miércoles, 28 de noviembre de 2012

¿Por qué su médico de familia está en huelga y se encierra en un centro de salud?


Los últimos dos días he dormido en el suelo de un centro de salud. Si, obviamente tengo cosas mejores que hacer, pero la situación es grave y los profesionales sanitarios nos tomamos en serio la amenaza que los responsables de la Consejería de Sanidad presentan. Siguen sin contar con nosotros.

Enrique Costas Lombardía es un prestigioso economista de la salud. Da tres poderosas razones para justificar la huelga de la sanidad madrileña:


» Maltrato al personal. El sistema es en términos mercantiles una empresa de mano de obra intensiva: más del 55% de su gasto corresponde a personal. Además, son los médicos, con sus decisiones clínicas, y no los gerentes y directivos, los que asignan la mayor parte de los recursos. Parece obvio que cualquier proyecto debiera tener en cuenta la actitud del personal. Sin embargo, el sistema sigue desde hace años una política laboral aberrante de sueldos bajos, torpe igualitarismo, arbitrariedad en los contratos, menosprecio del esfuerzo y del mérito y, para los jóvenes, inseguridad en el empleo. Todo ello produce justa irritación y el plan de sostenibilidad, que ni siquiera ha oído a los sanitarios, ha sido el detonante.

» Despilfarro de los políticos. Hace pocos años, el servicio de salud madrileño contrató la construcción, por el método de asociación público-privado, de varios hospitales innecesarios, no planificados, mal concebidos y con una mediocre asistencia con el fin real de comprar votos para el PP en zonas donde no los tenía. Ahora, ahogado por la crisis, se dispone a venderlos arrastrando al personal sanitario de los mismos a una situación de paro o emigración o trabajo sin derechos laborales (darse de alta como autónomos). ¿Cómo no rebelarse?

» Falta de explicaciones. En el mundo no existen sistemas puros: los públicos acogen o permiten la sanidad privada y en los que esta predomina, la participación del Estado es apreciable. Pero la privatización (reducir la provisión estatal, desplazar el coste del Gobierno a los individuos, establecer un mínimo básico, introducir mecanismos de mercado o desregular) es un hecho trascendente en el que no cabe la frivolidad. No sirve ofrecer como justificante una opinión basada en datos infundados porque no hay evidencia científica alguna de que la provisión pública de asistencia médica sea menos eficiente que la privada.



Puede leer en el País el artículo completo.







Parece que no hay mucha evidencia científica que apoye la tesis de que la gestión privada ahorra dinero. Lo que propongo como medida de ahorro es incentivar a que los profesionales sean protagonistas en la gestión de los servicios y en el liderazgo de los mismos. No hay nada más caro que un profesional no motivado.


How Does Private Finance Affect Public Health Care Systems? Marshaling the Evidence from OECD Nations

Abstract

The impact of private finance on publicly funded health care systems depends on how the relationship between public and private finance is structured. This essay first reviews the experience in five nations that exemplify different ways of drawing the public/private boundary to address the particular questions raised by each model. This review is then used to interpret aggregate empirical analyses of the dynamic effects between public and private finance in OECD nations over time. Our findings suggest that while increases in the private share of health spending substitute in part for public finance (and vice versa), this is the result of a complex mix of factors having as much to do with cross-sectoral shifts as with deliberate policy decisions within sectors and that these effects are mediated by the different dynamics of distinctive national models. On balance, we argue that a resort to private finance is more likely to harm than to help publicly financed systems, although the effects will vary depending on the form of private finance.

 Journal of Health Politics, Policy and Law Volume 29, Number 3: 359-396 

vía Javier Padilla
   
   
   
   
   
   
   
   

















martes, 27 de noviembre de 2012

¿Qué significa la huelga de la sanidad madrileña?


 Foto: Vicente Baos @vbaosv


La sanidad madrileña está de huelga. La noticia es que lo hace entera, desde el pinche de cocina al eminente cirujano, desde la enfermera de urgencias hasta la directora de un centro de salud. Esto no pasaba desde hace ya mucho tiempo. Y lo curioso es que no se protesta por bajadas de sueldo de hasta un 40% en los últimos años, por aumentar las horas de trabajo, por haber sido despojados de la extra de navidad... No son motivos laborales, es algo mucho más serio que afecta a toda la ciudadanía. Lo que se pretende con esta huelga es:


  • Parar el 'Plan de Sostenibilidad de la Sanidad' que plantea la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, que incluirá la privatización de hospitales y centros de salud y el despido de miles de trabajadores.
  • Parar la venta de la Sanidad Pública a empresas privadas con ánimo de lucro cuyo primer objetivo va a ser sacarle al sistema sanitario el máximo rendimiento económico, sin que haya ninguna prueba de que esto sea finalmente más barato para las arcas públicas.
  • Parar el anteproyecto de Ley de Medidas Fiscales y Administrativas de la Comunidad de Madrid que en sus Artículos 55 y 56 especifican la reordenación de la asistencia sanitaria  y se habilita al SERMAS a adjudicar los contratos de gestión de los Nuevos Hospitales y la posibilidad mediante Decreto del Consejo de Gobierno de modificar la personalidad jurídica de cualquier centro dependiente del SERMAS.
  • Parar el deterioro en la calidad de la asistencia sanitaria que se produciría con la privatización de la Sanidad Pública. La calidad de la atención no podrá ser la misma si se plantea privatizar los centros de salud con un 15% menos de presupuesto y con otro porcentaje potencial de ganancia.
  • Para que seamos escuchados los profesionales y sean tenidas en cuenta las medidas que desde un enfoque profesional y no político pueden ser más eficientes. Una reforma sanitaria no se hace únicamente desde el despacho.

El que todo el personal sanitario de Madrid se sienta amenazado y vea como el esfuerzo y el trabajo de años en pro de una sanidad de calidad para todos se pierda para siempre tendría que hacer reflexionar a nuestros representantes políticos. Estamos de acuerdo que la coyuntura es difícil y habrá que acometer cambios pero estos habrán de ser dialogados y consensuados. La gestión de los bienes públicos, del dinero de los contribuyentes, ha de hacerse con guantes blancos. Los políticos y gestores deben velar por el bien común. Plantearse destruir el esfuerzo de la generación de nuestros padres y abuelos en una legislatura no es de recibo.

Si para que triunfe el sentido común es necesario que me ponga de huelga, salga a la calle a protestar o me encierre en un centro de salud, no duden que lo haré... junto a otros 75.000 compañeros. Pido disculpas a mis pacientes por las molestias que les pueda causar, pero como acabo de exponer existen poderosos motivos para no quedarse callado. Estamos dispuestos a mucho más por que no pensamos solamente en nosotros, pensamos en todos. 



Publicado hoy en el Huffington Post

Lo fácil o lo correcto. ¿Privatizar o reformular?











Creo que las cosas siempre se pueden hacer mejor. Por eso me preocupa que no haya más ideas en la sanidad madrileña distintas al afan privatizador del viento dominante.

Si nos creemos que el centro del sistema es el ciudadano y que este merece el mejor servicio sanitario posible en contraprestación a sus impuestos, habrá que proponer más ideas. Habrá que mejorar la gestión. Habrá que mejorar la eficiencia. Me parece bien que se busquen otros gestores si los que hay ahora parece que no son suficiéntemente buenos, pero tal vez para ello no sea necesario cambiar el modelo de gestión a uno que trate peor a los trabajadores y baje la calidad de atención a los pacientes.

Por ello esta mejora de gestión no ocurrirá si se pasa la patata caliente a un gestor privado. Sería demasiado simple. Tampoco permaneciendo como hasta ahora, ya no es posible.

La maniobra de los responsables de la política sanitaria madrileña viene a ser la siguiente. En el caso de los centros de salud se invita a los profesionales a que los gestionen con un 15% menos de presupuesto, si estos no lo hacen lo harán empresas privadas. Vamos, que el recorte lo hagan otros... Y ya llevamos años con presupuestos planos, por debajo de IPC o descendentes... Este curso de acción es el que menos desgaste político tiene a priori (no habían valorado suficiéntemente la respuesta de los profesionales y la sociedad) pero no es ético ni técnicamente adecuado. El presupuesto de cada unidad de gasto sanitario debería ser el que técnicamente precise. Si ya Madrid es una de las comunidades que menos gasta por ciudadano seguir bajando el presupuesto afectará claramente la calidad del servicio por más que los responsables políticos digan lo contrario.

¿Entonces?

Solo nos queda tratar de ver nuevos usos, nuevas formas de mejorar la profesionalidad y el servicio prestado desde el puesto de trabajo de cada profesional sanitario. El reto está ahí, no en los despachos, no únicamente en el cambio de la persona o empresa que se sienten en la mesa a gestionar.

Establecer más diálogo entre la alta gestión sanitaria y los profesionales es urgente. Llevo años diciéndolo. Los sindicatos y sociedades científicas son interlocutores clásicos pero habrá que abrir las posibilidades, se requiere mucha más inteligencia colectiva. Habrá que oir a más gente.





Algo tan sencillo como sentarse a hablar marcará la diferencia entre los posibles caminos que tomemos los próximos meses y que serán decisivos para el futuro de la sanidad para muchos ciudadanos y ciudadanas.

Desde que buceo en las aguas de la bioética me voy dando cuenta de que al afrontar problemas complejos las soluciones no se suelen encontrar en los cursos  de acción extremos, sino en los laberintos de los intermedios. Por eso intuyo que no podremos encontrar la salida bajo los rótulos de la privatización general ni del seguir igual que estamos... Buscar las propuestas que permitan el mayor bien común de una manera sostenible y eficiente requerirá como decimos inteligencia colectiva pero también motivación, profesionalidad, buen uso del sistema por los ciudadanos y gestión basada en liderazgos locales y autogestión (que cada palo aguante su vela). Tenemos posibilidades abiertas que hace poco tiempo eran imposibles, espero que podamos encontrar las mejores.




foto vista en The Khooll

lunes, 26 de noviembre de 2012

Carta a mis pacientes: Porqué estoy de huelga



Hacer una huelga nunca me ha gustado. Considero que el servicio que como médico doy a la comunidad es esencial y por lo tanto ha de hacerse lo posible por procurarlo, nieve, truene o granice.

Quedarme hoy lunes en casa me cuesta una barbaridad por un cuestionamiento ético. Sin embargo si así lo he decidido es por causa mayor. Hay algo más importante que pasar consulta hoy y es defender el derecho constitucional de todo ciudadano español a una asistencia sanitaria. Una asistencia sanitaria de calidad. Este derecho se ve amenazado gravemente.

Hace dos semanas el consejero de sanidad de Madrid hizo públicos sus planes de privatizar 6 hospitales y el 10% de los centros de salud. Una reforma sanitaria sin precedentes. Una reforma que no ha incluido ningún tipo de diálogo con los profesionales sanitarios ni la ciudadanía. De alguna forma estoy de acuerdo con el señor consejero en que la gestión pública de la sanidad no ha sido suficientemente eficiente en las últimas décadas, hayan gobernado unos u otros. Nadie ha sabido priorizar bien y ordenar los recursos de forma satisfactoria. Pero de ahí a decidir que sea la empresa privada quien gestione me parece excesivo.

Buscar modelos de gestión mixta en la que la empresa privada desempeñe un rol en la gestión y la pública otro de supervisión y control es una alternativa. Modificar la gestión pública otra. En todos los casos será preciso aportar diálogo y buscar consensos. Desmontar en meses un sistema sanitario que se ha construido en décadas con el esfuerzo de nuestros padres y abuelos no me parece de recibo. No es respetuoso ni con ellos ni con nuestros hijos que lo heredarán. No es justo dado que uno de sus efectos será generar muchos excluidos.

Quede claro que junto con mis compañeros he aguantado estoicamente que me bajen el sueldo un 30% en los últimos años, que me hayan quitado días de permiso, la paga extra de Navidad, presupuesto para suplentes, etc... no hicimos huelga por ello, tampoco ahora. Sin embargo tenemos poderosas razones para creer que nos enfrentamos a un desmantelamiento completo de la sanidad y eso nos afecta a todos los ciudadanos. Como profesional sanitario implicado con el sistema público me veo en la obligación de decirlo, en este caso haciendo huelga.




Les aporto una carta que suscribo del dr. Vicente Baos que de forma breve explica nuestros motivos.






POR QUÉ HAGO HUELGA
Carta a los pacientes del Dr. Vicente Baos
Este lunes, 26 de noviembre, comienzan en la sanidad madrileña una serie de jornadas de huelga a la que hemos sido convocados todos los que trabajamos en este ámbito: médicos, enfermeras, administrativos, de hospital y de centros de salud. La razón es muy clara: los gestores actuales de la Comunidad de Madrid han diseñado un "plan de sostenibilidad" que supone ir pasando hospitales y centros de salud a manos de gestores privados con ánimo de lucro.
En los hospitales, se adjudican concesiones a empresas establecidas en el sector del aseguramiento privado de la salud.
En los centros de salud, en 27 de los 270 existentes, se privatizará la gestión con varias opciones:
1.- Los trabajadores de los centros de salud que quieran, crean una empresa y se adjudica, en competencia libre, la concesión de la gestión con una reducción del presupuesto actual. No se sabe nada de las condiciones para ello, han lanzado la propuesta sin definir los detalles. Si nuestro centro es elegido para esta opción y yo no quiero seguirla, los gestores me podrán mandar a cualquier otra localidad de la comunidad de Madrid y dejaré Collado Villalba tras 19 años ininterrumpidos trabajando aquí.
2.- Si nuestro centro es elegido -nadie sabe cómo se van a elegir los centros- y no se presenta ninguna empresa creada por los profesionales, otras empresas sanitarias profesionales como las que van a gestionar los hospitales también pueden quedarse con la gestión de los centros de salud. Ellas pondrán sus médicos, sus enfermeras, etc. Imaginamos que las condiciones laborales no van a ser mejores que las actuales. Si el presupuesto se reduce -se habla de un 15%- y la empresa tiene que además ganar dinero, esta ecuación siempre se resuelve empeorando las condiciones laborales de los trabajadores y no me atrevo a afirmar nada sobre los pacientes.
Estamos ante una encrucijada donde se van a tomar decisiones trascendentes en el sistema sanitario. La situación actual es mejorable y debería ser responsabilidad de los políticos mejorarla; sin embargo, han decidido que la gestión pública es peor y la gestión privada es mejor, todo esto sin que haya estudios que lo demuestre. Van a abandonar sus responsabilidades y a entregar el sistema sanitario público madrileño, hasta ahora motivo de orgullo a pesar de sus defectos, a la gestión de empresas con ánimo de lucro.
Mejorar la gestión económica y la implicación de los profesionales de nuestro sistema sanitario se puede hacer desde muchos frentes: eliminando de la financiación pública medicamentos innecesarios o que no han demostrado eficacia, eliminando burocracias obsoletas como los actuales partes de baja o las recetas en papel que hacen perder tanto tiempo a médicos y pacientes, aumentando la  responsabilidad de sus trabajadores en la gestión diaria que favorezca la organización del trabajo, etc.
Por todo lo anterior, por la defensa de un sistema sanitario público que mejore su gestión sin que sea necesario privatizar, haré huelga. 
Gracias por su comprensión.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Comunidades de transición, sanidad de transición






Tras pasar una mañana con un grupo de arquitectos, interioristas, creativos, empresarios, publicistas... compartiendo inquietudes y retos termino haciéndome una reflexión.

Las comunidades de transición son un movimiento nacido el año 2006 en respuesta al desafío del desequilibrio ecológico y el fin de la era del petroleo. Basado en la permacultura trata de dotar a las comunidades de recursos que permitan su sostenibilidad y autosuficiencia.

La triple crisis que vivimos (económica, ecológica y ética) nos impulsa a buscar respuestas y a salir de nuestros clichés habituales de pensamiento. El filósofo Jordi Pigen lo expresa muy bien en los siguientes vídeos.









La sanidad también está afecta por esta ola de cambio. El modelo actual no sirve. El gasto sanitario por habitante ha aumentado un 40% en los últimos años. No podemos seguir expandiendo la sanidad. Hay que volver a replantear los cuidados. Tratar de dar respuesta a los problemas cerca de donde viva el paciente. Simplificar los métodos diagnósticos, tratamientos, y procesos.  Dejar de hipermedicalizar la infancia, el embarazo, la ancianidad...

Como médico de familia creo que el camino a seguir pasa por volver a una medicina más sencilla, no más simple. Menos sofisticada, más cercana a la persona. Que potencie las relaciones comunitarias y el rol del propio ciudadano en el cuidado de su salud y la de su familia.

Dado que no es posible seguir creciendo tal vez sea tiempo para madurar. Estoy seguro de que podremos conseguirlo.




sábado, 24 de noviembre de 2012

Gestión, autogestión, indigestión




El modelo de finaciación de la sanidad pública no funciona. Los presupuestos no pueden ser siempre crecientes. No podemos permitirnos un presupuesto que siga creciendo con un gran porcentaje en el capítulo de farmacia hospitalaria cuando disminuimos otros más eficientes como atención primaria.

La reflexión de hoy versa sobre los modelos de gestión. En primer lugar he de decir que no soy economista de la salud, no tendrán que aguantar datos ni teorías abyectas. Tan solo aportaré dos retazos de sentido común.

El primero recupera un viejo refrán castellano, "que cada palo aguante su vela".  En atención primaria por ejemplo, cada centro de salud tiene actualmente un presupuesto. Pero es virtual, no pasa nada si se supera. En los hospitales pasa igual. Este modelo no permite responsabilidad, nadie "responde" si se hace bien y nadie "responde" si se hace mal. Fomenta escaqueos e inequidad. Implementar modelos de autogestión, donde los profesionales sanitarios formen cooperativas o sociedades limitadas que tenga potestad real de manejar un presupuesto seguramente ayude a que los profesionales se impliquen más con el mismo. Creo que es tiempo  de empezar a hablar del tema, máxime cuando la consejería de Sanidad de Madrid quiere convertir el 10% de los centros de salud a este modelo antes de Enero. Ya les digo yo que no va a dar tiempo. Pero el tiempo en Sanidad ya sabemos que es muy relativo.

El segundo apunte versa sobre algo tan sencillo como la comunicación. En empresas y organizaciones grandes es más complejo que en las pequeñas. Hoy es más operativo un pequeño barco que un gran transatlántico para maniobrar los temporales de la crisis. Quizá el trabajo en pequeños equipos reales facilite la coordinación real con el resto del sistema. Lo cierto es que a dia de hoy existen poca filosofía de trabajo en equipo (tanto en hospitales como en primaria) y la comunicación corporativa sigue siendo un oxímoron.

Tras compartir una larga y provechosa videoconferencia con Ramón Morera sobre el modelo de las Entidades de Base Asociativa catalán, saco la conclusión de que facilitar la implicación de los profesionales sanitarios es vital para que el sistema sea más eficiente y pueda mejorar. Solo por esto merecería la pena atreverse a navegar estos mares.


Foto: 'Welcome To The Sacred Island'
http://www.flickr.com/photos/22326777@N06/6708266103

viernes, 23 de noviembre de 2012

Adherencia terapéutica. ¿Tomamos o no tomamos las pastillas?





La adherencia terapéutica es el grado en que un paciente cumple o lleva a termino un tratamiento. 
Tema complejo que quizá se pueda resolver con soluciones simples:

El pacidente tendrá una mayor adherencia si:

1. Recibe una información comprensible.
2. Puede intervenir en la decisión (consentimiento informado).
3. Confía en el médico prescriptor.

Para ello hace falta que el prescriptor tenga:

1. Conocimientos y habilidades en consentimiento informado.
2. Tiempo suficiente.
3. La confianza del paciente. Conocerle bien es una ayuda. Los médicos de familia estamos en este punto en una mejor posición. Una mejor coordinación entre el hospital y el centro de salud es de nuevo prioritaria.
4. Buena coordinación entre todos los agentes sanitarios, médicos de hospital, enfermeras y médicos de primaria, farmacéuticos comunitarios...



La campaña recomienda:


  1. reforzar aspectos que funcionan bien del medicamento y la manera en que un paciente se lo toma 
  2. entender los motivos de la no adherencia 
  3. preguntar
  4. escuchar
  5. empatizar en las situaciones o problemas que hacen difícil la adherencia
  6. buscar soluciones y alternativas
  7. llegar a un acuerdo
  8. ratificar el acuerdo
  9. reforzar al momento de conseguirlo así como en el futuro ante avances conseguidos.


Apoyo esta campaña porque me parece importante ayudar a los pacientes a tomar conciencia de la importancia de realizar un buen tratamiento. Sin embargo me parece un ejemplo más de coordinación insuficiente dentro del sistema sanitario. La campaña está auspiciada por la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria y se dirige a hospitales. En un tema como este yo habría sentado en la mesa a enfermeras y médicos de atención primaria, que son los que ven a los pacientes de forma habitual. También a farmacéuticos de atención primaria y por supuesto a los comunitarios que son los que dispensan la medicación.

Si no añadimos más inteligencia colectiva a los procesos seguiremos con los resultados actuales: 21% a 50% de faltas de adeherencia terapéutica. Lo seguiremos haciendo mal.






Plan cuídate más #cuidatemas






El camino de la salud pasa por una alimentación saludable y un grado suficiente de actividad física. El plan cuídate más ayuda a conseguirlo.

Visita la página de la iniciativa, apúntate y descarga la aplicación para móvil.

Usemos los medios que tenemos para promocionar la salud.





jueves, 22 de noviembre de 2012

¿Qué puede aprender un profesional sanitario de @RistoMejide ?


Risto Mejide, foto creative commons de Wikimedia


Tengo que confesar que no sabía nada de Risto Mejide hasta hace dos semanas. Me llegó un tweet con una información de él que valoré positivamente. Tras buscarlo en Google me hice una idea, tras mirar su millón de seguidores en Twitter otra.

Con esto de la sociedad web me entero ayer que ha publicado un libro. Aprovecho la magia de las tecnologías y en un minuto ya lo tenía en mi libro electrónico. Leerlo me llevó un dia, publicar este post otro, ya ven que las cosas van cada vez más rápido.

El que hoy Risto Mejide sea el protagonista en el blog de un médico es sintomático de que las cosas están cambiando. Aunque pueda parecer paradójico este señor me ha enseñado varias cosas. La tesis de su libro #Annoyomics es que es posible ganar dinero molestando. Molestando bien.

A este respecto he de decir que yo no vivo del marketing ni de vender productos. Pero como médico trato de promocionar la salud, lo que a fin de cuentas se parece bastante a vender una moto. Está claro que no lo hago lo suficientemente bien. No he recibido clases de mercadotecnia ni tampoco tengo un programa en tele cinco. Me debo a mi público, 2200 pacientes de un pueblo de la sierra madrileña. Aunque algo me dice que tal y como van las cosas me voy a ver abocado a ampliar la audiencia si quiero seguir comiendo lentejas.

El hecho es que como médico tengo muchas razones para ser molesto. Razones éticas. Ser molesto para:

  1. denunciar los abusos de la hipermedicalización social que padecemos
  2. no estar de acuerdo con protocolos de actuación admitidos por el sistema sanitario sin suficiente respaldo científico (vacuna del papiloma humano, uso del PSA como cribado, "protectores del cartílago", uso indiscriminado de omeprazol...)
  3. argumentar la inutilidad de chequeos y realización de pruebas diagnósticas que hacen más mal que bien.
  4. denunciar la creación de enfermedades (disease monguering) y el lucro que conllevan.
  5. poner de relieve los fallos de gestión de mi organización para que se puedan llevar a cabo mejoras y correcciones, en especial con el modelo de receta y la hiperburocracia en consulta.
  6. defender una sanidad pública de calidad, en la que yo me debo implicar en primer lugar.


Poder hacerlo de una forma certera, sin caer en el insulto ni en la charla zafia tiene algo de arte. Por eso este libro me parece de interés. Si la sociedad civil no se hace "molesta" para el elenco dominante, nos seguirán metiendo goles. Habrá pues que aprender del señor Mejide.







martes, 20 de noviembre de 2012

¿Están los comités de ética asistencial sintonizados con los problemas éticos reales?



Rogelio Altisent y su equipo del Instituto de la Universidad de Zaragoza han publicado este mes un artículo en una de las mejores revistas internacionales de bioética.

Se hacen la siguiente pregunta ¿dedican los comités de ética asistencial sus mayores energías a los problemas éticos más prevalentes?.

En su estudio llegan a la conclusión de que la mayoría de las cuestiones que analiza un comité de ética tienen que ver con problemas de coordinación entre atención primaria y el nivel hospitalario. Temas como la prescripción inducida, falta de consenso en tratamientos y planes de cuidado, retraso en las interconsultas... preocupan  a los consultantes al comité.

La reflexión final del artículo aconseja que cada comité de ética asistencial investigue sobre la "epidemiología" de los problemas éticos de su zona.

Un trabajo elegante y pertinente. Recomiendo su lectura. 


lunes, 19 de noviembre de 2012

La marea blanca, análisis de oportunidad



En la Comunidad de Madrid se ha reducido un 7.5% el presupuesto sanitario de este año. Esto ha obligado a tomar duras medidas políticas de ajuste. Las consecuencias inmediatas serán externalizar servicios, privatizar hospitales y centros de salud.

Por primera vez en mucho tiempo parece que los profesionales sanitarios toman conciencia de que esto de la crisis también va con ellos, de que el barco se hunde.

Esta semana además de una huelga general, hemos vivido una gran manifestación el domingo 18 en la que uno de los lemas fue "La sanidad no se vende, se defiende". Encierros en hospitales, manifestaciones, huelgas anunciadas... vemos que la cosa está caliente.




El problema estriba en que la sanidad lleva tiempo aquejada de una enfermedad terminal. El gasto sanitario por habitante se ha elevado un 40% en los últimos años. Esa tendencia no es mantenible. ¿Por qué ha pasado esto? Fundamentalmente por haberse incrementado las partidas presupuestarias hospitalarias para tratamientos y métodos diagnósticos cada vez más sofisticados y de mayor precio. Por seguir manteniendo fármacos caros de eficacia dudosa (fármacos me-too, "protectores de cartílago", novedades que no aportan nada...) o campañas de vacunación sin claro beneficio poblacional (virus del papiloma humano).

Los médicos sabemos que un enfermo grave no tolera grandes alteraciones externas a las que hacer frente, un pequeño catarro, una leve deshidratación pueden desencadenar una cascada de reacciones fatales. Es lo que estamos presenciando en estos momentos.

Lo malo es que esos presupuestos no volverán, la pendiente resbaladiza ya se ha iniciado y el desenlace del sistema está cada vez más cerca.

La pregunta es ¿qué tipo de cuidados paliativos aplicar? y ¿qué pasará después?, ¿hacia dónde nos dirigimos?

La inhibición de la gestión por parte de los responsables políticos actuales nos llevará a una externalización de la misma a empresas privadas, uno de cuyos axiomas es ser rentables, ganar dinero. Pueden adivinar de dónde saldrán esas ganancias. A medida que se vayan externalizando más los servicios, la sanidad será más cara y menos inclusiva. La lista de excluidos será mayor.

En este proceso de reajuste sería fundamental un diálogo entre políticos, gestores, profesionales y ciudadanos. Es necesario priorizar. En primer lugar en valores, en segundo prioridades y en tercero formas de hacer mejor las cosas.

Aportar flexibilidad y autogestión, estabilidad laboral e intentivación es fundamental para los profesionales. La salud es un bien delicado que obliga a disponer de personal con alta formación y motivación. No estamos hablando de técnicos de mantenimiento sino de uno de los sectores laborales con mejor formación del país. Ayudar para que den el máximo de sus capacidades a la población es el reto. Y no debería quedar nadie fuera. Ya no son mantenibles los celadores leyendo el periódico, los jefes de sección que desaparecen, los médicos de grandes hospitales que no pasan consulta o las enfermeras que no cumplen con los mínimos.

Creo que hay formas más sensatas de mejorar antes que la venta del servicio al capital privado. Pero está visto que no hay político que se atreva, y ya han pasado muchos años. No lo van a hacer ahora salvo si se les ofrecen alternativas sensatas respaldadas por un amplio consenso profesional y social. La atomización atávica de intereses del mundo sanitario convierte esta misión en algo imposible. Pero si Hércules pudo superar sus doce trabajos, tal vez nosotros seamos capaces de sortear las dificultades en aras de buscar el bien común.

Este es el reto, no mirar únicamente lo que afecta a mis intereses personales y los de mi grupo sino elevar la vista más allá y tratar de entender lo que beneficiará a todos, lo que será mejor para todos. Este proceso no será sencillo, no nos han enseñado antes. Tampoco antes nos habíamos encontrado con una crisis como esta. En toda tormenta perfecta hay un modo de salir, no duden de que de esta también saldremos.



Fotos tomadas en la manifestación del dia 18 por el autor.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Recetas de información para la fiebre 2.0

Nuria Jar hace este reportaje sobre el mundo 2.0.  Cada vez escuchamos más hablar de paciente experto, foros de pacientes, redes sociales de pacientes...

Aún es minoritario pero la tendencia parece que está clara. Todavía sigue habiendo pocos profesionales sanitarios en esta arena.

Transcribo el artículo, que es creative commons.


Recetas de información para la fiebre 2.0


Desde que internet es la principal fuente de información sobre salud, ya no basta con que el médico recete fármacos; también necesita páginas web de confianza para 'prescribir' a sus pacientes. Hasta hace unos años, la traducción de la estadounidense MedlinePlus era de las pocas webs de referencia en castellano. Ahora quienes padecen una enfermedad crónica, como diabetes y cardiopatías, cuentan con foros fiables donde compartir sus experiencias. Forumclínic, la Escuela de Pacientes y Kronikoen Sorea son buenos ejemplos.
píldoras

La web ofrece foros con información fiable que ayuda a los pacientes de enfermedades crónicas. Imagen (obra derivada): Cayusa

 
Núria Jar | SINC | 12 noviembre 2012 10:30


Lidia García vive en Alicante, donde hace dos años y medio le diagnosticaron una depresión. Aunque por la mañana le costara horrores levantarse de la cama, nunca imaginó que su médico de cabecera tuviera que derivarla a un psiquiatra para recetarle toda esa retahíla de pastillas. La lentitud de la sanidad pública la llevó a pedir un crédito para pagarse las consultas privadas de un psicólogo y un psiquiatra.
Estaba de baja, tenía tiempo libre y empezó a buscar información sobre depresión en internet. “Al principio, tus amigos no saben que estás mal y no puedes estar llamándolos a todas horas –dice Lidia a SINC–. Encontré muchísimas páginas, pero Forumclínic fue la única web donde podía participar y compartir mi historia”.
El programa interactivo para pacientes Forumclínic, elaborado por más de treinta profesionales sanitarios, celebró en octubre su quinto aniversario. La iniciativa del Hospital Clínic, con financiación de la Fundación BBVA, ofrece información sobre una docena de patologías crónicas, como la diabetes, las cardiopatías, la artritis y la artrosis.
La información es importante para tratar una enfermedad y que el paciente se libere de la angustia
El portal demuestra el valor de la medicina participativa para pacientes a través de sus foros, donde cualquiera puede intervenir libremente después de registrarse. En el último año, ha recibido 1.623.339 visitantes, entre los que se encuentra Noctiluca, el alias virtual de Lidia. Aunque ahora escribe poco, aún entra a leer a sus compañeros de foro. “Hoy me encuentro mucho mejor”, dice con una enorme sonrisa.
“Los foreros nos han enseñado muchísimo sobre el punto de vista del paciente”, destaca a SINC Imma Grau, directora de Forumclínic. El proyecto nació de su doctorado en sociología por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) que le dirigió Manel Castells. “La información también es importante para tratar una enfermedad y que el paciente se quite la angustia. Una persona que conoce su enfermedad es capaz de afrontarla mucho mejor”, asegura Grau.
Los pacientes crónicos invaden la red
Las enfermedades crónicas son la principal causa de mortalidad en el mundo y su gasto público aumentará hasta el 80% en 2020, según las previsiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Forumclínic recoge un listado de las más comunes, pero en España hay otros portales parecidos que ofrecen información sobre patologías crónicas y un espacio de debate para los pacientes.
Forumclínic ofrece información sobre una docena de patologías crónicas
La Escuela de Pacientes de la Junta de Andalucía cuenta con ocho blogs temáticos de enfermedades crónicas en su página web, en los que se recogen testimonios de pacientes y consejos para mejorar el cuidado de su enfermedad. En este caso, “el acceso a los foros está restringido a los pacientes expertos que forman parte de una red de formadores”, cuenta a SINC Manuela López, técnica y gestora de comunidades en línea del proyecto. Según Google Analytics, 51.302 personas visitaron este sitio web en octubre. Aparte de la plataforma virtual, esta iniciativa potencia los talleres presenciales en los que se intercambian experiencias.
Ahora, la Escuela de Pacientes ha puesto en marcha un proyecto de colaboración con su homólogo vasco Kronikoen Sorea, que ha conseguido 1.028 usuarios durante sus primeros seis meses. La comunidad vasca de pacientes crónicos ha construido “una red basada en las emociones y no en las patologías”, dice a SINC Carolina Rubio, directora del proyecto. Los estados de ánimo, como “construir, aprender y acompañar”, y no las enfermedades, estructuran este portal orientado a pacientes, familiares y cuidadores no profesionales.
Las iniciativas públicas andaluza y vasca han optado por los foros sin moderador, a diferencia de Forumclínic. “La revolución digital de usuarios activos en la red abre un mundo nuevo”, admite Joan Gené, editor de los profesionales sanitarios que moderan los foros de Forumclínic.
Los ocho blogs temáticos de la Escuela de Pacientes recogen testimonios y consejos
Joan Grau, director del Hospital Clínic entre los años 1983 y 2003, recuerda que cuando dirigía el centro “el 70% del trabajo estaba destinado a un 20% de los enfermos, todos crónicos”. Ahora, la información de calidad y el acompañamiento se convierten en la mejor receta virtual para hacer frente a las enfermedades más buscadas en internet.
Guardias 2.0
En Forumclínic, los médicos tienen la obligación de entrar cada 48 horas a su grupo de discusión para hablar sobre la enfermedad y ofrecer sus conocimientos a la comunidad. “Tenemos la suerte de que se conectan cada día y, sobre todo, los fines de semana”, cuenta a SINC Míriam Cañas, editora adjunta y responsable de las comunidades de Forumclínic. En ningún caso visitan a los pacientes: “Somos una web de divulgación”, recuerda la responsable Imma Grau.
Las horas de trabajo virtual en el foro no forman parte de la jornada laboral de los médicos, que cobran un plus por participar en el proyecto. “Mi motivación inicial para moderar el foro de depresión fue luchar contra el estigma social de las enfermedades mentales”, confiesa a SINC el psiquiatra Juan Miguel Garrido. El aprendizaje personal es otro aliciente de su experiencia virtual: “Me di cuenta de que los pacientes echan en falta a un psiquiatra más humano”, cuenta.
En Forumclínic, los médicos tienen la obligación de entrar cada 48 horas a su grupo de discusión
Los espacios virtuales se autorregulan por la propia actividad de los foreros. El médico se limita a contestar el aluvión de mensajes que no cesa nunca, ni a las tres de la madrugada. Aunque América Latina no comparta huso horario con España, muchas personas aprovechan este servicio gratuito con información de calidad desde la otra punta del mundo.
Sin acuerdo internacional para las webs de calidad
La información del portal está avalada por el paraguas del Hospital Clínic. Además, Health on the Net Foundation, una de las entidades que acredita la fiabilidad de las webs de salud, revisa cada año sus contenidos para renovarles el sello HONCode. Entre las entidades y métodos de implementación de criterios de calidad, su marca es una de las más prestigiosas.
Pero a día de hoy, la comunidad internacional todavía no ha llegado a un acuerdo en materia de páginas virtuales de salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) propuso a finales del año 2000 la creación del dominio '.health' (salud, en inglés), a imagen y semejanza del tradicional '.com', como garantía de las páginas de información sobre salud. “Su creación sería una ventaja global importante pero se debe consultar a la comunidad sanitaria mundial, en lugar de venderlo al mejor postor”, dice a SINC por correo electrónico la impulsora de la propuesta Joan Helen Dzenowagis, científica senior de la unidad eHealth del departamento de gestión e intercambio de conocimientos de la OMS.
La Comisión Europea coincide en que se debería adoptar un dominio específico para las webs de salud. “Estamos en contacto con la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN)”, confiesa a SINC Johanna Kleine, coordinadora de actividades web en salud pública en la dirección general para la salud y los consumidores.
La OMS propuso la creación del dominio '.health' como garantía de las páginas de información sobre salud
Dos años después de la propuesta internacional de la OMS, la Unión Europea publicó en el Journal of Medical Internet Research las primeras recomendaciones para las páginas web sobre salud. Aquel informe reflejaba que un 40% de los internautas en la UE buscaban información sobre salud en la red. Según la oficina de estadística de la Comisión Europea Eurostat, la búsqueda de información sobre salud es la sexta actividad más importante de los usuarios. En este contexto nació el portal Salud-UE, que recoge información fiable sobre salud pública y enlaces a instituciones europeas, estados miembros, ONGs y organizaciones internacionales.
Pero una de las iniciativas virtuales más consolidadas a nivel mundial es el portal MedlinePlus de la Biblioteca Nacional de Medicina (NLM, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. Antes de su creación, un 30% de las búsquedas en la base de datos PubMed, que recoge las publicaciones científicas especializadas en biomedicina, eran de consumidores.
Sed de información fiable
“Nos pareció una prueba de la sed de información fiable y actualizada sobre salud del público”, cuenta a SINC Loren Frant, jefa adjunta de los servicios públicos de la NLM, que depende de los Institutos Nacionales de Salud (NIH). En octubre de 1998 nació este portal, que ofrece una versión en español desde septiembre de 2002 por “la creciente población de habla hispana en Estados Unidos”, dice Frant. En el último año, MedlinePlus ha recibido 236 millones de visitas, de las cuales 94 millones accedieron a la versión en español.
Todas estas páginas, internacionales y nacionales, persiguen los mismos valores de calidad: transparencia, honestidad, autoridad, responsabilidad, actualización de la información, privacidad y protección de datos.
La protección de datos acabó con el proyecto Google Health a principios de este año. Google lanzó el servicio en 2008 para que los pacientes incluyeran su historial clínico en un único perfil centralizado. Pero el periódico estadounidense New York Times puso en duda la privacidad de los datos clínicos de los usuarios en una empresa tecnológica de grandes dimensiones como Google.
En cambio, otras experiencias con la información de los pacientes sí han funcionado. Patients like me es una base de datos que pone en contacto personas de todo el mundo con enfermedades minoritarias para conocer mejor su patología. Tres ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) crearon este portal cuando a uno de sus hermanos le diagnosticaron esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la misma enfermedad que sufre Stephen Hawking.


Escuchemos la voz del paciente experto

La medicina participativa en la red todavía es una novedad para muchos, pero el doctor Tom Ferguson ya habló de ella hace casi 40 años: “La mayoría de cosas que hacemos para el cuidado médico es cuidarnos a nosotros mismos”. Este pionero promocionó toda su vida una nueva relación entre médicos y pacientes porque consideraba que el acceso a una información de calidad era el mejor punto de partida para una buena salud. En 1987 empezó a compartir recursos en línea y seis años más tarde organizó la primera conferencia mundial dedicada a los sistemas informáticos diseñados para pacientes.
Hoy ya hay muchos más médicos que confían en la medicina participativa, pero también hay pacientes muy dinámicos. Las personas que debutan en una enfermedad se fían del conocimiento adquirido por el 'paciente experto'. Dos de los casos más populares son los del diabético Manny Hernández y el del popular paciente Dave.
Antes de su salto virtual hace cinco años, a Dave deBronkart le diagnosticaron un cáncer de riñón. Doctor Google le diagnosticó 24 semanas de vida, pero su médico le recomendó la comunidad virtual de pacientes oncológicos ACOR. “Los médicos deberían recetar páginas web fiables”, insite Imma Grau, directora de Forumclínic, cuando comenta otros casos de éxito como este. El compromiso de Dave con el cuidado de la salud lo llevó a crear su propia ágora virtual para poner en contacto pacientes de todo el mundo y ofrecerles información de calidad.
El e-paciente Dave –como se le conoce popularmente–, sabe que la fuerza de una red de pacientes es que ellos aprendan lo que realmente quieran saber. “La gente habla de los pacientes como si no estuvieran ahí presentes”, dice en su charla  TED de abril de 2011 en Maastricht. El doctor Charles Safran, director de computación clínica en la Beth Israel Deaconess Medical Center y la Escuela Médica de Harvard (EE UU), le da la razón y denuncia que el paciente sea el recurso más subutilizado del sistema de salud. Pero el mundo parece que ya está cambiando: “Dejen ayudar a los pacientes”, acabó coreando todo el auditorio que escuchó al paciente Dave.

sábado, 17 de noviembre de 2012

¿Podemos hacerlo mejor? propuestas en tiempos de crisis



Eva Peguero nos comparte esta ponencia sobre valores y profesionalidad. Muy pertinente para estos momentos de cambio e incertidumbre.

La presentación tuvo lugar la semana pasada en la Xlll Jornada de la SBMFYC



Foto: 'Aloe polyphylla Schönland ex Pillans'
http://www.flickr.com/photos/93452909@N00/184343329

viernes, 16 de noviembre de 2012

El documental Seis Minutos, una forma de contar las cosas.





El documental Seis Minutos ha tratado de compartir la visión de cinco médicos de familia sobre la sanidad y la salud. Es un mensaje simple. No pedimos nada, no nos quejamos de nada, no reivindicamos nada. Tan solo contamos como vemos las cosas. No se había hecho antes. Protestas, quejas, argumentaciones si ha habido muchas. Pero estamos en un momento en el que es necesario buscar nuevas formas de comunicarnos.

Hemos recibido muchos apoyos, también muchas críticas, algunas muy vehementes. Las acogemos todas con interés de aprender y mejorar. No somos profesionales audivisuales por ello asumimos los errores. Tampoco somos visionarios, no damos la solución a la sanidad. Sólo queremos transmitir nuestra propia visión, pequeña y parcial. Nos encanta nuestro trabajo y tenemos la firme convicción de querer hacerlo mejor. Para ello es imprescindible que los demás sepan lo que hacemos.





Aquí se puede escuchar a partir del minuto 7 una entrevista sobre el documental Seis minutos, realizada por el periodista Carlos Gil en Gestiona Salud.



 Foto: 'Drops On Bright Orange Flower'
http://www.flickr.com/photos/80901381@N04/7530054972

jueves, 15 de noviembre de 2012

La capacidad sanadora del humor



El humor es una de las cosas más serias que conozco ;)





En el arsenal terapéutico de todo médico no debería faltar una buena dosis de buen humor. Lamentáblemente, la prisa, el agobio y otros fantasmas hacen que los facultativos sean habitualmente demasiados serios.

Compartir una risa en consulta suele ser liberador tanto para el paciente como para el profesional. No es cuestión de convertirnos en payasos, para eso hay otros foros, pero sí de tomar conciencia de la importancia de algo tan valioso como el humor. Una carcajada suele relativizar las cosas y relajarnos. Encarar un problema con una pizca de buen humor es ya señal de que vamos por la buena dirección.

En mi caso no me verán habitualmente contando chistes, no tengo ese don, pero siempre que me acuerdo trato de sonreir o provocar la sonrisa en el paciente. Las pocas veces que lo consigo son siempre bienvenidas.


miércoles, 14 de noviembre de 2012

Entrevista en la revista Consumer

 La periodista Clara Bassi publicó ayer la siguiente entrevista en la revista Consumer hablando sobre información para pacientes y social media.


"Proporcionar información de calidad disminuye la angustia de un paciente preocupado y de su cuidador"
  • Por CLARA BASSI
  • 13 de noviembre de 2012
 


  La angustia que genera una enfermedad importante, sea crónica o aguda, lleva a muchas personas a asomarse a Internet y navegar en busca de información sobre su problema. Sin embargo, la Red parece hoy en día un cajón de sastre donde se vuelcan todo tipo de contenidos, sin que los motores de búsqueda del principal buscador, Google, sean capaces de discriminar entre la información de salud de calidad y la que no la tiene. Por esta razón, los profesionales sanitarios deberían aprender a utilizar los "social media", es decir, las redes sociales y los blogs, entre otras herramientas, para informar y comunicarse con sus pacientes. Esta nueva forma de comunicación puede ayudar a los médicos y otros profesionales sanitarios a relacionarse con sus pacientes más allá de la consulta presencial, limitada por la escasez de tiempo. Gracias a ellas, los profesionales pueden prescribir un blog con información médica de calidad, en vez de extender un folleto con consejos de salud, que se puede extraviar. Además, las redes sociales permiten tender puentes entre los profesionales y pacientes y también entre los propios profesionales, explica en esta entrevista Salvador Casado, médico de familia del Centro de Salud Collado Villalba, de Madrid, reconocido blogero (www.doctorcasado.com) y experto en "social media", uno de los conferenciantes en la reciente jornada "El Día D", en Madrid.

El concepto "social media", ¿a qué se refiere?
Debemos entender este concepto de forma amplia. Los "social media" son herramientas cuyo trasfondo es convertir Internet en una red social, lo que implica una nueva filosofía y un nuevo concepto de comunicación, que ayuda a relacionarse de una forma nueva, más horizontal e inmediata. Se empiezan a dar los primeros pasos a partir de un blog, con el que se generan conversaciones, y, al dar el salto a las redes sociales, estas se producen a más velocidad.

¿Cuándo empezó la aplicación de los "social media" en el área de salud?
"Los profesionales sanitarios deben ser, cada vez más, gestores de la información en salud"
De manera clara, hace tres años. Empezaron en el I Congreso de la Blogosfera Sanitaria, en Madrid, en el que nos pusimos en contacto blogueros y profesionales interesados. A partir de ahí, compartimos nuestras experiencias, surgieron proyectos colaborativos, sinergias y comenzamos a utilizarlo en la atención primaria.
¿En qué situación está la comunicación digital en salud?
Todavía están empezando. Aún hay médicos y profesionales muy reacios al cambio. Los médicos debemos estudiar durante muchos años. Lo hemos hecho en formato papel y dar el salto a lo digital nos cuesta mucho más. Este paso genera resistencia entre la comunidad médica porque implica tener una exposición pública que supone más riesgo personal.

¿Cuáles son sus principales aplicaciones en el área de la salud?
"Los médicos intentamos prescribir links y vídeos con consejos de salud"
Yo diría que hay dos grandes tipos de aplicaciones. De un lado, para la relación entre los propios profesionales, a los que hasta ahora les ha costado comunicarse entre sí: los cardiólogos no hablaban con los endocrinos ni con los médicos de familia, ni estos con otros especialistas. La comunicación estaba muy atomizada. El primer eslabón ha sido Twitter que, por primera vez, ha permitido tender puentes entre los profesionales (especialistas, enfermeros, etc.) e impulsar proyectos colaborativos. Y, de otro lado, para el usuario son vitales, pues también han posibilitado la creación de puentes. Así, en mi consulta, recomiendo a los pacientes mi blog e, incluso, lo prescribo.

¿Esto permitirá que los pacientes accedan a blogs médicos de calidad?
Sí, ya hay blogs médicos de calidad. En la consulta no se dispone de demasiado tiempo: yo tengo 2.200 pacientes asignados, uno de los cupos más grandes, y visito de 40 a 45 a diario. Estas cifras obligan a ir deprisa. Los consejos que doy no son suficientes, porque no me puedo extender. Esto explica que, para más consejos de salud, los médicos hayan utilizado toda la vida el papel, que tiene el inconveniente de que puede acabar en la papelera, si es que no se pierde. En cambio, ahora, se intentan prescribir links y vídeos con consejos de salud, que se pueden ver, que quedan grabados en el cerebro de forma más potente que lo escrito y son más accesibles. Todo lo que sean fotos o vídeos llega más fácilmente. Estamos aprendiendo a transmitir mensajes sencillos y asequibles, para que las personas salgan adelante con su salud y mejoren de su problema.

Es decir, que los "social media" pueden tener más éxito para proporcionar información extra o educación a los pacientes con enfermedades crónicas.
"En la consulta recomiendo a mis pacientes mi blog e, incluso, lo prescribo"
Los pacientes con una mayor sensibilidad hacia Internet son los que tienen problemas importantes o que los viven con mucha angustia, ya sea esta una enfermedad crónica o aguda, y buscan mucha información y la reclaman a su médico personal, de familia. Proporcionarle información de calidad disminuirá la angustia de un paciente preocupado y de su cuidador. No olvidemos que detrás de las personas con enfermedades crónicas suele haber un cuidador -que, a menudo, no sabe qué hacer- a quien debemos también dar información de calidad. Los profesionales sanitarios informamos y debemos ser cada vez más gestores de la información en salud, ya que los motores de búsqueda no son capaces de discriminar bien entre la de calidad y la que no lo es: intoxica por exceso de información. Esta "infoxicación" produce un gran dolor y agobio. Recibo a mucha gente en la consulta muy agobiada por problemas y efectos secundarios relacionados con su enfermedad, que no es capaz de discriminar cuáles son las amenazas reales para cada individuo.

Desde su punto de vista, ¿todos los profesionales, centros e instituciones sanitarios deberían utilizar estas herramientos?
Sí. Hace unos meses en Castilla y León se creó una plataforma de información para usuarios. Es una plataforma que está empezando, con 10.000 visitas al mes, con un blog muy sencillo. Pero creo que las instituciones deberían contar con los profesionales que ya lo estamos haciendo, porque su resultado es muy "pesado" y lento; van por detrás de la demanda de la sociedad. Sin pretender solucionar los problemas de la sanidad ni estructurales, los "social media" aportan valor añadido, permiten proveer de mejor información no solo a través del correo electrónico, sino de las redes sociales abiertas a la lectura de mensajes en Twitter y Facebook. Hay que tener en cuenta que cada vez más pacientes utilizan los móviles inteligentes y, aunque algunos no sean muy duchos en Internet, hay que estar ahí.

Ahora que menciona las redes sociales, entre las dos que quizás son más famosas, Twitter y Facebook, ¿cuál cree que tiene más tirón o utilidad en el área de salud?
"Las redes sociales llevarán hacia una mejor comunicación entre profesionales y entre estos y los pacientes"
A nivel profesional -aunque Linkedin esté pensada para el perfil profesional- Twitter proporciona más agilidad, mayor acceso a la gente y proyección del mensaje. Además, como se puede puentear al perfil profesional de Facebook, Linkedin, Google +, etc., cualquiera tiene acceso. Yo no utilizo las redes sociales para dialogar, lo dejo para el cara a cara en la consulta. Mi presencia en las redes sociales para pacientes consiste en emplearlas más como una red de avisos, como si fuera un tablón en el que coloco mensajes que van a Twitter, al blog y que se interconectan con la consulta. Me permiten interactuar y construir conversaciones con mis pacientes, es decir, mantener un canal de comunicación que no sea en tiempo real, sino que tiene más potencia comunicativa: se genera una consulta en la que se habla de un contenido en Internet, después de que el paciente haya leído algo o haya visto un vídeo. Esto deja comunicarme con el paciente a través de la Red, sin invertir tiempo y tiene una mayor potencia comunicativa, al aumentar la capacidad de acceder a la información y la promoción de la salud.

¿Las redes sociales van a compensar la falta de tiempo para atender a los pacientes en las consultas y a permitir al médico optimizar su tiempo?
Las redes sociales no son la panacea, no arreglarán la sanidad ni sus problemas estructurales pero, como herramienta, permiten llegar más lejos. Son una filosofía más que una herramienta y los que trabajamos con ellas vemos que podemos ayudar a los pacientes. Si tuviera que aprender idiomas para atenderlos mejor, lo haría. Y un idioma es este, los "social media", un vocabulario que contribuye a la mejora continua de los profesionales sanitarios. Es una filosofía por la que debemos apostar y, por ética, hay que hacer esta mejora.

¿Qué uso cree que se va a hacer de las redes sociales en salud en el futuro?
Las redes sociales nos llevarán hacia una mejor comunicación entre los profesionales y entre estos y los pacientes. Acabamos de estrenar un documental hecho por médicos de familia en el que explican a la sociedad su visión de la sanidad. Esto ha sido posible al ponerse en contacto médicos jóvenes y profesionales de los medios que, conjuntamente, han impulsado este proyecto colaborativo. Este documental, fruto de una colaboración multidisciplinar, no está financiado por ninguna industria, sino por el método de crowdfunding (pasando el cepillo a los amigos). Se titula 'seisminutos' y es de mucha calidad. Es la primera vez que distintos profesionales se unen para realizar un audiovisual de este tipo. Y, entre profesionales y pacientes, los "social media" tendrán una utilidad muy interesante; hasta hace poco los médicos han estado aislados, mientras que, ahora, tienen un especial apoyo informativo, al salir a redes sociales, mezclarse, oír a otras personas, otras ideas y tener que responder a retos tan complejos en este escenario que tenemos hoy.


Puedes leer la entrevista completa aquí.

martes, 13 de noviembre de 2012

¿Por qué la medicina de familia es el futuro de la sanidad?





La medicina hospitalaria es un lujo, un avance, una grandísima suerte. Disponer de la tecnología, las posibilidades quirúrgicas y los tratamientos complejos que el entorno hospitalario puede proveer es un auténtico privilegio.





Lamentablemente no para todo el mundo. La mayoría de los ciudadanos de este mundo jamás podrán acceder a este nivel asistencial. Debido a un contrapunto, es demasiado caro.

Por otro lado desarrollar cuidados sanitarios de calidad basados en una sólida atención primaria podría ser capaz de atender al 90% de los problemas de salud de la población.

Esto es importante para países con pocos recursos pero también para aquellos que tienen muchos. Kenny Linn, médico de familia norteamericano nos explica sus razones: 





1. Your Primary Care Team Will See You Now - the future of health care includes working in integrated teams, which will allow primary care physicians to meet current and future increased demand for medical services.
In the primary care team model, the receptionist or a medical assistant could ask each patient to fill out a form with the necessary information. The medical assistant could then input this information into the tool and create a customized list of preventive recommendations. A medical assistant or nurse could then counsel patients about exercise habits, dietary practices, and smoking cessation before they even saw the doctor. They could also provide basic information about screening tests and immunizations, leaving the doctor to answer any remaining questions. If a referral was needed to obtain, say, a mammogram or a colonoscopy, the assistant could start the necessary paperwork while the doctor performed the examination.

2. New Electronic Medical Records Software Could Improve Your Health - Used properly, electronic health records will allow primary care practices to create registries to proactively manage the health of populations of patients.
The latest research suggests that electronic health records don’t necessarily improve care unless they include interactive features: They should make it easier for doctors to implement proven guidelines for good care, providing the necessary shots and screenings, follow-up exams and treatments to help patients live longer with chronic diseases or to prevent these diseases altogether. Ideally, these records should include a software tool that periodically culls through patients’ records looking for gaps in care such as who is overdue for a cholesterol screening or flu vaccine. The system would then send out reminders to patients to come in for a test or appointment.

3. Healthy Habits Are Hard to Maintain – Even If You Know What Lies Ahead - Genomic medicine is overrated, and will never be able to replace commonsense advice from a trusted family physician.
The take-home message is that providing personalized health information to my patients based on the “old fashioned” collection of family history data is likely to be at least as good, if not better, than sequencing their genomes. A potential reason for why participants in the New England Journal study weren’t able to change their health habits is that high-tech genetic profiles can’t substitute for personal contact. Much of the training primary care physicians receive is geared toward learning how to help people make good decisions about their health. So if you fear that your New Year’s resolution may be falling by the wayside, I encourage you to make an appointment to see your family doctor to discuss small, realistic steps that you can take to get back on track. Obviously, your doctor can only do so much by outlining your personal health risks and suggesting ways you can reduce them. The rest is up to you.

4. How to See A Doctor – Stat - New scheduling models such as open-access and technology such as secure patient portals will make it more convenient to consult a primary care physician than ever before.
Primary care offices have historically handled patients with urgent problems by assigning one doctor “acute care” responsibilities for the day or squeezing extra patients into already crammed schedules. The downside: Patients can end up seeing doctors who are unfamiliar with their medical histories, harried due to time pressures, or both, which raises the risk of misdiagnosis or improper treatment. That’s why some practices (including the federally funded Veterans Heath Administration clinics) have switched to “advanced” or “open-access” scheduling. Rather than scheduling a visit weeks or months in advance, patients can call for an urgent or routine appointment the day before or the same day they want to be seen. A recent review of 28 studies found that advanced-access scheduling increases the chance that a patient will be able to see his or her doctor and reduces no-show rates.

5. Diabetes Prevention Starts With Your Doctor - Substitute “any chronic condition” for diabetes, and the primary care physician is the first line of defense, as the doctor that people are most likely to see when they are healthy. Good primary care, prevention, and health promotion go hand-in-hand.
Recent research confirms the huge impact that convincing people to change their lifestyles can have on lowering their future diabetes risk. A study of more than 200,000 adults found that the odds of developing diabetes over an 11-year time frame were 30 to 40 percent lower for older adults with one or more good habits: healthy eating, moderate alcohol consumption, and being smoke-free and physically active. For you to benefit personally from this research, though, you need to make sure that your doctor isn’t just going through the motions of lifestyle counseling, electronic medical record or not. Given the myriad agenda-items doctors must squeeze into a 15-minute office visit, skipping counseling can be an easy way to cut corners and stay on schedule. Don’t let it be. There

So there you have it. Primary care is the future of health care because we will function in teams; use electronic registries to practice proactive rather than reactive care; make it more convenient for patients to see, speak to, or message us; provide personalized health counseling; and assist patients in making lifestyle changes to avoid preventable chronic conditions. And as regular readers of this blog know, these reasons represent only the tip of the iceberg.

Dr. Kenny Lin is a board-certified Family Physician practicing in the Washington, DC area. Please visit his blog, Common Sense Family Doctor for more information.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Lo sabemos todo de tí







Una de las partes negativas de la historia clínica electrónica es su vulnerabilidad a la hora de proteger la confidencialidad y la privacidad de las personas. La ley de protección de datos es muy estricta, pero lo digital siempre es digital, vulnerable y expuesto.


Vamos hacia una sociedad hipertransparete como ya nos decía Jaques Attali hace muchos años. Todo será visible. De hecho cada vez más ciudadanos confían sus comunicaciones electrónicas más intimas a servidores en otros países. Los usuarios de gmail, Whatsapp o cualquier red social entregan a un tercero su mapa de relaciones, sus mensajes personales, su agenda, sus cuentas bancarias...


¿Qué pasará con los datos sanitarios?  me temo que lo mismo.

No les quepa duda que alguien sacará rentabilidad de toda esa montaña de información.



Cada vez disfruto más escribiendo cartas. No les digo más.