La periodista Clara Bassi publicó ayer la siguiente entrevista en la revista Consumer hablando sobre información para pacientes y social media.
"Proporcionar información de calidad disminuye la angustia de un paciente preocupado y de su cuidador"
La angustia que genera una enfermedad importante, sea crónica o
aguda, lleva a muchas personas a asomarse a Internet y navegar en busca
de información sobre su problema. Sin embargo, la Red parece
hoy en día un cajón de sastre donde se vuelcan todo tipo de contenidos,
sin que los motores de búsqueda del principal buscador, Google, sean
capaces de discriminar entre la
información de salud
de calidad y la que no la tiene. Por esta razón, los profesionales
sanitarios deberían aprender a utilizar los "social media", es decir,
las redes sociales y los blogs, entre otras herramientas, para informar y
comunicarse con sus pacientes. Esta nueva forma de comunicación puede
ayudar a los médicos y otros profesionales sanitarios a relacionarse con
sus pacientes más allá de la consulta presencial, limitada por la
escasez de tiempo. Gracias a ellas, los profesionales pueden prescribir
un blog con información médica de calidad, en vez de extender un folleto
con consejos de salud, que se puede extraviar. Además,
las redes sociales permiten tender puentes entre los profesionales y pacientes y también entre los propios profesionales,
explica en esta entrevista Salvador Casado, médico de familia del
Centro de Salud Collado Villalba, de Madrid, reconocido blogero
(www.doctorcasado.com) y experto en "social media", uno de los
conferenciantes en la reciente jornada "El Día D", en Madrid.
El concepto "social media", ¿a qué se refiere?
Debemos entender este concepto de forma amplia. Los "social media" son
herramientas cuyo trasfondo es convertir Internet en una red social, lo
que implica una nueva filosofía y un nuevo concepto de comunicación, que
ayuda a relacionarse de una forma nueva, más horizontal e inmediata. Se
empiezan a dar los primeros pasos a partir de un blog, con el que se
generan conversaciones, y, al dar el salto a las redes sociales, estas
se producen a más velocidad.
¿Cuándo empezó la aplicación de los "social media" en el área de salud?
"Los profesionales sanitarios deben ser, cada vez más, gestores de la información en salud"
De manera clara, hace tres años. Empezaron en el I Congreso de la
Blogosfera Sanitaria, en Madrid, en el que nos pusimos en contacto
blogueros y profesionales interesados. A partir de ahí, compartimos
nuestras experiencias, surgieron proyectos colaborativos, sinergias y
comenzamos a utilizarlo en la atención primaria.
¿En qué situación está la comunicación digital en salud?
Todavía están empezando. Aún hay médicos y profesionales muy reacios al
cambio. Los médicos debemos estudiar durante muchos años. Lo hemos hecho
en formato papel y dar el salto a lo digital nos cuesta mucho más. Este
paso genera resistencia entre la comunidad médica porque implica tener
una exposición pública que supone más riesgo personal.
¿Cuáles son sus principales aplicaciones en el área de la salud?
"Los médicos intentamos prescribir links y vídeos con consejos de salud"
Yo diría que hay dos grandes tipos de aplicaciones. De un lado, para la
relación entre los propios profesionales, a los que hasta ahora les ha
costado comunicarse entre sí: los cardiólogos no hablaban con los
endocrinos ni con los médicos de familia, ni estos con otros
especialistas. La comunicación estaba muy atomizada. El primer eslabón
ha sido Twitter que, por primera vez, ha permitido tender puentes entre
los profesionales (especialistas, enfermeros, etc.) e impulsar proyectos
colaborativos. Y, de otro lado, para el usuario son vitales, pues
también han posibilitado la creación de puentes. Así, en mi consulta,
recomiendo a los pacientes mi blog e, incluso, lo prescribo.
¿Esto permitirá que los pacientes accedan a blogs médicos de calidad?
Sí, ya hay blogs médicos de calidad. En la consulta no se dispone de
demasiado tiempo: yo tengo 2.200 pacientes asignados, uno de los cupos
más grandes, y visito de 40 a 45 a diario. Estas cifras obligan a ir
deprisa. Los consejos que doy no son suficientes, porque no me puedo
extender. Esto explica que, para más consejos de salud, los médicos
hayan utilizado toda la vida el papel, que tiene el inconveniente de que
puede acabar en la papelera, si es que no se pierde. En cambio, ahora,
se intentan prescribir links y vídeos con
consejos de salud,
que se pueden ver, que quedan grabados en el cerebro de forma más
potente que lo escrito y son más accesibles. Todo lo que sean fotos o
vídeos llega más fácilmente. Estamos aprendiendo a transmitir mensajes
sencillos y asequibles, para que las personas salgan adelante con su
salud y mejoren de su problema.
Es decir, que los "social media" pueden tener más éxito para
proporcionar información extra o educación a los pacientes con
enfermedades crónicas.
"En la consulta recomiendo a mis pacientes mi blog e, incluso, lo prescribo"
Los pacientes con una mayor sensibilidad hacia Internet son los que
tienen problemas importantes o que los viven con mucha angustia, ya sea
esta una enfermedad crónica o aguda, y buscan mucha información y la
reclaman a su médico personal, de familia. Proporcionarle información de
calidad disminuirá la angustia de un paciente preocupado y de su
cuidador. No olvidemos que detrás de las personas con enfermedades
crónicas suele haber un cuidador -que, a menudo, no sabe qué hacer- a
quien debemos también dar
información de calidad.
Los profesionales sanitarios informamos y debemos ser cada vez más
gestores de la información en salud, ya que los motores de búsqueda no
son capaces de discriminar bien entre la de calidad y la que no lo es:
intoxica por exceso de información. Esta "infoxicación" produce un gran
dolor y agobio. Recibo a mucha gente en la consulta muy agobiada por
problemas y efectos secundarios relacionados con su enfermedad, que no
es capaz de discriminar cuáles son las amenazas reales para cada
individuo.
Desde su punto de vista, ¿todos los profesionales, centros e instituciones sanitarios deberían utilizar estas herramientos?
Sí. Hace unos meses en Castilla y León se creó una plataforma de
información para usuarios. Es una plataforma que está empezando, con
10.000 visitas al mes, con un blog muy sencillo. Pero creo que las
instituciones deberían contar con los profesionales que ya lo estamos
haciendo, porque su resultado es muy "pesado" y lento; van por detrás de
la demanda de la sociedad. Sin pretender solucionar los problemas de la
sanidad ni estructurales, los "social media" aportan valor añadido,
permiten proveer de mejor información no solo a través del correo
electrónico, sino de las redes sociales abiertas a la lectura de
mensajes en Twitter y Facebook. Hay que tener en cuenta que cada vez más
pacientes utilizan los móviles inteligentes y, aunque algunos no sean
muy duchos en Internet, hay que estar ahí.
Ahora que menciona las redes sociales, entre las dos que quizás
son más famosas, Twitter y Facebook, ¿cuál cree que tiene más tirón o
utilidad en el área de salud?
"Las redes sociales llevarán hacia una mejor comunicación entre profesionales y entre estos y los pacientes"
A nivel profesional -aunque Linkedin esté pensada para el perfil
profesional- Twitter proporciona más agilidad, mayor acceso a la gente y
proyección del mensaje. Además, como se puede puentear al perfil
profesional de Facebook, Linkedin, Google +, etc., cualquiera tiene
acceso. Yo no utilizo las redes sociales para dialogar, lo dejo para el
cara a cara en la consulta. Mi presencia en las redes sociales para
pacientes
consiste en emplearlas más como una red de avisos, como si fuera un
tablón en el que coloco mensajes que van a Twitter, al blog y que se
interconectan con la consulta. Me permiten interactuar y construir
conversaciones con mis pacientes, es decir, mantener un canal de
comunicación que no sea en tiempo real, sino que tiene más potencia
comunicativa: se genera una consulta en la que se habla de un contenido
en Internet, después de que el paciente haya leído algo o haya visto un
vídeo. Esto deja comunicarme con el paciente a través de la Red, sin
invertir tiempo y tiene una mayor potencia comunicativa, al aumentar la
capacidad de acceder a la
información y la
promoción de la salud.
¿Las redes sociales van a compensar la falta de tiempo para
atender a los pacientes en las consultas y a permitir al médico
optimizar su tiempo?
Las redes sociales no son la panacea, no arreglarán la sanidad ni sus
problemas estructurales pero, como herramienta, permiten llegar más
lejos. Son una filosofía más que una herramienta y los que trabajamos
con ellas vemos que podemos ayudar a los pacientes. Si tuviera que
aprender idiomas para atenderlos mejor, lo haría. Y un idioma es este,
los "social media", un vocabulario que contribuye a la mejora continua
de los profesionales sanitarios. Es una filosofía por la que debemos
apostar y, por ética, hay que hacer esta mejora.
¿Qué uso cree que se va a hacer de las redes sociales en salud en el futuro?
Las redes sociales nos llevarán hacia una mejor
comunicación
entre los profesionales y entre estos y los pacientes. Acabamos de
estrenar un documental hecho por médicos de familia en el que explican a
la sociedad su visión de la sanidad. Esto ha sido posible al ponerse en
contacto médicos jóvenes y profesionales de los medios que,
conjuntamente, han impulsado este proyecto colaborativo. Este
documental, fruto de una colaboración multidisciplinar, no está
financiado por ninguna industria, sino por el método de
crowdfunding (pasando el cepillo a los amigos). Se titula
'seisminutos'
y es de mucha calidad. Es la primera vez que distintos profesionales se
unen para realizar un audiovisual de este tipo. Y, entre profesionales y
pacientes, los "social media" tendrán una utilidad muy interesante;
hasta hace poco los médicos han estado aislados, mientras que, ahora,
tienen un especial apoyo informativo, al salir a redes sociales,
mezclarse, oír a otras personas, otras ideas y tener que responder a
retos tan complejos en este escenario que tenemos hoy.
Puedes leer la entrevista completa
aquí.