"Primero fueron al pediatra con sus hijos y no había pediatra. Luego fueron a urgencias rurales por problemas y no había médico. Luego al centro de salud y no había médico de familia"...
Entramos en la quinta semana de huelga de pediatras y médicos de familia de Madrid. La situación es de bloqueo dado que cada parte mantiene su posición y sus valores. La Consejería de Sanidad repite que es un pequeño conflicto laboral fruto de unos pocos exaltados, los 5000 facultativos siguen gritando que se ahogan.
Lo que me queda claro es que los médicos de Madrid hemos tomado conciencia por fin de la situación real: la Atención Primaria está en fibrilación ventricular, no ha muerto todavía pero lo hará sin duda si nadie aplica una necesaria descarga de energía. Lo que pocos saben es que ese desfibrilador no vendrá. Vienen parches eso sí, vendrán médicos extracomunitarios, vendrán pequeños ajustes cosméticos, vendrá mucha propaganda institucional y extrainstitucional. Vendrán buenas palabras y nuevos discursos. Pero el corazón se parará.
Ayer participé en una concentración en la plaza de Chamberí, entre varios cientos de médicos pude ver a dos enfermeras con una pancarta y a algún médico residente, pocos. ¿Qué significa esto? probablemente cada vez veremos menos residentes, lo que es dramático. Probablemente cada vez veremos menos profesionales de otras categorías que se animen a defender a los médicos más presionados del sistema ocupados como están con sus propias trifulcas. Son muchos años de defender cada uno lo suyo, hay que reconocer que ahí si lo ha hecho bien la organización.
Entre los jóvenes médicos que huyen de la Atención Primaria y los más mayores que rezan por aguantar unos pocos años más, el núcleo de la protesta lo ocupan los que están en medio y tienen dudas razonables de que su salud física y mental resista lo necesario. Por mi parte creo que el enorme esfuerzo que ha constituido esta huelga ha cumplido su objetivo que era lanzar un mensaje claro al mundo sanitario y a la sociedad. Sin Atención Primaria de calidad solo quedará una medicina de beneficencia. Si eso es lo que quiere la sociedad, e imponen sus legítimos representantes, eso es lo que habrá. Dejaremos de sufrir cuando seamos capaces de aceptarlo.
Primary care in the doldrums.
We are entering the fifth week of the strike by paediatricians and family doctors in Madrid. The situation is deadlocked as each side maintains its position and values. The Regional Ministry of Health repeats that it is a small labour conflict caused by a few hotheads, the 5,000 doctors continue to shout that they are drowning.
What is clear to me is that we doctors in Madrid have finally become aware of the real situation: primary care is in ventricular fibrillation, it has not yet died but will undoubtedly do so if no one applies the necessary energy discharge. What few know is that this defibrillator will not come. Patches will come, yes, non-EU doctors will come, small cosmetic adjustments will come, a lot of institutional and extra-institutional propaganda will come. There will be fine words and new speeches. But the heart will stop.
Yesterday I took part in a rally in the Plaza de Chamberí, among several hundred doctors I could see two nurses with a banner and a few resident doctors. What does this mean? We will probably see fewer and fewer residents, which is dramatic. We will probably see fewer and fewer professionals of other categories who will dare to defend the most pressured doctors in the system, busy as they are with their own squabbles. After many years of defending each one's own interests, we must recognise that the organisation has done well in this respect.
Between the young doctors who are fleeing primary care and the older ones who are praying to hold on for a few more years, the core of the protest is occupied by those who are in the middle and have reasonable doubts that their physical and mental health can withstand what is necessary. For my part, I believe that the enormous effort that this strike has constituted has fulfilled its objective, which was to send a clear message to the healthcare world and to society. Without quality primary care there will only be charity medicine. If that is what society wants, and that is what its legitimate representatives impose, that is what we will have. We will stop suffering when we are able to accept it.
处于低迷状态的初级保健。
自动翻译,请原谅错误。
马德里的儿科医生和家庭医生的罢工正在进入第五周。由于双方都坚持自己的立场和价值观,局势陷入了僵局。卫生委员会重复说这是一个小的劳资冲突,是少数高高在上的人的结果,5000名医生继续喊着他们正在被淹没。
我清楚的是,我们马德里的医生终于意识到了真实的情况:初级保健处于心室颤动状态,它还没有死亡,但如果没有人应用必要的能量放电,毫无疑问会死亡。很少有人知道的是,这个除颤器不会来。补丁会来,是的,非欧盟的医生会来,小的外观调整会来,大量的机构和机构外的宣传会来。将有精美的文字和新的演讲。但心脏会停止。
昨天我参加了马德里的一个集会,在几百名医生中,我可以看到两个拿着横幅的护士和几个住院医生。 这意味着什么? 我们可能会看到越来越少的住院医生,这很有戏剧性。我们可能会看到越来越少的其他类别的专业人士敢于为系统中压力最大的医生辩护,因为他们正忙于自己的争吵。在多年来维护各自的利益之后,我们必须承认,本组织在这方面做得很好。
在逃离初级保健的年轻医生和祈求再坚持几年的老医生之间,抗议活动的核心被那些处于中间的人所占据,他们有理由怀疑自己的身体和精神健康是否能承受住必要的东西。就我而言,我相信这次罢工所构成的巨大努力已经实现了它的目标,那就是向医疗卫生界和社会发出一个明确的信息。没有高质量的初级保健,就只有慈善医疗。如果这就是社会想要的,这就是社会的合法代表所强加的,这就是将出现的。当我们能够接受它时,我们将停止痛苦。
1 comentario:
Lo aceptaremos, si así tiene que ser, cuando la población vuelva a votar que es lo que quiere. Mientras tanto, seguiremos defendiendo la que consideramos la atención médica primera, básica, esencial y nuclear, que más ha demostrado disminuir la morbimortalidad de la población a la que atiende. Y desde luego, nos defenderemos de este maltrato estructural y crónico al que someten día a día a los médicos de familia.
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