Nuestra sociedad abusa de los medicamentos. También lo hace de todo tipo de tratamientos y procedimientos sanitarios, incluidos los métodos y tecnologías diagnosticas. De hecho está íntimamente relacionado, a más pruebas diagnósticas innecesarias, más intervenciones médicas y más tratamientos asociados dañinos.
Recientemente ha tenido lugar un congreso de Sobrediagnóstico en el que pude participar desde twitter y al que han asistido presencialmente varias médicas de familia Iberoamericanas. La doctora Sofía Cuba nos acompaña hoy en este blog con su completa crónica del evento. Me parecen mucho más prioritarios eventos de este tipo en sintonía con los Seminarios de Innovación ó el laboratorio de ideas Polimedicado (dentro de nuestro ámbito local) que toda la parafernalia sobre crónicos y novedades terapéuticas con poco valor añadido.
Congresistas iberoamericanos del evento.
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Preventing Overdiagnosis 2015, reporte una medica familiar
latinoamericana
Este año pase del contemplativo a la preparación y luego a
la acción según Prochaska Diclemente. Desde hace un año daba vueltas por mi
cabeza la idea de asistir al Congreso de
Sobrediagnóstico organizado anualmente por la Universidad de Oxford. Iban en
contra la distancia y de los costos (que
se hacen mayores si uno trabaja en el hemisferio Sur del mundo como medica de
familia); iba a favor todos lo que vamos conversando por mucho tiempo con
colegas de Latinoamérica, la creaciond el grupo de trabajo Iberoamericano de
prevención cuaternaria, las conversación con Marc Jamoulle, el medico familiar
Belga que acuño el concepto del Prevencion Cuaternaria. Al final peso mas la motivación y tome la
decisión de inscribirme y viajar este año a Washington D. C; lo que siguió fue
un experiencia inolvidable.
El Congreso de Sobrediagnostico, es un congreso pequeño si
lo comparamos con los grandes congresos mundiales o regionales de las
diferentes especialidades medicas, con auspicios de la industria farmacéutica.
Este congreso era diferente; apenas un poco mas de 350 delegados la mayoría de
EEUU, Canadá y Europa con predominio de los países nórdicos y el Reino Unido; financiado
casi en su totalidad por la inscripción de los delegados, que en su mayoría
están ligados al mundo académico. Este año el congreso fue auspiciado por el
Instituto Nacional de Cáncer de EEUU y la Universidad de Oxford
Preventing Overdiagnosis 2015, tuvo lugar en los cuarteles
generales del National Institute of Health (NIH); que al ser una entidad del
gobierno, tiene ciertas reglas para el ingreso; había que pasar por un detector
de metales y al igual que en los aeropuertos y pasar las pertenencias para revisión. Algunos
de los delegados bromeaban el primer día si este no seria un ejemplo de una
actividad innecesaria y sin sustento científico.
Mas allá de lo anecdótico de tener que pasar registro diario
para el ingreso, lo que siguió durante tres días , fue tener el gusto de escuchar
y tener cerca a Fiona Godlee, editora del BMJ, Lisa Schwartz and Steven
Woloshin del Darmouth Institute, Ray
Moynihan, autor de el libro “Selling sickness” y otro muchos que nos hicieron
sentir que no estábamos solos , que necesitamos un cambio y que hay mucha gente
que va por ese camino. Participaron además muchos médicos de familia que
practican y hacen docencia, además otros especialistas: nefrólogos,
endocrinólogos, oncólogos, pediatras, psiquiatras y periodistas, representantes de
pacientes, que en cada presentación, nos recordaban un principio fundamental:
“Primero no hacer daño”.
Los tópicos tocados fueron muchos: se tamizan enfermedades
en forma innecesaria, el desarrollo tecnológico no ha ido de la mano con los
que conocemos de las personas que atendemos, se gasta en actividades
innecesaria y se deja de gastar en las necesarias, se tratan agresivamente
enfermedades que no son agresivas, se crean nuevas enfermedades y se bajan los
niveles de normalidad para diagnosticar y tratar mas. En este escenario “ todos parecen estar contentos”, como diaria el Dr.
Hyeong Sik de la Universidad de Korea (foto adjunta); pero tal vez además de los
pacientes y los sistemas; los que perdemos mas las somos los médicos, pues perdemos
la oportunidad de realmente ser responsables del cuidado de nuestros pacientes.
Fuimos un grupo de 7 médicos familiares latinoamericanos y
ya pensamos en intentar tener una versión para Latinoamérica; se hace
necesario, reflexionábamos esos días, deshacernos de los paradigmas arcaicos y luchar
por el cambio desde el activismo, desde los medios de comunicación y desde la
abogacía con pacientes.
El siguiente año el congreso se realizara en Barcelona, es
tiempo de acción y a veces la mejor acción es precisamente no hacer nada.
Bibliografía:
A los interesados en el tema les adjunto la crónica en ingles del profesor Allen Frances