Orla de la madre de la dra. Carmen Suárez. En esa promoción de médicina solo había 4 mujeres. Las cosas han cambiado.
Ayer participé en una jornada sobre vocación médica y salí agotado. Me resultó una experiencia exigente por tener, como ponente, que dar de alguna forma testimonio de algo tan sutil. Porque no me resulta fácil de definir el término, ni siguiera de garantizar que exista. Probablemente si miramos en lo profundo todos podamos descubrir algún tipo de llamada o atracción hacia algún tipo de desempeño laboral. Una intuición que nos ayuda a dar el paso.
Los adolescentes tienen que enfrentarse, sin apenas conocerse, a decisiones formativas que determinarán su futuro. Su conocimiento del mundo tiene base audiovisual y es impreciso y cinematográfico. Por tanto se enfrentan al reto de orientar su futuro desde una densa niebla que muchas veces familia y educadores no somos capaces de despejar. La parte racional interviene con datos objetivos pero al final nos apoyamos en el instinto optar.
Uno va descubriendo que se decide como se puede y no hay más remedio que caminar entre la bruma corrigiendo el rumbo según vayan surgiendo peligros, errores o crisis vitales.
Los estudiantes de medicina ya vienen sesgados por su curriculum, habitualmente el más brillante de su clase. Vienen lastrados por altos niveles de autoexigencia y generalmente un enorme esfuerzo personal de dedicación al estudio y la formación. Pero estas características no les proveen de mayor visión personal o entendimiento del mundo. Siguen siendo jóvenes sin experiencia vital que desean llegar a ser felices, signifique eso lo que signifique.
Las asistentes a la jornada irradiaban intensidad porque querían ver el futuro. Acudían al oráculo de los mayores buscando respuestas y al final fueron despedidas como lo hacían en Delfos, con el lacónico "conócete a ti mismo" que pocos adultos conseguimos llevar a plenitud. Es cierto que también hubo ánimos para reconocer la propia valía personal y recuperar la confianza, pero al final he de reconocer que todos caminamos viendo tan solo el próximo paso a dar, en un medio cada vez más líquido y complejo como es esta sociedad del conocimiento que cambia a un ritmo endiablado.
Otro hecho perturbador tuvo que ver con la perspectiva de género que la dra. Carmen Suárez, jefa de servicio de Medicina Interna de la Princesa, expuso desde su gran experiencia clínica y humana. La conciliación laboral es un reto que amenaza la promoción profesional de las mujeres y que en las profesiones sanitarias tienen enorme calado por la gran feninización (85% de enfermeras y 70% de médicas). Poco que añadir, salvo que tan poco es fácil para los hombres en un sistema sanitario rígido como el nuestro que no facilita la flexibilidad horaria suficiente para poder desarrollar una crianza en condiciones.
Puedo decir que me gusta lo que hago, que ser médico es para mi una posibilidad de servir a los demás que me proporciona sentido y satisfacciones. Creo que hace falta algo más que un curriculum brillante, hay que valer para poder aguantar el lado oscuro que el contacto con el sufrimiento ajeno inevitablemente tiene. Por eso doy la bienvenida a todos los que sientan una intuición en este sentido, vengan y traten de aprender. Al final la vida nos va poniendo en nuestro sitio y si la clínica no es el propio hay muchos más caminos.
Medical vocation.
Yesterday I participated in a conference on medical vocation and I left exhausted. It was a demanding experience for me, as a speaker, to have to witness something so subtle in some way. Because it is not easy for me to define the term, nor to guarantee that it exists. Probably if we look deep down we can all discover some kind of call or attraction to some kind of work performance. An intuition that helps us to take the step.
Teenagers have to face, without hardly knowing each other, formative decisions that will determine their future. Their knowledge of the world has an audiovisual basis and is imprecise and cinematic. Therefore they face the challenge of orienting their future from a dense fog that many times family and educators are not able to clear. The rational part intervenes with objective data but in the end we rely on the instinct to choose.
Time show us to make decisions the best we can, and there is no choice but to walk through the mist, correcting the course as dangers, errors or life crises arise.
Medical students are already biased by their curriculum, usually the brightest in their class. They are weighed down by high levels of self-demand and usually a huge personal effort in dedication to study and training. But these characteristics do not provide them with greater personal vision or understanding of the world. They are still young people without life experience who want to become happy, whatever that means.
Those attending the conference radiated were on fire because they wanted to see the future. They went to the oracle of the elders looking for answers and in the end they were dismissed as they did in Delphi, with the laconic "know thyself" that few adults manage to bring to fullness. It is true that there was also encouragement to recognize one's own personal worth and to regain confidence, but in the end I have to recognize that we all walk on seeing only the next step to take, in an environment that is more and more liquid and complex as this society of knowledge changes at a devilish pace.
Another disturbing fact had to do with the gender perspective that Dr. Carmen Suárez, head of the Internal Medicine service of the Princess Hospital, exposed from her great clinical and human experience. The reconciliation of work and family life is a challenge that threatens the professional promotion of women and that in the health professions is very important due to the high level of pheninization (85% of nurses and 70% of doctors). There is little to add, except that it is not easy for men also in a rigid health system such as ours, which does not provide sufficient time flexibility to be able to raise their children in good conditions.
I can say that I like what I do, that being a doctor is for me a possibility to serve others that gives me meaning and satisfaction. I believe that it takes more than a brilliant resume; it takes courage to be able to endure the dark side that contact with the suffering of others inevitably has. That's why I welcome everyone who feels an intuition in this sense, come and try to learn. In the long run life puts us in our place and if the clinic is not your own there are many more ways.
醫療職業。
自動翻譯,對不起,我很抱歉。
昨天我參加了一次醫療職業會議,筋疲力盡。作為演講者,對我而言,必須以某種方式親眼目睹如此微妙的事物是一種苛刻的經歷。因為我很難定義該術語,也不保證它的存在。如果我們深入研究,可能都會發現對某種工作表現的某種呼喚或吸引力。一種直覺可以幫助我們邁出第一步。
青少年必鬚麵對,而不是彼此了解的決定性決定,這些決定將決定他們的未來。他們對世界的了解具有視聽基礎,而且不精確且具有電影風格。因此,他們面對著許多家庭和教育者無法清除的濃霧中的未來導向挑戰。理性部分會干預客觀數據,但最終我們要依靠本能進行選擇。
人們發現,一個人決定如何做,別無選擇,只能漫步在薄霧中,在危險,錯誤或生命危機出現時糾正航向。
醫學生已經對他們的課程產生了偏見,通常是他們班上最聰明的人。高水平的自我需求以及通常在學習和培訓上的巨大個人努力使他們不堪重負。但是這些特徵並不能為他們提供更大的個人視野或對世界的了解。他們仍然是沒有生活經驗的年輕人,無論如何,他們都希望變得幸福。
參加會議的人散發出濃烈的光芒,因為他們想看到未來。他們到長者的神諭中尋找答案,最後他們像在德爾福一樣被解僱,他們的粗俗“認識自己”很少有成年人能充實。的確,我們也鼓勵人們認識到自己的個人價值並重拾信心,但最終我必須認識到,在越來越多的流動性和不斷變化的環境中,我們所有人都只看到下一步要採取的行動。複雜的知識社會以驚人的速度變化。
另一個令人不安的事實與性別觀點有關,公主的內科服務負責人卡門·蘇亞雷斯(CarmenSuárez)博士從她豐富的臨床經驗和人文經驗中了解到。工作和家庭生活的和解是一項挑戰,威脅到婦女的職業晉升,由於高水平的非專利化(85%的護士和70%的醫生),在衛生保健行業這一挑戰非常重要。除了對像我們這樣的嚴格衛生系統中的男人而言,這不容易,因為它沒有足夠的時間靈活性來撫養自己的孩子處於良好狀態,因此幾乎沒有什麼補充。
我可以說我喜歡我的工作,對我來說,當醫生可以為他人服務,這使我充滿了意義和滿足感。我認為這不僅需要出色的履歷;能夠忍受不可避免地與他人的痛苦接觸的陰暗面需要勇氣。這就是為什麼我歡迎每個在這種意義上有直覺的人前來嘗試學習。最後,生命使我們處於我們的位置,如果診所不是您自己的診所,還有更多方法。
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