Mi participación en el congreso ha sido intensa. El primer día con un taller de dos horas con Isabel Núñez sobre espiritualidad en clínica que tuvo buena acogida. El segundo con una mesa redonda de casi cuatro horas con Joan Carles March y Emilio de Benito en la que se construyó una hermosa conversación con una audiencia muy variada y motivada.
Además ha habido música de calidad, hermosos paseos y mucho pasillo en los que me he podido encontrar con referentes del mundo del teatro y la comunicación, del cómic, de sistemas de información, de oncología, de la administración sanitaria, la gestión, la inspección médica, pacientes, enfermeras, psicólogos... y el equipo de Semfyc que lo ha facilitado todo, como siempre.
Doy las gracias por el enorme esfuerzo que han realizado los organizadores. A José Antonio Prados el primero, que se ha partido el alma (hasta el punto de lesionarse fascias y ligamentos) y a todos los demás que han tenido que sudar tinta en esta hermosa y cálida ciudad de Córdoba.
Mi ruego a los que han participado es que lo cuenten. Que digan que otro modelo sanitario es posible, que todavía quedan profesionales motivados, que hay pacientes que quieren ayudar. A los que no vinieron les invito a leer la etiqueta de Twitter #eclinica2017 y a consultar el programa del congreso. Descubrirán decenas de ponentes motivados que se están dejando la piel en lo que hacen. Síganlos e investiguen lo que hacen. Se llevarán una grata sorpresa al comprobar todo el talento que hay ahí fuera sin que instituciones o medios lo visibilicen.
Bella templanza
La del que sale al mar
Vacías las manos.
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