jueves, 12 de enero de 2012
Dejarnos inspirar
Poder interpretar música, tocar un instrumento musical... es una de las facetas más mágicas de la vida. Hacer ruido es por otro lado una molestia necesaria.
¿Cuál es nuestro balance personal?, ¿cuánta información de calidad/belleza/arte/conciencia/compasión emitimos en una semana, cuánto ruido?
Convertirse en un virtuoso requiere de aptitudes, constancia, tiempo y suerte. Todo el mundo está llamado a ello, en la vida no dejamos de aprender, es imposible. Evitar la toxicidad del ruido (ajeno y sobre todo personal) y permitirnos cierto grado de virtud en lo que hagamos es una recomendación sensata.
Tchaikovsky sabe de esto cuando nos regala el solo de violín de su famoso concierto:
Dejarnos inspirar por los maestros es una gran ayuda.
Ilustración Alicexz
Post dedicado a Juan Gérvas con quien estuve ayer rodando parte del documental seis minutos y que es siempre referencia inspiradora para todos los que amamos la medicina de familia.
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