。事實是,這通常都不會帶來顯著的好處。


是否有可能推廣食物或飲料?是否有可能支持藥店產品?輪椅,眼鏡......?銷售東西的健康專業人員在多大程度上會弄髒他的手?


辯論擺在桌面上。反思這個問題會很好。社會需要其衛生專業人員幫助他們獲取信息,培訓和傳播,並且先驗地鼓勵它。問題在於,如果獎勵不明確,事情將繼續保持原樣,一個強大的製藥行業充當幕後的讚助商和專業人士,他們找不到正確的方法來通過需要花費數小時工作的傳播工作來貨幣化保持。


自動翻譯,請原諒我的錯誤。






4 comentarios:

Eduardo Tornos dijo...

Buenas tardes Salvador

Gracias por aportar un poco de serenidad a la conversación...

La labor que hacéis los profesionales sanitarios en Internet no está ni "pagada" ni "agradecida".

Solo vosotros sabéis el tiempo que habéis dedicado a levantar vuestros proyectos online con los que estáis ayudando a tanta gente...

Por mi parte no puedo dejar de daros las gracias.

Es una suerte contar con vosotros.

Un saludo

La consulta del doctor Casado dijo...

Gracias Eduardo por tu comentario. Visibiliza lo que pienso es la opinión de mucha gente. Que no podamos medirlo no significa que no esté teniendo algún impacto.

l dijo...

与您的专业或团队一起参与营销活动,收取书面或提供信息性讲座的费用并不相同。 说出我为什么值得,它是由这样一个社会保证,或者因为我是一名儿科医生,这是不一样的。 伟大的反思

La consulta del doctor Casado dijo...

Seguramente tengas razón Jesús, pero mi nivel de chino solo me da para la traducción automática, que es terrible.

Un abrazo.