domingo, 5 de febrero de 2012

El imperio eres tu





La novela histórica es una manera elegante de viajar en el tiempo. Como lector irredento acudo frecuentemente a ella. Mi último viaje fue al Brasil y Portugal del siglo XIX de la mano de Pedro I de Brasil. Recomendable, visitaran escenarios bien narrados, conocerán personajes sólidos y asistirán como testigos a un entretenido espectáculo histórico.

Además de leer paso consulta. Es otra forma de viajar. Cada día participo de unas 37 historias diferentes. Algunas basadas en encuentros breves, otras más largas y complejas. Es este viaje también hay héroes y villanos. Aprendo a reconocer la solidez del alma humana y también sus miserias. Trato de defenderme de las andanadas de la burocracia mal gestionada por el sistema sanitario y el sistema de prescripción de recetas de papel que tiene cautivo un 30% de mi tiempo y me obliga a luchar con una mano atada a la espalda. No siempre es fácil escapar ileso, mi alma está llena de cicatrices.

En ambos casos hablamos de historias, de narraciones sobre seres humanos, en las que se mezcla lo real y lo virtual. Lo que nos pasa y lo que creemos que nos pasa. De alguna forma se cumple la cínica frase del dr. House "Todos mienten", de alguna forma no se cumple. La realidad no deja de ser una sencilla recreación mental que nuestro cerebro nos ofrece.


Me gusta el título elegido por Javier Moro para su novela. Nos recuerda que todos somos emperadores y emperatrices de nuestro propio cuerpo. Capitanes del alma. Esa soberanía no la podemos delegar. Ni en la salud ni en la enfermedad.

Una de mis misiones es recordarlo humildemente a mis pacientes. Su vida está a fin de cuentas en sus manos. Las mías estarán cerca para acompañar.


1 comentario:

Juan Francisco Jiménez Borreguero dijo...

Sencillamente genial, gracias por compartirnos estas bonitas reflexiones de prosa poetica