Navidad y salud, nunca es igual para todos

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frágil poesía
escondes más fuerza
que la espada





Hoy muchas personas celebraran la Navidad ingresadas en un hospital, residencia de ancianos o soportando una enfermedad grave en su domicilio. Otras muchas acudirán a los servicios sanitarios de guardia. La salud es fugaz, cambia rápido de manos y cuando la perdemos nos inunda de desazón. Como médico no puedo dejar de acordarme de mis pacientes enfermos, de aquellos que viven en tiempo de enfermar.
¿Qué pasaría si como sociedad nos acordáramos más de los que pasan dificultad en lugar de escudriñar la vida de personajes famosos, políticos sin casta o miserias televisivas? No sé si seríamos más compasivos o conscientes pero de lo que no hay duda es de que nos ayudaría a dar más valor a lo que verdaderamente lo tiene.



Feliz Navidad!