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miércoles, 30 de septiembre de 2020

Mirar la luna. Looking at the moon. 看著月亮




Desde que tengo uso de razón me ha gustado mirar el cielo nocturno. Recuerdo con dulzura un verano en el sur con apenas tres años sentado a la fresca de la calle sobre las piernas de mi tío Frasquito. Su enorme corpulencia me hacía sentir seguro mirando toda aquella magnificencia celestial que invitaba a ser contemplada para ayudarnos a comprender nuestra verdadera posición en el mundo.

Sigo necesitando mirar al cielo de continuo y algunas noches, como ayer, me doy el capricho de cenar en presencia de la luna. Me facilita recordar que los grandes placeres siguen siendo gratuitos, aunque no sean disfrutados por las masas. 

Mirando la luna me quedé y no pude evitar que me viniera a la cabeza mi guerra personal en el frente de la atención primaria, ese runrún que me toca padecer. Porque quien mas quien menos a todo el mundo que conozco le gustaría arreglar el desaguisado que padecemos y comparte sus ideas entre protestas o quejas variadas. Habitualmente más de las segundas que de las primeras. 

Por eso la luna me calma con su enorme distancia y perspectiva, pareciera decir “pobres humanos, tan agitados siempre” y tendría razón porque no dejamos de mover el vaso de agua turbia que cada cual lleva en la mano. Casi nadie se atreve a dejarlo quieto reposar, más bien nos incitamos unos a otros a agitarlo hasta el paroxismo defendiendo nuestro punto de vista y atacando los demás. 

¿Qué pasaría si el complicado vaso de la atención primaria se aclarase?
Pues probablemente que los profesionales viéramos que lo importante es centrarnos en ofrecer nuestras habilidades al paciente de la mejor forma posible, los gestores se centrarían en hacer todo lo posible para facilitarlo y los ciudadanos replanteasen su relación con el sistema sanitario en un nuevo contrato de uso más respetuoso y prudente. 

Pero la luna me dijo que ese vaso no se va a aclarar nunca porque la fuerza del mercado es quien más fuerte lo agita dado que le interesa el desbarajuste para conseguir sus intereses. El contrato ciudadano-sanidad ha de basarse en el uso intensivo dado que la salud es una mercancía y mientras más sanidad se consuma mejor para todos. Más pruebas, más tratamientos y todos contentos. Acceso libre, barra libre. Una propuesta así es indesmontable, ningún político se atreverá jamás a arriesgar un ápice en hacerlo. Lo descafeinarán, vaciarán de calidad y contenido el sistema sanitario, pero siempre habrá infinitas posibilidades para consumir servicios y productos a granel. 

Seguramente tengamos servicio de primera y segunda clase como mandan los cánones globalizados que todos conocemos. Para que cada cual consuma según su poderío o sus razones, y así todos contentos. Eso sí lo veremos, como estamos viendo la espiral de uso y abuso del sistema con sus efectos de sobrediagnóstico y sobretratamiento que conllevan más problemas de los que nadie está dispuesto a admitir. 

Ya ven lo prolífico que pude ser un rato disfrutando de la luna nocturna. También lo son los paseos por el campo, pero de eso hablaremos otro día. 




Looking at the moon


For as long as I can remember, I've enjoyed looking at the night sky. I sweetly remember a summer in the south with just three years sitting in the cool of the street on my uncle Frasquito's legs. His enormous corpulence made me feel safe looking at all that heavenly magnificence that invited us to contemplate to help us understand our true position in the world.

I still need to look at the sky continuously and some nights, like yesterday, I indulge in the whim of dinner in the presence of the moon. It makes it easier for me to remember that great pleasures are still free, even if they are not enjoyed by the masses. 

Looking at the moon I stayed and I couldn't stop thinking about my personal war on the primary care front, that runrun that I have to suffer. Because who else but everyone I know would like to clean up the mess we are in and share their ideas among various protests or complaints. Usually more of the latter than the former. 

That is why the moon calms me with its enormous distance and perspective, it seems to say "poor humans, so agitated always" and I would be right because we do not stop moving the glass of cloudy water that each one of us carries in our hands. Hardly anyone dares to let it stand still, but rather we encourage each other to shake it to the point of paroxysm by defending our point of view and attacking the others. 

What would happen if the complicated glass of primary care were to be cleared?
Well, we professionals would probably see that the important thing is to focus on offering our skills to the patient in the best possible way, managers would focus on doing everything possible to facilitate this and citizens would rethink their relationship with the health system in a new, more respectful and prudent contract of use. 

But the moon told me that that glass will never clear up because it is the market's strongest force that stirs it up as it is interested in disruption to achieve its interests. The citizen-health contract must be based on intensive use since health is a commodity and the more health is consumed the better for everyone. More tests, more treatments and everyone is happy. Free access, free beer for al. Such a proposal cannot be dismantled, no politician will ever dare to risk one iota in doing so. They will decaffeinate it, empty the health system of quality and content, but there will always be infinite possibilities for consuming services and products in bulk. 

We will surely have first and second class service as the globalised canons that we all know command. So that everyone can consume according to their power or their reasons, and thus everyone will be happy. We will see that, as we are seeing the spiral of use and abuse of the system with its over-diagnostic and over-treatment effects that lead to more problems than anyone is willing to admit. 

You can see how prolific I could be for a while enjoying the night moon. So are walks in the countryside, but we'll talk about that another day. 




看著月亮


自動翻譯,對錯誤感到抱歉。

就我所記得的時間來說,我一直很喜歡看著夜空。我甜蜜地記得南部的一個夏天,在我叔叔弗拉斯奎托(Frasquito)腿上,在涼爽的街道上坐了三年。他巨大的肥胖使我放心地看到所有邀請我們考慮以幫助我們了解我們在世界上的真實位置的宏偉事物。

我仍然需要連續不斷地望著天空,就像在昨天的夜晚,像昨天一樣,我沉迷於月亮在場的晚餐中。它使我更容易記住,即使群眾沒有享受到巨大的快樂仍然是免費的。

看著月亮,我留下了,我一直不停地想著我在基層醫療方面的個人戰爭,那是我必須遭受的磨難。因為除了我認識的每個人以外,還有谁愿意清理我們所處的混亂狀況,並在各種抗議或投訴中分享他們的想法。通常後者比前者更多。

這就是為什麼月亮以其巨大的距離和遠景使我平靜的原因,似乎是在說“可憐的人,總是煩躁不安”,我說對了,因為我們不會停止移動我們每個人都攜帶的那杯渾濁的水手。幾乎沒有人敢於讓它停滯不前,相反,我們通過捍衛我們的觀點並攻擊其他觀點,相互鼓勵,將其搖晃到發作的地步。

如果要清除複雜的初級保健玻璃杯會怎樣?
好吧,我們的專業人員可能會發現,重要的是專注於以最好的方式向患者提供我們的技能,管理人員將專注於盡一切可能來促進這一點,而公民將在新的時代重新考慮他們與衛生系統的關係。 ,更加尊重和謹慎的使用合同。

但是月亮告訴我,這種玻璃將永遠不會消失,因為它是市場上最強大的力量,它激起了它的興趣,因為它對破壞利益感興趣。公民健康合同必須以大量使用為基礎,因為健康是一種商品,消耗的健康越多,每個人的生活就越好。更多測試,更多治療,每個人都很高興。免費使用,免費提供啤酒。這樣的提議不能被取消,沒有政治家敢冒險這樣做。他們將對咖啡因進行脫除咖啡因的處理,清空質量和內容的衛生系統,但始終有無限可能大量消費服務和產品。

我們無疑將擁有眾所周知的全球化標準作為一流標準和一流的服務。這樣每個人都可以根據自己的能力或原因進行消費,因此每個人都會感到高興。我們將看到,隨著我們看到系統使用和濫用的螺旋式上升,其過度診斷和過度治療的後果導致了比任何人都願意承認的更多的問題。

您可以看到我享受夜晚的月亮有多長時間。鄉村散步也是如此,但我們將在第二天再談。

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