Cuando alguien llega a lo más alto
nunca imagina lo pronto que comenzará a descender. Si lo hace en un país con
honda tradición de ingratitud y envidia como el nuestro más dura será la caída.
De nada servirá haber conseguido esa marca deportiva, medalla, premio,
invención o gesta, al poco surgirán multitudes que gritarán impostura.
Por eso cuando leo ciertos orbituarios
en los medios de comunicación no puedo sino compadecerme de lo mucho que habrá
sufrido el finado. Historias de desencuentro, reinvención fallida, soledad,
incomprensión… en muchos casos enfermedad o adicciones y una larga lista de
penurias.
Tenemos pues la paradoja de una
sociedad que en apariencia ensalza a sus héroes por un día y por otro los deja
estrellarse en el olvido la semana siguiente. Una juventud engañada a la que se
pone de zanahoria una pléyade de ídolos efímeros que son permanentemente
sustituidos para mantener la cota de atención mediática.
La perversión mediática de la sociedad
del espectáculo produce sufrimiento tanto en aquellas mayorías que no llegarán
nunca a acercarse a la cumbre como en las minorías que lo consiguen y luego se
estrellan.
Si lo pensamos bien todo se suele
reducir a una cuestión de valores. Seguramente nos vendría bien preguntarnos
qué valoramos más y si vivimos en coherencia con ello. De los ángeles caídos
aprendo lo importante que es volver continuamente a esta pregunta y recordar
que más importante que triunfar ante el mundo quizá lo sea hacerlo para uno
mismo.
The harder the fall.
When someone reaches the top he never
imagines how soon he will begin to descend. If you do it in a country with a
deep tradition of ingratitude and envy as Spain we can say: hardest will be the
fall. It will be of no use to have achieved that sports brand, medal, prize,
invention or deed, soon crowds will arise that will shout: crucify him.
That is why when I read certain
obituarys in the media I can only feel sorry for how much the deceased has
suffered. Stories of misunderstanding, failed reinvention, loneliness,
incomprehension... in many cases illness or addictions and a long list of
hardships.
So we have the paradox of a society
that apparently praises its heroes for one day and then lets them crash into
oblivion the following week. A deceived youth following a pleiade of ephemeral
idols that are permanently substituted to maintain the level of media
attention.
The media perversion of the society of
the spectacle produces suffering in those majorities that will never get closer
to the summit and in the minorities that achieve it and then crash.
If we think about it well, everything
is usually reduced to a question of values. Surely it would be good for us to
ask ourselves what we value most and whether we live in coherence with it. From
the fallen angels I learn how important it is to continually return to this
question and remember that more important than triumphing over the world is
perhaps to do it for oneself.
跌倒越難。
當有人到達頂峰時,他從未想像他會多久開始下降。如果你在一個有著忘恩負義和嫉妒的傳統的國家這樣做,我們可以說:最難的是墮落。獲得體育品牌,獎牌,獎品,發明或契約是沒有用的,很快就會出現會喊叫的人群:將他釘在十字架上。
這就是為什麼當我在媒體上閱讀某些時,我只能為死者遭受多少苦難感到遺憾。誤解的故事,失敗的重塑,孤獨,不理解......在許多情況下疾病或成癮和一長串的艱辛。
因此,我們有一個社會的矛盾,顯然有一天讚美其英雄,然後讓他們在接下來的一周崩潰。一個被欺騙的青年追隨一個短暫的偶像,永久取代,以保持媒體關注的水平。
媒體對景觀社會的歪曲在那些永遠不會接近峰會的少數民族和實現它然後崩潰的少數民族中產生痛苦。
如果我們考慮得好,一切都會被簡化為價值問題。當然,對我們來說,問問自己最重要的是什麼以及我們是否與之保持一致對我們有好處。從墮落的天使中我了解到不斷回到這個問題是多麼重要,並且記住,勝過世界更重要的可能就是為自己做這件事。
自動翻譯,對不起錯誤。
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