Foto: Sense.ly
Todo el mundo quiere tener más y mejores servicios sanitarios. El problema está en el precio. Lo que no tiene límite no es barato. En entornos con sanidades privadas dónde cualquier prestación sanitaria es realmente gravosa para el bolsillo del ciudadano están experimentando con avatares, aplicaciones y programas que remedan a profesionales sanitarios. Los diseños son de momento toscos y los promotores de estas iniciativas dicen que no han venido a sustituir a nadie sino a "rellenar huecos". Pero ¿qué pasaría si usted no pudiera pagar a una enfermera real y su seguro de beneficencia sólo pudiera proporcionarle una virtual? a lo mejor en urgencias esto no pasaría pero el tomate está en el universo de la patología crónica con enfermos complejos con múltiples patologías enfrentándose a dificultades de salud en sus casas o en residencias de ancianos.
Una enfermera ó un médico virtual nunca tendrá la capacidad resolutiva de uno de carne y hueso pero podemos inferir que el número de procesos que puedan asumir irá en aumento. Tomemos por ejemplo el control de la patología crónica que en nuestro medio suelen asumir los profesionales de enfermería de los centros de salud con una grandísima inversión de horas de tiempo. Hay estudios serios que cuestionan la efectividad de estos esfuerzos. Imaginen que una aseguradora americana decidiera, a tenor de la evidencia científica disponible, que dichas actividades de control de crónicos se automatizarán parcialmente reduciendo en un porcentaje la intervención presencial de enfermería y potenciando la tutorización virtual. Muchos en las bancadas del lobby enfermero pondrían el grito en el cielo pero poco podrían hacer en contra de los datos científicos y el ánimo de lucro de la correspondiente aseguradora, que es al fin y al cabo quien paga los sueldos.
Una vieja canción decía que el vídeo mató a la estrella radiofónica, pareciera que puede pasar lo mismo con las profesiones sanitarias si no somos capaces de proponer una necesaria evolución que aporte más valor añadido a nuestras intervenciones y servicios. Además de trabajar más, nos va a tocar trabajar mejor.
Buenos días
ResponderEliminarEsto es un puro comentario, enhorabuena por la entrada.
Me parece importante que tratemos de utilizar las palabras adecuadas cuando hablemos de estos temas. Paciente virtual y enfermera virtual, no son lo mismo que la presencia del paciente o la enfermera online.
En tu entrada está claro a qué te refieres, y además en el artículo en inglés al que remites la palabra es la misma, por lo que lejos de ser un "false friend" la cosa está clara.
En otros ámbitos me temo que no es tan evidente y como el tema va a más, quizás deberíamos consensuarlo.
Saludos
Blanca Usoz
Reconozco que he tenido que leer y reflexionar un ratico sobre la entrada para entender el fondo.
ResponderEliminarY es que el post, va directo al corazón, no solo de una enfermera, sino de cualquier profesional sanitario. Como dice Blanca, alguna vez tendremos que sentarnos todos (el equipo de salud, pacientes y organizaciones) y decidir cómo queremos cuidar y ser cuidados. Y en ese futuro, Internet y las herramientas que nos ofrece, deberán estar muy presentes, siendo conscientes de que son buen complemento en nuestro día a día.
Por último, y al igual que en otro tipo de intervenciones, el uso de estas herramientas necesita de una evaluación del impacto de las mismas en la salud de los ciudadanos. De momento, nos centramos en desarrollar, desarrollar y desarrollar, pero ¿y la evaluación? ¿para cuando?
Gracias por el post Salva...Un saludo.
@Soriano_p lo que queda claro es el que la forma de cuidar esta cambiando y esta evolucionando. Los profesionales sanitarios no debemos mirar hacia otro lado, si no lo contrario. Intentar unir fuerzas, obtener una nuva competencia que la sociedad pide cada dia con mas fuerza.
ResponderEliminarCada día que pasa se abren más posibilidade en el universo sanitario. Algunas no nos gustarán a los profesionales. Doy las gracias por los comentarios que van en la línea de favorecer la reflexión. Nuestra mayor arma es la toma de conciencia.
ResponderEliminarUna entrada interesante y que lleva a la toma de consciencia en el uso de las TIC y nuestra profesión sanitaria.
ResponderEliminarDesde mi perspectiva, encuentro que deberíamos considerar la metodología a llevar a cabo siendo más consciente para el beneficio de tod@s y cada uno de los actores que entran en juego en esta nueva relación sanitaria a la que tendemos. Como enfermera que me muevo en una área cerrada para aquel que no está dentro, la quirúrgica, considero que las TIC pueden ayudar y facilitar el abrir esas puertas tan cerradas del quirófano durante años, promocionando el cuidado que se genera no solo dentro de ellas sino en su antesala y a posteriori de recibirlas.
Lejos de ver la enfermera virtual como una amenaza la veo como un medio al que debemos tratar de forma consciente y que evaluar periódicamente, para acercar a las personas aquello que nuestras manos físicas tienen límite.
Un fuerte abrazo a tod@s.
Raquel