lunes, 16 de septiembre de 2013

Práctica clínica centrada en el paciente


Foto: 'Todo el mundo miente'
http://www.flickr.com/photos/72954768@N00/3255635697



Todos dicen que el centro es el paciente. Todos mienten. Construyen escuelas de pacientes pero a la vez edifican cientos de granjas de pacientes. Convocan congresos para el paciente crónico, jornadas para contar nuevas enfermedades y describir con precisión sus correspondientes tratamientos. Cada paso para delante lleva varios hacía atrás. Los pacientes no acaban empoderados sino emponzoñados, abotargados, manipulados...

Los flamantes hospitales están centrados en la cuenta de resultados: altas rápidas, comidas justas, medicamentos básicos. "El paciente será tratado por el equipo", lo que viene a decir que aquí no responde nadie. Los centros de salud se sobrecargan con grandes colas, con pocos minutos de consulta para cada paciente. Creo que saben de qué hablo.

En todo el sistema sanitario hay muchos profesionales con buena voluntad pero solo existe un perfil con capacidad para desarrollar una práctica clínica centrada en el paciente merced a una base teórica por un lado y una estructura de atención longitudinal por otro: la medicina familiar y comunitaria. Esto no supone superioridad moral sobre el resto, ni mucho menos. Tan solo expone un carácter diferencial, un punto de vista diferente del habitual. Por eso me resulta tan complejo entender un sistema sanitario centrado en múltiples laberintos en lugar de en la persona en tiempo de enfermar. La tecnología de vanguardia, los hiperespecialistas, los expertos de postín me saben a huecos cuando obvian este punto de vista en beneficio de sus trayectorias profesionales o cuentas de resultados.

Por otro lado me causa gran dolor ver que no soy capaz de desarrollar este enfoque cuando el sistema me presenta una lista de más de cincuenta pacientes diarios. En esa circunstancia el paradigma pasa a ser de batalla, de subsistencia, de amarga defensa. El sistema vuelve a centrarse en sí mismo en un bucle que le aleja cada vez más del paciente que espera una respuesta. No parece un buen escenario, no lo es. De nada servirá que tengamos las mejores herramientas de comunicación, la mejor base teórica, si no tenemos la energía, el interés o la capacidad de desatender nuestro beneficio personal para salir a los desiertos donde los pacientes vagan perdidos y abrasados.

domingo, 15 de septiembre de 2013

¿Para cuándo las redes sociales corporativas sanitarias?




Hace dos años tuve una conversación con el máximo responsable de atención primaria de Madrid en la que hablamos de muchos temas. Uno de ellos fue la comunicación interna en el Servicio Madrileño de Salud. Desgraciadamente un oxímoron. Para que un médico de atención primaria se comunique con un médico de hospital existe una herramienta: el parte de interconsulta. Para que un médico de hospital se comunique con el de atención primaria otra: el informe de alta. Es cierto que son bastante antiguas, lo triste es que no hay ninguna más. Las hubo. En la extinta área 6 de Madrid, existía un portal de comunicación extraordinario. Lo califico como tal porque cumplía tres funciones importantes:

1. Repositorio de noticias (dinámico) de interés para los profesionales sanitarios y no sanitarios del área.
2. Repositorio de información (estático) bien ordenado con los protocolos, guías y documentación de personal, nóminas, clínica, asistencia...
3. Correo interno corporativo que todo el mundo usaba y que permitía comunicación con cualquier profesional del área, desde administrativos hasta la gerente. No tenía spam al ser interno. Todos los jefes y puestos de responsabilidad lo usaban (farmacéuticos, subdirectores, coordinadores, nóminas, personal....), el 100% y la cifra de personal de a pié era altísima.


La herramienta permitía solicitar días de permiso, comprobar el número de pacientes de tu cupo, los indicadores de farmacia... mil funciones básicas muy fáciles de acceder. Y permitía sobre todo comunicación. Lo primero que hacían casi todos los profesionales al llegar a consulta era abrir el portal. Cuando accedía a mi plaza en la zona fue  para mi un enorme incentivo acceder a este portal, venía de otro área que no lo tenía. De verdad te hacía la vida más fácil. Seguimos sin comprender que muchos incentivos no son económicos...

Con el cambio de modelo a área única los portales de las antiguas áreas se extinguieron y quedaron sin contenido ofreciéndose a cambio el portal común para todo el Sermas y una cuenta de correo electrónico tipo hotmail con un servidor de microsoft. Problemas:

1. Las noticias son propagandistas, casi todas de hospital, no aportan ningún valor añadido.
2. La información estática está desordenada y es de difícil acceso.
3. El correo se llena de mensajes de propaganda y no deseados, el buzón se colapsa por su pequeño tamaño, poca gente lo usa.
La consecuencia es que este portal es poco visitado. Se acabó la tele-comunicación.

Tras la referida conversación tuve otras con los responsables de dicho portal a los que repetí lo que hablé con el director general: el correo electrónico corporativo tiene sus días contados lo más útil son las redes sociales corporativas... No me comprendieron. Y es una pena porque en estos momentos las organizaciones que no tienen buenos sistemas de comunicación no funcionan, se paralizan, se desmoronan. En una sociedad de la información, en una organización como la sanitaria que atiende casos complejos, es fundamental que las respuestas se apoyen en trabajo en equipo que aumente la inteligencia colectiva de las mismas. No se puede seguir tolerando que hospitales y centros de salud no se hablen. Eso no es otra cosa que mala gestión, cortar los cables eléctricos del motor lo parará. Y está pasando.

Ni siquiera habría que hacer nada nuevo, he puesto un ejemplo de un sistema de comunicación de muy bajo coste (lo crearon y mantenían informáticos del área, no se compró ni se externalizó como otras muchas herramientas) que funcionaba bien.

La organización tipo área única ha alejado el nivel de decisión de los centros de salud. Antes si tenías un problema podías llamar a tu gerencia y hablar con el responsable (recursos humanos, asistencia, intraestructuras, informática...) ahora todo está más lejos, ya no conoces personalmente a quien responde. Los cargos intermecios no saben ni contestan, no tienen la información ni el poder de decisión, las respuestas más comunes son "lo estamos estudiando" o "trasladaremos tu petición". La dirección general está a 50 kilómetros y tarda en contestar... No parece un sistema muy operativo con los tiempos que corren.

En los próximos años iremos viendo como las grandes corporaciones privadas van anulando sus servicios de correo interno y los sustituyen por redes sociales corporativas que proveerán valor añadido a la comunicación. Algo me dice que el sistema sanitario se subirá al tren tal vez cuando haya salido ya el siguiente...

Sirve de poco ver el iceberg si no nos es posible que los que dirigen el barco lo vean. Yo creo que hablo claro, aún así no debe ser fácil entenderme. Seguiré mandando mensajes como este, pero no me pidan dedicar más horas a infructuosas gestiones.



sábado, 14 de septiembre de 2013

Relatos de verano: Manuel Vilas


Conocer a Manuel Vilas significó mucho para mi. Lo considero el mejor escritor contemporáneo en castellano. Y tengo criterio, soy un lector voraz. Lo conocí gracias a una pequeña reseña en la revista Jano, cuya sección de humanidades incluía dos páginas con sugerencias artísticas y literarias. Su primer editorial fue Visor y como la librería está en Moncloa me venía bien pasarme a por sus libros, que fueron cayendo poco a poco.
Las redes sociales nos facilitaron enormemente el contacto. En un pispás estábamos cenando en  Zaragoza. Manuel es profesor de instituto y escritor profesional, funciones que compagina como puede, cada vez con más dificultad debido a sus éxitos literarios y a la enorme cantidad de viajes que acomete con frecuencia. Bebimos vino de su tierra, me orientó bien. Eso facilitó la conversación y las carcajadas. Su humor es ácido y peculiar, la velada fue un éxito. ¿Será verdad que estamos a menos de seis grados de separación de cualquier persona del planeta? ¿será verdad que podemos comunicarnos con quien queramos? No puedo responder, tan solo indicar que hay genios por la calle, gente tremendamente valiosa pasa a nuestro lado todos los días. Efectivamente no todos son novelistas o enseñan sus habilidades pero ahí están, esperando ser descubiertos.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Relatos de verano: Las administrativas


La unidad administrativa es el puente de mando del centro de salud.  Su misión es simple: impedir que el caos campe por sus respetos. No siempre se consigue, máxime cuando se aplica la terrible sentencia "unos por otros y la casa sin barrer" bastante frecuente en unidades grandes. En centros más pequeños suele funcionarse mejor, entre otras cosas porque los usuarios terminan conociendo las reglas del juego y dan menos que hacer. También por que los administrativos viven en la comunidad y todos les conocen. Eso hace que se impliquen más, siendo el resultado mucho mejor para todos.

Solemos encontrarnos de todo en esta botica. Hay muchos celadores trabajando de administrativos y cobrando como celadores, lo que les da licencia tácita para trabajar a otro ritmo. Hay administrativos trabajando de administrativos pero haciendo menos que los celadores, en esos casos la licencia no es tácita pero les da igual. Hay casos en los que un celador dirige un centro de salud entero. Como no cobran por ello lo hacen a su entera satisfacción y según su criterio personal... La lista de particularidades es larga. Por supuesto hay muchos casos de profesionales excelentes y aquí hago pública mi admiración y respeto. Su labor me parece esencial.

Puedo decir que he trabajado en centros donde la unidad administrativa funcionaba bien y en otros que no. La noche y el dia. Pero en este negociado tengo poco que aportar. Tan solo apuntar que cada vez cito a más pacientes y asumo más tareas administrativas. Algo me dice que entre esto y el call-center más de uno está cavando su tumba (laboral).

jueves, 12 de septiembre de 2013

Relatos de verano: La residencia


Foto: 'Lonely leaf left alone'
http://www.flickr.com/photos/37576773@N08/3804259707


- Doctor aquí le dejo la lista de peticiones de la residencia. La administrativa dejó la hoja en la mesa y dando media vuelta se dispuso a salir.
- ¡Cómo! otra vez 50 citados, pero si ya respondí 30 peticiones la semana pasada... gritó el doctor.
- No se azore doctor, se los he citado todos en huecos rojos, para no quitar ninguno a los que se citen hoy, ordenes de MariPili, la jefa de grupo.
- Genial, genial. Me parece genial...
Empezó a marcar los antibióticos que le pedían esa semana, veintitrés cajas. Para una residencia de 55 internos era una barbaridad, todas las semanas lo mismo. No sabía qué hacer. Había mandado cartas, hablado con la doctora a cargo, con sus compañeros, con la señora de la limpieza... Estaba hecho un lío. Decidió pedir una cita a la residencia para hacer una visita presencial, "por lo menos lo vamos a intentar".
A la semana siguiente se presentó allí al finalizar la consulta. Le recibió la directora en funciones, llevaba a penas diez días en el cargo. La residencia había atravesado un año difícil en parte debido a la complicada personalidad de la nueva dueña que tras hacerse con la empresa hacía dos años no dejaba de discutir con todo el mundo, desde la totalidad de la plantilla hasta los proveedores y demás agentes. El doctor fue invitado a pasar al despacho donde empezaron una conversación que fue interrumpida enseguida por la intromisión de una auxiliar, "señora directora una llamada urgente de doña Francisca". La directora atendió el teléfono pasándoselo al punto al galeno, "la propietaria quiere hablar con usted".  En menos de un minuto el doctor tuvo que colgarla por no aguantar las formas de una señora acostumbrada a ejercer el mando de forma disciplente. Volvió a sonar el teléfono. La cara de la directora quedó hecha un poema, "si, entiendo, entiendo", colgó. "Señor doctor me temo que debo acompañarle a la puerta, lo siento mucho pero no tengo más remedio". Y así fue como terminó la visita de forma cuanto menos sorprendente. El doctor respiró hondo, le dieron ganas de montar un número con llamada al juzgado de guardia y a las fuerzas vivas pero no lo hizo. "En la vida", se dijo, "avanza más la pérdida de un peón si luego la jugada nos permite ganar una torre", y salió sonriendo por tener al menos una buena historia que contar.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Relatos de verano: Las enfermeras

Foto: 'Telepathy'
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He conocido muchas enfermeras. Sus manos han tratado mi cuerpo, han recogido mis despojos, me han devuelto a la vida. He compartido cientos de guardias con ellas, con la mar encrespada, con viento en contra. Me han permitido traer al mundo a un naciente, aprender de sus mañas, de su dedicación. He conocido profesionales increíbles, capaces de avanzar por territorios inexplorados, grabar vídeos excelentes, crear proyectos de la nada, reunir grupos en varios países, repartir formación de alto nivel de forma gratuita...
También he visto enfermeras con su consulta vacía y una lista de doce pacientes en la mesa, mientras que la doctora de ese mismo cupo veía 60 y salía del centro con mala cara. Esto siempre me hacía sentir una punzada interna de dolor.
Pese a todo reconozco el valor de esas manos. En lo más profundo deseo que sigan enseñándonos el significado de la palabra cuidado, a declinar el verbo acompañar, y todo ello con una mirada cálida, esa que cuando uno está malo de verdad cura más que la medicina más potente.



martes, 10 de septiembre de 2013

Relatos de verano: el cargo intermedio






Foto: 'Real businesses have curves'
http://www.flickr.com/photos/12836528@N00/2060325146



Llevaba dos años ocupando aquel despacho en una dirección asistencial de atención primaria de Madrid. Había pasado mucho tiempo desde aquel dia en que tomó la decisión de abandonar la consulta; ya no podía más. Cada vez le era más complicada la asistencia con semejante nivel de presión. Lo primero que se planteó fue asumir la coordinación del centro de salud, cosa nada compleja dado que el cargo era desdeñado por todos. Aprovechó la oportunidad de hacer un máster en gestión sanitaria los sábados y empezó a prodigarse por la gerencia, haciendo visitas siempre que podía. No tuvo difícil postularse cuando una de las subdirectoras cambió de destino. Hizo memoria y estaba contenta. Vivía mucho mejor que antes, con menos preocupaciones y tensiones, mucha menos responsabilidad y un cargo cómodo con mínimo trato personal y muchas horas de tranquilidad en el despacho. Es verdad que a veces las reuniones eran pesadas o soporíferas, y otras tensas, sobre todo cuando la tocaba bajar a los centros de salud. Afortunadamente no lo hacía a menudo. Desde que la gestión de personal no dependía de la dirección asistencial el trabajo se había reducido enormememente. Todos los días recibía noticias y opiniones de sus subordinados, cada vez estaban más descontentos en general. Eso siempre había sido así, no le quitaba el sueño. Además, desde hacía dos años las decisiones importantes las tomaban en la dirección general, ellos apenas eran informados. Bueno, ahora a seguir, tenía que responder ese correo del curso de alta dirección que estaba haciendo y escaparse un momento a la peluquería de enfrente, su permanente rubia requería un repaso.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Relatos de verano: el club del paseo


Foto: 'Fast man!'
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Disfrutaba en aquellas reuniones con los profesionales sanitarios más disruptivos del país. Se encontraba allí con gente muy buena, grandes talentos que se lo pasaban en grande compartiendo ideas e intuiciones sin someterse a vasallajes ni vender su alma al diablo. Él también quiso aportar una idea, un club abierto que incentivara el paseo, el movimiento físico, la actividad. Inició un blog y una cuenta de Twitter, animó a sus amigos a usarla y provocó una cascada de simpatía que empezó a sumar miles de kilómetros semanales. A la gente le gustaba compartir sus paseos, carreras, salidas con la bici, muchos se picaban y hacían grandes esfuerzos por mantenerse en cabeza, otros trataban de mejorar poco a poco. La iniciativa se extendió a facebook y se creó una aplicación para móvil. Los amigos le indicaban mejoras y le sugerían nuevos pasos, el más importante fue el uso de otras lenguas y la elección de un patrocinador. Su idea provocó una cascada de salud que ayudó a muchos. En Estados Unidos fue todo un éxito, en una sociedad con sobrepeso y clara necesidad de actividad física. Un día se sorprendió pensando, "vaya, al final esto de internet si que daba dinero".

domingo, 8 de septiembre de 2013

Relatos de verano: la reunión de equipo



'D-Wave Quantum Computer Going to Google'
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Aquella tarde teníamos reunión de equipo a las dos en punto. La directora asistencial quería reunirse con nosotros para hablar del contrato programa. Era la primera noticia que teníamos de ella. Pese a llevar en el cargo ocho meses no la habíamos visto nunca. Llegué a las dos y diez, casi me quedo sin silla, la salita de reuniones es mínima, sin luz natural y siempre se queda pequeña en estos lances. Traían una presentación en power point. Las odiaba, había sufrido en muchas horas de carrera ese tipo de tortura y mi umbral de tolerancia era bajísimo. Máxime cuando había descubierto el vino nuevo de otras formas de transmitir información mucho más benévolas con el auditorio. Como solía pasar, consumieron 45 minutos de la reunión dejando al fin algo para las preguntas. Estas se sucedieron en cascada, ¿cuándo se va a separar el equipo? ¿tendremos suplentes en verano? ¿Y refuerzo? ¿nos van a privatizar? ¿qué se sabe del nuevo plan de ajuste? ¿se amortizarán las dos plazas de enfermera que se jubilan este año? Las respuestas fueron las de siempre: Lo estamos estudiando, de eso no tenemos notificación, pasaremos la cuestión a la dirección general... Total que nos quedamos como estábamos, exactamente igual. Yo me volví a recordar que hay que ser estúpido para acudir a estas reuniones que no aportan nada... pero bueno, quería ver la cara de la nueva directora.





TIMU MKUTANO

Kwamba mchana tulikuwa na mkutano timu ya saa kumi na mbili. Huduma mkurugenzi alitaka kukutana na sisi kujadili mkataba wa mpango. Ni mara ya kwanza habari tulikuwa ya hiyo. Ingawa sisi kuchukua miezi nane katika ofisi tulikuwa na si kuonekana mbele. Mimi aliwasili saa kumi mbili zilizopita, mimi karibu mbio nje ya mwenyekiti, ameketi katika mikutano ni ndogo, hakuna mwanga wa kawaida na siku zote bado ndogo katika seti hizi. Walikuwa mada katika kumweka madarakani. Kuchukiwa, alikuwa na mateso katika masaa mengi ya mbio kwamba aina ya mateso na uvumilivu wangu ngazi ilikuwa chini sana. Hasa wakati mvinyo mpya alikuwa amepata njia nyingine ya kufikisha habari zaidi lenient na watazamaji. Kama kutumika kutokea, zinazotumiwa dakika 45 ya mkutano hatimaye kuacha kitu cha maswali. Haya yalifanyika katika Cascade, wakati ni kwenda kwa tofauti ya timu? Je, sisi mbadala katika majira ya joto? Nini kuhusu Backup? Ni sisi kwenda kubinafsisha? Gani inajulikana kuhusu mpango mpya wa marekebisho? Je, ni amortized nafasi mbili nesi ambaye kustaafu mwaka huu? Majibu walikuwa daima: Sisi ni kusoma hiyo, taarifa kwamba sisi si, sisi kupita jambo na mwelekeo wa jumla ... Jumla ya kukaa kama sisi, sawa tu. Nimekuja nyuma kwamba una kuwa kijinga kwenda kwenye mikutano hizi kwamba kufanya kitu ... lakini hey, nilitaka kuona uso wa mkurugenzi mpya.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Relatos de verano: la sociedad científica


De toda la vida era la sociedad científica con más prestigio de las tres. Los mejores curriculum siempre habían apostado por ella. Su criterio era respetado, sus cursos tenidos en cuenta, sus publicaciones leídas con atención. Además la financiación de la industria farmacéutica era mucho menor que las otras dos, apenas un 20%, una minucia. En otras especialidades llegaban al 80%, eso sí con unos congresos y cursos fabulosos. Aquí eran más modestos, se hacía todo a nivel más casero. También es verdad que tenían menos repercusión social, menos glamour. No había nadie que pagara a los  medios los canapés.

La buena noticia es que casi nunca habían hecho el juego a corporaciones privadas como esa sociedad que recomendó leche de biberones o esa otra que refrendó bebidas isotónicas o yogures bífidus. Sin hablar de otros productos o directamente fármacos. En este último caso los escándalos eran muy frecuentes. Siempre salía algún experto en los medios recomendando fármacos para los huesos de las mujeres menopáusicas, o protectores de cartílago sin demostración científica para las rodillas cansadas. El sello de la sociedad científica solía refrendar el pie de página del anuncio en cuestión. En nuestro caso los socios pagaban con paciencia sus cuotas sabiendo que no recibirían mucho a cambio, tampoco disgustos, que no es poco.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Relatos de verano: El sanador

El dr. Fernado Casado con don Dionisio, foto de Clara Benedicto AP12causas


Miraba a los pacientes con atención plena. Tras escuchar su motivo de consulta y sus problemas escuchaba sus silencios, mucho más elocuentes. En ellos encontraba siempre la pista del diagnóstico.
La mayor dificultada estribaba en ir más allá, en acceder a la última causa y hacerla visible. Muchas veces el paciente no tenía el mayor interés en verla, no quería ir tan lejos. Tan solo buscaba solución a su problema físico... "no deseo nada más, muchas gracias".

El sanador callaba, contemplaba el vacío, y en él veía las necesidades no satisfechas, el deseo, el miedo, el horror... veía como en un espejo lo que todos los seres humanos tenemos más allá del silencio, el hato de paradojas que constituye nuestra levedad. Ahí somos todos terriblemente parecidos, lo que nos diferencia son los diferentes grados de afrontación de lo que hay, de lo que somos.

El sanador solía prescribir medicamentos, que a fin de cuentas era lo que en su cultura se suponía tenía que hacer. Pero hacía algo más. Decía alguna palabra, señalaba algún detalle  o tan solo evocaba alguna imagen en su mente. Sabía que lo más valioso que podía aportar al enfermo era su capacidad de ver más allá del velo que separa lo superficial de lo importante y hacer luz en lugares que no la habían recibido en mucho tiempo.

Nadie supo jamás lo que el sanador hacía, no hizo ninguna falta. Hay cosas que es mejor estén como están.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Relatos de verano: El doctor Traver




El doctor Traver llevaba años estudiando al género humano, alcanzó un alto grado de entendimiento que compartía con generosidad en forma de largos textos que publicaba en su blog. Durante cientos de años sus maestros legaron su conocimiento a otros médicos en forma de literatura científica cuyo lenguaje y soporte en forma de artículos científicos o libros especializados estaba reservado a unos pocos. Traver fue más práctico, le gustaba enseñar a otros lo que hacía bien y su visión del mundo, que mostraba a las claras el potencial de su cerebro; se hacía evidente en sus escritos. Cuando se meten las manos en las aguas del sufrimiento humano hay que aprender a secarse las gotas que inevitablemente quedan adheridas a la piel al retirarlas. Tocar el piano, caminar despacio por un bosque, disertar en profundidad con un buen amigo, eran formas que le aliviaban profundamente. Escribir también, de alguna manera las palabras tenían el poder de exorcisar sus demonios y le liberaban de sus cargas. "El ser humano es una entidad nosológica compleja, un hato de palabras" pensó hacía ya mucho tiempo. Mientras tuviera fuerzas seguiría escribiendo, luego ya nada importaría.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Relatos de verano: el proyecto Fresneda

Imagen: 'theArgument'
http://www.flickr.com/photos/37996594214@N01/51723151



- No es posible, un proyecto así no puede ser posible. Promocionar la salud comunitaria sin gastar un euro del contribuyente. No es posible.
- Sí señor consejero, llevan ya dos años y la cobertura es extensa, llegan a miles de pacientes.
- Pero eso no puede ser Pelaez. He recibido quejas de los sindicatos, de los profesionales del centro de salud, de la junta de limpiadoras. Todos están en contra.
- Me temo que la población está encantada. Los servicios son gratuitos y cubren un gran espectro de actividades de promoción de la salud. Incluso hay yoga, gimnasia, talleres, banco de tiempo....
- Ni hablar. Que se vayan al centro cultural o a la biblioteca. No quiero fiestas en el centro de salud. ¿Qué dirán en Génova? No me puedo jugar el puesto con florituras como esta. Si la gente quiere servicios de promoción de la salud que los pague.
- Pero señor Consejero, si no nos cuesta absolutamente nada.
- Ahí está el problema. Recuerde a Cifuentes, el cuñado de doña Esperanza. El tenía una empresa multiservicio que sí daría el perfil. Además en las últimas elecciones fue muy generoso con la alcaldesa. Ese es el camino adecuado y no esta chapuza que usa nuestras instalaciones sin dejarnos ningún rédito, tan solo problemas. Ya ve que hasta los sindicatos protestan. Incluso la asociación de limpiadoras; deben dejar el centro hecho unos zorros.
- Señor Consejero, permítame recordarle que el proyecto Fresneda es conocido fuera de nuestra Comunidad Autónoma. El doctor Giráldez tiene muchos aliados.
- Nada, nada. Mañana me lo convoca y le echo yo personalmente la bronca. ¿Qué se habrá creído ese Giráldez? Sólo en Londres existe un proyecto parecido a nivel mundial y el tiene las ínfulas de montar uno a 5 km de Oviedo. ¡Ni hablar!
- Como quiera Señor Consejero, pero en mi opinión un enfrentamiento directo no puede traernos nada bueno.
- No hay más remedio Pelaez, en este país las cosas se solucionan a ostias o no se solucionan. Cítemelo para mañana a las doce, y ahora haga el favor de avisar a la señorita Rupérez voy a dictarla dos cartas en la cafetería. ¿Se habrá fijado como ha venido hoy la señorita Rupérez?.

martes, 3 de septiembre de 2013

Relatos de verano: Jornaleros sanitarios




Sus padres y abuelos habían ido a la uva subidos a trenes oxidados o en autocares desvencijados. Francia quedaba muy lejos, pero pagaban bien. Gracias a aquellos viajes pudieron costearle los estudios en Salamanca, fue un gran esfuerzo para toda la familia. Tras acabar la especialidad se dedicó a hacer suplencias en lo que le salía, casi siempre días sueltos, algunas veces lograba una semana. En verano se bajaba a la Comunidad de Madrid, el sueldo era algo mejor. Cubría las vacaciones de algún médico rural lo que le obligaba a alquilarse una habitación en un pueblo muy alejado de los suyos. Aquella tarde, mientras tomaba un café en su pequeño cuarto, no pudo evitar pensar que la historia se repite, seguía siendo un jornalero, un jornalero sanitario.


lunes, 2 de septiembre de 2013

Relatos de verano: Elysium sanitario





Cada vez estaban más lejos. Vivían una vida llena de glamour, casas enormes, aerojets privados, urbanizaciones exclusivas... Disponían de un servicio médico espectacular basado en "el reconstructor" un nuevo electrodoméstico con forma de camilla tipo arcón con cierre de vitrovinilo que aunaba más de cincuenta y siete nuevas tecnologías de diagnóstico y tratamiento combinadas. El aparato podía curar desde quemaduras simples a leucémias sin salir del salón de casa ni tener que iniciar complicadas peregrinaciones por los arquihospitales. Estos habían quedado reservados para la beneficencia, enormes islas fortificadas con protección militar que flotaban en los suburbios permanentemente atestados y con enormes colas rodeándolos día y noche.












domingo, 1 de septiembre de 2013

Relatos de verano: El poeta



Descubrió que la realidad estaba en llamas. Necesitaba contarlo, pero ¿cómo hacerlo? ¿Quien podría entender lo que sentía?

Decidió escribir versos. Comenzó con los más simples: pareados, tercetos y cuartetos. Se detuvo también en los haikus. Recurrió a todas las formas posibles, usando las palabras como trémulo alambiqué a partir de las cuales evocar, evocar las grandes llamas que consumían su vida hasta donde le llegaba la vista.

Sabía que no lo conseguiría, era imposible. Los grandes poetas clásicos tampoco pudieron. Alguno alcanzó fama, es verdad, más su misión no llegó a culminar, todos murieron. Las llamas acabaron con ellos, en algunos casos con amarga literalidad.

En cualquier caso no podía permanecer callado, eso le era evidente. Su oportunidad se abría mientras tuviera aliento. Decidió emplearlo para hablar, para lanzar sus dardos hacia el mar, un mar que ardía consumiendolo todo.

sábado, 31 de agosto de 2013

Relatos de verano: tipos de dolor

Foto: >Intolerance<'
http://www.flickr.com/photos/44139591@N00/810900501


Hay muchos tipos de dolor, los conozco casi todos. He atendido cientos de miles de pacientes, cientos de miles de dolores. Conozco sus colores, sus texturas, sus sonidos, ausencias, negruras y profundidades. He nadado sus aguas, naufragado mil veces, he sido revolcado por las olas, he penado la angustia del tifón.

Al final el dolor siempre es el mismo, una desazón sorda, profunda, una levedad negra que cambia de vestido según sus intereses pero mantiene con constancia el mismo olor, acre y espantoso. El dolor nos congrega en un magma profundo allá por eso que algunos llaman el inconsciente colectivo, recordando que nadie sufre solo, aquí sufrimos todos aunque no lo notamos. Debe de ser así, si fuéramos conscientes arderíamos al instante, pero ese dolor ajeno nos persigue, como una sombra lánguida, siempre presente, callada, prudente, pertinaz, pegada a la vida con una sorprendente obstinación.

Cuando contempló una pintura, escucho sinfonías o leo un texto excelso siempre me doy cuenta de esa sombra. Todos los autores la sentían, sus obras son meros intentos de exorcizar ese puñal antiguo que nos perfora el alma. Estas mismas palabras que ahora lees están también escritas con cenizas. Puedes respirar hondo, hoy no te toca a ti.


Arten von Schmerzen

Es gibt viele Arten von Schmerzen, ich weiß fast jeder. Ich habe Hunderte von Tausenden von Patienten, Hunderttausende von Sorgen besucht. Ich kenne ihre Farben, Texturen, Sounds, Abwesenheiten, Schwärze und Tiefen. Ich schwamm seine Gewässer, zerstört tausendmal, ich habe von den Wellen gerollt worden, habe ich die Qual der Taifun bestraft.

Am Ende der Schmerz ist immer das gleiche, ein Unbehagen taub, tief, eine Leichtigkeit schwarzen Kleid, die je nach ihren Interessen, aber standhaft gehalten den gleichen Geruch, scharf und erschreckend verändert. Schmerz bringt uns einen tiefen Magma zurück in das, was manche nennen das kollektive Unbewusste, daran erinnern, dass niemand allein leidet, wir alle leiden, wenn nicht bemerkt. Es muß so sein, wenn wir in Kenntnis arderíamos waren sofort, aber der Schmerz der anderen hinter uns, ein Schatten träge, immer präsent, ruhig, klug, beharrlich, beigefügte zum Leben mit überraschender Hartnäckigkeit.

Wenn betrachtete ein Gemälde, zu hören oder einen Text lesen Symphonien sublime merke ich immer wieder, dass die Schatten. Alle Autoren fühlte, seine Werke sind nur Versuche, bannen die alte Dolch durchbohrt die Seele uns. Dieselben Worte jetzt lesen werden auch mit Asche geschrieben. Sie nehmen einen tiefen Atemzug, weiß jetzt nicht drehen.

(automatische Übersetzung)



Lamento d'Arianna by Claudio Monteverdi on Grooveshark

 

viernes, 30 de agosto de 2013

Tiempos líquidos, sanidad líquida






De pequeño me enseñaron que los bienes se dividían en muebles e inmuebles, los primeros eran susceptibles de moverse, cambiar de sitio, los segundos no. Esta semana vi una casa volando, si leen bien, una casa, con sus paredes, su techo, su suelo, incluso con sus muebles dentro. Un amigo hacía mudanza y se llevaba la casa puesta, una casa modular diseñada por el estudio Modulab que fabrica edificios con categoría energética A a precios increíbles. Al ver la vivienda suspendida de la grúa no pude evitar pensar en nuestra maltrecha sociedad, cada vez más líquida y por lo tanto más vulnerable como consecuencia de que muchos derechos se estén escapando por los sumideros sin que haya nada que los retenga. Este fenómeno no es privativo de nuestro país, de alguna manera desde hace años los problemas son globales, cada vez más.
También me enseñaron de pequeño que la sanidad era una cosa sólida, basada en pesados hospitales, en estructuras enormes y complejas. Cuando veo cómo se ceden estos hospitales al capital riesgo, cómo se precarizan los servicios de atención primaria, se cierran urgencias o se deniegan medicamentos o ambulancias, veo una sanidad líquida que se vacía lentamente por el sumidero del interés privado con ánimo de lucro, ese incesante remolino que engulle todo lo que toca con voracidad insaciable. Se supone que los gestores y políticos deberían proteger este bien, deberían cuidarlo en lugar de destruirlo, pero resulta que no tienen criterio, lo debieron perder por el camino.
Mi amigo Fran podrá seguir viviendo cómodamente en su casa en unos días, en cuanto vuelvan a unir los módulos, su sistema es seguro y está bien diseñado. Los pacientes de los hospitales vendidos también seguirán siendo atendidos, pero en este caso poco a poco irán viendo como la asistencia no será igual, no podrá serlo.Será todo más líquido, más liviano, para al final terminar vacío de contenido como una pecera sin agua, entonces empezarán los lamentos.


jueves, 29 de agosto de 2013

¿Quién gana desfuncionarizando a los médicos públicos?

¿Tendremos que llamar al equipo A para arreglar la sanidad madrileña?


El consejero de sanidad de Madrid ha hecho unas declaraciones en las que pone en tela de juicio la idoneidad del sistema de funcionariado de los médicos públicos aduciendo que no les incentiva. La alternativa propuesta es el libre mercado, que sean las empresas privadas que van a empezar a gestionar hospitales madrileños las que se encarguen de mejorar la eficiencia de los médicos.



Nos olvidamos de que ser funcionario público es un camino de gran sacrificio que exige probar la capacidad con duras oposiciones. Es un sistema mejorable, en eso estamos de acuerdo, sobre todo a la hora de incentivar. Pero eso no implica la destrucción del mismo, tan solo la mejora del complemento de incentivación a los que mejor lo hagan. La precarización laboral que es la alternativa que sufren muchos médicos jóvenes en este país no favorece a nadie, ni a los propios médicos que en muchos casos tienen que dedicarse a otras cosas o emigrar, ni a la sociedad que se queda sin médicos excelentes. Si bajamos el nivel de la profesión, los buenos se irán y se contratará a los que vengan, muchas veces de otros sistemas formativos menos cualificados o del nuestro con peores calificaciones.

Entiendo que al señor consejero le interese incentivar a los médicos, lamentáblemente las directrices de los últimos meses de la consejería que dirige han sido una bomba desincentivadora como nunca se ha visto en décadas. Los médicos hemos salido a la calle, dormido en el suelo de centros de salud  y hospitales, argumentado nuestra postura sin ser oídos ni tenidos en cuenta... Eso no había pasado nunca. Me atrevo avanzar que el primer requisito para incentivar a alguien es tenerle en cuenta, escucharle y tomarle en serio. Proponer cambiar el sistema con ideas como desfuncionarizar tampoco es que ayude mucho. ¿Hay alguien asesorando a la consejería de sanidad o estas propuestas son ideas del dia?


miércoles, 28 de agosto de 2013

Nunca se fíen de un político que en agosto trata de meter la zorra en el gallinero

Foto: 'Vintage Fox and Duck Taxidermy'
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Si como trabajador alguna vez ha estado enfermo y no ha podido ir a trabajar seguramente haya necesitado una baja médica. ¿Qué situación le ofrece más confianza, la actual en la que su médico de cabecera habitual le gestiona la misma o que se encargue una mutua (asociaciones de empresarios) de darle el alta con un médico que no conoce?
Pues se lo puede imaginar, la propuesta de nuestros ilustres próceres (hecha en pleno mes de agosto, no podía ser de otra manera) es permitir que las mutuas puedan dar altas de forma sencilla si la inspección médica no responde a sus requerimientos en seis días, cosa casi imposible al depender a su vez de un informe de los médicos de familia, ya de por sí muy sobrecargados, para elaborar otro papel que justifique el mantenimiento de la baja.
Esta decisión supondrá una merma de los derechos de los pacientes, no les quepa duda que en las mutuas no quieren bajas de larga duración, he trabajado en ellas y sé que sus médicos trabajan bajo un clima de tensión más o menos velada.
Decisiones gubernamentales como esta hacen que los trabajadores parezcan pertener al subtipo de vagos y maleantes, gente perezosa que se escaquea contínuamente y hace todo tipo de trampas para faltar al trabajo. Es lo que se puede deducir de la actitud de nuestros políticos, lo que muestra a las claras la categoría moral de la que gozan.
Es un gran error. Medidas como esta no aportan ventaja social y si menoscabo evidente de la calidad de la atención sanitaria cuando más hace falta, al estar enfermo. El supuesto ahorro que esgrimen, como panacea universal, no justifica permitir que sea el empresario el que custodie algo tan sensible como las bajas de sus trabajadores. Es técnica y éticamente más correcto que la responsabilidad recaiga en el profesional sanitario que más información médica tiene de dicho trabajador, su médico de cabecera. No les quepa duda que este planteará el alta en el momento apropiado, sin presiones de ningún tipo, ni del paciente ni de la organización sanitaria.
¿Quedará algo de sentido común en el horizonte sanitario? por si acaso es bueno que usted conozca lo que se cuece, su opinión es más importante de lo que se imagina.