sábado, 10 de agosto de 2013
Relatos de verano: El cazador de rayos
Lo tenía claro, él no era de los que se quedaban en el sillón. A sus treinta años regentaba un negocio que le había catapultado a la celebridad desde que aquella periodista publicó un extenso reportaje con fotos en el dominical de su periódico. Lo más difícil fue convencer a la compañía eléctrica, le pusieron pegas durante un año hasta que consiguió hablar con aquel ingeniero de la peca en la mejilla, ese le comprendió. Le facilitó los algoritmos, para evitar sobrecargar la red, y el estudio de costes. Al final le pagaban cada rayo a seis mil euros, en una buena tormenta podía cazar hasta siete. La compañía, como es natural, ganaba mucho mas y al cederle el uso de lineas de alta tensión, previo aviso, evitaba riesgos innecesarios. Su avioneta actuaba de señuelo tras instalar un filtro de protección eléctrica en el motor y conseguir un cable de hiperlongitud que su compañero conectaba a la red y le lanzaba con un ingenioso sistema de pértigas que permitía a la avioneta pescarlo al vuelo. Las primeras veces se asustó de veras. Al recibir la descarga, el motor se paraba, la carlinga quedaba a oscuras, fuera soplaba de lo lindo... Cuando volvía a casa se lanzaba agotado en el colchón, sonriendo por estar rematadamente loco. Un médico rural ha de tener recursos para todo, le explicaron hacía ya muchos años.
viernes, 9 de agosto de 2013
Relatos de verano: Te amo.
Foto: '⥠The Drongo Love ⥠Happy Valentine's+Day+â¥'
http://www.flickr.com/photos/44345361@N06/6874560581
http://www.flickr.com/photos/44345361@N06/6874560581
—Te amo. —Mira, a mí no me cuentes tus problemas.
— Dama Elegante (@EleganteDama) July 23, 2013
Se amaron, pero habían olvidado conjugar los verbos, solo conseguían articular frases en pasado. Los dos sabían que no era sostenible pero preferían mirar para otro lado, "es mejor así" se decían. Ella seguía acudiendo a su médico de cabecera por recetas para sus migrañas. El seguía yendo al bar. En tantos años de convivencia ambos habían producido y padecido violencia. Ella con sus recriminaciones y su tono desabrido, él con gritos e insultos y algún pescozón. No servía de nada, pero ¿qué iban a hacer si ya no podían comunicarse de otro modo?
Ella seguía acudiendo a su médico de cabecera por recetas. El seguía yendo al bar.
jueves, 8 de agosto de 2013
Relatos de verano: el doctor KO
Foto: decofeelings
Tengo ganas de vacaciones. Estoy hasta las narices del centro de salud. Todos los días 50 pacientes, y eso que estamos en verano y la cosa está tranquila, en invierno es mucho peor. Además no hay forma de bajar la presión, siguen viniendo. Es verdad que soy bueno y ya son muchos años, la gente se fideliza y se acostumbra a venir, con un sistema tan accesible esto es imparable. Por otro lado la burocracia les obliga a acudir por nuevas recetas, partes e informes que no hay forma humana se hagan de otra forma. Los de la Consejería no sé para que están, tantos años y nadie arregla nada. Bueno, más que arreglar empeoran, porque el sistema informático que tenemos es tortura china. Todos los días a las doce se enlentece y los cuelgues y errores son continuos pese a llevar ya años instaurado...
Para colmo ahora se empeñan en cambiar el sistema de salud, recortarlo, privatizarlo y vilipendiarlo. Nos han bajado el sueldo y nos han quitado el presupuesto de suplentes, cuando alguien falta toca ver sus pacientes. ¿Por qué no se pasarán algún dia por la consulta a dar una vueltecita? ¿No ven que es imposible ver más pacientes en un dia? Llevo años sin poder ir a una sesión clínica ni ver a penas a mis compañeros de centro ¿cómo, si no salgo de la consulta para nada? En fin, creo que me vendrán bien esas vacaciones, en ocasiones noto mis nervios cansados, muy cansados.
miércoles, 7 de agosto de 2013
Naturaleza sanadora
¿Cuándo fue la última vez que su médico le recomendó ir al campo? estamos acostumbrados a escuchar consejos sobre dieta o actividad física pero no sobre la gestión del tiempo y el espacio, variables mucho más importantes. El ritmo de vida habitual de nuestras sociedades occidentales urbanas nos somete a mucha violencia. La prisa, el ruido, el agobio no nos dejan oportunidad de contactar con nosotros mismos, de descubrir nuestras necesidades, de tomar un respiro.
Sin embargo la naturaleza tiene una enorme capacidad sanadora, nos recuerda quienes somos, nos acerca a la belleza, a la simplicidad, nos abre la mente. En verano tenemos más fácil acercanos a la naturaleza, por el buen tiempo y por los periodos de vacaciones. Un sencillo paseo nos puede reportar una gran alegría, una excursión, una escapada tienen el poder de romper nuestras rutinas y liberarnos de pensamientos apesadumbrados.
A menudo buscamos en las medicinas solución inmediata a nuestros problemas. Tal vez si nos regaláramos más tiempos cerca de la naturaleza no las sentiríamos tan necesarias.
martes, 6 de agosto de 2013
Somos mamíferos, mamar nos hace más inteligentes
Foto: Sanutri
La importancia de la lactancia materna es incuestionable. Mientras más tiempo se pueda dar el pecho más beneficios para el lactante. La revista JAMA publica datos que muestran que los bebés alimentados mucho tiempo al pecho tienen más desarrollo cognitivo, son más listos.
Parece que cada vez hay menos controversia, casi todo el mundo apoya la lactancia materna pero la realidad es otra, los trabajos y la vida moderna en muchas ocasiones dificultan dar el pecho más de los cuatro meses de baja maternal.
Si puede dar el pecho a sus hijos tenga claro que es lo mejor, con diferencia, para ellos.
Infant Feeding and Childhood Cognition at Ages 3 and 7 YearsEffects of Breastfeeding Duration and Exclusivity ONLINE FIRST
Mandy B. Belfort, MD, MPH1;
Sheryl L. Rifas-Shiman, MPH2;
Ken P. Kleinman, ScD2;
Lauren B. Guthrie, MPH2;
David C. Bellinger, PhD3;
Elsie M. Taveras, MD, MPH2;
Matthew W. Gillman, MD, SM2,4;
Emily Oken, MD, MPH2
JAMA Pediatr. 2013;():-. doi:10.1001/jamapediatrics.2013.455.
Importance
Breastfeeding may benefit child cognitive development, but few
studies have quantified breastfeeding duration or exclusivity, nor has
any study to date examined the role of maternal diet during lactation on
child cognition.
Objectives To examine relationships of breastfeeding duration and exclusivity with child cognition at ages 3 and 7 years and to evaluate the extent to which maternal fish intake during lactation modifies associations of infant feeding with later cognition.
Design, Setting, and Participants Prospective cohort study (Project Viva), a US prebirth cohort that enrolled mothers from April 22, 1999, to July 31, 2002, and followed up children to age 7 years, including 1312 Project Viva mothers and children.
Main Exposure Duration of any breastfeeding to age 12 months.
Main Outcomes and Measures Child receptive language assessed with the Peabody Picture Vocabulary Test at age 3 years, Wide Range Assessment of Visual Motor Abilities at ages 3 and 7 years, and Kaufman Brief Intelligence Test and Wide Range Assessment of Memory and Learning at age 7 years.
Results Adjusting for sociodemographics, maternal intelligence, and home environment in linear regression, longer breastfeeding duration was associated with higher Peabody Picture Vocabulary Test score at age 3 years (0.21; 95% CI, 0.03-0.38 points per month breastfed) and with higher intelligence on the Kaufman Brief Intelligence Test at age 7 years (0.35; 0.16-0.53 verbal points per month breastfed; and 0.29; 0.05-0.54 nonverbal points per month breastfed). Breastfeeding duration was not associated with Wide Range Assessment of Memory and Learning scores. Beneficial effects of breastfeeding on the Wide Range Assessment of Visual Motor Abilities at age 3 years seemed greater for women who consumed 2 or more servings of fish per week (0.24; 0.00-0.47 points per month breastfed) compared with less than 2 servings of fish per week (−0.01; −0.22 to 0.20 points per month breastfed) (P = .16 for interaction).
Conclusions and Relevance Our results support a causal relationship of breastfeeding duration with receptive language and verbal and nonverbal intelligence later in life.
Objectives To examine relationships of breastfeeding duration and exclusivity with child cognition at ages 3 and 7 years and to evaluate the extent to which maternal fish intake during lactation modifies associations of infant feeding with later cognition.
Design, Setting, and Participants Prospective cohort study (Project Viva), a US prebirth cohort that enrolled mothers from April 22, 1999, to July 31, 2002, and followed up children to age 7 years, including 1312 Project Viva mothers and children.
Main Exposure Duration of any breastfeeding to age 12 months.
Main Outcomes and Measures Child receptive language assessed with the Peabody Picture Vocabulary Test at age 3 years, Wide Range Assessment of Visual Motor Abilities at ages 3 and 7 years, and Kaufman Brief Intelligence Test and Wide Range Assessment of Memory and Learning at age 7 years.
Results Adjusting for sociodemographics, maternal intelligence, and home environment in linear regression, longer breastfeeding duration was associated with higher Peabody Picture Vocabulary Test score at age 3 years (0.21; 95% CI, 0.03-0.38 points per month breastfed) and with higher intelligence on the Kaufman Brief Intelligence Test at age 7 years (0.35; 0.16-0.53 verbal points per month breastfed; and 0.29; 0.05-0.54 nonverbal points per month breastfed). Breastfeeding duration was not associated with Wide Range Assessment of Memory and Learning scores. Beneficial effects of breastfeeding on the Wide Range Assessment of Visual Motor Abilities at age 3 years seemed greater for women who consumed 2 or more servings of fish per week (0.24; 0.00-0.47 points per month breastfed) compared with less than 2 servings of fish per week (−0.01; −0.22 to 0.20 points per month breastfed) (P = .16 for interaction).
Conclusions and Relevance Our results support a causal relationship of breastfeeding duration with receptive language and verbal and nonverbal intelligence later in life.
lunes, 5 de agosto de 2013
El duelo complicado
Asumir las pérdidas que la vida nos propone es una de las asignaturas más difíciles para los seres humanos. Nos han enseñado a ganar, a crecer, a tener más (conocimiento, prestigio, propiedades...). Nadie nos ha preparado a perder, a tener menos, a decrecer. Nadie nos prepara para el envejecimiento, la pérdida de seres queridos o de funciones básicas.
Tras una pérdida importante sigue un tiempo de adaptación que denominamos duelo. Se caracteriza por el dolor ante esa pérdida, la recolocación de variables en la psicología de la persona, en sus rutinas, en su cotidianidad. El objeto perdido puede haber sido un trabajo, un animal de compañía, una relación sentimental o una persona muy amada. El impacto variará desde una leve desazón hasta un derrumbe en toda regla.
Me parece importante recordar que este dolor, este duelo, es consustancial a la vida y no debe considerarse enfermedad. Por mucho que duela. Si merecerá cuidados y atención. Si merecerá paciencia y tiempo que permita una nueva adaptación. Los manuales clásicos estipulan en un año aproximádamente el límite en el que considerar que un duelo es patologógico. En mi opinión hay que ser laxo. Las personas somos muy variables.
Lo cierto es que desde el sistema sanitario tenemos un papel en el acompañamiento a la persona en fase de duelo. Hay que escuchar, orientar y permanecer cerca. Ayudar a que la persona vuelva a encontrar un equilibrio que le permita seguir adelante. Animar a que la persona comparta su dolor, de alguna forma esa ha sido la manera en que se han creado maravillas como ciertas cantatas de Bach, la tragedias griegas, el Taj Mahal y una lista incontable.
El sufrimiento no es estéril, es una potente fuerza que nos mueve e impulsa a crecer y adaptarnos. Ayudar a que produzca este efecto sin que se desmorone la persona que lo padece es una tarea importante y delicada. Seguramente la que más sentido dé a la existencia de los profesionales sanitarios.
Simon NM. Treating Complicated Grief. JAMA. 2013;310(4):416-423. doi:10.1001/jama.2013.8614.
domingo, 4 de agosto de 2013
Relatos de verano: El Alquimista Impaciente
Lo que quizá caracterice más nuestras inquietas vidas sea la impaciencia. Lo queremos todo ya y si es a la manera de los iconos que en este tiempo traducen el éxito mejor. Dinero, fama, poder... Buenos coches, grandes mansiones, la mejor compañía, dinero por todas partes. Lorenzo Silva ganó el premio Nadal con el alquimista impaciente hace trece años. Es una novela policiaca, bien escrita tanto en su estructura como en sus personajes. Quien quiera saber el nombre del famoso alquimista tendrá que leerla hasta el final. De momento solo adelantaré que la verdadera alquimia buscaba la transformación del que a ella se acercaba y no tanto la de los materiales de laboratorio. En la vida nos pasa lo mismo pero al revés, buscamos lo evidente, lo visible. Nos definimos por lo que hacemos, especialmente por lo que se supone hacemos bien. Por lo que tenemos. Estamos impacientes de ser más y eso lo traducimos en más acción, más pertenencias. Pero así no conseguimos saciar esa sed, el agua se nos escapa como en una piscina agrietada, por mucha que metamos.
Esa impaciencia nos atraviesa el alma, nos hace sufrir, perder el equilibrio. Muchas veces nos hará enfermar. Perdiendo el sueño, la templanza o el ánimo. Quizá con dolor de cabeza, estomago o espalda.
Cada vez que veo un árbol voy comprendiendo su enseñanza. Crecen despacio, sin prisa, con constancia, alcanzando tamaños sorprendentes y vidas longevas. Guardan celosos el mismo secreto que poetas y alquimistas, para alcanzar la vida es necesario renacer de las pequeñas muertes cotidianas. Los árboles lo hacen cada en primavera, dejando el invierno atrás. Habitualmente los humanos nos olvidamos de vivir tal vez por que hicimos lo mismo con la muerte. Y así nos va, seguimos impacientes.
sábado, 3 de agosto de 2013
¿Por qué es bueno que un médico escriba relatos de verano?
'Donald Keene at home: Tokyo, 2002'
http://www.flickr.com/photos/75008966@N00/323766792
http://www.flickr.com/photos/75008966@N00/323766792
No es casualidad que haya médicos escritores. Así ha sido desde hace mucho tiempo. La medicina es una disciplina que se ha llevado bien con las humanidades. Durante la larga formación de un médico se le entrena para escribir en lenguaje científico. Una forma de equilibrar esta visión sesgada apela a la ayuda de la literatura, poesía y las bellas artes. No es fácil unir ciencia y arte pero si pretendemos una visión completa del ser humano así ha de ser. Encontrar médicos humanistas es cada vez más difícil. Lo que solemos ver son médicos técnicos, buenos profesionales en cuanto al manejo de alguna técnica o herramienta, enfocados a un estrecho margen del saber mediante la especialización. Pero no hay muchos que sean capaces de mirar a las personas con una visión amplia que exceda su campo de conocimiento y se ancle en puntos tan dispares y necesarios como la filosofía, la ética, la psicología, la comunicación profunda, el arte... en una palabra, el humanismo.
Por eso creo importante que un médico escriba otras cosas además de comentarios técnicos o artículos científicos. En mi caso rescato este año un género estival, fresco y liviano. Los "relatos de verano" que hallarán en este blog son tan solo la visión de un médico comprometido con sus pacientes que aporta una perspectiva de la sanidad desde dentro, desde una consulta.
viernes, 2 de agosto de 2013
Relatos de verano: La delegación
Foto: Tercerainformación
No sé porque se habrá armado tanto follón con lo de la delegación... tampoco era para tanto. Es verdad que dijimos que una delegación del sistema nacional de salud del Reino Unido había visitado los hospitales madrileños y que al final el tipo que vino era de una consultora privada, pero bueno, al fin y al cabo era médico e inglés. Nosotros siempre decimos la verdad. Estos periodistas están a la que saltan, ahora en verano hacen noticia de cualquier cosa... todo por enredar.
jueves, 1 de agosto de 2013
Relatos de verano: El acuerdo
Foto: Acta sanitaria
La reunión era del máximo nivel. Altos representantes de la profesión, la ministra y el presidente del gobierno. La foto sería histórica. Como delegado de estudiantes le extraño que le llamaran, nunca antes habían contado con ellos, mucho menos para algo tan importante. Decidió acudir vestido con sus mejores galas, tuvo que pedir el traje a un amigo y comprarse unos zapatos negros, habitualmente usaba deportivos. Por lo menos no le exigían llevar corbata, menudo alivio. Ese día estaba muy nervioso. La cita sería en el ministerio de sanidad. Tenía plena conciencia de que el acuerdo era papel mojado. Se lo dieron a leer dos días antes, sin posibilidad de enmiendas por su parte. Buenas palabras pero ningún compromiso, estaba acostumbrado a ver cosas así por la prensa pero nunca le había tocado a él. Como era previsible hubo discursos, varios, pero no turno de preguntas. Esto también le sonaba, muchos de sus profesores tampoco las permitían. También hubo fotos, muchas fotos: en la gran sala firmando el documento, en los discursos, en las escaleras, con la ministra, con el presidente... Al final ya no aguantó más y terminó bajándose los pantalones y mostrando unos calzoncillos rojos con la inscripción: "ya os vale". Los periodistas no daban crédito.
miércoles, 31 de julio de 2013
Relatos de verano: Ochenta y ocho años
Doña Gertrudis y su marido venían del hospital, se apuntaron sin cita para contarle al médico lo del esguince. Este les escuchó y les pidió el informe para ver en profundidad qué había pasado. Lamentablemente lo habían dejado en el coche, don Eufrasio se prestó a ir por él, el coche estaba cerca. El doctor aprovechó su ausencia para hablar un rato con doña Gertrudis, siempre venían juntos y en los cinco años que llevaba en el puesto nunca había conversado a solas con ella. Se interesó por su ánimo ya que en los últimos meses había acudido con mucha más frecuencia de la habitual al centro por consultas vagas, siendo su semblante sombrío lo que más le había llamado la atención.
-Dígame doña Gertrudis, qué le está pasando qué es lo que la quita el sueño.
- Pues lo de siempre doctor, las preocupaciones.
-Si, ya lo sé, pero ¿qué preocupación es la principal, su hija, su marido, las cuentas?
- Mi hija está bien y las cuentas van tirando.
- Pues entonces debe de ser su marido, ¿estoy en lo cierto?
- Ay doctor, que no se entere, es que últimamente está muy nervioso.
- ¿Ha llegado a sentir miedo por ese motivo, Gertrudis?
- Si, ya lo creo. ¡Tiene un carácter!
- ¿Alguna vez se ha sentido amenazada o le ha gritado? La paciente saca entonces un pañuelo del bolso y se enjuaga los ojos.
- Lo peor no es eso, en Navidades casi me saca un ojo, me dejo media cara morada. Mi hija estuvo a punto de llevarme a su casa, pero yo no quería... luego es mucho peor. El doctor tragó saliva al mirar la pantalla del ordenador, doña Gertrudis tenía ochenta y ocho años.
-Dígame doña Gertrudis, qué le está pasando qué es lo que la quita el sueño.
- Pues lo de siempre doctor, las preocupaciones.
-Si, ya lo sé, pero ¿qué preocupación es la principal, su hija, su marido, las cuentas?
- Mi hija está bien y las cuentas van tirando.
- Pues entonces debe de ser su marido, ¿estoy en lo cierto?
- Ay doctor, que no se entere, es que últimamente está muy nervioso.
- ¿Ha llegado a sentir miedo por ese motivo, Gertrudis?
- Si, ya lo creo. ¡Tiene un carácter!
- ¿Alguna vez se ha sentido amenazada o le ha gritado? La paciente saca entonces un pañuelo del bolso y se enjuaga los ojos.
- Lo peor no es eso, en Navidades casi me saca un ojo, me dejo media cara morada. Mi hija estuvo a punto de llevarme a su casa, pero yo no quería... luego es mucho peor. El doctor tragó saliva al mirar la pantalla del ordenador, doña Gertrudis tenía ochenta y ocho años.
martes, 30 de julio de 2013
Relatos de verano: pacientes emponzoñados
Me gusta el concepto de fragilidad, en mi negocio es básico. Mientras más frágiles se sientan más venderé, mientras más venda mejor me irá. Tantos años de estudio, preparación y esfuerzos merecen ser coronados con el éxito.
De momento seguiremos desarrollando las líneas estratégicas actuales. Dos productos me-too parecidos a los que ya existen en el mercado y cuya mínima aportación de ventajas para un pequeño segmento de pacientes justificará un precio 24 veces superior a la molécula actual. Nuestra potente red de ventas y publicidad nos ayudará, la estrategia intensiva sobre los médicos también y este año ensayaremos nuevas formas para llegar a los pacientes a través de sus asociaciones que financiaremos y con publicidad encubierta en internet. Eso sí me da rabia, deberían dejarnos libres en internet para acceder a los pacientes, ¿acaso no tienen derecho a recibir la mejor información sobre nuestros productos? yo si fuera paciente me gustaría recibirla. Afortunadamente no lo soy, y cuando lo sea ya tengo preparado un buen seguro médico con la clínica de Pamplona, me ofrecen hasta chequeos gratuitos con TAC de cuerpo entero, me encanta esa promoción, mi cuñado se hizo uno el verano pasado y le descubrieron una piedra en la vesícula, figúrense, él sin enterarse.
En fin, dejo mi libreta de notas por hoy. Tan solo apuntar que estaría bien tratar de desarrollar aquel proyecto sobre la pérdida de deseo femenino. Si la molécula funcionase me podría retirar para siempre. Lastima que no haya manera de corregir ese efecto secundario tan molesto que cubre a las mujeres de un espeso vello negro. Hablaré con Fernández, debe de haber una forma de superar ese escollo con publicidad.
Dedicado a los maestros Rafa Bravo y Enrique Gavilán, imprescindibles para el desarrollo de mis funciones como médico.
De momento seguiremos desarrollando las líneas estratégicas actuales. Dos productos me-too parecidos a los que ya existen en el mercado y cuya mínima aportación de ventajas para un pequeño segmento de pacientes justificará un precio 24 veces superior a la molécula actual. Nuestra potente red de ventas y publicidad nos ayudará, la estrategia intensiva sobre los médicos también y este año ensayaremos nuevas formas para llegar a los pacientes a través de sus asociaciones que financiaremos y con publicidad encubierta en internet. Eso sí me da rabia, deberían dejarnos libres en internet para acceder a los pacientes, ¿acaso no tienen derecho a recibir la mejor información sobre nuestros productos? yo si fuera paciente me gustaría recibirla. Afortunadamente no lo soy, y cuando lo sea ya tengo preparado un buen seguro médico con la clínica de Pamplona, me ofrecen hasta chequeos gratuitos con TAC de cuerpo entero, me encanta esa promoción, mi cuñado se hizo uno el verano pasado y le descubrieron una piedra en la vesícula, figúrense, él sin enterarse.
En fin, dejo mi libreta de notas por hoy. Tan solo apuntar que estaría bien tratar de desarrollar aquel proyecto sobre la pérdida de deseo femenino. Si la molécula funcionase me podría retirar para siempre. Lastima que no haya manera de corregir ese efecto secundario tan molesto que cubre a las mujeres de un espeso vello negro. Hablaré con Fernández, debe de haber una forma de superar ese escollo con publicidad.
Dedicado a los maestros Rafa Bravo y Enrique Gavilán, imprescindibles para el desarrollo de mis funciones como médico.
lunes, 29 de julio de 2013
Relatos de verano: La comisión gestora
Decidieron darle la vuelta a la tortilla. En vez de llorar reirían. En vez de quejarse propondrían nuevas ideas. Se hicieron famosos. Su repercusión tuvo un grandísimo impacto para las vidas de muchas personas. Sin embargo su jefa no se enteró. En su servicio no captaron la idea. Aquello no les frenó. Consiguieron viajar por mil lugares animando a otros que querían seguir sus pasos, que querían ponerse en movimiento, que estaban hartos de tanta queja. Por la noche, mientras tomaban la cervecita con los amigos miraban las estrellas. "Están muy lejos", decía uno, "sí que lo están" respondía el otro.
domingo, 28 de julio de 2013
Relatos de verano: La dermatóloga
Salía bien en televisión. Su rostro proporcionado tenía esa rara cualidad de convertir en suavidad las inclemencias de la vida en lugar de en arrugas, rictus o bloqueos. Era una profesional, alguien capaz convertir lo habitual en excelente. No le bastaba con pasar consulta, disfrutaba en el quirófano, ante cualquier clase de reto. Su especialidad era la piel, la conocía bien, sabía de sus cualidades, de su elasticidad y sensibilidad. Trataba de aplicarlas a su vida. Al igual que los héroes griegos tenía un talón de Aquiles, pero su sabiduría lo mantenía oculto a los ojos curiosos. Lo principal era agradar a los Dioses, ella sabía como hacerlo, se esforzaba a diario con un alto nivel de autoexigencia, la excelencia no era para ella un lujo era necesidad. Su isla no era la más grande de las Cícladas, eso no la impedía desarrollar un reinado prudente y vigilante, con los mares tan revueltos nunca se sabe quién puede ser el siguiente en desembarcar.
sábado, 27 de julio de 2013
Relatos de verano: La receta electrónica
No podía dar crédito a su suerte. La nota de prensa lo ponía bien claro, no había error posible, "Reunión multinivel sobre receta electrónica en la Organización Médica Colegial... Acudirán delegaciones de todas las Comunidades Autónomas... Por Cataluña acudirá el doctor Cubí que...". Nada menos que Cubí, una leyenda. Compaginaba sus labores de médico de familia asistencial con actividades de innovación informática de sistemas, es especial destacaba por su módulo de prescripción con aportes revolucionarios. Se había dado cuenta años atrás que pasar el sistema de receta de papel al ordenador era un gran error. Planteó en su lugar un sistema de prescripción abierto a todo el sistema de salud. Cualquier médico podría prescribir, pero la responsabilidad última del tratamiento del paciente recaería en su médico de cabecera, el que mejor lo conoce, para aumentar la seguridad y la calidad del tratamiento. Las enfermeras también podrían acceder al tratamiento en sus revisiones habituales al paciente crónico, siendo pieza importante para verificar la pertinencia y correcta actualización de los tratamientos. Se incluyeron módulos de seguridad, interacciones, vademecum... Y se empezó a extender por atención primaria y hospitales. Al poco tiempo ya ahorraba dinero, además de las mejoras notables de seguridad y calidad para el paciente que aportaba.
Por estas razones tenía que ir a verlo, necesitaba conocerlo personalmente. Le escribió un correo y quedaron en la OMC un poco antes de la reunión. No podía dar crédito a su suerte.
El doctor Cubí le dedicó hora y media en la que le dio los detalles de sus últimos avances. Acabaron de forma cordial, la reunión oficial empezaba enseguida y no se podía quedar, debía volver a pasar consulta a 50km de allí. "Hablamos esta tarde", se dijeron.
Por la noche intercambiaron correos "¿cómo fue la reunión?, ¿pudiste hablar con los de Madrid?", "imposible, no me recibieron".
viernes, 26 de julio de 2013
Relatos de verano: El jefe de negociado
Estaba harto del despacho, de oir las mismas quejas, de ver las mismas miserias. Siempre lo mismo. Unos se escaqueaban, otros pedían más dinero, aquellos se quejaban de los primeros, los primeros de los últimos, cada vez se gastaba más, cada vez había más necesidades, cada vez se trabajaba menos...
Decidió ser innovador, buscar otras formas de hacer las cosas... y las encontró. Encontró otras formas, encontró otras gentes. Quiso volver y contarlo a los suyos, quiso implantar los cambios. No fue posible. No conseguían entenderle, nadie comprendía lo que trataba de decir.
Se consolaba en las redes sociales, allí siempre había alguien que comprendía su punto de vista. "Tranquilo", le decían, "tómatelo con calma, ya llegará el momento". Lamentablemente el momento se hacía de rogar.
jueves, 25 de julio de 2013
Relatos de verano: A modo del doctor House
Tenía el mismo mal genio que el doctor House, la misma cara larga, la misma mala leche. Era frecuente que despachara a los pacientes con cajas destempladas. Todas las semanas acompañaba a alguno al mostrador de información y les decía a las administrativas que se lo quitaran de su cupo. Suscitaba pasiones, una parte de sus pacientes le amaba incondicionalmente, la otra le odiaba o le temía. No dejaba a nadie indiferente.
Le conocí fugazmente en un cambio de turno, aquel día se acercó al centro a saludar a sus viejos colegas. Yo no llegué a coincidir laboralmente con él, cuando gane la plaza ya había elegido otra vacante en la otra punta de la ciudad. Un trabajo de urgencias, de más batalla. No me pude hacer una opinión, había escuchado demasiadas historias. Saqué en claro que ahora estaba mejor, no tenía que seguir a los mismos pacientes, no se planteaba regresar. Mejor así.
miércoles, 24 de julio de 2013
Relatos de verano: El chequeo
Año 2025, piso 34, torre Europa, Madrid.
- ¿Cómo quiere el café Ramírez?
- Con leche y dos de azúcar por favor. Por cierto ya me contaron lo de su nuevo Toyota, enhorabuena jefe.
- Ah si, gracias. Los de arriba me han dado una buena prima este año, con acciones, coche de empresa y el nuevo ultra chequeo de la clínica de Pamplona, es cojonudo.
- He oído va hablar de él, me parece que incluye scanner anual, ¿verdad?
- En efecto Ramírez, no he ido todavía pero me lo ha contado mi cuñado que trabaja en la división general. Te citan en Pamplona dos veces al año y te hacen de todo. Todas las pruebas imaginables están incluidas. El scanner es de los de cuerpo entero, no se dejan nada fuera. Súper completo. Luego te hacen ecografías, un bufet de analíticas, endoscopias por arriba y por abajo; pero ya no molestan, te las hacen sedado. Mi cuñado me dijo que lo mejor es el trato, pasas cuatro días ingresado en una clínica VIP, con piscina, spa y unas enfermeras en faldita corta que para qué, dan ganas de quedarse más tiempo. No te cuento lo de los masajes para no darte envidia...
- Jo, pues si que tiene suerte. A mi me hacen el chequeo normal de toda la vida. No me extraña que mi médico del ambulatorio me diga luego que no vale para nada. El bueno debe ser el que le hacen a usted.
- No desespere Ramírez, ya verá que cuando promocione usted también podrá disfrutar de la gran vida.
- Ya... de eso tengo ganas, de disfrutar la vida. Ya me tocará algún día.
- ¿Cómo quiere el café Ramírez?
- Con leche y dos de azúcar por favor. Por cierto ya me contaron lo de su nuevo Toyota, enhorabuena jefe.
- Ah si, gracias. Los de arriba me han dado una buena prima este año, con acciones, coche de empresa y el nuevo ultra chequeo de la clínica de Pamplona, es cojonudo.
- He oído va hablar de él, me parece que incluye scanner anual, ¿verdad?
- En efecto Ramírez, no he ido todavía pero me lo ha contado mi cuñado que trabaja en la división general. Te citan en Pamplona dos veces al año y te hacen de todo. Todas las pruebas imaginables están incluidas. El scanner es de los de cuerpo entero, no se dejan nada fuera. Súper completo. Luego te hacen ecografías, un bufet de analíticas, endoscopias por arriba y por abajo; pero ya no molestan, te las hacen sedado. Mi cuñado me dijo que lo mejor es el trato, pasas cuatro días ingresado en una clínica VIP, con piscina, spa y unas enfermeras en faldita corta que para qué, dan ganas de quedarse más tiempo. No te cuento lo de los masajes para no darte envidia...
- Jo, pues si que tiene suerte. A mi me hacen el chequeo normal de toda la vida. No me extraña que mi médico del ambulatorio me diga luego que no vale para nada. El bueno debe ser el que le hacen a usted.
- No desespere Ramírez, ya verá que cuando promocione usted también podrá disfrutar de la gran vida.
- Ya... de eso tengo ganas, de disfrutar la vida. Ya me tocará algún día.
martes, 23 de julio de 2013
¿Qué preferiría padecer cáncer o Alzheimer?
Es uno de los descubrimientos estrella de este año: las personas con cáncer sufren menos Alzheimer (un 35% menos) y las personas con Alzheimer sufren menos cáncer (un 45% menos). La explicación es simple, ambas enfermedades son conceptos antagónicos en relación a la proliferación y muerte de las células del cuerpo. Las células envejecen y mueren contínuamente renovándose por otras. Este proceso está controlado por la información genética del organismo. Según avanza la edad es más frecuente que se den fallos tanto en el mecanismo de proliferación y formación de células (que pueden terminar en cáncer) como en el de muerte y eliminación (que pueden terminar en degeneración, células que no funcionen bien, demencia).
No es posible elegir entre padecer cáncer o Alzheimer pero ahora tenemos pruebas que indican que son caminos distintos de terminar la vida. La tercera en discordia sigue siendo la patología cardiovascular, pero eso es otra historia.
El estudio ha sido publicado en la prestigiosa revista Neurology.
lunes, 22 de julio de 2013
Relatos de verano: el amigo de los mocos
Salió a la sala de espera echando humo. Su cara desencajada contrastaba con su camisa estampada en diseños psicodélicos: "Esto no se puede aguantar, pero no os dais cuenta de que vuestros hijos están bien... yo me declaro amigo de los mocos...".
Por la noche se puso a escribir en su ordenador. Había conseguido sobrevivir a una consulta de 54 niños, que son muchos para un pediatra curtido. Cada año veía como a la consulta traían a los niños por motivos más banales. Y ese mes de febrero ya no sabía qué hacer con tanto moco. La solución apareció de repente, "necesito escribir un artículo en el Periódico algo que llegue a la gente". Adaptó el grito que dio en la sala de espera a un artículo breve y lleno de humor que mandó al diario electrónico y lo colgó en su blog. A la mañana siguiente ya lo habían leído miles de personas, eso le ayudó. Sabía que su lucha era desproporcionada pero su fina ironía no dejaba a nadie indiferente. Recibió cientos de mensajes de otros compañeros solidarizándose con él y de muchas madres y padres solicitando información. Mientras contestaba mantenía una discreta sonrisa interior. Lo que había nacido hacía tres años como un blog se había convertido en un proyecto sólido que le ayudaba a mantener la cordura, en una sociedad que estaba medicalizando salvajemente a los niños, obligándolos a tener un contacto intensivo con un sistema sanitario que por definición es peligroso. Había mucho que hacer. Cerró el ordenador, puso un viejo vinilo de Jazz en el plato y se tomó una de sus cervezas; "seguiremos mañana", pensó.
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