El tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo para la salud mundial. Se calcula que anualmente se dan casi 5 millones de muertes prematuras que se reparten por igual entre los países desarrollados y los países en vías de desarrollo. En nuestro país el número de muertes prematuras anuales se calculan en algo mas de 50.000 y se estima que los fumadores tienen una esperanza de vida unos 14 años inferior a la de los no fumadores.
Los resultados de este estudio permiten profundizar la relación entre el tabaquismo y numerosas enfermedades relacionadas con éste (al menos en mujeres). Así, para las enfermedades cardiovasculares, respiratorias y un amplio grupo de tumores cuya relación con el tabaco es conocida (especialmente de los tractos respiratorio, digestivo y urinario), además de la plausibilidad biológica, el hecho de que la exposición sea anterior al desarrollo de la enfermedad y la relación dosis-respuesta (edad de inicio, número de cigarrillos consumidos y edad de abandono) confirman que la relación es causal.
Sin embargo, se dan importantes diferencias entre las distintas enfermedades. En las enfermedades cardiovasculares el incremento de riesgo asociado al número de cigarrillos fumados al día es inferior al que se da para las enfermedades respiratorias y los tumores relacionados con el tabaco, lo que sugiere que la mayor parte del riesgo se adquiere con los primeros cigarrillos diarios fumados. Por otro lado, en las enfermedades cardiovasculares el riesgo revierte en pocos años tras el abandono del hábito, mientras que en los tumores y las enfermedades respiratorias el exceso de riesgo puede ser perceptible 20 años después de la cesación.
Estos resultados son coherentes con los de estudios publicados previamente en los que se estimaba que los fumadores que abandonaban el hábito antes de los 35 años aumentaban su longevidad en unos 6-8 años. Es importante recordar que el objetivo de la intervención médica debe ser el abandono del hábito y no la reducción del consumo, ya que no está claro que ésta se asocie a un mejor pronóstico de los individuos.
Los resultados de este estudio permiten profundizar la relación entre el tabaquismo y numerosas enfermedades relacionadas con éste (al menos en mujeres). Así, para las enfermedades cardiovasculares, respiratorias y un amplio grupo de tumores cuya relación con el tabaco es conocida (especialmente de los tractos respiratorio, digestivo y urinario), además de la plausibilidad biológica, el hecho de que la exposición sea anterior al desarrollo de la enfermedad y la relación dosis-respuesta (edad de inicio, número de cigarrillos consumidos y edad de abandono) confirman que la relación es causal.
Sin embargo, se dan importantes diferencias entre las distintas enfermedades. En las enfermedades cardiovasculares el incremento de riesgo asociado al número de cigarrillos fumados al día es inferior al que se da para las enfermedades respiratorias y los tumores relacionados con el tabaco, lo que sugiere que la mayor parte del riesgo se adquiere con los primeros cigarrillos diarios fumados. Por otro lado, en las enfermedades cardiovasculares el riesgo revierte en pocos años tras el abandono del hábito, mientras que en los tumores y las enfermedades respiratorias el exceso de riesgo puede ser perceptible 20 años después de la cesación.
Estos resultados son coherentes con los de estudios publicados previamente en los que se estimaba que los fumadores que abandonaban el hábito antes de los 35 años aumentaban su longevidad en unos 6-8 años. Es importante recordar que el objetivo de la intervención médica debe ser el abandono del hábito y no la reducción del consumo, ya que no está claro que ésta se asocie a un mejor pronóstico de los individuos.
Kenfield SA, Stampfer MJ, Rosner BA, Colditz GA. Smoking and Smoking Cessation in Relation to Mortality in Women. JAMA 2008; 299: 2037-2047
1 comentario:
Este es un tema que nos toca en especial a los profesionales de la Salud!
Te felicito por tu exposición Salvador, siempre aprendo mucho de los médicos y procuro aportarles desde la Odontología
A lo que ya has mencionado aquí agrego que el fumar es la PRIMERA causa de cáncer bucal, aunque tendría que decir mejor que realmente es el consumo de nicotina por vía oral
Ese consumo puede ser tanto fumando como masticando
No hay consumo mínimo seguro, siempre es una gran factor de riesgo
Y aparte que es una adicción que no solamente daña a quien la padece, sino a todos los fumadores pasivos a su alrededor quienes también están en riesgo de padecer distintos tipos de cáncer
Saludos desde Caracas, Venezuela
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